1

Venezuela se queda sola

Venezuela se queda sola

El régimen chavista ha perdido influencia política en la región

Por: Alfredo Meza (Caracas)

(El País, 18 de Diciembre de 2014)

En su primera reacción el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha querido subrayar “la valentía” del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al reanudar de lleno las relaciones diplomáticas entre ese país y Cuba, y lo ha calificado “como el gesto más importante de su presidencia”. El gobernante venezolano, quien asiste en Argentina a la cumbre del Mercosur, puso el acento en la liberación de los tres cubanos presos en Miami por espionaje que han sido liberados como parte de las negociaciones. “Ya están en su tierra, libres, dignos, es una victoria de la moral, de la ética de la resistencia, de la lealtad a los valores, es una victoria de Fidel, del pueblo cubano”, ha manifestado.

Maduro ha elogiado a Obama como nunca antes y rescató el pasaje del discurso en el cual el gobernante estadounidense señala el fracaso del embargo como política para aislar al régimen cubano. “Pareciera una rectificación histórica lograda, de acuerdo a lo que están diciendo, con la ayuda del papa Francisco, nuestro Papa”, dijo. Ha sido apenas un alto en las tensas relaciones que mantienen ambos países desde 2001, cuando el entonces presidente Hugo Chávez criticó la guerra iniciada por Washington en Afganistán tras los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York.

La noticia se produce en medio de una cruzada que ha iniciado Maduro para tratar de convertir en una agresión a la Nación el anuncio de sanciones del Senado estadounidense a 56 altos funcionarios del régimen de Caracas, aún pendiente de la sanción del Ejecutivo de ese país para convertirse en ley. Las respuestas a esa moción de la bancada republicana han sido variadas: desde un acuerdo de rechazo aprobado por la mayoría chavista en la Asamblea Nacional hasta la quema de las visas de turista (https://www.youtube.com/watch?v=gkl-71VxjJA) propuesta en la televisora oficial por Iris Varela, ministra de Asuntos Penitenciarios.

Con el fin del embargo aún pendiente, Venezuela comienza a quedar como el único ariete del discurso antiimperialista en América. Cuba ha terminado de dar un paso definitivo hacia el progresivo regreso de la democracia, lo que supone un cambio en el escenario internacional de impredecibles consecuencias. La Habana ha advertido los riesgos de depender en exclusiva de las veleidades de la economía venezolana, cuyo flujo de ingresos depende de los precios del petróleo. Con la más reciente caída de la cotización del crudo parecía más perentoria la necesidad de cortar la total dependencia del dinero venezolano.

Con esa capitulación del régimen de La Habana también queda la interrogante de si se mantendrá en el tiempo el apoyo político cubano a la estrategia internacional de Venezuela, habida cuenta de las más recientes expresiones del gobierno de Caracas hacia Washington. Apenas el lunes Maduro, recordando las versiones más procaces de Hugo Chávez, había dicho: “agarren sus visas y métanselas por donde les quepan, yanquis insolentes”. “Ahora se abre un importante ejercicio de compresión de las consecuencias del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre esos países”, afirmó en su cuenta de Twitter el politólogo chavista Nicmer Evans al conocer la noticia.

La analista Elsa Cardozo advierte retrocesos en el discurso antiimperalista venezolano. Desde Estados Unidos, recuerda, proviene principalmente el flujo de recursos que mantiene a flote a la economía venezolana y debe cuidar esas relaciones. “No es tan sencillo que siga asumiendo la estrategia imperialista internacional. Venezuela ha perdido mucha influencia política y económica a pesar de que recientemente se hizo de un asiento en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas o del acuerdo de entregar petróleo subsidiado a los países del Caribe cambio de apoyo a sus iniciativas. Proyecta una crisis económica y política y mucha conflictividad”, agrega.

Cardozo apela al pragmatismo que en situaciones similares a la actual ha aplicado el chavismo. Una vez superadas podía retomar su discurso antiestadounidense porque Cuba seguía a su lado, acompañándolo con un apoyo casi paternal. Esta vez todo luce distinto. ¿Habrá consultado este paso Castro con su par Maduro cuando este acudió a la cumbre del ALBA en La Habana el fin de semana pasado?




La reelección de Rousseff y el oscuro porvenir brasileño

La reelección de Rousseff y el oscuro porvenir brasileño

El 26 de octubre, una de las elecciones más inciertas de la historia del Brasil se cerró con un triunfo de la candidata y presidenta, Dilma Rousseff. Por un estrecho margen (51.6% contra 48.3%) se impuso a Aécio Neves, aprovechando todo el peso de los programas sociales y después de que sus publicistas destrozaran la casual candidatura de Marina Silva. Los mercados reaccionaron inmediatamente. La Bolsa abrió con una fuerte caída en el índice Bovespa, que llegó a perder más de 6% en los primeros minutos de la sesión. Las acciones de Petrobras se desplomaron 14% en la Bolsa de Sao Paulo, mientras que sus ADR cayeron más de 15%. El Real (la moneda brasileña) se devaluó 2.71%.

Signos más que evidentes que mostraban el rechazo de los agentes económicos ante los resultados en las urnas. “Brasil decepcionó a los inversores cuando reinstaló a la actual mandataria, Dilma Rousseff, en el sillón presidencial”, dijo el gestor de fondos de inversión Schroders en una nota a clientes. “Las esperanzas de una reforma que resuelva los problemas económicos estructurales de Brasil se han desvanecido, si no destruido”, reseño CNN.

Es cierto, en estos momentos, la economía está en “recesión, la inflación se halla por encima de la meta del Banco Central, las cuentas públicas son poco claras, la deuda pública crece y es más que posible la reducción de su clasificación crediticia, además de un déficit en cuenta corriente que, situado en 3.7% del PBI, es el más amplio desde el 2002 y que está siendo financiado parcialmente por capitales de corto plazo (que es probable que se pongan más nerviosos con el triunfo de Rousseff)”, señala The Economist.

Si bien con Rousseff se agravó la situación económica, los problemas de Brasil “se inician con el ingreso de Lula y el quiebre de las políticas que dejó el  gobierno de Henrique Cardoso, que puso la casa en orden. Lula da Silva llevó al país hacia el proteccionismo y el asistencialismo. Cooptó a sus opositores y convivió con altísimos niveles de corrupción gubernamental”. Ver en Lampadia (L): La caída de un gigante crea incertidumbre en la región y Luces y sombras de la visita de Lula al Perú.

Dilma Rousseff exacerbó las políticas de Lula, manteniendo bajo el precio del petróleo y el diésel y subvencionando la electricidad. También, otorgó beneficios fiscales a varias industrias para intentar apuntalar el crecimiento. Lo que ha provocado esta política es crear incertidumbre, llevando la tasa de inversión a 18.3% del PBI, su mínimo en cuatro años, mientras que la tasa de ahorro se ubicó en 12.7%, la más baja en los últimos 15 años (en el Perú, la inversión llegó al 28% del PBI el 2013 y la tasa de ahorro a 23.8%)”. Ver en L: La caída de un gigante crea incertidumbre en la región.

Esta situación se ve reflejada en el costo de vida. Vivir en Brasil es carísimo. Los principales electrodomésticos y automóviles cuestan por lo menos 50% más que en otros países. ¡Un auto hecho en Brasil cuesta 45% menos en México! El índice Big Mac de The Economist registra que un nivel de precios 72% mayor que la base de EEUU. Una de las causas del alto costo de vida es el sobrevaluado real (la moneda brasilera); no obstante, el problema de competitividad de Brasil tiene causas mucho más profundas que su tipo de cambio, asevera The Economist. Ver en L: Brasil sin rumbo, ni brújula.

Esta situación, después de la gran ilusión del despegue de Brasil, explica el descontento mayoritario de su clase media que exige mejores servicios, mejor calidad de vida y menos corrupción. Sus protestas hicieron tambalear el gobierno de Rousseff el 2013 y amenazaron con malograr el Mundial de Fútbol, pero el mayor susto se lo dieron sin duda las urnas.

Para ganar Rousseff tuvo que apelar a malas artes. Según The Economist, la reelección se debió a “las ventajas de candidatear por la reelección, la formidable máquina logística del PT y su dinero (al parecer, algo fue robado de la petrolera estatal Petrobras), así como la estrecha cercanía de Lula con el pueblo, se sumaron para inclinar la campaña a favor de Roussef”. Además, se recurrió, siguiendo la receta del populismo izquierdista, a la división social para obtener votos. Tal y como ha denunciado el ex presidente Fernando Henrique Cardoso: “Hicieron la tentativa de partir la nación por clase social, por color o por región. Y eso no es aceptable”, señaló.

Al final de cuentas, el mapa electoral demostró que esa campaña sucia surtió efecto de alguna manera. El país se dividió. Los Estados norteños, los de mayor pobreza y que más apoyo social reciben votaron por el PT. Los del Sur, los de mejores ingresos y más modernos, se inclinaron por Neves.

Estos son ahora los retos de Rousseff: reunificar a un país polarizado y efectuar una auténtica reforma económica que saque al país del estancamiento y la recesión. Como indica The Economist, “su principal tarea será arreglar la economía y, para ello, necesita nombrar un ministro de Finanzas competente y dejarle hacer su trabajo sin interferencias del palacio presidencial, redoblar sus tímidos esfuerzos para atraer inversión privada en infraestructuras e intentar una reforma tributaria [que baje la gravosa presión tributaria]”.

También deberá realizar reformas políticas y sobre todo enfrentar la galopante corrupción. El escándalo de Petrobras seguramente afectará al PT y a ella misma. Pero el mayor peligro para la democracia brasileña será contener los ímpetus radicales de su partido que desean seguir el camino del chavismo: controlar los medios de comunicación y el Poder Judicial. En un país polarizado esa ruta puede llevar a un escenario impredesible.

Al Perú, obviamente le conviene que Brasil retome la sensatez. Que rectifique el rumbo económico y que salga del proteccionismo y evada la tentación albista. El 5.2% del stock de la Inversión Extranjera Directa (IED) del Perú proviene de nuestro vecino. Nuestras exportaciones han crecido sostenidamente desde el 2009 y se han más que triplicado de un poco más de 500 millones de dólares, hoy superan los 1,700 millones. Logrados con grandes dificultades y muy por debajo de nuestro potencial exportador, debido al anacrónico y desleal proteccionismo.

Es vital que Brasil tenga una mejor performance, pero dados los antecedentes del PT, será difícil que enderecen el rumbo económico, reduzcan su atávico proteccionismo, abandonen el asistencialismo y se alejen de la hipócrita política exterior de padrinazgo del albismo. Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde. Lampadia




¿Por qué la izquierda apoya al régimen Chavista?

¿Por qué la izquierda apoya al régimen Chavista?

¿Por qué la izquierda apoya el régimen chavista de Nicolás Maduro?

Se nos ocurren cuatro hipótesis:

  1. Por dinero.
  2. Por deudas debidas por favores previos.
  3. Porque el régimen chavista constituiría la inspiración de la acción política futura de la izquierda peruana.
  4. Porque defiende las ideas muertas que sustentan la acción del chavismo: concentración del poder, estatismo, control de los medios, represión de la oposición, reeleccionismo, y finalmente por lo que decía George Orwell: “Todos somos iguales, pero unos somos más iguales que otros”.

Por todas estas razones, es evidente que la izquierda peruana ha renunciado a la democracia y el mercado, las dos instituciones que han demostrado ser las únicas que producen bienestar general a lo largo y ancho del mundo.

El Perú necesita de urgencia una izquierda moderna. Lamentablemente, la que tenemos hoy no aprobó la prueba PISA, y debe, por lo tanto, volver a transición o jubilarse. Lampadia




Se hace más urgente el retiro de la CELAC

Se hace más urgente el retiro de la CELAC

Ante los cobardes asesinatos de estudiantes en Venezuela, la situación calamitosa de su economía (en la que escasea todo), la represión abusiva contra los medios de prensa (se les restringe la compra de papel para obligarlos a cerrar y callar), las voces de los demócratas de Latinoamérica se levantan indignadas (los diarios nacionales de estos días las recogen Aldo Mariátegui, Alfonso Baella, Eduardo Ponce, Mirko Lauer y muchos más), mientras que los gobiernos callan injustificadamente.

Como ya se ha señalado en Lampadia, la Carta Democrática obliga a los gobiernos a actuar enérgicamente en defensa de las libertades ciudadanas. A pesar de ello, se mantienen en un silencio cómplice, temerosos de enojar al autócrata venezolano, Nicolás Maduro y a los hermanos Castro. Como ha señalado, el presidente chileno, Sebastián Piñera, parte de este silencio se debe al triste papel de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que en su última declaración convalidó las prácticas dictatoriales.

Por esta razón, volvemos a reiterar que es necesario que se exija el retiro de los países democráticos de este foro (ver: El fin de la democracia Latinoamericana) que ha renunciado a la defensa de los valores democráticos para justificar las políticas abiertamente dictatoriales que se ejerce en Cuba, Venezuela y otras naciones de la órbita Chavista.

Así mismo invocamos a los demócratas de la región adherirse a la denuncia contra el CELAC promovida por un grupo de ciudadanos:   http://chn.ge/1g8nLw2 Lampadia




Fin de la democracia en Latinoamérica

Fin de la democracia en Latinoamérica

Los gobiernos latinoamericanos acaban de cometer un suicidio político al suscribir la declaración de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe realizada en La Habana durante el 28 y 29 de enero último. En el primer punto de este documento, renuncian a la defensa de la democracia y la condena del totalitarismo al señalar: “Reiteramos que la unidad y la integración de nuestra región debe construirse gradualmente, con flexibilidad, con respeto al pluralismo, a la diversidad y al derecho soberano de cada uno de nuestros pueblos para escoger su forma de organización política y económica”.

Solo faltaron los cencerros para la comparsa latinoamericana dirigida por Cuba

De esta forma, se avala al régimen autoritario con que los  hermanos Castro oprimen al pueblo cubano y, las maniobras abiertamente antidemocráticas que emplean los gobiernos chavistas de la región.

Esta flagrante abdicación fue expresada más claramente aún en la Proclama que declara a América Latina y el Caribe como “Zona de Paz”. En el acápite cinco irresponsablemente se señala: “El compromiso de los Estados de la América Latina y el Caribe de respetar plenamente el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre las naciones”.

Los pueblos de América Latina quedan expuestos a cualquier intentona que cercene las libertades no solo políticas sino también económicas. No se entiende como los presidentes democráticos han sido sometidos por caudillos como los hermanos Castro o el presidente venezolano Nicolás Maduro, que son responsables de llevar a sus países al desastre económico, amén de impedir que los ciudadanos ejerzan su voluntad abiertamente.

Con esta declaración el CELAC se quita la careta y se evidencia que la exclusión de EEUU y Canadá era para facilitar una manipulación del compadrazgo latinoamericano en favor de la oprobiosa dictadura cubana y de los arrestos antidemocráticos que promueven los países del Alba.

El respaldo al régimen cubano es inentendible, si se toma en cuenta que todas las naciones del continente se adhirieron a la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA). 

Este documento clave que es mandatorio y firme en la defensa de los principios democráticos, se define con claridad la obligación de los gobiernos a defender este tipo de régimen: “Los pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla. La democracia es esencial para el desarrollo social, político y económico de los pueblos de las Américas”.

Para que no quede dudas, en el artículo dos se define como se entiende el ejercicio democrático: “El ejercicio efectivo de la democracia representativa es la base del estado de derecho y los regímenes constitucionales de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos. La democracia representativa se refuerza y profundiza con la participación permanente, ética y responsable de la ciudadanía en un marco de legalidad conforme al respectivo orden constitucional”.

Dado que los gobiernos latinoamericanos, al suscribir el acuerdo del CELAC, han traicionado estos principios, a los demócratas del continente nos asiste la obligación de exigir el retiro denuestros países de esta organización que atenta contra las libertades ciudadanas, debilita la democracia en la región y apoya abiertamente a las dictaduras.  Lampadia