1

Los peronistas pretenden sabotear el gobierno de Macri

Los peronistas pretenden sabotear el gobierno de Macri

Después de una histórica elección, el recién elegido presidente de Argentina, Mauricio Macri, heredará una economía en ruinas, una débil moneda y un arbitraje internacional por deudas en miles de millones de dólares. Aunque el camino por delante será difícil, muchos observadores esperan que las políticas de centro-derecha con una inclinación pro-empresarial de Macri distancien al país de las de su predecesora, Cristina Fernández de Kirchner.

Después de 12 años de gobiernos peronistas bajo Fernández y su difunto esposo, Néstor Kirchner, la primera orden del día será un acuerdo sobre la deuda potencial, el legado de la crisis económica del 2001 que provocó un default (no pago) de US$ 100 mil millones de dólares de deuda soberana, el más grande de la historia. Una prolongada batalla legal y la falta de liderazgo de Fernández obligaron al país a caer de nuevo en default el año pasado.

Macri ha prometido reimpulsar la tercera economía más grande de América Latina, que estaría cayendo nuevamente en una recesión, poniendo fin a las restricciones proteccionistas a la importación, la reducción de impuestos ​​sobre las exportaciones agrícolas y ganaderas, el control de precios y eliminando la tasa de cambio oficial que está inflando el peso argentino.

Pero la gran polémica nacional en los días previos a la toma de mando de Macri se ha limitado a una disputa entre él y Kirchner. Comenzó con un desacuerdo acerca de dónde se llevaría a cabo la ceremonia de inauguración. Macri quería tomar el juramento del cargo en el Congreso y luego recorrer los dos kilómetros al icónico palacio presidencial, la Casa Rosada, para recibir la banda presidencial y el cetro de Kirchner.

Kirchner, sin embargo, insistió que todo el asunto se podría hacer en el Congreso, en consonancia con la Constitución y la tradición que ella y Néstor propusieron. Acusó a Macri de querer faltarle el respeto. Sin embargo, Macri, decidido a tener su momento de gloria, llevó el asunto a los tribunales, argumentando que Kirchner dejaría de ser presidente a la medianoche.

El tribunal falló a su favor, por lo que el país tuvo tres presidentes en cuestión de horas: Kirchner hasta la medianoche, el presidente del Senado entrante, Federico Pinedo, hasta la ceremonia de inauguración y Macri a partir de entonces.

Después de todo el enredo, Cristina Kirchner se negó a asistir a la ceremonia de su sucesor. La  ausencia del mandatario saliente en la ceremonia es la primera desde el fin del régimen militar en 1983. 

Sin embargo, no es el primer problema que estaría causando la Kirchner. Según Macri, la acusa de causar tantas dificultades como sea posible para el gobierno entrante:

  • Aprobó la delegación de miles de millones de dólares de gasto a los gobernadores provinciales, que presenta un gran problema para el país que ya tiene severas restricciones financieras.
  • Cambió el presupuesto para el próximo año, con un aumento del gasto en el Congreso, el poder judicial, las fuerzas militares y sus populares planes sociales, como Fútbol para Todos, un programa que muestra gratis los partidos de fútbol, junto con mensajes políticos.
  • Nombró a una serie de nuevos embajadores y además, algunos de sus aliados, entre ellos Alejandro Vanoli, el presidente del Banco Central, se niegan a dimitir.
  • Se ha negado a entregar la cuenta de Twitter de la Casa Rosada, apoderándose de ella y cambiándole el nombre a CasaRosada2003-2015.

La revista de The Economist fue uno de los muchos medios de comunicación que mostraron su desacuerdo con el último recambio presidencial, describiéndolo como “muy incómodo, incluso para los estándares argentinos” y le atribuye la culpa a Cristina Kirchner. Primero pone el foco en que no respetó la decisión de Mauricio Macri de hacer la toma de atributos en la Casa Rosada y luego enumera algunas decisiones de la ex presidente que influirán en el nuevo gobierno, sobre todo las económicas. “Las primeras semanas de Macri serán una prueba de su capacidad política: por las duras medidas que tomará debe culpar, y con razón, a su predecesora”, concluye el artículo.

Cada vez es más evidente que los mandatarios latinoamericanos que hicieron comparsa con Hugo Chávez y las ideas del socialismo del siglo xxi, aplicando programas masivos de asistencialismo y enfrentando la inversión privada, solo querían capturar el poder de sus países para crear gobiernos eternos, ya sea mediante el fraude, como en Venezuela y Brasil, o mediante cambios constitucionales que permitieran la reelección permanente, como en la misma Venezuela, Ecuador y Bolivia. En Argentina, los peronistas recurrieron a la reelección conyugal y planeaban la filial, pero el desastre económico y los insoportables niveles de corrupción a los que llegaron, no lo hicieron posible. Hoy se expulsó a los Kirchner, Dilma Rousseff está a punto de ser vacada, Maduro cuelga de hilos, Correa ya perdió el liderazgo y Evo Morales, cual excepción, se encamina a una quinta reelección, pero con muchas resistencias.

La batalla por recuperar a Argentina de su desastre económico, social, político y de corrupción, que lidera Macri recién empieza. La ausencia y boicot de la Kirchner es un claro símbolo de las profundas divisiones sociales y políticas que aún existen y que estarán determinadas a impedir que Macri logre promulgar unas muy necesarias reformas económicas. Esperemos que logre unir al país y encaminarlo a una senda de recuperación económica y política. Lampadia

 




Mauricio Macri gana una elección histórica

Mauricio Macri gana una elección histórica

El candidato liberal de la oposición, Mauricio Macri ganó las elecciones presidenciales de Argentina el domingo pasado después de prometer un programa de reformas para impulsar mayor inversión y un manejo racional de la economía. El ente electoral argentino confirmó que Macri obtuvo el 51.4% de los votos y Scioli 48.6%, logrando una ventaja de 700,000 mil votos. “Este es el comienzo de una nueva era que nos tiene que llevar hacia las oportunidades que necesitamos para crecer y progresar”, afirmó Macri a sus partidarios en su cuartel general.

En una señal de cansancio por parte de los argentinos con una economía debilitada, aumento de la delincuencia y desborde de la corrupción, Macri entró en la segunda vuelta, una elección que le otorgaba el favoritismo a Scioli, el candidato gobiernista, después de una campaña sucia que pretendió aterrorizar a los argentinos. (Ver en Lampadia: Sorpresivas elecciones argentinas)

Macri promete recuperar la tercera economía más grande de América Latina en línea con el mercado libre después de 12 años de kirchnerismo de izquierda bajo el mandato de Cristina Fernández y su difunto esposo y antecesor, Néstor Kirchner.

Scioli, en cambio, no logró ganarse a los votantes a pesar de intentar esconderse de la sombra de Fernández durante la campaña electoral e intentar tomar un papel más moderado. Su charla de mantener los programas de bienestar social y las generosas subvenciones a la energía (“yo les garantizo los subsidios” dijo en el último debate electoral), pero sin ofrecer cambios en los controles de capital y comerciales que han estancado la economía argentina, fueron los principales motivos por los que no obtuvo la victoria. “Scioli no logró diferenciarse de Fernández y, por lo tanto, la gente dejó de verlo como un cambio y se acercó a Macri”, dijo el analista político Mariel Fornoni.

El cambio en el poder en la Argentina puede reverberar a través de América del Sur, donde otros gobiernos de izquierda, como Venezuela y Brasil, también sufren de acusaciones de mala gestión de gobierno y de inmensos escándalos de corrupción. En Argentina, el asesinato del fiscal Alberto Nisman y las acusaciones a la actual presidenta, Cristina Fernández y su familia, están a flor de piel.

“Los inversores extranjeros lograron cumplir sus deseos. La victoria de Macri señala una ruptura decisiva del legado de Kirchner-Fernández de confrontación con los acreedores y de una mala gestión económica “, dijo el analista de mercados emergentes, Gary Kleiman.

El alcalde saliente de Buenos Aires y futuro presidente de Argentina afrontará ahora duras batallas como líder del país, empezando por lo económico. Ha repetido en más de una ocasión que no podía ampliar el detalle de sus planes económicos hasta que fuera capaz de determinar exactamente cuán crítica es la situación (la actual administración ha sido acusada repetidamente de ocultar las estadísticas económicas como la tasa de inflación o exactamente cuántas reservas líquidas se encuentran en las arcas del Banco Central).

La corrección de estas anomalías y la introducción de medidas para restablecer la confianza internacional en la economía argentina serán, probablemente, algunas de las primeras medidas de Mauricio Macri cuando asuma la presidencia el 10 de diciembre. Por ejemplo, en lugar de nombrar a un solo ministro de economía, ha anunciado la formación de un equipo de no menos de seis ministros responsables.

Otro tema importante que deberá afrontar es en lo social. No se puede olvidar que el 48.6% de la población votó por Scioli, por lo que mientas que muchos votaron por un clima económico más liberal, otros votaron por una administración que proteja los programas asistencialistas introducidos por el gobierno de los Kirchner.

Al respecto, Macri ha prometido ser un “presidente de todos los argentinos”, a sabiendas de que los poderosos sindicatos y movimientos juveniles peronistas saldrán a las calles si la “reforma” económica resulta en cortes radicales. Por lo tanto, irá reduciendo lentamente las subvenciones a las tarifas de electricidad y gas. Afirma que: “Las corregiré gradualmente. Mi tarea es cuidar a la gente. Voy a cuidar los subsidios para aquellos que los necesitan. Me comprometí a un sistema de tarifas justo”.

Según un reciente artículo publicado en El País de España, “el plan de Macri es quitar los subsidios para la clase media y alta y dejarlos para los más pobres. En la actualidad, el 93% de los usuarios de Buenos Aires recibe la subvención a la electricidad, incluyendo a ricos y pobres. La luz en la capital cuesta cinco veces menos que en Córdoba, la segunda ciudad más poblada de Argentina, un país en el que el 21% es pobre”.

Macri tiene muchos retos por delante, sobre todo porque tiene que gobernar una nación dividida. El PRO y sus aliados siguen siendo una minoría en el Congreso, donde el partido ‘Frente para la Victoria’  (alianza electoral argentina de orientación peronista-kirchnerista) sigue siendo fuerte. En el Senado todavía tiene la mayoría. Tendrá que diseñar una estrategia parlamentaria para mantener la alianza Cambiemos intacta frente a la presión de la oposición.

Sin embargo, la victoria de Macri marca un cambio decisivo hacia el centro-derecha y es probable que tenga repercusiones a través de los gobiernos de izquierda de Latinoamérica. Por ejemplo ha anunciado que pedirá el retiro de Venezuela del Mercosur. En su discurso de agradecimiento por la victoria hizo una excelente presentación, poco política y muy de estadista. Abrió los brazos a todos los argentinos, dijo que no era un mago con las soluciones para todos los problemas de Argentina e invitó a todos a poner el hombro para recuperar la salud del país. Tuvo una excelente frase que describe la filosofía de lo que será su gobierno: “Mi tarea es ayudar a todos los argentinos a encontrar su camino de prosperidad”. Lampadia

 

 




Sorpresivas elecciones argentinas

Sorpresivas elecciones argentinas

El domingo pasado, los argentinos votaron para elegir a un nuevo presidente, después de doce años de ser conducidos por Néstor Kirchner y luego por su viuda, Cristina Fernández de Kirchner. Hubo tres candidatos en la carrera: Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires, del peronismo kircheriano; el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, del partido Cambiemos; y el congresista Sergio Massa, Unidos por una Nueva Alternativa.

El resultado sorprendió a muchos argentinos. Con 96% de los votos escrutados, Scioli obtuvo una ventaja marginal con el 36.7% de los votos, mientras que Macri obtuvo 34.5%. Sergio Massa, un ex aliado que se volvió rival de Cristina Fernández de Kirchner, llegó en un distante, pero importante tercer lugar, con el 21.3% de los votos.

Macri celebrando después de las elecciones

Por lo tanto habrá una histórica segunda vuelta. Y es que el único precedente de una segunda vuelta fue en 2003, pero no se completó ya que Carlos Menem se retiró, entregando la presidencia a Néstor Kirchner.

Es importante notar que el sistema electoral de doble vuelta o ballottage funciona de manera diferente a lo tradicional en Argentina, hecho a la medida del peronismo para dificultar la emergencia de la oposición. Lo común es que cuando ningún candidato logra mayoría absoluta (50% más un voto) en una elección, la elección se debe definir en un nuevo comicio entre los dos que recibieron más votos, en Argentina no es así, son menos exigentes. Para asegurar la victoria en la primera vuelta, el candidato tendrá que ganar el 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento con una ventaja de 10 puntos porcentuales sobre el competidor más cercano. Esta fue una estrategia más del peronismo para mantenerse en el poder y obtener una victoria más fácil.

Sin embargo, aún con esta ventaja en el sistema electoral, el discípulo del kirchnerismo se enfrentará a una reñida segunda vuelta en la que se podría poner fin a lo que se denomina una era en Argentina.

Pero, ¿en qué estado deja la presidenta al país? El largo reinado de los Kirchner se caracterizó por su populismo económico. Desde que la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, asumió la presidencia en 2007, las políticas de la Argentina se han desplazado más hacia la izquierda y sus consecuencias han sido nefastas.

Durante la última década, Argentina ha desperdiciado el un auge de precios de los commodities (soya) que ha alimentado un crecimiento económico promedio anual de alrededor del 4%, cifra que la presidenta utiliza para defender su mandato. Pero en los últimos cuatro años, la economía se ha ralentizado (tuvo un crecimiento del PBI de sólo el 0.5% el año pasado), para este año se estima un crecimiento mínimo de 0.4% y una cáida de 0.7% el 2016, según el FMI. Las tasas de inflación se encuentran entre las más altas del mundo (las políticas de Fernández que incluyen los subsidios al gas y transporte, además de beneficios para las madres solteras y los periódicos aumentos de las pensiones han contribuido a una mayor inflación) y no todo es tan ideal como al gobierno le gustaría pregonar. 

Se ha destruido la economía, las exportaciones de carne han bajado de un 10% de la oferta global a 2% y ahora son menores que las del pequeño Uruguay. En el camino del desastre hicieron otro perro muerto con la deuda externa y se robaron los fondos de pensiones privados.  

El gobierno ha manipulado las estadísticas; es imposible tener una idea clara acerca de las tasas de pobreza oficiales o de la inflación. La actual presidenta dejará un país en una situación económica desesperada por un grave déficit fiscal, alta inflación y reservas de divisas críticamente bajas. 

Los gestos de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante un discurso en relación con los 
resultados de las elecciones primarias en Buenos Aires, Argentina

Además, el gobierno también está enfrascado en una batalla contra los hedgefunds estadounidenses que están en desacuerdo con la forma en que quieren reestructurar los US$ 100 mil millones de la deuda que incumplieron en 2001, fondos a los que el gobierno denomina como ‘fondos buitres’.

Asimismo, el mandato de Kirchner ha sido engullido por los escándalos de corrupción (empezando por el hijo de los Kirchner) y acusaciones de irregularidades que han erosionado la confianza de los ciudadanos, aunque sigue siendo popular con un gran segmento de la población, cooptada por los programas clientelistas.

El siguiente presidente tendrá que abordar estos problemas si quiere sacar adelante un país con tanto potencial como Argentina. La segunda vuelta dictará si continuará el legado de proteccionismo comercial, falso bienestar social y defensa de las prebendas de las dirigencias obreras con Daniel Scioli, autodenominado ‘centrista’, quien se ha comprometido a mantener el núcleo del “kirchnerismo”. Pero también ha prometido un cambio en el estilo para atraer más inversiones y aumentar la productividad, que parecen palabras huecas.

Los votos de Macri aparecieron casi por arte de magia

La otra opción es el pro-inversión Mauricio Macri, un ex ejecutivo del fútbol que saltó a la fama dirigiendo la mejor temporada del Boca Juniors. Se ha comprometido a poner fin de inmediato a las principales políticas de Cristina Fernández. Macri, actual alcalde de Buenos Aires, es hijo de inmigrantes italianos que lograron dirigir un conglomerado empresarial exitoso. Fue secuestrado por policías corruptos a cambio de un botín y fue entonces cuando decidió dedicarse a la política. Actualmente es el líder de Propuesta Republicana o PRO, un partido nacido tras la crisis de 2001 que unió a políticos de centro-derecha y jóvenes profesionales que antes no habían tenido experiencia en campañas, como un proyecto para renovar la política nacional. Su campaña ha prometido un cambio: el fin de la calamidad económica y las políticas de confrontación que han definido el mandato de los Kirchner.

Ahora solo queda esperar los resultados de la segunda vuelta. Según la primera encuesta publicada sobre la segunda vuelta, Macri ganaría con una ventaja de cuatro puntos (45.6% vs. 41.5%). Scioli ya giró en torno a recuperar el voto peronista que apoyó a Sergio Massa (el tercer puesto). Por su lado, Macri lidera una alianza de partidos no peronistas –Cambiemos-, que incluye a la histórica Unión Cívica Radical, a los liberales de la Coalición Cívica y a su propio grupo, con el fin de hacer un frente electoral común que plante cara al kirchnerismo, que controla buena parte del poder ejecutivo y legislativo en el país. 

El futuro del país está en manos de los argentinos. Mientras tanto, todos lloramos por Argentina. Lampadia

 

 

 




El suicidio colectivo de la clase política

El suicidio colectivo de la clase política

Los titulares de diarios y noticieros disparan denuncias sin cesar: El lunes, los quioscos se tiñeron con las letras rojas de una portada que decía: “Lluvia de millones. Anotaciones en agendas: Se hicieron registros de US$ 5’865,791 entre el 2009 y el 2011”. Tan solo dos días después, otro titular buscaba llamar la atención con: “Pagué 15,000 dólares por un narco indulto”. El fin de semana, acusaron a PPK de tener un pasaporte norteamericano y él respondió (tirando dedo como en el colegio): “Keiko Fujimori tiene uno japonés”. Tan solo unos días atrás, el tema de la semana fue la visita a ex ministros apristas de algunos involucrados en el caso Lava Jato, el mismo que tiene contra las cuerdas a las principales empresas constructoras y políticos brasileños, en especial a los líderes de Partido de los Trabajadores (Lula y Dilma Rousseff). También se denunció que Alejandro Toledo se había reunido con Rodolfo Orellana para financiar un periódico. Por si fuera poco, hasta el Cardenal Cipriani cayó en esta fiebre de “denuncitis” que padece hoy la prensa y la política peruana.

La insensatez parece haberse apoderado de la clase política. En vez de discutir los temas cruciales, en un momento en que la desconfianza se apodera nuevamente de los peruanos, la economía se desacelera y que el mundo se sumerge en una nueva revolución industrial que transformará la vida de las personas, empresas y países, momento en el que es urgente establecer un marco de consensos mínimos sobre las políticas de desarrollo y de retomar el rumbo de crecimiento que redujo la pobreza en la última década, nuestros “líderes” creen que lo mejor es destruirse mutuamente. La estrategia es no dejar títere con cabeza. Un suicidio colectivo de la clase política y un empujón al país hacia el borde del abismo.

Llevados por este impulso autodestructivo han abierto las puertas a un ‘hueco negro’ que podría desaparecerlos a todos. Conscientemente o no, están desprestigiándose y devaluando la política peruana. Los resultados ya se sienten con claridad.  

Este mes (agosto 2015), según IPSOS, la aprobación del Presidente Ollanta Humala, y la de los principales líderes políticos bajó de forma significativa.

La encuesta arrojó que la aprobación de Toledo cayó a 18 % desde 27 % (julio), además 55% considera que las empresas brasileñas pagaron sobornos durante su gestión. Algo similar le ocurrió a Alan García bajó a 21 % (25 % en julio) y el 65 % está seguro que se coimearon a funcionarios apristas. Incluso, Keiko Fujimori que nada tiene que ver en este caso, también sufrió una fuerte baja en su popularidad: llegó a 37 %, cuando en julio estaba en 44 %.

“Las sospechas vienen a sumarse a las acusaciones de corrupción que afectan a estos y otros líderes políticos con el resultado de un descrédito generalizado tanto del Gobierno actual como de sus opositores”, aseguró Alfredo Torres, director de IPSOS a El Comercio.

A la luz de estos resultados, en una reciente entrevista realizada a la Alfredo Torres, al preguntársele: “¿qué crees que piensa el ciudadano de a pie de que la mayoría de candidatos presidenciales tiene serias denuncias de corrupción? El analista respondió: “Una gran decepción, desconfianza. La sensación de que la política es sucia y que no se puede esperar nada de los políticos”.

Esta desconfianza en la política ha generado reacciones nefastas en latinoamericana y el mundo, más aún si a esta se le suma crisis económica o un ajustón como el que estamos viviendo. En Venezuela, fue el preámbulo de la llegada del chavismo al poder y allí están las desastrosas consecuencias. En Argentina, ni se diga: se desató el “que se vayan todos”, y ese país padece a los Kirchner desde casi una década. Sin ir más lejos, en la Grecia de estos días, el arribo de Syrisa al gobierno helvético se debió al hartazgo en la ciudadanía, que desde entonces sufre ahora más estrecheces y angustias.

Como ha advertido Torres y otros analistas, se está abriendo la posibilidad de que un outsider, un aventurero antisistema llegue a la segunda vuelta con un porcentaje de votos relativamente menor (20 a 25%) y pueda luego nuclear el descontento generalizado con una campaña populista parecida a la de Humala del 2011. ¡Cuidado! (Ver en Lampadia: Sumémonos a la lucha contra el populismo en Latinoamérica). El populismo es la razón fundamental del menor desarrollo de nuestros países en la región, es un proceso antinatural de selección de gobernantes, favorece la victoria de los peores. El Perú ha sido una de las víctimas más afectadas por esta enfermedad social. (Ver en Lampadia: ¡Qué calato… ni que ocho cuartos!).

De crearse este escenario en el Perú, se perderían todos los avances alcanzados en la última década y nos pondríamos en las peores condiciones para sufrir los impactos de la revolución industrial sin aprovechar sus oportunidades. Si bien es cierto, que la prensa debe cumplir con su deber y hacer públicas las denuncias de corrupción para evitar la impunidad y que el voto sea bien informado, es imprescindible hacerlas con absoluta objetividad, evitando juicios anticipados y de valor, la adjetivación fácil y el comentario ligero. Parece incluso, que en la cortesana Lima, importa más el escándalo que el delito efectivo.

Ahora que nos acercamos a las elecciones, en un año, en que como señalamos líneas arriba el país siente un auto-infligido frenazo de la economía (ver en Lampadia: Otra vez la parada) es imprescindible que los políticos dejen de lado las estrategias de confrontación (y en el fondo de autodestrucción) que están aconsejándoles sus asesores y se detengan antes de que nos precipitemos al abismo que perpetúe nuestro menor desarrollo. No olvidemos la advertencia de Y.N. Harari de que el país que pierda la posibilidad de engancharse en el tren del desarrollo, no tendrá otra oportunidad (ver en Lampadia: Diálogo sobre la Tecnología y el Desarrollo).

Los ciudadanos, como empiezan a mostrar las encuestas, ya están dando su veredicto. En momentos como estos, es necesaria la grandeza y pensar más en los intereses nacionales que en los particulares.

La sociedad les requiere un pacto, parar la guerra de todos contra todos y abrir la discusión de programas e ideas y dar una lección de altura, compromiso y entrega. Lo mismo debiera ocurrir con la prensa, que debe entregarse a sus deberes (no económicos) con la mayor responsabilidad posible para que esta elección no sea el puntillazo al reclamo de desarrollo de nuestra nación. Lampadia




Populismo versus República

A continuación publicamos un nuevo video de la guatemalteca Gloria Álvarez sobre su gesta contra el populismo que ha hecho tanto daño a la región latinoamericana.

 

Verl el video en el siguiente link:

https://www.youtube.com/watch?v=qfUMq5wXT8E

 




Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros

Sudamérica: Crecimiento visto con lentes oscuros

Todos comentan sobre la desaceleración de la región. Se dice que es la más afectada por la situación de la economía global, por la caída de los precios de los commodities, por la aguantada del crecimiento chino, por su dependencia de materias primas. Lo hace el FMI, el Banco Mundial (BM) y muchos analistas. Se pronostica un mísero crecimiento de 0.5% para el 2015. Nuestro ministro de Economía y Finanzas se solaza afirmando que seremos líderes de crecimiento en la región (el campeón de los pobres), así crezcamos menos de 3%, sin dudas un papelón.

La verdad es que la historia es totalmente diferente. Para entenderlo, solo tenemos que ver, uno por uno, los principales países de la región y preguntarnos luego si los asertos sobre los shocks externos son correctos o si la frenada del crecimiento es obra (y gracia) de nuestros fallidos gobiernos.

Para evaluar el tema, veamos los casos más representativos. Revisemos la situación de Venezuela, Argentina, Brasil, Chile y Perú:

 

Venezuela: Según el Presidente Humala, su situación de crisis humanitaria se debe a los gobiernos anteriores a Chávez. Según el resto del mundo, se debe precisamente a los gobiernos del chavismo. Estos asaltaron su empresa petrolera para hacer política local y regional, estatizaron lo que les dio la gana, regalaron los recursos fiscales adentro y afuera. Pusieron controles de cambio y de precios, con lo que generaron que desaparezcan las divisas (tipo de cambio del mercado negro es 100 veces el oficial) y se creó una carestía perversa de los bienes más esenciales. Además, el país batió todos los records de criminalidad y corrupción. No hay libertad de opinión, de prensa, ni de oposición política. Su producción interna colapsó, incluso la petrolera (cayó 40%), que hoy representa más del 96% de sus exportaciones. Este año su economía caerá en 5.1%.

Argentina: Capturada por los Kirchner, una versión edulcorada del peronismo que viene destruyendo el país desde hace más de 70 años. Estos ‘salvadores de la patria’ se enriquecieron en lo personal, mientras desaprovechaban el boom de commodities al optar por las políticas del Alba. Nacionalizaron varios sectores, empezando por el de energía y se quedaron sin abastecimiento teniendo que volcarse a la importación en los tiempos de mayores precios del petróleo. Impusieron cargas tributarias absurdas a la exportación de carne, hoy exportan menos que Uruguay.  Controlaron los precios y tuvieron que poner vigilantes en todos los supermercados. Desapareció hasta el tomate y se quedaron sin salsa para la pasta. Se empobrecieron tremendamente, cayó su producción y falsearon sus cifras macroeconómicas, de igual manera como hizo Grecia para entrar y para permanecer en el Euro. Hoy su economía decrece y adolece de todos los males del doloroso piso que al final producen el populismo y la corrupción.

Brasil: Después de cuatro gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), Brasil se debate entre la recesión económica, la corrupción y el ‘impeachment’ (juicio de corte del mandato presidencial) de su presidenta. Lula empezó relativamente bien. Eligió buenos funcionarios para manejar el fisco y la política monetaria. Luego, bajo los auspicios del nuevo descubrimiento del Banco Mundial (BM) para luchar contra la pobreza, las transferencias ‘condicionadas’ de dinero a los pobres (Oportunidades en México, Bolsa Familia en Brasil, Juntos en Perú, etc.) y el aumento de ingresos por la soya empezó un programa de asistencialismo que llega a gran parte de la población. Además, luego de su ‘ascensión’ a miembro de los BRIC, mostró mucha soberbia con sus políticasasistencialistas que pregonaba por todas partes. En el Perú retó al presidente García diciendo que era mejor distribuir para crecer, que crecer para distribuir. Alardeó con sus cifras y en Lampadia tuvimos que cuestionarlo, pues nuestras cifras eran mejores. Ver: Luces y sombras de la visita de Lula al Perú.

Posteriormente, luego del descubrimiento de unafranja de petróleo enorme en la capa sub-acuática llamada de pré-sal, alteró prepotentemente la propiedad de los activos de Petrobras que mantenía un alto porcentaje de sus acciones en la bolsa; reservó para el Estado el yacimiento y empezó a bombear aire a la empresa, que eventualmente colapsó. Tuvieron que vender sus activos internacionales, nunca pudieron desarrollar el nuevo yacimiento (y probablemente nunca se haga) y se metieron de manos y bolsillos llenos en esquemas de corrupción, siempre con el mascarón de proa de Petrobras. Finalmente, el gran Brasil pasó de fulgurante BRIC a triste decepción, ver en Lampadia: Brasil sin rumbo ni brújula. El mundial de futbol en Brasil terminó siendo el símbolo del fracaso de la popularidad de Lula y Rouseff, de su economía y de la agonía del orgulloso Partido de los Trabajadores. Hoy están en recesión y a punto de expulsar a su presidenta por corrupción política y falta de visión de futuro.

Chile: En cuanto a Chile, ya habíamos comentado que Bachelet había puesto marcha atrás, pero por la alta participación del cobre en su economía, creíamos que Chile sí era víctima de un shock externo, tal como se plantea para toda la región. Sin embargo, hace solo dos semanas, tuvimos la visita en Lima de Klaus Schmidt-Hebbel (KSH), que nos demostró que Chile no sufría por la caída del cobre, pues los términos de intercambio de su economía, tomando en cuenta la caída del precio del petróleo (son importadores de todo el petróleo que consumen) eran  neutros y afirmó que la parálisis de su crecimiento era “woman-made” (hecha por una mujer): obra de Michelle Bachelet. Según KSH, Chile es víctima de un shock político interno que paró en seco la economía. Ver en Lampadia: Chile sigue ejerciendo su derecho a ser estúpido. Y apreciar el siguiente gráfico: 

Por lo tanto, Chile, el país más expuesto a los precios del cobre, no es víctima de su dependencia en los recursos naturales, sino, como dice el historiador británico Nial Ferguson: “están ejerciendo su derecho de ser estúpidos”.

Perú: Como hemos explicado antes, ver en LampadiaEn el 2011 se dio el Punto de Inflexión de nuestro Desarrollo, como se puede comprobar en los siguientes gráficos sobre anemia infantil e inversión minera:

La frenada del sector minero fue el inicio de una cadena de eventos intra-sectoriales que determinaron, junto con el desmadre político del último año, el efecto ‘parar para mirar’, que nos precipitó a un crecimiento vergonzoso de 2 a 3 puntos anuales. Ver en Lampadia el siguiente gráfico el estimado de crecimiento del Perú si no hubiéramos parado la inversión minera, según el IPE: El Costo de la Trampa Anti-Minera

El Perú tampoco es víctima de su dependencia de los recursos primarios. El país pudo compensar con mayores volúmenes de producción, los menores precios y seguir aprovechando de los mismos, pues las cotizaciones de los minerales siguen siendo buenas.

Conclusión: El enfriamiento de la región sudamericana no se debe a su dependencia del exterior, ni a los impactos de los precios de los commodities, ni a la desaceleración china. El menor crecimiento de la región se debe a las malas políticas de sus gobiernos, algunas de la cuales estaban ocultas detrás de ingresos extraordinarios, pero su pérdida no prueba el origen del descalabro de sus economías.

No hay FMI ni Banco Mundial, ni reputados analistas económicos que valgan, si no miran con más cuidado y rigor la realidad de la región y se dejan de seguir sembrando mitos que hacen un tremendo daño a una región a la que le urge la creación de riqueza (que en el corto plazo, solo se puede hacer de lo que se tiene), para nivelar sus economías y sus indicadores sociales de cara a la tercera revolución industrial. Esa sí puede entrar como una tromba y hacernos perder el ‘último tren del desarrollo’. Ver en Lampadia: Diálogo sobre la Tecnología y el Futuro.

¿Por qué no leemos estas reflexiones en los medios nacionales y nos dejamos confundir? ¿No tenemos pensamiento crítico? ¿No tenemos interés en el tema? ¿Estamos más ocupados en las trifulcas políticas? Usted dirá querido lector(a). Lampadia




¿Cómo van los países del ALBA?

¿Cómo van los países del ALBA?

Con tanto ajetreo local, estamos corriendo el riesgo de olvidarnos de seguir la suerte de nuestros vecinos agrupados en el Alba, los seguidores del “Socialismo del Siglo XXI” promovido por Chávez, Lula y el Foro de Porto Alegre.

Los países del Alba, los estados fallidos de Latinoamérica, sufren las consecuencias de mantener tercamente la farsa de su modelo, fracasado en la historia y geografía global. Al agotarse el dinero por motivos de un populismo exacerbado, despilfarro y corrupción, solo queda la trampa, el mal uso de los dineros públicos, el cambio de reglas, el recorte de la libertad de prensa y expresión y hasta la represión (y el ¿asesinato de jueces?), para detentar el poder. Eso es lo que viene ocurriendo en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador y Venezuela.

Argentina

Cristina Fernández, presidenta de Argentina, está viviendo su último año de gobierno bajo la sombra del supuesto asesinato del fiscal Alberto Nisman, quién acusó a la presidenta de encubrira los terroristas del atentado contra la Asociación Mutual israelita. Éste escándalo ocasionó la caída de la imagen de la presidenta hasta un 29%.

El próximo gobierno estará condicionado por la deuda externa, la distorsión de los precios relativos, la manipulación de las cifras económicas, los subsidios y las discriminatorias sobre-cargas fiscales. El problema de la deuda ha exacerbado sus restricciones de capital. El país ha sido bloqueado de los mercados internacionales desde el default de 2001. Desde 2012, Argentina ha venido pagando la deuda con sus reservas, que han caído a aproximadamente US$ 31 mil millones dólares. Cada día es más difícil defender el peso y evitar la fuga de capitales.La situación económica es insostenible a mediano plazo.

Bolivia

En Bolivia, dónde Evo Morales cambia la Constitución a su antojo para seguir re-re-re-eligiéndose, la situación es crítica. La concentración del poder se encuentra en manos de pocos.Evo Morales acaba de declarar en Cochabamba que: “nuestro proceso puede ser como en China. Gobernar para toda la vida”.

En términos de la economía, Morales se enfrenta a una situación adversa. La disminución de los precios del gas en el mercado mundial estaría mostrando la incapacidad del gobierno para seguir financiando el populismo, ya que, a pesar de los ingresos por los commodities, se ha gastado más de lo ahorrado, y por eso se ha promulgado una peligrosa ley bancaria que pone tope a las tasas de interés. Si aumentala inflación, los bancos tendrían que asumir la diferencia, lo que llevaría al país a una crisis financiera. Ver en Lampadia: Ahora Bolivia y Colombia crecen más que el Perú.

También cabe recalcar que la nacionalización de industrias “estratégicas”, como la de energía, telecomunicaciones y minería, han llevado a que el Estado controle el 35% de la actividad productiva. Esto traeingresos al gobierno, pero también genera un pernicioso desplazamiento de la inversión privada.

Bolivia, para una efímera alegría de la izquierda local, creció más que el Perú el 2014, pero entre el 2002 y el 2012, el Perú creció un promedio de 6.3% anual y Bolivia solo 4.7%.

Brasil

La aprobación de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se encuentra en 19% y se multiplican los pedidos de su dimisión. Esto se debe principalmente al descalabro económico que los brasileños no esperaban y al escándalo de corrupción de Petrobras, el Partido de los Trabajadores (Lula), políticos y empresarios. Hasta el momento, los investigadores creen haber detectado evasiones fiscales “que pueden haberle costado al Estado unos 5 mil millones de reales (US$ 1.6 mil millones) en evasión de impuestos, pero otros casos vinculados al llamado “Petrolao” podrían elevar el total a 19 mil millones de reales (US$ 6.3 mil millones).Ver en Lampadia: El escándalo en Petrobras pone contra las cuerdas a Rousseff.Las investigaciones de corrupción (fiscalía) ya incluyen hasta al ex presidente Lula por tráfico de influencias con respecto a las inversiones de las empresas brasileñas en el exterior. (El País de España).La aprobación de Dilma Rousseff cayó 33 puntos en un año. Su opositor en las últimas elecciones, que perdió por puesta de mano a declarado que su derrota fue por la corrupción. Rousseff tuvo que cambiar su gabinete y nombrar a un ministro de Finanzas conservador. Por su lado, el Banco Central está haciendo grandes esfuerzos para controlar la inflación. Esteaño tendrán una contracción económica de más de 1 por ciento.

La aprobación de Dilma Rousseff cayó 33 puntos en un año.Su opositor en las últimas elecciones, que perdió por puesta de mano, declaró que su derrota fue por corrupción. Rousseff tuvo que cambiar su gabinete y nombrar a un ministro de Finanzas conservador. Por su lado, el Banco Central está haciendo grandes esfuerzos para controlar la inflación. Este año la economía se contraerá en más de 1 por ciento.

Ecuador

En Ecuador, como ha reportado la Sociedad Interamericana de Prensa, se recorta cada día más la libertad de prensa y se reprime o acalla las voces disidentes y críticas. Por primera vez en las últimas décadas se encuentra entre los países clasificados como “sin libertad de prensa”.

Las prohibiciones de Correa están en todos lados, desde la persecución de periódicos y dibujantes hasta el bloqueo de contenidos en Facebook y YouTube. La aplicación de una Ley de comunicaciones del 2013, que define la información como un bien público y la comunicación como un servicio público, justifica todo tipo de intervenciones y abusos desde el poder. De esta manera ha deteriorado aún más un entorno marcado por la autocensura y la intimidación.

Venezuela

La ironía del socialismo: “El gobierno de Venezuela limita el consumo de la electricidad”, con la excusa del calor (El País de España, 30 de abril 2015).

El espectro de lo que está prohibido en Venezuela se amplía cada día. Entre los derechos más vulnerados de los venezolanos están la libertad de expresión, opinión, información y circulación. Encarcelan a los opositores abusivamente, los maltratan y han destituido de la Asamblea a María Corina Machado de una forma vergonzosa. Una ráfaga de leyes que restringen la libertad de prensa incluyen, entre otras, la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos; la Ley Orgánica de Telecomunicaciones; y la Ley de Comunicaciones como ha denunciado el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP).

Su economía se cae a pedazos. Expertos informan que la tasa de inflación en Venezuela está por encima del 60% (una de las más altas del mundo), el tipo de cambio va desde el ficticio cambio oficial de BsF 12 a BsF 317 en el mercado negro, la escases llega a los productos de mayor necesidad, no hay medicinas y sus hospitales ya no pueden dar una atención de mínima calidad.

Venezuela se ha beneficiado y dilapidado sus ingresos petroleros, a perdido un tercio de su producción y sus exportaciones se han concentrado en productos petroleros hasta en un 95% .El gobierno nacionalizó las empresas privadas en sectores como los hidrocarburos, la minería, la metalurgia, cemento, banca, telecomunicaciones y ha destruido la producción de alimentos. Además, los niveles de corrupción, imposibles de medir, son el pan de cada día.

El crecimiento del PBI se redujo a 1.4% en 2013 (según cifras no oficiales del Banco Mundial) y se “estima”un crecimiento negativo del año pasado y para el 2015.

En palabras de Ricardo Hausman (de su blog, mayo 2015): “El salario mínimo en Venezuela es menos de Bs 6,800 al mes. A 6.3 Bs/US$ eso significa US$1,080 al mes, [pero al cambio real (negro) equivale a solo US$ 21]. Hay 2.5 millones de empleados públicos, 2.5 millones de jubilados del seguro social y 500,000 personas en la misión [semi humanitaria] de “Amor Mayor”. Este año las exportaciones (cobradas) de petróleo no llegan a US$35 mil millones. Ademástienen que pagar US$ 15 mil millones en servicio de deuda. Eso deja apenas US$ 20 mil millones para pagar los [supuestos] salarios mínimos [universales] que representan US$ 71 mil millones. (…) Por eso es que el déficit, la inflación y el tipo de cambio están fuera de control.”

Según Mitzy Capriles de Ledezma (El Comercio, 17 de mayo 2015), “el gobierno ha envilecido el salario al extremo, (…) los educadores devengan hoy en día lo equivalente a menos de un dólar diario”.

Primero que nada debemos agradecer no haber caído en la órbita del Alba, como pareció posible en las últimas elecciones. En segundo lugar, también tenemos que agradecer que el colapso de todos los países del Alba, ya sea en términos económicos o institucionales, se haya producido antes de nuestras próximas elecciones. Esto nos permite propiciar un debate electoral más serio que los anteriores y más lejos del populismo. Ya es hora de que los peruanos aprendamos las lecciones de la historia. Lampadia




Brasil pierde por goleada en corrupción y economía

Brasil pierde por goleada en corrupción y economía

Las malas noticias no le dan tregua a Dilma Rousseff. Las revelaciones del llamado escándalo Lavo Jato (lava auto) o Petrolao, cada día desacreditan más su figura y la imagen del Partido de los Trabajadores. La economía marcha de mal en peor y las medidas que ha tomado no parecen enmendar el rumbo. Finalmente, Brasil está pagando la factura de haber implementado un modelo económico proteccionista, estatista y dilapidador (en ingentes programas sociales clientelistas), que le ha restado competitividad, recursos y ha incubado una corrupción generalizada. 

Como acaba de hacer notar la revista brasileña Veja, desde que asumió Rousseff la presidencia de su país en el 2011, sucediendo a su mentor político Lula da Silva, prácticamente todos los indicadores económicos importantes están mucho peor que antes. Veamos, la deuda federal (interna y externa) aumentó de 1.7 trillones de reales en diciembre de 2010 a 2.3 trillones de reales en enero de 2015. Un incremento del 35%, llegando a 63 % del PBI. Las que descendieron estrepitosamente fueron las acciones de Petrobras. Descubierto el escándalo del Petrolao, los papeles de esta compañía que el 31 de diciembre de 2010 se cotizaban a 27.29 reales cayeron a 8.94 reales el 11 de febrero último (en diciembre del 2014 se hallaba en 16.50 reales). Una caída del 67%. La devaluación de los papeles de Petrobras contribuyó a la caída del índice Bovespa (Bolsa de Valores de Sao Paulo), que el 3 de enero 2011 fue de 69,962 puntos y ahora apenas llega a los 50,000.

Pero en dónde se manifiesta el fracaso del modelo implantado por Lula y seguido por Rousseff es el precio del dólar. El 30 de diciembre de 2010, un dólar equivalía a 1.66 reales. El 10 de febrero, por primera vez en una década, la moneda norteamericana pasó la barrera de los 3 Reales y hoy se cotizaba a 3.22, una devaluación de 93%. No sólo eso, mientras que la inflación del 2010 fue 5.91%, entre febrero de 2014 y enero 2015 llegó a 7.14%. Todo mal.

Cabe recordar que en una visita de Lula al Perú, durante el segundo gobierno de García, el entonces presidente brasileño retó al peruano, declarando que era mejor distribuir que crecer. Lula presentó cifras para alardear de su supuesto éxito. En Lampadia no nos convencieron ni nos dejamos ilusionar por el asistencialismo y voluntarismo de Lula. Entonces comparamos sus cifras con las peruanas y mostramos que la performance del Perú era muy superior. Posteriormente, Brasil empezó a deteriorarse, y hoy tiene aún mucho peores indicadores. No cabe duda que el Perú también ha tenido un “traspié” al ningunear la importancia de la minería, pero Brasil ha llevado su modelo asistencialistay el crecimiento del Estado a límites insostenibles.

A pesar de estos esfuerzos y de sus masivos y millonarios programas asistenciales, su tasa de crecimiento y sus índices sociales no resisten comparación con los peruanos. Esto se puede observar en la tabla siguiente, una versión actualizada de la publicada por Lampadia anteriormente. Para ello, al incluir los datos del 2013, hemos tenido que homogenizar las fuentes.

Los cierto es que Rousseff no solo enfrenta los problemas derivados del agotamiento de un modelo equivocado al que ha defendido y debe su elección, sino a la ingente corrupción que esa forma de gobernar ha generado. Las acusaciones de corrupción, como advertía hace unos días el New York Times amenazan a las más importantes empresas brasileñas y amenazan al país con una seria recesión.

Petrobras no es cualquier empresa estatal. La compañía produce más del 90% del petróleo de Brasil, posee todas las refinerías, opera más de 34,000 kilómetros de oleoductos, domina la distribución al por mayor de la gasolina y el diesel y es hasta el dueño de la mayor red de estaciones de servicio.

A raíz del escándalo, Petrobras ha suspendido muchos de sus proyectos de inversión y prohibió el establecimiento de nuevos contratos con algunas de las mayores empresas de ingeniería y productos petroquímicos del país. La disminución de los gastos de la empresa han afectado los flujos de caja de empresas grandes y medianas. Se cree que estos recortes afectarán el crecimiento esperado dela economía brasileña calculado optimistamente para este año en  0,75, lo que podría empujaral aletargado Brasil a una leve recesión.

Para colmo de males, las acusaciones de corrupción podrían por comprometer a la propia Rousseff, la cual se desempeñó como su presidenta. Un mal que parece haberse contagiado en la región entre, curiosamente, políticas mujeres. En Argentina, Cristina Fernández Kirchner es acusada de corrupción y de estar detrás del asesinato del fiscal Nisman; en Chile, Bachelet ha visto caer su imagen por el sospechoso y millonario préstamo recibido por su hijo de una de las entidades financieras más poderosas del país y, en Perú, Nadine Heredia está cuestionada por sus poco transparentes ingresos que le habrían permitido a familiares suyos adquirir varias propiedades.

Esto último, las nubes que se ciernen sobre varias políticas mujeres de la región, no es por su condición de mujeres, sino por ser políticos. El gran atraso de la región es la política que hasta ahora no se desembaraza del populismo y siempre termina rodeada de corrupción. Lampadia




El harakiri

El harakiri

Por Mario Vargas Llosa

La Tercera de Chile, 08 de febrero de 2015

El harakiri es una noble tradición japonesa en la que militares, políticos, empresarios y a veces escritores (como Yukio Mishima), avergonzados por fracasos o acciones que, creían, los deshonraban, se despanzurraban en una ceremonia sangrienta. En estos tiempos, en que la idea del honor se ha devaluado a mínimos, los caballeros nipones ya no se suicidan. Pero el ritual de la inmolación se mantiene en el mundo y es ahora colectivo: lo practican los países que, presa de un desvarío pasajero o prolongado, deciden empobrecerse, barbarizarse, corromperse, o todas esas cosas a la vez.

América Latina abunda en semejantes ejemplos trágicos. El más notable es el de Argentina, que hace tres cuartos de siglo era un país del primer mundo, próspero, culto, abierto, con un sistema educativo modélico y que, de pronto, presa de la fiebre peronista, decidió retroceder y arruinarse, una larga agonía que, apoyada por sucesivos golpes militares y una heroica perseverancia en el error de sus electores, continúa todavía. Esperemos que algún día los dioses o el azar devuelvan la sensatez y la lucidez a la tierra de Sarmiento y de Borges.

Otro caso emblemático del harakiri político es el de Venezuela. Tenía una democracia imperfecta, cierto, pero real, con prensa libre, elecciones genuinas, partidos políticos diversos, y, mal que mal, el país progresaba. Abundaban la corrupción y el despilfarro, por desgracia, y esto llevó a una mayoría de venezolanos a descreer de la democracia y confiar su suerte a un caudillo mesiánico: el comandante Hugo Chávez. Hasta en ocho oportunidades tuvieron la posibilidad de enmendar su error y no lo hicieron, votando una y otra vez por un régimen que los llevaba al precipicio. Hoy pagan cara su ceguera. La dictadura es una realidad asfixiante, ha clausurado estaciones de televisión, radios y periódicos, llenado las cárceles de disidentes, multiplicado la corrupción a extremos vertiginosos -uno de los principales dirigentes militares del régimen dirige el narcotráfico, la única industria que florece en un país donde la economía se ha desfondado y la pobreza triplicado- y donde las instituciones, desde los jueces hasta el Consejo Nacional Electoral, son sirvientes del poder. Aunque hay una significativa mayoría de venezolanos que quiere volver a la libertad, no será fácil: el gobierno de Maduro ha demostrado que, aunque inepto para todo lo demás, a la hora de fraguar elecciones y de encarcelar, torturar y asesinar opositores no le tiembla la mano.

El harakiri no es una especialidad tercermundista, también la civilizada Europa lo practica, de tanto en tanto. Hitler y Mussolini llegaron al poder por vías legales y buen número de países centroeuropeos se echaron en brazos de Stalin sin mayores remilgos. El caso más reciente parece ser el de Grecia, que, en elecciones libres, acaba de llevar al poder -con el 36% de los votos- a Syriza, un partido demagógico y populista de extrema izquierda que se ha aliado para gobernar con una pequeña organización de derecha ultranacionalista y antieuropea. Syriza prometió a los griegos una revolución y el paraíso. En el catastrófico estado en el que se encuentra el país que fue cuna de la democracia y de la cultura occidental tal vez sea comprensible esta catarsis sombría del electorado griego. Pero, en vez de superar las plagas que los asolan, estas podrían recrudecer ahora si el nuevo gobierno se empeña en poner en práctica lo que ofreció a sus electores.

Aquellas plagas son una deuda pública vertiginosa de 317 mil millones de euros con la Unión Europea y el sistema financiero internacional que rescataron a Grecia de la quiebra y que equivale al 175% del producto interior bruto. Desde el inicio de la crisis el PIB de Grecia ha caído un 25% y la tasa de desempleo ha llegado casi al 26%. Esto significa el colapso de los servicios públicos, una caída atroz de los niveles de vida y un crecimiento canceroso de la pobreza. Si uno escucha a los dirigentes de Syriza y a su inspirado líder -el nuevo Primer ministro Alexis Tsipras- esta situación no se debe a la ineptitud y a la corrupción desenfrenada de los gobiernos griegos a lo largo de varias décadas, que, con irresponsabilidad delirante, llegaron a presentar balances e informes económicos fraguados a la Unión Europea para disimular sus entuertos, sino a las medidas de austeridad impuestas por los organismos internacionales y Europa a Grecia para rescatarla de la indefensión a que las malas políticas la habían conducido.

Syriza proponía acabar con la austeridad y con las privatizaciones, renegociar el pago de la deuda a condición de que hubiera una “quita” (o condonación) importante de ella, y reactivar la economía, el empleo y los servicios con inversiones públicas sostenidas. Un milagro equivalente al de curar a un enfermo terminal haciéndole correr maratones.

De este modo, el pueblo griego recuperaría una “soberanía” que, al parecer, Europa en general, la troika y el gobierno de la señora Merkel en particular, le habrían arrebatado.

Lo mejor que podría pasar es que estas bravatas de la campaña electoral fueran archivadas ahora que Syriza ya tiene responsabilidades de gobierno y, como hizo François Hollande en Francia, reconozca que prometió cosas mentirosas e imposibles y rectifique su programa con espíritu pragmático, lo cual, sin duda, provocará una decepción terrible entre sus ingenuos electores. Si no lo hace, Grecia se enfrenta a la bancarrota, a salir del euro y de la Unión Europea y a hundirse en el subdesarrollo. Hay síntomas contradictorios y no está claro aún si el nuevo gobierno griego dará marcha atrás. Acaba de proponer, en vez de la condonación, una fórmula picaresca y tramposa, consistente en convertir su deuda en dos clases de bonos, unos reales, que se irían pagando a medida que creciera su economía, y otros fantasmas, que se irían renovando a lo largo de la eternidad. Francia e Italia, víctimas también de graves problemas económicos, han manifestado no ver con malos ojos semejante propuesta. Ella no prosperará, sin duda, porque no todos los países europeos han perdido todavía el sentido de la realidad.

En primer lugar, y con mucha razón, varios miembros de la Unión Europea, además de Alemania, han recordado a Grecia que no aceptan “quitas”, ni explícitas ni disimuladas, y que los países deben cumplir sus compromisos. Quienes han sido más severos al respecto han sido Portugal, España e Irlanda, que, después de grandes sacrificios, están saliendo de la crisis luego de cumplir escrupulosamente con sus obligaciones.

Grecia debe a España 26 mil millones de euros. La recuperación española ha costado sangre, sudor y lágrimas. ¿Por qué tendrían los españoles que pagar de sus bolsillos las malas políticas de los gobiernos griegos, además de estar pagando ya por las de los suyos?

Alemania no es la culpable de que buen número de países de la Europa comunitaria tengan su economía hecha una ruina. Alemania ha tenido gobiernos prudentes y competentes, austeros y honrados y, por eso, mientras otros países se desbarataban, ella crecía y se fortalecía. Y no hay que olvidar que Alemania debió absorber y resucitar a un cadáver -la Alemania comunista- a costa, también, de formidables esfuerzos, sin quejarse, ni pedir ayuda a nadie, sólo mediante el empeño y estoicismo de sus ciudadanos. Por otra parte, el gobierno alemán de la señora Merkel es un europeísta decidido y la mejor prueba de ello es la manera generosa y constante en que apoya, con sus recursos y sus iniciativas, la construcción europea. Sólo la proliferación de los estereotipos y mitos ideológicos explica ese fenómeno de transferencia freudiana que lleva a Grecia (no es el único) a culpar al más eficiente país de la Unión Europea de los desastres que provocaron los políticos a los que durante tantos años el pueblo griego envió al gobierno con sus votos y que lo han dejado en la pavorosa condición en que se encuentra.




Represión y sangre: el lado político del ALBA

Represión y sangre: el lado político del ALBA

Los países del Alba, los estados fallidos de Latinoamérica, endurecen sus posturas y muestran su cara más autoritaria (y hasta criminal), ahora que la crisis económica desnuda la farsa del “modelo del socialismo del siglo XXI”, largamente fracasado, que insisten en mantener en sus países. Como otros populismos de la historia, cuando el dinero de las arcas públicas se agota por el despilfarro y la corrupción, solo queda la represión para mantener en el poder a los caudillos. Eso es lo que viene ocurriendo sin disimulos en Venezuela y Argentina y, menos descaradamente en Ecuador, Bolivia y Nicaragua, los otros simpatizantes del Alba en las américas.

En Argentina la muerte del fiscal Alberto Nisman el domingo último ha disparado las alarmas de lo que podría ser capaz de hacer el régimen kirchnerista. Como hemos anunciado, el miércoles 14 de enero (4 días antes de su misteriosa muerte por un disparo en la cabeza), el Fiscal denunció a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por “encubrimiento” del atentado [de la Amia] y de ser una de las responsables de orquestar un plan para ?”fabricar” la inocencia de los funcionarios iraníes acusados en la investigación”.

La sospechosa muerte de Nisman, en un contexto en que el régimen se ve agobiado por el pésimo andar de la economía, cercado por serias acusaciones de corrupción y en vísperas de una campaña presidencial, solo ensombrecen aún más al kirchnerismo del que ahora se develan sus oscuras alianzas con el terrorismo internacional.

En Venezuela, cuna del Alba promovido por su mentor, Hugo Chávez, las cosas van por el mismo camino. El 2015 ha empezado con un verdadero calvario para los venezolanos. Como bien ha retratado el columnista de El Nacional de Caracas, Freddy Lepage: “Enero ha servido para que la gravedad de la situación, advertida desde meses atrás –y que no es producto de la caída del petróleo, sino del empeño en mantener un modelo fracasado en todo el mundo desde el siglo pasado–, se muestre de la manera más cruel e inhumana con un desabastecimiento y escasez no solamente de los alimentos de la dieta diaria, sino también de equipos médicos y de medicinas en general que amenaza la salud de venezolanos que, a pesar de los recorridos y colas en farmacias e instituciones de salud, no consiguen los medicamentos necesarios y, en muchos casos, el tratamiento indicado en los centros de salud, gracias a la estulticia y desatención de los funcionarios responsables. Ya la situación se torna insostenible y la paciencia del pueblo se agota exponencialmente hasta el punto de explosionar –con las consecuencias violentas que de ello se derivan– en cualquier momento, a pesar del incremento de la represión militar, que ha llegado a tal punto de virulencia e insensatez de arrestar a aquellos ciudadanos o periodistas que fotografíen las largas e interminables filas de gente desesperada por conseguir pollo, aceite, harina precocida, café y pare usted de contar. Algunos gobernadores, más “audaces” aún, han llegado a prohibir –por decreto– la pernocta en los supermercados privados y de la red gubernamental, de quienes sienten la pulsión de que se van a quedar sin alimentos en el muy corto plazo y, por ende, son capaces de cualquier sacrificio para obtenerlos. ¡La vesania total!…”, señala.

Bien se conoce la represión que es capaz de desatar el gobierno y sus grupos violentistas, los llamados “colectivos chavistas” o “bolivarianos”, contra la gente que protesta o se opone al régimen. Como Human Rights Watch denunció que las fuerzas del gobierno “permitían constantemente” que los colectivos “ataquen a los manifestantes, periodistas, estudiantes, o personas que ellos creían eran opositores del gobierno con fuerzas de seguridad tan solo a unos metros de distancia” y que “en algunos casos, las fuerzas de seguridad colaboraban abiertamente con los atacantes simpatizantes del gobierno”. Human Rights Watch también indicó que ellos “encontraron evidencia contundente de que fuerzas de seguridad uniformadas y pandillas simpatizantes del gobierno atacaban a los manifestantes lado a lado.”

El resultado: 42 fallecidos, más de 486 heridos y 1,854 detenidos, según informe de la Fiscalía General de la República, y 33 denuncias por parte de organismo de derechos humanos para casos de tortura. Además, está la agresión física al diputado María Corina Collado y su posterior abusiva expulsión del parlamento. La detención más arbitraria, sin duda, es la de Leopoldo López quien lleva casi un año encarcelado y maltratado con ensañamiento e injusticia.

En Ecuador, como ha reportado la Sociedad Interamericana de Prensa, se recortan cada día más, la libertad de prensa y se reprime o acalla las voces disidentes y críticas. Algo similar a lo que ocurre en Bolivia, en dónde Evo Morales cambia la Constitución casi a su antojo para seguir re-reeligiéndose. Ortega en Nicaragua impone un contrato secreto con una empresa china para una concesión de 50 años para la construcción y operación de un nuevo canal interoceánico, sin importarle la opinión de los sojuzgados ciudadanos.

Por más increíble que pueda sonar, nuestra izquierda tradicional, ya se trate del nonato FRENAIZ (Frente Amplio de Izquierdas) o de Ciudadanos por el Cambio, siguen reclamando al gobierno la aplicación del programa de la “Gran Transformación”, de inspiración chavista-albista en el Perú.

Como se puede ver en España y Grecia, la desestabilización económica de un país, por más serio que sea, puede abrir las puertas a propuestas extremistas y desencaminadas como las de Podemos y Syriza, respectivamente. Lo mismo puede suceder como reacción a una crisis política de grandes proporciones en el Perú, como la que se viene gestando entre gobierno y oposición, en el marco de un efluvio de corrupción que no se llega a combatir con contundencia. Lampadia




Fiscal acusa el miércoles y muere el domingo

Fiscal acusa el miércoles y muere el domingo

El fiscal Alberto Nisman de 51 años, el mismo que acusó a la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner el pasado miércoles 14 de encubrir a Irán por el atentado en la Amia (ver en Lampadia (L):  Argentina habría encubierto a Irán), apareció muerto en su departamento el domingo 18, cuatro días después. En su momento, el gobierno argentino, a través de su canciller, negó enfáticamente el hecho.

Clarín en una edición de emergencia, tituló: “Conmoción política: encuentran muerto al fiscal Nisman”. La mañana de hoy, Nisman iba a ir al Parlamento para dar mayores detalles sobre la acusación. 

Como es de esperarse, su repentina y sorprendente muerte ha generado una sensación de desasosiego enorme. El crítico periodista, Jorge Lanata se preguntaba esta mañana: “Me resulta muy difícil de creer que Nisman se mató, ¿el tipo antes de declarar se mata? Vamos chicos…”, señaló. Muchos periodistas se preguntan lo mismo.

Lo cierto es que la investigación de Nisman se basaba en 330 discos con escuchas que comprometen seriamente al gobierno. La muerte de Nisman solo agrava la situación del kirchnerismo del que ya se sabía que era inepto y corrupto, ahora parece que podría tener las manos manchadas de sangre como las de las peores mafias políticas de la historia.

El albismo en sus estertores, parece expresarse con las prácticas más autoritarias: Represión y asesinato. López en la Cárcel y Nisman en la Tumba.  Lampadia




China e India, dos excelentes socios para el Perú

China e India, dos excelentes socios para el Perú

El crecimiento de América Latina en la última década, qué duda cabe, se debe en gran medida al auge de China. El intercambio comercial entre Latam y China se ha incrementado exponencialmente en los últimos quince años. Para el gigante asiático su relación con nuestra región es crucial para mantener sus altos niveles de crecimiento. Así lo ha reconocido el presidente chino, Xi Jinping, al inaugurar el primer foro ministerial entre China y los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrado la semana pasada.

Como informó El País de España, el presidente Xi señaló: “En el próximo lustro, China seguirá manteniendo un ritmo de crecimiento medio-alto, lo que traerá más oportunidades para otros países del mundo, entre ellos los latinoamericanos y caribeños”. Por ello, animó a los países de nuestro continente a doblar el volumen de comercio bilateral para llegar a los 500,000 millones de dólares en los próximos diez años.

Asimismo, Xi “estableció el objetivo de invertir en la región hasta 250,000 millones de dólares en la próxima década. Esto supondría, unos 25,000 millones anuales, una cifra muy por encima de los aproximadamente 10,000 millones que las empresas del gigante asiático han desembolsado cada año desde el 2010 en estos países, según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Actualmente solo el 4.1% de las inversiones directas en el extranjero, de las empresas chinas, recaen en la región”, sostiene El País.

De darse estos niveles de inversión, la región se verá enormemente beneficiada, pues le permitirá contar con los recursos y acceso a un mercado que le ayudará a seguir creciendo y compensar la eventual disminución del financiamiento tradicional, producto del aumento de tasas de interés de la FED en los próximos años. De hecho, como hemos señaldo en Lampadia, el Perú se ha beneficiado enormemente de las inversiones de China. Ver en Lampadia (L): Inversiones chinas potencian desarrollo del Perú.

Preocupa, sin embargo, que esta indudablemente beneficiosa presencia en la región se traduzca luego en una influencia que interfiera en la evolución política de Latam al soportar a regímenes anti democráticos y que tienen modelos económicos que han empobrecido a sus pueblos. Los recientes préstamos de China a países como Argentina, Ecuador y, sobre todo Venezuela, no son una buena señal.

Como reseñamos hace poco: “La decisión de Beijing de rescatar a Rusia, sumada a la ayuda que recientemente les dio a Venezuela y Argentina, marca la muerte del mundo Bretton Woods de posguerra. También representa el comienzo del fin para el papel central de los Estados Unidos en la economía mundial y la influencia de Japón en Asia. (…) Al gobierno del presidente chino Xi Jinping no le interesa mejorar las economías, la salud de los regímenes impositivos o las reservas de los bancos centrales. Le importa la lealtad”. Ver en L: China, dos caras de la misma moneda.

¿Qué debiera hacer la región? Pues mantener excelentes relaciones con China en los planos comerciales, pero intentar equilibrar su influencia política acelerando alianzas con otros países asiáticos que prometan mercados del mismo potencial que el chino y puedan mediatizar el peso geopolítico del gigante asiático. Nos referimos concretamente a la India. Como hemos mencionado en Lampadia, esta es la democracia más grande del mundo (por el número de electores). Además, su primer ministro, Narendra Modi, viene impulsando una serie de reformas de libre mercado que son un excelente ejemplo de facilitación de negocios y que seguramente impulsarán el crecimiento de este subcontinente y que abren una oportunidad para que la región pueda abastecer a este inmenso mercado.

Lamentablemente, occidente, en vez de buscar una mayor convergencia con la China, como reclama hace años el singapurense Kishore Mahbubani (ver en L: Conferencia Magistral de Kishore Mahbubani), ha ido más hacia la confrontación. Esto ha alentado un mayor acercamiento de China con Rusia, que impide limitar los aprontes abusivos de Putin en los Balcanes y Europa del Este. En este aspecto, el relanzamiento de India hacia el crecimiento con el liderazgo de su nuevo Primer Ministro, Modi, es una oportunidad para mejorar balance geopolítico en un mundo, en el que EEUU y Europa van perdiendo espacios de influencia. En ese sentido, Japón y USA buscan equilibrar la creciente influencia China mediante el impulso de mejores relaciones con India. Una serie de acuerdos comerciales y diplomáticos apuntan en esa dirección. Ver en (L): La visión de país y reformas que el Perú necesita.

En el caso del Perú, por caprichos o intereses personales, hemos perdido muchos años en la consolidación de nuestras relaciones comerciales con la India. Ahora debemos priorizar y apurar la celebración del TLC o un amplio acuerdo comercial con este país continente, así como hacer un minucioso seguimiento a la gran reforma india que conduce el propio Modi. El Presidente Humala, en su reciente gira por oriente (Ver en L: La tournée de Dios), visitó Rusia y China (rematando en el Vaticano), perdió la oportunidad de conocer a Narendra Modi, el mayor reformador pro-mercado del mundo actual, un encuentro que buena falta le hace. Lampadia