1

Hacer rastreo de contactos no costaría más de 10 millones al mes

Es uno de los pilares para derrotar a la pandemia

En todo el mundo el combate a la pandemia se basa en dos pilares: aplicación de pruebas y rastreo de contactos. Para el rastreo de contactos, cada país está contratando miles de personas. En el Perú habría contratar 1500 personas, lo que no costaría más de 10 millones de soles al mes contando todo. Los equipos de respuesta rápida de salud no hacen rastreo. El sector privado puede hacer distribución de alimentos, rastreo y analítica.

Lampadia




Los mercados populares y la informalidad

La Cuadratura del Círculo es un espacio producido por IIG – Infraestructura Institucionalidad y Gestión, con la colaboración de Lampadia como media partner.

Presentamos nuestro video sobre los mercados populares y la informalidad.

Participan José Antonio Luna, consultor, como invitado, Fernando Cilloniz, Gonzalo Prialé y Jaime de Althaus.

Lampadia




La cadena global de alimentos en tiempos de pandemia

La cadena global de alimentos en tiempos de pandemia

En un contexto como el actual de recesión económica mundial producto de la pandemia del covid 19, la cadena global de suministros de alimentos juega un rol fundamental para no caer en el desabastecimiento y/o escasez de productos de consumo básicos hacia los segmentos de población más sensibles a las cuarentenas masivas, como son los hogares pobres cuyos ingresos no cubren el mínimo de subsistencia.

¿Cómo viene desempeñándose esta cadena a nivel mundial frente a la emergencia y qué podría hacerse desde la política pública para desplegar todas las capacidades de las empresas productoras en torno a ella?

Un reciente artículo de The Economist que compartimos líneas abajo contesta esta pregunta a la vez que advierte de los peligros que podría enfrentar el sector si es que se provocase mayor intervencionismo gubernamental en aras de asegurar el abastecimiento nacional en los países además y de la mayor concentración que se generaría a partir de la quiebra de varias empresas de menor tamaño en el rubro.

El mensaje pues es claro: se debe abrir más los mercados y liberalizarlos para permitir que el mismo sistema de precios realoque los recursos a los países en donde más se necesite dada la emergencia, dando no solo cantidad sino también diversidad. Esta diversidad de productos sólo podría aflorar a través del libre comercio entre países y no cerrando las fronteras como muchos políticos podrían plantearse hacer para disque asegurar la producción alimentaria de su población.

Estas reflexiones deberían llevar al Perú con más razón a plantear la rápida reactivación de las actividades tanto de agroindustria como agrícolas en las primeras fases del reinicio de actividades. Asimismo, urge hacer permanente la ley de promoción agraria  – y ampliarla a las inversiones acuícolas y forestales – puesto que gracias a ella se produjo un crecimiento inusitado en el sector que nos posicionó como principales exportadores a nivel mundial en productos como espárragos, quinua, alcachofa, entre otros (ver Lampadia: Ley de Promoción Agraria propició prosperidad).

Fuente: Mincetur

Si nuestro país se sube a esta ola creciente de necesidades de alimentos en el mundo por la pandemia del covid 19 y la aprovecha tanto para acumular recursos fiscales como para generar empleo, nos será más fácil levantarnos una vez que la crisis sea superada y la oferta se estabilice. Lampadia

Cómo alimentar al planeta
La cadena mundial de suministro de alimentos está pasando una prueba severa

Manteniendo al mundo alimentado

The Economist
9 de mayo, 2020
Traducida y comentada por Lampadia

Si vives en el mundo rico y quieres un ejemplo de comercio y cooperación global, no busques más que tu plato. Cuando comenzaron los bloqueos en Occidente hace dos meses, muchos temían que el pan, la mantequilla y los frijoles se quedarán cortos, causando una ola de abastecimiento. Hoy, gracias a las flotas de camiones de reparto que llenan las estanterías de los supermercados, puedes comer en exceso mientras observas en exceso.

Este milagro capitalista no refleja un plan monolítico, sino una cadena de suministro global de US$ 8 trillones que se adapta a una nueva realidad, con millones de empresas que toman decisiones espontáneas, desde cambiar proveedores de arroz en Asia hasta reacondicionar congeladores. El sistema está lejos de ser perfecto: a medida que los ingresos colapsan, más personas pasan hambre. Existen riesgos, desde escasez de mano de obra hasta malas cosechas. Y es una ironía ver a la industria lidiar con una crisis que probablemente comenzó con la venta de carne de pangolín en un mercado en Wuhan. Pero la red alimentaria está pasando una prueba severa hasta ahora. Es crucial que, durante y después de la pandemia, los gobiernos no caigan en una campaña equivocada por la autosuficiencia.

Las cadenas de suministro detrás de un iPhone, o un componente de automóvil que cruza el Río Grande, son maravillas de coordinación. Pero la estrella no reconocida de la logística del siglo XXI es el sistema alimentario global. Del campo al tenedor, representa el 10% del PBI mundial y emplea quizás a 1,500 millones de personas. La oferta mundial de alimentos casi se ha triplicado desde 1970, ya que la población se ha duplicado a 7,700 millones. Al mismo tiempo, el número de personas que tienen muy poco para comer ha caído del 36% de la población al 11%, y un bushel de maíz o corte de carne cuesta menos hoy que hace 50 años en términos reales. Las exportaciones de alimentos se han multiplicado por seis en los últimos 30 años; cuatro quintos de las personas viven en parte de las calorías producidas en otro país.

Esto sucede a pesar de los gobiernos, no por ellos. Aunque su papel ha disminuido, a veces todavía fijan los precios y controlan la distribución. Los aranceles agrícolas de la Unión Europea son cuatro veces superiores a los de sus importaciones no agrícolas. Una docena de grandes exportadores, incluidos EEUU, India, Rusia y Vietnam, dominan alimentos básicos como el trigo y el arroz. Media docena de empresas comerciales, como Cargill de Minnesota y Cofco de Beijing, cambian comida en todo el mundo.

La concentración y la intervención del gobierno, junto con los caprichos del clima y los mercados de productos básicos, significan que el sistema está finamente ajustado y puede fallar, con consecuencias devastadoras. En 2007-08, las malas cosechas y los mayores costos de la energía hicieron subir los precios de los alimentos. Esto llevó a los gobiernos a entrar en pánico por la escasez y prohibir las exportaciones, causando más ansiedad e incluso precios más elevados. El resultado fue una ola de disturbios y angustia en el mundo emergente. Fue la peor crisis alimentaria desde la década de 1970, cuando los altos precios de los fertilizantes y el mal tiempo en EEUU, Canadá y Rusia provocaron una caída en la producción de alimentos.

A pesar de la gravedad de la conmoción actual, cada capa del sistema se ha adaptado. Se ha mantenido el suministro de cereales, ayudado por cosechas recientes y existencias muy altas. Las empresas navieras y los puertos continúan moviendo alimentos a granel. El cambio de comer afuera ha tenido consecuencias dramáticas para algunas empresas. Las ventas de McDonald han disminuido en un 70% en Europa. Los grandes minoristas han reducido sus gamas y han vuelto a cablear su distribución. La capacidad de comercio electrónico de comestibles de Amazon ha aumentado en un 60%; Walmart ha contratado a 150,000 personas. De manera crucial, la mayoría de los gobiernos han aprendido la lección de 2007-08 y han evitado el proteccionismo. En términos de calorías, solo el 5% de las exportaciones de alimentos enfrentan restricciones, en comparación con el 19% en ese entonces. En lo que va de año, los precios han bajado.

Pero la prueba aún no ha terminado. A medida que la industria se ha globalizado, se ha vuelto más concentrada, creando cuellos de botella. Los brotes de covid-19 en varios mataderos estadounidenses han reducido los suministros de carne de cerdo en un cuarto y han aumentado las licencias de caza de pavos salvajes en Indiana en un 28%. EEUU y Europa necesitarán más de 1 millón de trabajadores migrantes de México, el norte de África y el este de Europa para traer la cosecha. Y a medida que la economía se contrae y los ingresos colapsan, el número de personas que enfrentan una escasez aguda de alimentos podría aumentar: del 1.7% de la población mundial al 3.4%, según la ONU, incluso en algunos países ricos. Esto refleja una escasez de dinero, no de alimentos, pero si la gente pasa hambre, los gobiernos, comprensiblemente, tomarán medidas extraordinarias. El riesgo siempre presente es que el aumento de la pobreza o las fallas en la producción llevarán a los políticos en pánico a almacenar alimentos y limitar las exportaciones. Como en 2007-08, esto podría causar una respuesta de ojo por ojo que empeora las cosas.

Los gobiernos deben mantenerse firmes y mantener el sistema alimentario mundial abierto a los negocios. Eso significa dejar que los productos crucen las fronteras, ofrecer visas y controles de salud a los trabajadores migrantes y ayudar a los pobres dándoles efectivo, no acumulando existencias. También significa protegerse contra una mayor concentración de la industria que podría crecer, si las empresas de alimentos más débiles quiebran o son compradas por empresas más grandes. Y significa hacer que el sistema sea más transparente, rastreable y responsable, con, por ejemplo, estándares de certificación y calidad, para que las enfermedades sean menos propensas a pasar desapercibidas de animales a humanos.

Entender la comida como un problema de seguridad nacional es sabio; doblar esa comprensión a las unidades de autosuficiencia y la intervención contundente no lo es. Ya, antes de este año, la comida se había convertido en parte de una guerra comercial. EEUU ha tratado de gestionar sus exportaciones de soja y aplicar aranceles al queso. El presidente Donald Trump ha designado mataderos como parte de la infraestructura crítica de EEUU. El presidente Emmanuel Macron ha pedido a Europa que desarrolle su “autonomía estratégica” en la agricultura. Sin embargo, la autarquía alimentaria es un engaño. La interdependencia y la diversidad te hacen más seguro.

Cocinando una nueva receta

El trabajo del sistema de suministro de alimentos aún no está terminado. En los próximos 30 años, el suministro debe aumentar en aproximadamente un 50% para satisfacer las necesidades de una población más rica y en crecimiento, incluso cuando la huella de carbono del sistema necesita al menos reducirse a la mitad. Se requiere una nueva revolución de la productividad, que involucre todo, desde invernaderos de alta tecnología cerca de las ciudades hasta robots de recolección de frutas. Eso requerirá toda la agilidad e ingenio que puedan reunir los mercados, y enormes sumas de capital privado. Esta noche, cuando recojas tus palillos o tu cuchillo y tenedor, recuerda tanto a los que tienen hambre como al sistema que alimenta al mundo. Debe dejarse libre para hacer su magia no solo durante la pandemia, sino también después de ella. Lampadia




El reinicio de actividades económicas

Brigadas juveniles deberían llevar alimentos a las casas en las cuarentenas distritales 

Juan Infante, profundo conocedor de la economía informal y popular, explica en esta entrevista cómo deberían ser los protocolos sanitarios para las empresas pequeñas formales e informales, y cómo organizar la distribución de alimentos y el control sanitario a las familias que no deban salir de sus casas en las nuevas cuarentenas distritales o barriales que se establezcan en las zonas más contaminadas, luego de que culmine la cuarentena general. Sus ideas son siempre originales, creativas y realistas

Entrevista de Lampadia a Juan Infante por Jaime de Althaus.

Lampadia




Fábricas de frutas y hortalizas

Cómo explicamos en Lampadia (Para superar la pobrezaLo que necesitamos es más Minería), solo nos quedan 20 años para generar riqueza. En el rubro de alimentos explicamos que: en el futuro, los alimentos que hoy exportamos y traen beneficios a los peruanos, podrán ser producidos en fábricas verticales en las capitales del mundo moderno.

Efectivamente, The Economist, en uno de sus artículos recientes habla de: ‘Los beneficios de la agricultura vertical’. (Ver artículo líneas abajo). Destacando grandes beneficios, como producción contínua en el año, eficiencia de suelos, ausencia de pesticidas, etc.

Por ahora, los costos de mantener la iluminación LED que simula la luz solar son muy elevados, y solo se paga para productos muy seleccionados, pero el futuro está marcado. La evolución de los costos de energías renovables lo hará posible ¿en unos 20 años?

¿Qué implica esto para el Perú, uno de los países más exitosos en la producción y exportación de frutas y hortalizas frescas a los mercados más sofisticados y exigentes del mundo?

Muy simple. Debemos aprovechar lo que tenemos mientras las circunstancias nos favorezcan. Por ejemplo, se debe aprobar la extensión del régimen de las agroexportaciones, y no perder más tiempo en consolidar la dinámica de nuestra oferta.

El Perú está urgido por crear riqueza para superar nuestros lastres en educación, salud, infraestructuras y tecnología. Tenemos que nivelarnos con los mejores países del globo, para no perder el tren de la ‘cuarta revolución industrial’ y no condenar a nuestros pobres a quedar condenados a vivir en los arrabales de la globalización.

Al igual que la minería, las agroexportaciones pueden generar grandes beneficios económicos y sociales al país en general. No perdamos más tiempo. Tenemos que entender el mudo en que vivimos y aprovechar nuestro potencial, de la mejor manera. Lampadia

Horticultura
Los beneficios de la agricultura vertical

Más variedad, gustos nuevos y antiguos

The Economist
31 de agosto de 2019
Traducido y glosado por Lampadia

Muchos amantes de la comida culpan a la agricultura industrial “antinatural” por los males de la agricultura. Los agronegocios crean monocultivos que destruyen el hábitat y eliminan variedades históricas. Los agricultores rocían sus cultivos con fertilizantes e insecticidas, que envenenan las corrientes y ríos, y posiblemente seres humanos. Las granjas intensivas absorben el agua escasa y vuelan sus productos alrededor del mundo en aviones que arrojan dióxido de carbono. La respuesta, dicen los amantes de la comida, es volver a una edad mejor y más suave, cuando los agricultores trabajaron con la naturaleza y no intentaron dominarla.

Sin embargo ahora existe una alternativa a la nostalgia. E implica una agricultura más intensiva, no menos.

Está en camino una amplia selección de ensaladas frescas, verduras y frutas, cortesía de una tecnología llamada agricultura vertical. En lugar de cultivar en un campo o en un invernadero, una granja vertical crea un ambiente interior artificial en el que los productos se cultivan en bandejas apiladas una encima de la otra. Desde contenedores de envío en Brooklyn, Nueva York, hasta un refugio antiaéreo en desuso bajo las calles de Londres y un almacén inocuo en un polígono industrial de Dubai, las granjas verticales están surgiendo en todo tipo de lugares, alimentadas por la inversión en el negocio de los gustos. del SoftBank de Japón y el fundador de Amazon, Jeff Bezos.

Esto debería animar a cualquiera que quiera productos orgánicos que hayan sido cultivados sin pesticidas y otros productos químicos, y que no hayan sido conducidos cientos de millas en camiones refrigerados o hayan volado miles de millas en el vientre de un avión. Tales granjas pueden reducir en gran medida el espacio necesario para el cultivo, lo cual es útil en áreas urbanas donde la tierra es escasa y cara. En el interior, las condiciones climáticas se controlan cuidadosamente con sistemas hidropónicos que suministran todos los nutrientes que una planta necesita para crecer y recicla todo menos el 5% de su agua, que se incorpora en el propio cultivo. La iluminación led especialmente ajustada genera solo las longitudes de onda que las plantas requieren para prosperar, ahorrando energía. Los insectos se mantienen alejados, por lo que no se necesitan pesticidas. El follaje y la fruta se pueden producir en perfecto estado. Y las cosechas duran todo el año.

Hay más. Como permanecerán seguros y cómodos dentro de una granja vertical, las variedades de frutas y verduras olvidadas por mucho tiempo pueden reaparecer. La mayoría de estos veteranos han sido ignorados por variedades producidas para resistir los rigores de los sistemas de cultivo intensivo. Una cornucopia de formas, colores y sabores desconocidos podría llegar a la mesa.

Esta visión del Edén todavía está lejos. La factura de electricidad sigue siendo alta, principalmente debido al costo de alimentar la gran cantidad de leds necesarios para simular la luz solar. Eso significa que la agricultura vertical puede, por el momento, ser rentable solo para productos perecederos de alto valor, como hojas de ensalada y hierbas de fantasía. Pero la investigación está destinada a reducir la factura y los costos de las energías renovables también están disminuyendo. En un clima cálido como el de la extensa energía solar de Dubai, las granjas verticales podrían convertirse en un valioso recurso alimenticio, particularmente donde el agua es escasa. En un clima frío, la energía térmica, eólica o hidroeléctrica podría desempeñar un papel similar.

Es improbable que algunos cultivos de campo, incluidos los alimentos básicos como el arroz y el trigo, sean adecuados para crecer en grandes cantidades. Pero a medida que sus costos caen gracias a una mayor investigación, la agricultura vertical competirá más intensamente con los invernaderos anticuados y las granjas horizontales convencionales donde crecen los cultivos en la tierra. Como una forma adicional de producción de alimentos, la agricultura vertical merece ser bien recibida, especialmente por las personas cuyo impulso es dar la espalda al futuro. Lampadia




Los avances de la Biología sintética

Los avances de la Biología sintética

Con el pasar de los años, los avances de la biología sintética se han hecho presentes en una serie de campos que  incluyen la genética, los alimentos, los fármacos, los combustibles fósiles, por destacar los más importantes.

Sin embargo, como todo proceso transformador de la interacción entre las relaciones humanas y la naturaleza de los demás seres vivos, podría eventualmente – sin las previsiones del caso – acometer algunos efectos contraproducentes hacia algunos segmentos sociales o hacia al mismo medio ambiente, en su desarrollo posterior.

Pero como sugiere un reciente artículo de The Economist (ver artículo líneas abajo) al respecto, “Para aprovechar la promesa y minimizar el peligro, vale la pena aprender las lecciones del pasado”.

Así, el popular diario británico hace una breve reseña acerca de los impactos positivos y negativos de las grandes disrupciones en materia biológica que acontecieron en la historia de la humanidad y, a partir de ellos, advierte de los potenciales beneficios y peligros que podría desatar esta nueva tendencia moderna liderada por la biología sintética.

Si bien sus beneficios son innumerables e incluyen el reemplazo de energías contaminantes, una mejora notable de la productividad agrícola y la prevención de enfermedad nutricionales a partir del diseño de dietas más saludables; su misma utilidad podría utilizarse para malos fines como, por ejemplo, el uso de armas biológicas.

Pero aún con ello, la superioridad de otros armamentos militares alternativos como la energía nuclear  limitaría estos usos malintencionados. Un argumento que, dadas las circunstancias que caracterizaron a los más recientes conflictos bélicos mundiales,  puede sostenerse en nuestra opinión.

En este sentido, todos podemos ganar con la biología sintética. Pero dependerá de nosotros mismos y de las políticas públicas encausar su uso hacia una verdadera mejora en la calidad de vida global. Lampadia

Rediseñando la vida
La promesa y los peligros de la biología sintética

Para entenderlos bien, mira al pasado

The Economist
4 de abril, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

Durante los últimos cuatro mil millones de años, la única forma en que la vida en la Tierra produjo una secuencia de ADN, un gen, fue copiando una secuencia que ya tenía a mano. A veces, el gen se dañaría o se mezclaría, la copia sería imperfecta o se realizaría repetidamente. De esa materia prima surgieron las glorias de la selección natural. Pero por debajo de todo, gen engendraba gen.

Eso ya no es cierto. Ahora los genes pueden escribirse desde cero y editarse repetidamente, como texto en un procesador de textos. La capacidad de diseñar las cosas vivas que esto proporciona representa un cambio fundamental en la forma en que los humanos interactúan con la vida del planeta. Permite la fabricación de todo tipo de cosas que solían ser difíciles, incluso imposibles de hacer: productos farmacéuticos, combustibles, telas, alimentos y fragancias pueden construirse molécula por molécula. Lo que hacen las células y lo que pueden llegar a ser es manejable también. Se le puede pedir a las células inmunitarias que sigan las órdenes de los médicos; las células madre deben ser mejoradas para convertirse en nuevos tejidos; huevos fertilizados programados para convertirse en criaturas bastante diferentes a sus padres.

Las primeras etapas de dicha “biología sintética” ya están cambiando muchos procesos industriales, transformando la medicina y comenzando a llegar al mundo del consumidor. El progreso puede ser lento, pero con la ayuda de nuevas herramientas y una gran porción de machine learning, la fabricación biológica podría eventualmente producir tecnologías verdaderamente cornucopicas. Los edificios podrían ser cultivados de madera sintética o coral. Los mamuts producidos a partir de células de elefantes diseñados podrían atravesar Siberia.

La escala de los cambios potenciales parece difícil de imaginar. Pero mirando hacia atrás a través de la historia y las relaciones de la humanidad con el mundo vivo han visto tres grandes transformaciones: la explotación de los combustibles fósiles, la globalización de los ecosistemas del mundo después de la conquista europea de las Américas y la domesticación de cultivos y animales en los albores de la agricultura. Todos trajeron prosperidad y progreso, pero con efectos secundarios dañinos. La biología sintética promete una transformación similar. Para aprovechar la promesa y minimizar el peligro, vale la pena aprender las lecciones del pasado.

La nueva biología pone en duda a todos

Comience con el más reciente de estos cambios anteriores. Los combustibles fósiles han permitido a los humanos impulsar una notable expansión económica en el presente utilizando la productividad biológica de épocas pasadas, almacenada en carbón y petróleo. Pero se ha perdido mucho desierto, y los átomos de carbono que vieron por última vez la atmósfera hace cientos de millones de años han fortalecido el efecto invernadero del planeta en un grado que puede resultar catastrófico. Aquí, la biología sintética puede hacer el bien. Ya se está utilizando para reemplazar algunos productos hechos de productos petroquímicos; con el tiempo también podría reemplazar algunos combustibles. Esta semana, Burger King introdujo en algunos de sus restaurantes un Whopper sin carne que obtiene su sabor carnoso de una proteína vegetal diseñada; estas innovaciones podrían facilitar enormemente el cambio a dietas menos perjudiciales para el medio ambiente. También podrían usarse para hacer más con menos. Las plantas y sus microbios del suelo podrían producir sus propios fertilizantes y pesticidas, los rumiantes menos gases de efecto invernadero, aunque para garantizar que la biología sintética produzca tales objetivos ambientales loables será necesario contar con una política pública, así como con las claves del mercado.

El segundo ejemplo de cambio biológico que arrasa el mundo es el intercambio colombiano, en el que la red de comercio mundial del siglo XVI reunía a las criaturas del Nuevo Mundo y del Viejo. Caballos, ganado y algodón fueron introducidos en las Américas; Maíz, papas, chile y tabaco para Europa, África y Asia. Los ecosistemas en los que viven los seres humanos se globalizaron como nunca antes, proporcionando una agricultura más productiva en todos los aspectos y dietas más ricas para muchos. Pero también hubo consecuencias desastrosas. El sarampión, la viruela y otros patógenos corrían por el Nuevo Mundo como un incendio forestal, cobrándose decenas de millones de vidas. Los europeos armaron esta catástrofe, conquistando tierras empobrecidas y desordenadas por la enfermedad.

La biología sintética podría crear tales armas por diseño: patógenos diseñados para debilitar, incapacitar o matar, y quizás también para limitarse a determinados tipos de objetivos. Aquí hay un motivo de preocupación real, pero no una alarma inmediata. Para tal armamento, como el resto de la biología sintética de vanguardia, sería necesario contar con equipos altamente capacitados y con recursos significativos. Y los ejércitos ya tienen muchas formas de aplanar ciudades y matar a personas en gran número. Cuando se trata de la destrucción masiva, una enfermedad es un pobre sustituto para un arma nuclear. Además, la comunidad actual de biología sintética está a la altura de los ideales de apertura y servicio público mejor que muchos campos más antiguos. Mantenida y alimentada, esa cultura debe servir como un poderoso sistema inmunológico contra elementos deshonestos.

La primera transformación biológica, la domesticación, produjo lo que fue hasta ahora el mayor cambio en la forma en que los humanos vivían sus vidas. Al azar, y luego a propósito, los humanos criaban cereales para ser más abundantes, el ganado para ser más dóciles, los perros para ser más obedientes y los gatos para ser más sociables (el último fue un éxito parcial, en el mejor de los casos). Esto permitió nuevas densidades de asentamientos y nuevas formas de organización social: el mercado, la ciudad, el estado. Los seres humanos se domesticaron a sí mismos, al igual que sus cultivos y animales, creando un espacio para el trabajo pesado de la agricultura de subsistencia y las jerarquías políticas opresivas.

La biología sintética tendrá un efecto cascada similar, transformando las relaciones de los humanos entre sí y, potencialmente, su propia naturaleza biológica. La capacidad de reprogramar el embrión es, con razón, el sitio de la mayoría de las preocupaciones éticas de hoy. En el futuro, pueden extenderse más allá; ¿qué se debe hacer con las personas con la fuerza de la parte superior del cuerpo de los gorilas, o mentes impermeables al dolor?; cómo los humanos pueden elegir cambiarse biológicamente es difícil de decir; que algunas elecciones sean controvertidas no lo es.

Lo cual nos lleva a la forma principal en que esta transformación difiere de las tres anteriores. Su importancia fue descubierta sólo en retrospectiva. Esta vez, habrá previsión. No será perfecta: ciertamente habrá efectos imprevistos. Pero la biología sintética será impulsada por la búsqueda de objetivos, tanto anticipados como deseados. Se pondrá a prueba la capacidad humana de sabiduría y previsión. Podría derrotarla. Pero cuidadosamente nutrida, también podría ayudar a expandirla. Lampadia




La regulación del comercio global de alimentos

Gracias al desarrollo de las agro-exportaciones, el Perú es hoy en día un gran productor de alimentos. Nuestro desarrollo se nutrió de una feliz coincidencia de políticas públicas locales promocionales y de un ambiente global propicio al crecimiento del libre comercio.

Efectivamente, detrás de la promulgación de la Constitución del 93, el sector privado pudo volver a invertir en el campo y aprovechar el gran potencial productivo del país, que había invernado por treinta años. Los resultados son conocidos por todos, más de 5,000 millones de dólares de exportaciones de frutas y hortalizas de primera calidad, más la consolidación de productos como el café y el cacao. Hoy llegamos a todos los mercados del mundo con una gran variedad de productos.

Fruit Logistica Berlin 2018

Pero, además, algo determinante de nuestro éxito fue también el espacio de desarrollo global propicio al libre comercio, sin el cual nuestro desarrollo hubiera sido sustancialmente menor. Por ejemplo, en el ecosistema político de comercio, imperante hoy en el mundo, no hubiéramos alcanzado los mismos resultados.

Esto nos lleva a comentar que, actualmente, se está produciendo una reversión de las políticas pro comercio y que el marco regulatorio global, en vez de perfeccionarse, se deteriora.

¿Qué implica esto para el Perú?

Simplemente que, si no nos ocupamos, perderemos espacio de desarrollo productivo y comercial, con todo lo que ello representa.

Por lo tanto, tenemos que entender que debemos desarrollar una presencia promotora del comercio de alimentos en todos los foros mundiales. Pero no una presencia pasiva, sino una presencia activa, de liderazgo. En otras palabras, detrás de nuestras agro-exportaciones, el Perú debiera ser el paladín de la promoción del libre comercio de alimentos.

En vez de que una parte importante del gobierno peruano se avoque a restringir el desarrollo del sector agro-exportador, debiéramos tener un gobierno promotor en el Perú y en todos los foros globales.

Pero esta no es una tarea que el gobierno pueda afrontar solo. Tiene que ser acompañado por el sector privado. Lo ideal sería formar una gran asociación público privada para asentar la presencia de nuestro liderazgo, allá donde podamos mejorar el ambiente comercial para las frutas y hortalizas.

Este desarrollo puede también acompañarse con un esfuerzo de investigación y desarrollo en el que se puede incorporar a nuestras universidades.

Hemos creado una gran industria exportadora de frutas y hortalizas, ha llegado el momento de acompañarla de esfuerzos sistémicos que la fortalezcan, que se expresen en la colaboración entre el Estado y el sector privado, ayudando a cambiar el clima de desconfianza imperante entre las partes, por un gran espacio de prosperidad. Lampadia

La seguridad alimentaria reside en el comercio

Project Syndicate
Nov 19, 2018
Ángel Gurría, José Graziano da Silva

De la granja a la mesa, la comunidad internacional se enfrenta a retos cada vez mayores para erradicar el hambre y la desnutrición. Y, sin embargo, pese a que algunas partes del mundo están evidentemente mejor dotadas que otras en términos de clima, suelo, agua y geografía, hay alimentos en abundancia para todos. Entonces, ¿por qué es la inseguridad alimentaria un problema para tantas personas en tantos países?

Lo que faltan son las condiciones adecuadas para que quienes lo necesitan tengan acceso a alimentos saludables y nutritivos. Los países excedentarios tienen que estar en posición de suministrar a los países deficitarios, y más aún ahora que el cambio climático está socavando las condiciones para la producción de alimentos en muchas partes del mundo.

En otras palabras, para conseguir que todos los hogares tengan acceso a la cantidad, calidad y variedad de alimentos nutritivos necesarios para llevar una vida saludable y satisfactoria es necesario que exista un comercio libre, predecible, no discriminatorio y justo. Lo que, a su vez, solo puede garantizarse a través de las normas mundiales acordadas en la Organización Mundial del Comercio (OMC); unas normas que, hasta el momento, han permitido un aumento del 270 % en el comercio mundial de productos alimentarios y agrícolas desde 1996.

Desde luego, el sistema de comercio mundial no está exento de problemas, y algunos países no siempre respetan las reglas. Además, existen importantes deficiencias en materia de control de las restricciones a las exportaciones (cuyo objetivo sería reducir la incertidumbre en los países que dependen de las importaciones) y de las subvenciones y barreras comerciales que distorsionan el mercado. En 2017, estas últimas supusieron 330 000 millones de dólares estadounidenses en todo el mundo. Es necesario actualizar las normas comerciales para reflejar los cambios que se han producido en los mercados y en las políticas desde que se creó la OMC en 1995, en especial, el aumento de la importancia de las economías emergentes.

Es imperativo que las reformas del comercio agrícola estén sobre la mesa. Estas reformas deben ser parte de una estrategia integrada más amplia que incluya otras políticas e inversiones nacionales (respaldadas, en caso necesario, por ayuda internacional). El objetivo debe ser garantizar que más personas puedan beneficiarse de las nuevas oportunidades que brinda la economía mundial y que aquellos que más lo necesitan cuenten con ayuda disponible.

Para aprovechar los beneficios del comercio de productos alimentarios y agrícolas, la comunidad internacional debe hacer tres cosas.

  • En primer lugar, los gobiernos deben ayudar a los agricultores (en especial, a los agricultores familiares) a ser más eficientes. Esto implica invertir en infraestructuras (también digitales) y educación, aplicar un registro de tierras y derechos de propiedad y apoyar la investigación en los ámbitos de la conservación de recursos escasos, la lucha contra el cambio climático y la mejora de la sostenibilidad y la resiliencia frente a los impactos. Cada uno de estos ingredientes es necesario para posibilitar que los agricultores consigan unos ingresos dignos. Pero podrían no ser suficientes; en muchos casos, los gobiernos también deberán diseñar programas de seguridad alimentaria, como son los sistemas de seguros sociales y las transferencias directas dirigidas a las personas con menos recursos.
  • La segunda tarea de los gobiernos es alejarse de las intervenciones en el sector agrícola que distorsionan los mercados y dañan el medio ambiente. Muchos gobiernos intentan mejorar los ingresos de los agricultores estableciendo unos precios elevados dentro del país y levantando barreras comerciales para impedir las importaciones. En último término, estas medidas aumentan los precios para los consumidores, agravan la presión sobre los recursos, socavan la biodiversidad y contribuyen al incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Por último, los gobiernos tienen que anclar estas reformas en normas internacionales, de forma que se genere confianza en que las medidas nacionales se mantendrán. Con independencia de la forma que adopten, estas normas internacionales deben estar redactadas de forma que fomenten y premien las políticas e inversiones nacionales adecuadas en agricultura.

El hecho de que las políticas agrícolas no hayan girado de forma más rápida hacia la dirección que acabamos de describir ha tenido un gran coste, para el propio sector y para la comunidad internacional. Pese a todo, las importantes medidas que los gobiernos han adoptado con vistas a prohibir las subvenciones a la exportación demuestran que todavía es posible avanzar.

De cara al futuro, la máxima prioridad debe ser abordar las cuestiones pendientes de resolver con todos los actores sentados a la mesa, dejando fuera los tabús. Los responsables de formular las políticas deben reconsiderar las ayudas nacionales, teniendo en cuenta las actuales condiciones del mercado y de las políticas. Además, se debe mejorar el acceso a los mercados y convencer a los países de que se comprometan con un régimen más estricto de cumplimiento de las cuestiones relacionadas con la competencia de las exportaciones y con las restricciones a las exportaciones.

Erradicar el hambre, acabar con la inseguridad alimentaria y asegurar la sostenibilidad son prioridades a escala mundial que necesitan una acción colectiva. Debemos fortalecer, y no debilitar, la cooperación internacional. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la OCDE continuarán apoyando los esfuerzos de la OMC para promover el comercio de productos alimentarios y agrícolas. Intensificaremos nuestros esfuerzos para ayudar a los países a adoptar las políticas que necesitan para conseguir un crecimiento inclusivo de la productividad y la seguridad alimentaria para todos.

Angel Gurría, former Secretary of Foreign Affairs (1994-1997) and Secretary of Finance (1998-2000) of Mexico, is Secretary-General of the OECD. He is a member of the Foundation Board of the World Economic Forum.

José Graziano da Silva is Director-General of the United Nations Food and Agriculture Organization.




La lucha contra el humo doméstico

Eliminar los humos domésticos es una de las iniciativas más importantes para superar las condiciones de vida que condenan a los más pobres a enfrentar una salud deteriorada, tanto de las madres que cocinan para la familia, como de los niños menores que las acompañan.

Esto se agrava cuando los alimentos se cocinan a fuego abierto, quemando combustibles sólidos, como madera, carbón o residuos animales, en ambientes integrados al resto de las viviendas.

Por ello, la eliminación de los humos domésticos fue uno de los objetivos más importantes del ‘Proyecto SIERRA PRODUCTIVA’. Como hemos informado en varias ocasiones, este proyecto ofrece mejoras productivas y de ingresos de las familias que dirigen sus minifundios en la sierra alto andina, además de mejoras de las condiciones de vida. Otro proyecto que en el Perú buscaba el objetivo de eliminar los humos, era el de Sembrando, que en su momento promovió la ex Primera Dama, Pilar Nores.

También hemos destacado varias veces, como ninguno de nuestros gobiernos fue capaz de apoyar el programa de Sierra Productiva, que, con apoyo de la cooperación internacional, de gobiernos locales y algo, de parte del sector privado, llegó a implantarse en unas 60,000 familias.

Hace tiempo que el gobierno no informa sobre la prevalencia de esta dañina práctica de preparación de alimentos. Esperemos que no estemos acumulando los impactos de otro descuido parecido al de la desnutrición infantil.

Vamos a pedirle a Carlos Paredes, el coordinador de Sierra Productiva, que nos informe del avance de su programa y de las trabas del Estado para el aumento de su cobertura.

Ahora compartimos el artículo de The Economist al respecto. Lampadia

El humo doméstico puede ser el peligro ambiental más mortal del mundo
Cómo cocina la otra mitad

Las campañas globales no han logrado cambiar la forma en que los pobres calientan sus alimentos

The Economist
5 de abril, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Imaginemos que construimos una pequeña montañita de leña en la habitación más pequeña de nuestra casa y le prendemos fuego. Puedes mantener la puerta abierta, dejar escapar un poco de humo, pero no puedes encender un extractor. Tienes que mantener el fuego por una hora. Y repetir el proceso tres veces al día.

Así es como vive Fatou N’Dour. Su cocina, separada de su casa y construida con adobes, mide aproximadamente dos metros por dos metros. Por lo general, cocina en el interior debido a los vientos que azotan a Lambayene, el pueblo donde vive en el centro de Senegal. Cuando se le preguntó por la ventilación, señala un agujero en una pared, que mide unos diez centímetros cuadrados. Otras mujeres en el pueblo cocinan arroz, cuscús y salsas en condiciones similares, usando madera de un bosque cercano.

Madera y carbón en África; carbón en Asia Oriental; madera y estiércol de animales en el sur de Asia; en gran parte del mundo, los alimentos se calientan quemando combustibles sólidos primitivos. Cada fuego es pequeño, pero la Agencia Internacional de Energía (AIE), un grupo de investigación con sede en París, estima que el 5% de la demanda de energía primaria del mundo en 2016 fue suministrada por “biomasa sólida tradicional”. Las turbinas de viento y los paneles solares combinados generaron menos de la mitad.

Los terribles efectos de estas fogatas comienzan con su impacto en la salud humana. Se cree que el humo doméstico es el problema ambiental más letal del mundo, y mata a 2.6 millones de personas al año. Donde se queman madera y carbón, los árboles a menudo desaparecen. África pierde alrededor del 0.5% de sus bosques cada año, una tasa de destrucción más alta que la de Sudamérica. El hollín de los fuegos domésticos también calienta el planeta, especialmente cuando se instala en la nieve. Se cree que el carbón negro como el de las estufas sucias es la tercera causa más importante del cambio climático después del dióxido de carbono y el metano.

Los gobiernos, las agencias de ayuda y las organizaciones benéficas han tratado durante décadas de persuadir a las personas para que utilicen combustibles más limpios como el gas licuado de petróleo (GLP) y la electricidad. Aquellos que deben quemar madera y estiércol son empujados a hacerlo en estufas más eficientes.

El progreso ha sido asombrosamente lento. Desde el año 2000, la cantidad de personas que viven en la pobreza extrema se ha reducido de 1,700 millones a cerca de 600 millones. Las muertes neonatales han disminuido en un 49%. Sin embargo, la cantidad de personas que calientan sus alimentos con combustibles sucios se ha estancado entre 2,500 millones a 2,800 millones, según la AIE, en gran parte debido al crecimiento en África (ver gráfico). La Alianza Global para la Cocina Limpia, que usa una medida ligeramente diferente, estimó en 2015 que el número podría incluso haber aumentado. En cuanto a las estufas mejoradas, los investigadores que las distribuyen afirman que casi invariablemente encuentran que, cuando regresan varios años después, la gente ha vuelto a cocinar en estufas de barro hechas a mano o piedras grandes.

Los esfuerzos para cambiar la forma en que las personas cocinan han sido tan pequeños por tanto tiempo, pueden achacarse a mercados débiles, intervenciones de caridad descoordinadas y prioridades confusas. Esto también ilustra por qué el desarrollo es mucho más difícil en África que en Asia.

Cocinar a un fuego abierto no es divertido, especialmente si tienes que hacerlo todos los días. En otro pueblo en el oeste de Senegal, Felane, las mujeres se quejan de que sus cocinas están siempre calientes y ahumadas. El humo pica e irrita: una mujer lo culpa por colorear el blanco de sus ojos. La leña se está volviendo cada vez más difícil de encontrar. Un habitante local, Cheikh Diouf, que tiene nueve hijos, dice que la recolección de madera puede tomar cuatro viajes por semana, cada uno de hasta cuatro horas.

Aquellos que tienen una simple cocina de metal con un forro de arcilla, conocida como jambaar, dicen que es mejor que el método tradicional para equilibrar una olla sobre tres piedras grandes encima del fuego. El jambaar es más eficiente, necesita menos madera. Las encuestas en otros países muestran que muchas mujeres pobres se dan cuenta de esto. Un jambaar también se puede mover al exterior cuando el clima lo permite. Y se sienten superiores: una mujer en Lambayene lo describe como “civilizado”.

Sin embargo, las estufas jambaar rara vez se venden en los mercados. La gente parece ni siquiera saber cuánto cuestan. Gunther Bensch y Jörg Peters, ambos del Instituto Leibniz de Investigación Económica en Alemania, dieron estufas Jambaar a los aldeanos senegaleses en 2009. Cuando revisaron, en 2015, casi todas se habían agotado. Casi ninguna había sido reemplazada.

El problema no es solo la pobreza. Bensch y Peters han intentado subastar las estufas Jambaar. Descubrieron que los aldeanos suelen ofrecer más de lo que pagarían en las ciudades cercanas. Tal vez no los compren en los mercados porque las compras se consideran trabajo de mujeres, y las mujeres no pueden gastar mucho sin consultar a sus maridos. O quizás es demasiado difícil llevar estufas de pueblo en pueblo. Un vendedor de estufas urbanas, Malick Niang, dice que no trataría de vender las estufas en las aldeas. Son pesadas ​​y frágiles, y la demanda es incierta. Otro problema es que, al ser seguro, pobre y de habla francesa, Senegal atrae a organizaciones benéficas y de ayuda. Algunas veces reparten estufas por poco o nada. Eso confunde a las personas con su verdadero valor y puede malograr los mercados.

Incluso mejores estufas pueden no hacer mucho para mejorar la salud. La relación entre el humo y el daño en el hogar parece no ser lineal, dice Kevin Mortimer, de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool. Por encima de cierto nivel, respirar más humo puede no hacer que una persona esté mucho más enferma. Incluso las estufas de leña más eficientes exponen a los cocineros a muchas veces el nivel de humo que la Organización Mundial de la Salud considera seguro. Mortimer estuvo involucrado en un gran experimento en Malawi, utilizando una estufa de alta gama, y no encontró evidencia de un impacto positivo en las tasas de neumonía infantil.

Tal vez sea mejor elegir un combustible genuinamente limpio (limpio para cocinar, no necesariamente en el sentido de preservación del planeta) y promoverlo con fuerza. Brasil, Ecuador e Indonesia, entre otros, tienen todos los GLP subvencionados. Desde 2016, el gobierno de la India ha puesto GLP disponible para 34 millones de hogares, dándoles estufas de gas. El Ministerio de Petróleo dice que cuatro quintas partes de los hogares recién conectados han comprado un cilindro de reemplazo. En promedio, compran cuatro cilindros al año, lo que implica que obtienen al menos la mitad de su energía de cocción de la madera, el estiércol y similares. Aun así, este es un progreso rápido.

Cambiar los combustibles en lugar de las estufas parece ser el enfoque más esperanzador. “Nos engañamos a nosotros mismos, pensando que podíamos recoger cualquier combustible viejo del suelo y hacerlo quemarse limpiamente”, dice Kirk Smith, un científico ambiental de la Universidad de California, Berkeley, que participa en el programa de la India. No solo el GLP es mucho más limpio que el combustible sólido. También se siente como un paso adelante en el mundo y es más fácil de usar (incluso los hombres pueden cocinar con él).

Los subsidios constituyen herramientas de política deficientes. Son atrapados por personas ricas y bien conectadas. Crean lobbies que los apoyan y se vuelven difíciles de eliminar. Particularmente en países pequeños, es probable que los bienes subsidiados se filtren a través de las fronteras. Los subsidios también pueden variar de un año a otro con el presupuesto del gobierno. Ese es un peligro en el caso del combustible para cocinar, porque la fiabilidad es necesaria. Si las personas no siempre pueden obtener combustible limpio, probablemente volverán a ser cosas sucias, dice Radha Muthiah, la directora de la Alianza Global para Estufas Limpias.

Estos son problemas importantes incluso para los grandes países, de medianos ingresos con gobiernos más o menos competentes. India, que durante años malgastó dinero en GLP para la clase media, ha logrado dirigir los subsidios -el mayor programa de transferencia de efectivo del mundo- con mayor precisión hacia los pobres, en parte gracias al esquema de identidad biométrica de Aadhaar. Pero en países más pequeños, más pobres y más corruptos, los subsidios al GLP probablemente estén fuera de discusión. La India ha encontrado una manera difícil y costosa de solucionar el problema. En el África subsahariana, el humo persiste. Lampadia




Sigue desenfoque de la política alimentaria

Ante la persistente campaña para desalentar el consumo de los llamados ‘alimentos industriales’, en la que se exhiben impúdicamente, intereses subalternos, le hemos pedido a Alejandro Daly, que nos ayude a desmitificar el debate. Compartimos su aporte, líneas abajo.

En noviembre pasado, publicamos una reflexión que insidia en la necesidad de priorizar la eliminación de la anemia infantil, que volvió a crecer desde el gobierno de Humala-Heredia. (Ver en LampadiaLo prioritario es derrotar la anemia infantil – Mucha agua bajo el puente del etiquetado de alimentos). Hoy día, en su columna de El Comercio, Al final de la cola, Cecilia Valenzuela manifiesta su asombro sobre este despropósito y la falta de reacción de nuestra sociedad:

“(…) un sobrestock de estas vitaminas destinadas a combatir la anemia infantil ha caducado, y hay cinco millones de sobres al borde de la expiración.

(…) Pero la responsabilidad de que la anemia en el Perú se haya incrementado del 2012 en adelante es de Ollanta Humala, de la primera ministra de Desarrollo e Inclusión Social de su gobierno, Carolina Trivelli, y de la ministra de Salud de entonces, Midori de Habich.

Es pues evidente, que como en tantas otras circunstancias, nuestros políticos y los grupos de presión, como la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), más las dóciles comparsas mediáticas, se desenfocan y desenfocan al conjunto de la sociedad, sobre los temas que debieran concitar nuestra prioritaria atención. Peor aún, muchas veces difunden mentiras abiertas que, en general, nuestra pasiva clase dirigente en gremios, universidades y reservas intelectuales, deja pasar sin observación.

ETIQUETADO DE ALIMENTOS: MITOS Y VERDADES

Alejandro Daly
Para Lampadia

A lo largo del debate sobre el modelo de etiquetado para los alimentos y bebidas que debería adoptar el Perú, se vienen realizando afirmaciones que no se ajustan a la verdad. Con la finalidad de enriquecer el debate sobre este tema de genuino interés público, considero necesario precisar algunos de estos mitos y cuáles son las realidades. Recordemos que hay 2 propuestas en debate: el semáforo nutricional que propone el Congreso de la República y el octógono que propone el Ministerio de Salud.

MITO
“El octógono está teniendo un gran éxito en los países en los cuales se viene aplicando”

VERDAD
El único país donde se aplica el octógono es Chile donde, luego de más de 2 años, no ha disminuido la obesidad. Además, envía señales confusas que perjudican al consumidor, motivos por los cuales se estaría evaluando su modificación.

MITO
“El octógono es preferido por los consumidores sobre el semáforo nutricional”

VERDAD
Tres estudios recientes de Arellano, CPI y de la Dra. Liliana Alvarado de Neuromarketing, concluyen que el consumidor ampliamente prefiere el semáforo nutricional porque informa mejor y le permite comparar.

Para sustentar el octógono, el MINSA se basó en un focus group en el que quedó en evidencia que las compras de los escolares son  de productos no industriales como arroz chaufa, hamburguesa, sandwich de pollo, salchipapas, chicha morada, etc., productos que se encuentran fuera del ámbito de aplicación de la ley.

MITO
“El octógono tiene un amplio respaldo de las organizaciones internacionales”

VERDAD
El Codex Alimentarius, referente mundial en materia de inocuidad, protección al consumidor y comercio de alimentos, prohíbe expresamente símbolos aislados como el octógono. El Comité de Etiquetado del Codex está  trabajando para proponer antes de fin de año un modelo de etiquetado frontal para los 188 países que conforman este organismo.

La OCDE, a la cual el Perú aspira integrar, ha destacado la efectividad del semáforo nutricional en el etiquetado de alimentos.

Nuestros principales socios comerciales, como Estados Unidos y la Unión Europea, han manifestado reiteradamente su preocupación por la propuesta peruana de etiquetado de alimentos.

MITO
“El semáforo nutricional aprobado por el Congreso es una propuesta de la industria”

VERDAD
La industria jamás propuso el semáforo; por el contrario, propuso las Guías Diarias de Alimentación, que se aplican en aproximadamente 50 países del mundo, entre ellos los 27 países de la Unión Europea.

MITO
“Según una reunión de la FAO en Jamaica, realizada en marzo, el Perú ocupa el tercer lugar en obesidad en América Latina”

VERDAD
En ninguna parte de los documentos de dicha reunión se afirma tal situación.

Según la FAO, el Perú ocupa el penúltimo lugar en la región de índices de obesidad  y sobrepeso infantil. Lo que sí es cierto, es que exhibimos un vergonzoso 4º lugar en la región en anemia infantil con 43.5%.

MITO
“La OMS y la OPS son infalibles”

VERDAD
Según el Journal of Clinical Epidemiology, de 289 recomendaciones emitidas por la OMS, el 55% se basan en evidencias de muy baja o baja confiabilidad.

Además, como se recuerda, en el mes de octubre de 2015 la OMS publicó una tendenciosa nota de prensa en que atribuía al consumo de carnes rojas y procesadas el aumento en el riesgo de cáncer, causando un gravísimo daño  a toda la cadena productiva, desde la porcicultura y la ganadería. La OMS tuvo que rectificar la nota de prensa.

MITO
“El semáforo nutricional carece de aceptación internacional”

VERDAD
Aparte del Reino Unido y Francia, que ya lo vienen aplicando, el semáforo nutricional está siendo impulsado, entre otros países, por la India y Holanda y, como ya se ha señalado, viene siendo objeto de estudio en el seno del Comité de Etiquetado del Codex Alimentarius.

También es importante tener en cuenta que se esta estudiando un etiquetado armónico para los países de la Alianza del Pacífico, donde viene prevaleciendo el criterio de informar adecuadamente al consumidor.

EN RESUMEN
El octógono, que solamente se aplica en Chile, es opuesto a las recomendaciones del Codex y de la OCDE, además de ser considerado obstáculo técnico al comercio. No informa, confunde al consumidor y, luego de más de 2 años, ha tenido resultados desfavorables en Chile. Lampadia




La edición genética nos brindará muchas oportunidades

La edición genética nos brindará muchas oportunidades

La capacidad de reescribir el código genético de nuestras vidas es una gran oportunidad. En los últimos años, los científicos han revolucionado nuestra capacidad de hacerlo con el descubrimiento y el refinamiento de una herramienta molecular llamada CRISPR (las siglas provienen de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, una herramienta molecular utilizada para “editar” o “corregir” el genoma de cualquier célula), que nos permite editar secciones de ADN. Esta herramienta puede cortar partes específicas del código genético y reemplazarlas con segmentos nuevos, eliminando enfermedades o dando a las personas rasgos completamente nuevos.

 

Si bien era posible editar el ADN antes del descubrimiento de CRISPR, esta herramienta nos permite hacerlo de forma más precisa y económica que nunca. En una reciente publicación en Foreign Affairs (compartido y traducido líneas abajo), Bill Gates describió algunas de las formas en que las tecnologías de edición genética tienen el potencial de transformar el mundo. “Desde la década de 1990, el mundo ha logrado un progreso significativo para acabar con la mortalidad infantil, combatir las enfermedades y la hambruna, y sacar a la gente de la pobreza. Pero todavía hay un largo camino por recorrer. Si el mundo continúa el notable progreso de las últimas décadas, es vital que los científicos, sujetos a las pautas de seguridad y ética, se animen a continuar aprovechando herramientas tan prometedoras como CRISPR”, escribió Gates.

Gates siempre ha apoyado el uso de herramientas de edición genética. Fue uno de los primeros inversores en Editas Medicine, una de las primeras compañías en comenzar a utilizar CRISPR para eliminar las enfermedades humanas. Los investigadores de la Fundación Gates han trabajado durante casi una década en las formas de utilizar la edición genética para mejorar los cultivos y eliminar los mosquitos portadores de la malaria.

En su publicación, Gates establece exactamente dónde cree que la edición de genes podría tener el mayor impacto para la humanidad:

  1. Alimentando el mundo

Uno de los primeros lugares en que muchos expertos consideran que deberían iniciar los experimentos de CRISPR es en el mundo de la agricultura. Editar los genes de una planta o animal no implica agregar genes de otras criaturas, como algunas formas de modificación genética. Pero es posible cambiar los organismos de manera poderosa mediante la edición genética.

Como explicó Gates, los investigadores están estudiando formas de modificar los genes de los animales de ganado como las vacas tropicales, que normalmente no producen mucha leche, para que produzcan leche más como las vacas lecheras. Los científicos también intentan ver si pueden hacer que el ganado lechero sea más resistente en climas cálidos, algo esencial en un mundo que se calienta cada vez más. Los investigadores ya han descubierto cómo editar el código genético de las vacas para eliminar sus cuernos, por ejemplo.

Editar los genes de los cultivos también podría facilitarles la supervivencia de las condiciones cálidas y áridas, proporcionar más nutrientes y requerir menos agua para prosperar. Este es el tipo de modificaciones que podrían ser esenciales para alimentar al mundo: como escribió Gates, se espera que la población de África aumente a más del doble para el año 2050. Y el mundo seguirá calentando.

2. Eliminando las enfermedades

Muchos investigadores también están interesados ​​en usar la edición de genes para modificar genes humanos y tratar o eliminar enfermedades con causas genéticas, como una forma de ceguera o la enfermedad de Huntington.

 

Pero Gates señala que la misma herramienta de edición genética podría lograr un progreso enorme en la lucha contra la malaria, una enfermedad que su Fundación Gates ha tratado de erradicar durante años. La enfermedad transmitida por mosquitos mata a unas 450,000 personas cada año e infecta a cientos de millones.

Los debates por el uso de la edición genética aumentan

El uso de CRISPR y otras tecnologías de edición genética es la fuente de muchos debates filosóficos sobre cuánta influencia deben imponer los humanos sobre el mundo natural. En términos de prevención de enfermedades, Gates argumenta cómo la edición de genes podría ayudar a la humanidad a superar algunos de sus “desafíos más grandes y persistentes” en la salud y la agricultura mundial durante la próxima década.

La Fundación Gates ya apoya financieramente la investigación de un proyecto que verá el desarrollo de un tipo de arroz que puede generar su propia energía a través de la fotosíntesis de manera más eficiente. Gates destaca que para hacer cualquiera de estos avances en la edición de genes, la regulación gubernamental debe ser flexible, progresista, pero sobre todo ética: “Un entorno normativo más armonizado resultaría más eficiente y probablemente también elevaría los estándares generales de vida”, escribe.

“La tecnología hace que sea mucho más fácil para los científicos descubrir mejores diagnósticos, tratamientos y otras herramientas para combatir enfermedades que aún matan y causan sufrimiento a millones de personas cada año, principalmente los pobres”, escribió. Tenemos que apoyar este gran avance de CRISPR para transformar nuestro desarrollo global y mejorar nuestra calidad de vida. Lampadia

Edición genética para bien                       

Cómo CRISPR podría transformar el desarrollo global

Bill Gates
Foreign Policy
10 de abril, 2018
Traducido y glosado por
Lampadia

Hoy en día, más personas viven vidas saludables y productivas que nunca antes. Estas buenas noticias pueden sorprender, pero hay muchas pruebas para ello. Desde principios de la década de 1990, la mortalidad infantil mundial se ha reducido a la mitad. Se han producido reducciones masivas en casos de tuberculosis, malaria y VIH/SIDA. La incidencia de la poliomielitis ha disminuido en un 99 %, llevando al mundo al borde de erradicar una gran enfermedad infecciosa, una hazaña que la humanidad ha logrado solo una vez antes, con la viruela. La proporción de la población mundial en extrema pobreza, definida por el Banco Mundial como que vive con menos de US$ 1.90 por día, ha descendido del 35 % a alrededor del 11 %.

Sin embargo sigue habiendo una gran cantidad de sufrimiento e inequidad innecesaria. Para fines de este año, cinco millones de niños menores de cinco años habrán muerto, principalmente en países pobres y en su mayoría por causas prevenibles. Cientos de millones de otros niños seguirán sufriendo innecesariamente de enfermedades y malnutrición que pueden causar discapacidades cognitivas y físicas de por vida. Y más de 750 millones de personas, en su mayoría familias de agricultores rurales en el África subsahariana y en el sur de Asia, todavía viven en la pobreza extrema, según las estimaciones del Banco Mundial. Las mujeres y niñas, en particular, se les niegan la oportunidad económica.

Algunos de estos problemas que todavía existen se pueden aliviar si se continúa financiando los programas de asistencia para el desarrollo y las alianzas multilaterales que se sabe que funcionan. Estos esfuerzos pueden ayudar a mantener el progreso, especialmente a medida que el mundo mejora utilizando cifras y data para ayudar a guiar la asignación de recursos. Pero en última instancia, la eliminación de las enfermedades y las causas más persistentes de la pobreza exigirán mayores descubrimientos científicos e innovaciones tecnológicas.

Eso incluye CRISPR (las siglas provienen de Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, una herramienta molecular utilizada para “editar” o “corregir” el genoma de cualquier célula) y otras tecnologías para la edición de genes específicos. Durante la próxima década, la edición de genes podría ayudar a la humanidad a superar algunos de los desafíos más grandes y persistentes en la salud y el desarrollo mundial. La tecnología hace que sea mucho más fácil para los científicos descubrir mejores diagnósticos, tratamientos y otras herramientas para combatir enfermedades que aún matan y deshabilitan a millones de personas cada año, principalmente los pobres. También está acelerando la investigación que podría ayudar a poner fin a la pobreza extrema al permitir que millones de agricultores del mundo en desarrollo, cultiven y críen ganado que sea más productivo, más nutritivo y más resistente. Las nuevas tecnologías a menudo se encuentran con escepticismo. Pero si el mundo desea continuar el notable progreso de las últimas décadas, es vital que los científicos, sujetos a las pautas de seguridad y ética, se animen a continuar aprovechando herramientas tan prometedoras como CRISPR.

Alimentando el mundo

A principios de este año, viajé a Escocia, donde me reuní con científicos extraordinarios asociados con el Centro de Genética y Salud del Ganado de la Universidad de Edimburgo. Aprendí sobre la investigación genómica avanzada para ayudar a los agricultores en África a criar pollos y vacas más productivas. Como explicaron los científicos, las razas de vacas lecheras que pueden sobrevivir en ambientes cálidos y tropicales tienden a producir mucha menos leche que las Holsteins, que tienen un rendimiento pobre en lugares cálidos pero son extremadamente productivas en climas más moderados, gracias en parte a mutaciones naturales que los criadores han seleccionado por generaciones. Los científicos en Escocia están colaborando con Etiopía, Kenia, Nigeria, Tanzania y los Estados Unidos. Están estudiando formas de editar los genes de las razas de ganado tropical para darles los mismos rasgos genéticos favorables que hacen que los Holsteins sean tan productivos, lo que podría impulsar la producción de leche y proteínas de las razas tropicales hasta en un 50 %. Por el contrario, los científicos también están considerando editar los genes de Holsteins para producir una sub-raza con un pelo corto y liso, lo que permitiría que el ganado tolere el calor.

Este tipo de investigación es vital, porque una vaca o unos pocos pollos, cabras u ovejas pueden marcar una gran diferencia en las vidas de las personas más pobres del mundo, tres cuartas partes de las cuales obtienen sus alimentos e ingresos cultivando pequeñas parcelas de tierra. Los agricultores con ganado pueden vender huevos o leche para pagar los gastos diarios. Los pollos, en particular, tienden a ser criados por mujeres, que son más propensas que los hombres a usar los ingresos para comprar artículos para el hogar. El ganado ayuda a las familias de los agricultores a obtener la nutrición que necesitan, lo que permite que los niños crezcan y tengan éxito en la escuela.

Del mismo modo, mejorar la productividad de los cultivos es fundamental para acabar con la pobreza extrema. 60% de las personas en el África subsahariana se ganan la vida trabajando la tierra. Pero dada la generalmente baja productividad agrícola de la región, los rendimientos de los cereales básicos son cinco veces más altos en Norte América: África sigue siendo un importador neto de alimentos. Esta brecha entre la oferta y la demanda solo crecerá a medida que aumente la cantidad de bocas que alimentar. Se espera que la población de África aumente a más del doble para 2050, alcanzando los 2,500 millones, y su producción de alimentos deberá igualar ese crecimiento para alimentar a todos en el continente. El desafío será aún más difícil a medida que el cambio climático amenace los medios de subsistencia de los pequeños agricultores en África y el sur de Asia.

La edición genética para hacer que los cultivos sean más abundantes y resistentes podría salvar vidas a una escala masiva. La tecnología ya está empezando a mostrar resultados, atrayendo inversión pública y privada, y por buenas razones. Los científicos están desarrollando cultivos con características que mejoran su crecimiento, reducen la necesidad de fertilizantes y pesticidas aumentan su valor nutricional y fortalecen las plantas durante las sequías y los períodos cálidos. En la actualidad, muchos cultivos que se han mejorado mediante la edición de genes se están desarrollando y probando en el campo, incluidos los hongos con vidas útiles más largas, papas con bajo contenido de acrilamida (un posible carcinógeno) y la soja que produce un aceite más saludable.

Durante una década, la Fundación Bill y Melinda Gates ha respaldado la investigación del uso de la edición de genes en la agricultura. En uno de los primeros proyectos que financiamos, muchos científicos de la Universidad de Oxford desarrollaron variedades mejoradas de arroz, incluido uno llamado arroz C4. Usando la edición de genes y otras herramientas, los científicos de Oxford pudieron reordenar las estructuras celulares en las hojas de la planta de arroz, haciendo que el arroz C4 sea un notable 20 % más eficiente en la fotosíntesis, el proceso por el cual las plantas convierten la luz solar en comida. El resultado es un cultivo que no solo produce mayores rendimientos sino que también necesita menos agua. Eso es bueno para la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia de los agricultores y el medio ambiente, y también ayudará a los pequeños agricultores a adaptarse al cambio climático.

Tales alteraciones de los genomas de plantas e incluso animales no son nuevas. Los humanos han estado haciendo esto durante miles de años a través del crecimiento selectivo. Los científicos comenzaron a recombinar moléculas de ADN a principios de la década de 1970, y hoy en día, la ingeniería genética se usa ampliamente en la agricultura y en la medicina, la última para producir en masa insulina humana, hormonas, vacunas y muchas drogas. La edición de genes es diferente ya que no produce plantas o animales transgénicos, lo que significa que no manipula la combinación de ADN de diferentes organismos. Con CRISPR, las enzimas se utilizan para dirigir y eliminar una sección de ADN o modificarla de otras maneras que den como resultado características favorables o útiles. Lo más importante es que hace que el descubrimiento y el desarrollo de innovaciones sean mucho más rápidos y precisos.

Terminando con la Malaria

En salud global, uno de los usos más prometedores a corto plazo de la edición de genes es la investigación sobre la malaria. Aunque las mosquiteras tratadas con insecticida y las drogas más efectivas han reducido drásticamente las muertes por paludismo en las últimas décadas, la enfermedad parasitaria aún tiene un costo terrible. Cada año, se registran alrededor de 200 millones de casos de malaria y unas 450,000 personas mueren a causa de esta enfermedad, de los cuales cerca del 70 % son niños menores de cinco años. Los niños que sobreviven a menudo sufren discapacidades mentales y físicas. En los adultos, la fiebre alta, los escalofríos y la anemia causados ​​por la malaria pueden impedir que las personas trabajen y causen que las familias entren en un ciclo de enfermedad y pobreza. Más allá del sufrimiento humano, los costos económicos son asombrosos. En el África subsahariana, que alberga el 90 % de todos los casos de malaria, los costos directos e indirectos asociados con la enfermedad suman aproximadamente un 1.3 % del PBI, un lastre significativo para los países que trabajan para salir de la pobreza.

Con suficientes fondos e intervenciones inteligentes utilizando los enfoques existentes, la malaria es en gran parte prevenible y tratable, pero no del todo. Las herramientas actuales para la prevención, como la pulverización de insectos y sus larvas, solo tienen un efecto temporal. El tratamiento estándar para la malaria actual -medicamento derivado de la artemisinina, un compuesto aislado de una hierba utilizada en la medicina tradicional china- puede aliviar los síntomas, pero también puede dejar en el cuerpo humano un parásito de la malaria que aún puede propagarse mediante mosquitos. Para empeorar las cosas, el parásito de la malaria ha comenzado a desarrollar resistencia a las drogas, y los mosquitos están desarrollando resistencia a los insecticidas.

Los esfuerzos contra la malaria deben continuar haciendo uso de las herramientas existentes, pero avanzar hacia la erradicación requerirá avances científicos y tecnológicos en múltiples áreas. Por ejemplo, los sofisticados sistemas de vigilancia geoespacial, combinados con modelos computacionales y simulación, permitirán adaptar los esfuerzos antipalúdicos a condiciones locales únicas. La edición genética también puede jugar un rol importante. Hay más de 3,500 especies conocidas de mosquitos en todo el mundo, pero solo unas pocas son buenas para transmitir parásitos de la malaria entre las personas. Solo los mosquitos hembras pueden transmitir la malaria, por lo que los investigadores han utilizado CRISPR para crear con éxito impulsos genéticos -que producen ediciones heredables de sus genes- que hacen que las hembras se vuelvan estériles o las inclinen hacia la producción de descendencia mayoritariamente masculina. Los científicos también están explorando otras formas de usar CRISPR para inhibir la capacidad de los mosquitos de transmitir malaria, por ejemplo, mediante la introducción de genes que podrían eliminar los parásitos cuando pasan por el intestino de un mosquito hacia las glándulas salivales, el principal camino a través del cual las infecciones se transmiten a los humanos De manera similar, la herramienta también promete combatir otras enfermedades que transmiten los mosquitos, como el dengue y el virus Zika.

Pasarán varios años, sin embargo, antes de que cualquier mosquito editado genéticamente se libere en la naturaleza para ensayos de campo. Aunque muchas preguntas sobre seguridad y eficacia tendrán que ser respondidas primero, hay razones para ser optimistas de que la creación de unidades de genes en mosquitos propagadores de la malaria no hará mucho daño, si es que causan daño alguno, al medio ambiente. Esto se debe a que las ediciones se enfocarían solo en las pocas especies que tienden a transmitir la enfermedad. Y aunque la selección natural eventualmente producirá mosquitos que son resistentes a cualquier impulso genético liberado en la naturaleza, parte del valor de CRISPR es agiliza el desarrollo de nuevos enfoques, lo que significa que los científicos pueden mantenerse un paso adelante.

El camino hacia adelante

Al igual que otras tecnologías nuevas y potencialmente potentes, la edición de genes plantea preguntas legítimas y preocupaciones comprensibles sobre posibles riesgos y mal uso. ¿Cómo, entonces, debería ser regulada la tecnología? Las reglas desarrolladas hace décadas para otras formas de ingeniería genética no encajan necesariamente. Observando que los organismos editados por genes no son transgénicos, el Departamento de Agricultura de EEUU ha concluido razonablemente que las plantas modificadas genéticamente son como las plantas con mutaciones que ocurren naturalmente y por lo tanto no están sujetas a regulaciones especiales y no plantean preocupaciones especiales de seguridad.

La edición de genes en animales o incluso humanos plantea cuestiones más complicadas de seguridad y ética. En 2014, la Organización Mundial de la Salud emitió directrices para probar mosquitos genéticamente modificados, incluidos los estándares de eficacia, bioseguridad, bioética y participación pública. En 2016, la Academia Nacional de Ciencias se basó en las directrices de la OMS con recomendaciones para una conducta responsable en la investigación de genes en animales. (La Fundación Gates cofinanció este trabajo con los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación para los Institutos Nacionales de Salud y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa). Estas recomendaciones enfatizaron la necesidad de una investigación exhaustiva en el laboratorio, incluyendo evaluaciones intermedias en establecer puntos, antes de que los científicos pasen a las pruebas de campo. También instaron a los científicos a evaluar los riesgos ecológicos y a involucrar activamente al público, especialmente en las comunidades y países directamente afectados por la investigación. Dondequiera que se lleve a cabo la investigación de edición de genes, debe involucrar a todas las partes interesadas clave -científicos, sociedad civil, líderes gubernamentales y comunidades locales- desde donde sea que sea posible su despliegue.

Parte del desafío para regular la edición genética es que las reglas y prácticas en diferentes países pueden diferir ampliamente. Un entorno normativo más armonizado resultaría más eficiente, y probablemente también elevaría los estándares generales. Las organizaciones internacionales, especialmente de científicos, podrían ayudar a establecer normas globales. Mientras tanto, los financiadores de la investigación de edición de genes deben asegurarse de que se realice de acuerdo con los estándares establecidos por la OMS y la Academia Nacional de Ciencias, sin importar dónde se realice la investigación.

Cuando se trata de la investigación de edición genética sobre malaria, la Fundación Gates se ha unido a otras para ayudar a las universidades y otras instituciones en las regiones afectadas por la enfermedad a realizar evaluaciones de riesgo y asesorar a los organismos regionales sobre experimentos y futuras pruebas de campo. El objetivo es empoderar a los países y comunidades afectados para que tomen la iniciativa en la investigación, evalúen sus costos y beneficios y tomen decisiones informadas sobre si aplicar o no la tecnología resultante.

Finalmente, es importante reconocer los costos y riesgos de no explorar el uso de nuevas herramientas como CRISPR para la salud y el desarrollo global. Los beneficios de las tecnologías emergentes no deberían reservarse solo para las personas en los países desarrollados. Usada de forma responsable, la edición de genes tiene el potencial de salvar millones de vidas y empoderar a millones de personas para salir de la pobreza. Sería una tragedia dejar pasar la oportunidad. Lampadia




7 ensayos sobre la prosperidad

Los titulares son cada vez más pesimistas, sin embargo, un creciente grupo de influyentes pensadores, que recurren a información sobre los grandes procesos que conforman la vida en el planeta, demuestran, una y otra vez, que la humanidad nunca ha estado tan bien, y solo nuestro pesimismo nos frena de reconocer la realidad y sumarnos a la gesta de la prosperidad, que solo podemos emprender desde el reconocimiento de la realidad y de nuestras capacidades.

A fines del año 2016, cualquiera que haya estado escuchando las noticias probablemente sintió un profundo pesimismo. Naturalmente, el Brexit y la elección de Donald Trump se ceñían sobre muchos. Además, nos deprimimos por la situación en Siria; por la muerte de miles de migrantes en el Mediterráneo; por las pruebas de misiles de Corea del Norte, los ataques terroristas en Niza, Bélgica, Florida, Pakistán y otros lugares, los tiroteos en las escuelas de EEUU, o por el espectro del cambio climático, que nos acecha. Y pocos titulares brindan alguna razón para pensar en los temas más positivos.

Los analistas que nos permiten presentar estos ‘7 Ensayos sobre la Prosperidad’, líderes globales en diversos aspectos, son, gracias a Dios, inmunes a la oscuridad que cotidianamente nos embarga desde la política y los medios de comunicación. Cada uno de los personajes que hemos seleccionado, nos demuestra que la verdad es que nunca ha habido menos hambre, mejor salud y mayor prosperidad: alimentos, pobreza, saneamiento, esperanza de vida, mortalidad infantil, todos estos indicadores y más, han mejorado dramáticamente cada año para una clara mayoría de personas en todo el mundo.

La mejora de la humanidad puede expresarse en términos de crecimiento económico, pero su expresión va mucho más allá. La siguiente lámina nos muestra como, desde 1950, prácticamente todos los países del mundo, han transitado a un estadío de mayores ingresos y de mayor esperanza de vida, que resume muchos aspectos de las condiciones sociales en un solo indicador de los ciudadanos del mundo.

En general, el mundo está mejorando. Esta no es una visión ingenuamente optimista; está respaldada por datos. Por ejemplo, si analizamos la cantidad de niños que mueren antes de su quinto cumpleaños, desde 1990, esa cifra se ha reducido a la mitad. Eso significa que 122 millones de niños se han salvado en el último cuarto de siglo.

Entonces, ¿por qué parece que el mundo está en declive? En parte, se debe a la naturaleza de la cobertura de noticias. Las malas noticias llegan como drama, suceden de pronto, mientras que las buenas noticias son incrementales, son procesos, y no se las consideran de interés periodístico. Es de la naturaleza humana enfocarse en lo malo (peligros) que en lo bueno.

Como afirma Steven Pinker (ver líneas abajo): “La naturaleza humana tiene un sesgo negativo. Somos especialmente sensibles a las pérdidas. Nos interesan más las noticias malas que las buenas. Nos afectan más las críticas de lo que nos animan los elogios. Existen más palabras negativas que positivas. Estamos pendientes de lo que pueda ir mal.”

Vivimos en la época más emocionante de nuestra historia. A medida que avanzamos hacia este futuro, vamos a estar alterando muchas industrias y creando más oportunidades de desarrollo. Para lograrlo, debemos generar la mayor cantidad posible de riqueza en el menor plazo posible e invertir todo lo que podamos en educación, capacitación, innovación y salud.

Para esto, tenemos que eliminar la incompatibilidad actual ente el pensamiento lineal de los políticos actuales y el pensamiento exponencial de los grandes emprendedores que surgen todos los días, y así aprovechar las infinitas oportunidades que nos ayuden a lograr un crecimiento duradero, que financie la agenda social y de gobierno y que genere buen empleo y buenos ingresos para todos los peruanos.

Por eso, en Lampadia queremos destacar los aportes al pensamiento humano de siete personas que mantienen una visión optimista del mundo. Como alguien dijo: “El optimista no es el que cree que los dioses se encargarán de que las cosas salgan bien. El optimista es el ser dispuesto a la acción”.

Nuestra intensión es que podamos salir de esa sensación de incapacidad que nos embarga, y que podamos apostar por una visión positiva de futuro en la que, en nuestro caso, todos los peruanos podamos tener las mismas oportunidades de bienestar. Estos ensayos deben incentivarnos a emprender la ‘Gesta de la Prosperidad’.

El pensamiento de 7 optimistas informados:

        I.            Steven Pinker

Es fácil mirar alrededor y concluir que, aparentemente, todo es horrible, que el mundo se está volviendo menos seguro y más caótico. Sin embargo, Steven Pinker, psicólogo de Harvard, que acaba de publicar una suerte de ‘manifiesto de la prosperidad’, Enlightment Now: The Case for Reason, Science, Humanism, and Progress (Ilustración ahora: El caso de la Razón, Ciencia, Humanismo y Progreso), ha estado discutiendo durante años que esto es una ilusión. En uno de sus libros anteriores, The Better Angels of our Nature, analizó la data y mostró que la violencia ha disminuido constantemente a lo largo de la historia de la humanidad, y que la edad actual es, de hecho, la más segura que hayamos visto.

En su libro, Enlightenment Now, enfatiza este argumento. Pinker hace zoom hacia atrás y examina el “panorama general del progreso humano” desde finales del siglo 18, justo en el momento de la época de la Ilustración. Esto es, básicamente, el período en el que el espíritu de la ciencia explotó en el mundo occidental.

Pinker ofrece datos objetivos y, por tanto, los argumentos para defender un orden de democracia, ley y libertad. Las instituciones democráticas liberales han sido determinantes en el impresionante progreso de la condición humana. Y, como afirma el escritor, la cultura política e intelectual lo oculta. “Porque los progresistas detestan el progreso. Hoy lo que define la percepción del mundo son los titulares y las anécdotas en lugar de los datos y las tendencias. Y además hay una equiparación absurda entre el pesimismo y la sofisticación. Los pesimistas son considerados más serios y moralmente superiores. Tienen prestigio intelectual”.

Pinker destaca los datos sobre educación, alfabetización, riqueza y longevidad para presentar el caso más amplio de que la vida, en general, está mejorando. Así rebate los argumentos distópicos sobre los peligros de la tecnología, especialmente de la inteligencia artificial.

Leer en Lampadia: “Los progresistas detestan el progreso

        II.            Jordan Peterson

Peterson es autor de libros y cientista político, ex profesor adjunto de Harvard y titular en la Universidad de Toronto, Canadá. Su formación es como psicólogo clínico, famoso por grabar sus clases, enfrentarse a la idea del feminismo como motor de la sociedad y atacar a “la izquierda radical”, a quien compara con Mao Tse Tung en medio de discusiones que tienen lugar en el aula. 

Peterson es más que un provocador: viene enfrentando lo que llama “la corrección política” desde los años noventa. Su último libro “12 Rules for Life: An Antidote to Chaos”, propone y comenta una serie de reglas para vivir decentemente. Entre las reglas que propone encontramos desde las clásicas “Siéntate recto y con los hombros hacia atrás” o “Di la verdad… o, al menos, no mientas”, hasta las más rompedoras como “No molestes a los niños mientras practican skate”, pero sobre todo las que destilan puro sentido común, como “Hazte amigo de personas que quieran lo mejor para ti”, “Pon en orden tu casa antes de criticar el mundo” o “Asume que la persona a quien estás escuchando puede saber algo que tú desconoces”.

12 Reglas para la vida. El antídoto del caos

  1. Párese derecho con los hombros hacia atrás
  2. Trátese como si usted fuera alguien a quien tiene la responsabilidad de ayudar
  3. Hagase amigo de personas que quieren lo mejor para usted
  4. Compárese con lo que usted fue ayer, no con lo que otra persona es hoy
  5. No permita que sus hijos hagan nada que le haga odiarlos
  6. Antes de criticar al mundo, ponga su casa en orden perfecto
  7. Persiga lo que es significativo (no lo que es conveniente)
  8. Diga la verdad – o, al menos, no mienta
  9. Suponga que la persona a la que está escuchando, puede saber algo que usted no sabe
  10. Sea preciso en su discurso
  11. No moleste a los niños cuando estén haciendo skate
  12. Acaricie a un gato cuando encuentre uno en la calle

Leer en Lampadia: “De la lucha de clases a la lucha de identidades”.

        III.            Bill & Melinda Gates

Bill & Melinda Gates actúan en pro de los pobres. En su maravilloso afán filantrópico, no solo han donado gran parte de su fortuna, también dedican su tiempo para ayudar a los más necesitados, en los países más pobres. Además, inspiran a otros a hacer lo mismo y, de manera muy importante, siempre transmiten un optimismo desbordante sobre lo que los seres humanos estamos logrando y podemos hacer para ayudar a los demás.

Mientras la mayoría de los titulares se enfoca en lo negativo, ellos ven un mundo que está mejorando, citando, por ejemplo, que el número de niños que mueren cada año se ha reducido a la mitad desde 1990 y cómo se ha reducido la pobreza extrema a casi la mitad en solo 20 años:

Gráficos de su Carta Anual 2017

En su Carta Anual 2018 (la décima), Gates explica que “Ser optimista no consiste en pensar que la vida antes era peor, se trata de saber cómo es que la vida puede mejorar. Y eso es precisamente lo que inspira nuestro optimismo. En nuestro trabajo vemos muchas enfermedades y pobreza —entre muchos otros problemas que deben resolverse -pero también vemos lo mejor de la humanidad. Dedicamos gran parte de nuestro tiempo a aprender de los investigadores que están descubriendo las soluciones más modernas para curar enfermedades; hablamos con dirigentes gubernamentales comprometidos, que apuestan por formas creativas de dar prioridad a la salud y al bienestar de la población mundial, y tenemos la oportunidad de conocer a personas de gran talento y valentía que piensan en nuevos caminos para transformar sus comunidades”.

Leer en Lampadia: “El mundo sigue mejorando

        IV.            Hans Rosling

El doctor Hans Rosling, lamentablemente fallecido recientemente, fue profesor de salud internacional en el Karolinska Institutet de Suecia y creador y director de la Fundación Gapminder, que desarrolló el sistema de visualización de datos Trendalyzer.

Hans Rosling es posiblemente el hombre que mejor ha sabido mostrar estadísticas en una presentación. Su trabajo, continuado ahora por su hijo, Ola, se centra en disipar los mitos sobre el llamado mundo en desarrollo, mostrando cómo se están cerrando las brechas entre los países más ricos y los más pobres. De hecho, la mayoría de los países emergentes están en la misma trayectoria en salud y prosperidad, de los que avanzaqron primero, y muchos países emergentes se están moviendo dos veces más rápido que los desarrollados.

Hans Rosling decía que su tarea era “divulgar aquellos números y bases de datos fundamentales para comprender mejor el mundo”. Explicaba, convencido, que “si el usuario ve sólo los datos en bruto, no entenderá nada. Pero si accede a ellos después de procesarlos, el efecto será muy diferente”. Asegura que los miles y miles de datos que abundan en internet y que reproducen los medios han llevado a que “la gente tenga un montón de ideas preconcebidas sobre nuestro planeta que no corresponden a la realidad”.

Leer en Lampadia: El mundo según Hans Rosling.

        V.            Xavier Sala-i-Martin

Xavier Sala i Martín, es catedrático de Economía de la Universidad de Columbia (NY), asesor económico principal y autor del ‘Global Competitiveness Index del Foro Económico de Davos. Un economista español, carismático y bastante único, que nos acerca a la economía a través del entretenimiento, ya que nos muestra cómo la economía puede ser parte del día a día, cómo no es algo lejano o abstracto, sino algo muy presente en nuestra vida cotidiana.

En su ¿Cuál es el futuro del Capitalismo?, Ray Kurzweil, de Singularity University, cita a Sala i Martin, “El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre”.

“El capitalismo nos ha traído muchísimos beneficios. Ha integrado efectivamente los mercados globales y han producido inmensos beneficios para la humanidad en su conjunto, como una gran disminución de la pobreza global y de la desigualdad entre los países más ricos y los más pobres. En los últimos 40 años se ha duplicado la población mundial y se ha formado una clase media global de 3,000 millones de habitantes y, hoy los más pobres tienen mejores condiciones de vida que nunca antes, con mayor esperanza de vida, mejor alimentación y mejor salud. Se estima que en 20 años podamos superar del todo la pobreza. Como afirmó Xavier Sala-i-Martín, ‘El capitalismo no es un sistema económico perfecto. Pero cuando se trata de reducir la pobreza en el mundo, es el mejor sistema económico que jamás ha visto el hombre’.”

Ray Kurzweil, co-fundador de Singularity University

Tal vez por ser un profesor experimentado, explica con sencillez y presenta ideas complejas en un formato fácil de entender. Aunque hay muchos economistas brillantes, pocos pueden explicar y analizar con facilidad y elocuencia como lo hace el profesor Sala i Martin. Sus presentaciones son reputadas como divertidas y con altas dosis de humor y entretenimiento,  sin dejar el rigor y la seriedad y tienen una gran demanda en el circuito de conferencias global.

XSiM es un gran comunicador, algo muy importante y poco frecuente entre los economistas. Las políticas públicas determinan consecuencias económicas que configuran la calidad de vida de sus pueblos. Los hacedores de políticas, políticos y técnicos, debieran hacer un énfasis especial en ilustrar a los ciudadanos de los pro y contra de las políticas públicas y sobre las relaciones causa-efecto de las mismas.

Leer en Lampadia: La Economía hecha fácil

        VI.            Peter Diamandis

En la actualidad, gracias al ritmo exponencial de crecimiento de la tecnología, los analistas como Diamandis, que trabajan con ellas, en la búsqueda de soluciones que puedan impactar positivamente a mil millones de personas, prevén con mucha confianza, un mejor mañana.

Diamandis, presidente y co-fundador de Singularity University (SU), de Silicon Valley, tiene una visión de un mundo en el que todos tendremos acceso a agua potable, alimentos nutritivos, vivienda asequible, educación personalizada, atención médica de primer nivel, no hay contaminación y hay energía en todas partes. Imagina un mundo de abundancia.

“Creo que, en las próximas décadas, la habilidad de la gente para hacer cosas increíbles va a crecer más y más. Las herramientas que tenemos, con Internet, con la simulación por computadora, con lo que está por llegar en biología, robótica, inteligencia artificial, impresoras 3D, todas estas cosas van a permitir que los individuos y pequeños grupos puedan hacer cosas que antes sólo podían hacer los gobiernos y las grandes empresas”, expresó Diamandis.

De un modo similar, los sistemas computacionales, redes y sensores, la inteligencia artificial, la robótica, la biotecnología, bioinformática, impresión 3-D, nano-tecnología, interfaces hombre-máquina y muchas otras herramientas ahora están avanzando a un ritmo exponencial, permitiendo que pronto, la gran mayoría de la humanidad experimente grandes oportunidades.

En los siguientes gráficos mostramos algunas de las evidencias de abundancia que presenta Diamandis:

Leer en Lampadia: Un mundo de abundancia.

        VII.            Niall Ferguson

El historiador escocés Niall Ferguson es uno de los referentes esenciales del pensamiento liberal-conservador en el mundo anglosajón. Su nuevo libro, titulado La plaza y la torre (The square and the tower), plantea la importancia de las redes de poder de naturaleza horizontal, entendidas como el contrapeso a las estructuras de influencia jerárquica y vertical.

Quizás lo más importante de Ferguson es su capacidad de discernir y criticar con franquesa lo que viene sucediendo en el mundo. Un ejemplo claro es lo que afirmó el historiador británico hace un par de años, en una visita a Chile, después de observar las políticas decimonónicas del gobierno de Michelle Bachelet, donde afirmó que: “Chile es el país más inteligente de la región, pero ahora está ejerciendo su derecho a ser estúpido”.

Entre sus aportes analíticos, Ferguson hace un análisis crítico sobre las seis instituciones que facilitaron la prosperidad en Occidente y lo separaron del resto del mundo. Las presenta como Apps para móviles, en el sentido de que son muy sencillas. Son como iconos; sólo hay que hacer clic. Pero detrás de ese icono, existe un código complejo.

Las ‘Killer Appss’ de Ferguson

1.       Competencia
2.       Revolución Científica
3.       Derechos de Propiedad
4.       Medicina moderna
5.       Sociedad de consumo
6.       Ética de trabajo

Veamos su análisis (transcripción parcial de su presentación en Ted: THE 6 KILLER APPS OF PROSPERITY), en la que explica la Gran Divergencia histórica entre occidente y el este, y como, en nuestros días estamos transitando hacia la Gran Reconvergencia:

“Uds pueden pensar que podemos explicar la Gran Divergencia en términos geográficos. Sabemos que eso es incorrecto porque hemos realizado dos grandes experimentos naturales en el siglo 20 para ver si la geografía importaba más que las instituciones. Tomamos a todos los alemanes, los dividimos aproximadamente en dos, y a los que estaban en el Este les dimos comunismo, y vean el resultado. (…) también se llevó a cabo otro experimento en la Península de Corea: la misma tradición cultural básica, les dimos el comunismo a los del norte, y el resultado fue de una divergencia aún mayor en un periodo muy corto de tiempo que el que ocurrió en Alemania.

Son las ideas. Son las instituciones. 

Traduciré en un lenguaje que puedan comprender. Llamémosle “killer Apps”. Quiero explicarles que existen seis aplicaciones que separan a Occidente del resto del mundo: 

  1. Competencia significa no sólo que hubieron cientos de unidades políticas diferentes en Europa en 1500, sino que dentro de esas unidades, había competencia entre corporaciones así como entre soberanos. El ancestro de las corporaciones modernas, la “City of London Corporation”, existió en el siglo 12. Nada de esto existió en China.
  2. La revolución científica fue diferente de la ciencia que se había alcanzado en el mundo oriental de varias maneras cruciales, la más importante fue que, mediante el método experimental, le dio el control al hombre sobre la naturaleza de una forma que no había sido posible antes. 
  3. Derechos de propiedad: esto no es democracia, señores; es tener la regla de la ley basada en derechos de propiedad privados. Eso es lo que hace la diferencia entre América del Norte y América del Sur. 
  4. La medicina moderna a finales del siglo 19 comenzó a tener grandes avances en contra de enfermedades infecciosas que mataban a muchas personas. 
  5. La sociedad de consumo es lo que se necesita para que la Revolución Industrial tenga un objetivo. Se necesitan personas que quieran usar cientos de ropas. La sociedad de consumo impulsa el crecimiento económico más que el cambio tecnológico en sí.
  6. La ética del trabajo. Max Weber pensó que era algo peculiarmente protestante. Y se equivocaba. Cualquier cultura puede tener ética del trabajo si las instituciones están ahí para crear un incentivo al trabajo. 

Esta es la Gran Reconvergencia, y esta es la historia más grande de sus vidas. Debido a que están viendo cómo ocurre. Nuestra generación es testigo del final de la predominancia occidental. El estadounidense promedio solía ser 20 veces más rico que el chino promedio. Ahora sólo lo es 5 veces más, y pronto será de solo 2.5 veces.”

Leer en Lampadia: 6 instituciones que facilitaron la prosperidad en Occidente

Queremos terminar este ensayo con la definición de la civilización (occidental) de Winston Churchill, citada por Niall Ferguson:

“Significa una sociedad basada en la opinión de los ciudadanos. Significa que la violencia, el gobierno de guerreros y jefes despóticos, las condiciones de los campamentos y de la guerra, de la sublevación y la tiranía, dan lugar a Parlamentos donde se hacen las leyes, y a tribunales de justicia independientes en los que dichas leyes se mantienen durante largos periodos. Esto es la Civilización, y en su suelo crecen continuamente la libertad, el confort y la cultura. Cuando la Civilización reina en un país, se permite a la gran masa de la población una vida más amplia y menos agobiada.” Winston Churchill, 1938.

Lampadia




Venezuela: Ahora viene el límite de la deuda externa

La economía de Venezuela se ha estado desmoronando por años. La escasez de alimentos y medicinas y los constantes saqueos son la expresión más clara de la crisis humanitaria que se ha venido fraguando durante un largo tiempo. Se dice que la población en conjunto, ha bajado 9 kilos de peso por falta de alimentos. La actividad económica está disminuyendo drásticamente y según el FMI, la inflación alcanzará el 650 % este año y 2,300 % en 2018, creando un ciclo vicioso que es reforzado por la parálisis política, la falta de electricidad y la prepotencia política del agonizante régimen del ‘socialismo del siglo XXI’.

Las políticas y discursos populistas, arropadas en promesas redistributivas, más los circuitos de corrupción han llevado a Venezuela una crisis imposible de imaginar. No solo ha colapsado la economía, las condiciones sociales no pueden ser peores. La escasez de alimentos y medicinas ha llegado a tal nivel que se ha desatado una inocultable crisis humanitaria que está costando la vida de muchos inocentes. Ver en Lampadia: Maduro lleva a Venezuela a la miseria y el ostracismo.

Después de haber resistido las protestas callejeras del pueblo venezolano, sin que nadie en el exterior las apoyara, más allá de palabras, ahora, el ominosos régimen chavista, enfrenta los límites de su desastroso manejo económico y de su deuda externa.

Venezuela está sufriendo bajo el peso de una crisis masiva. Esto se debe en gran parte a los desequilibrios en la economía de Venezuela. El país siempre ha dependido del petróleo, ya que se encuentra en la cima de algunas de las reservas más grandes del mundo. Sin embargo, a partir de finales de los años 90, cuando Hugo Chávez alcanzó el poder, el país se transformó gradualmente en un petro-estado, ahora ‘quebrado’.

Agregando a su creciente presión financiera, Venezuela ha sido golpeada con una serie de sanciones económicas por parte de los Estados Unidos relacionadas con abusos contra los derechos humanos. Las sanciones, que apuntan a ciertos funcionarios gubernamentales de alto nivel y la capacidad de Venezuela de recaudar dinero en los mercados de capitales, han limitado la capacidad de recaudación de fondos de Venezuela.

Los años de auge, bajo el difunto Chávez, parecen ser un recuerdo lejano. Hoy, millones de venezolanos pasan hambre. Los alimentos básicos como la harina y el aceite de maíz son escasos, y cuando están disponibles requieren largas colas. Las madres llevan consigo las partidas de nacimiento de sus hijos para que las autoridades no las persigan por comprar demasiados pañales. El chavismo se está desmoronando, pero siempre parace encontrar nuevos ´sótanos de resistencia.

La situación de Venezuela parece ir en camino de la consolidación del régimen dictatorial manejado por el ‘Eje Cuba-Venezuela’, con la carta del fantoche Nicolás Maduro. Como dijimos a mediados de mayo pasado: La gravísima situación social y económica creada por el chavismo y el ‘socialismo del siglo xxi’ en Venezuela ha generado una interminable crisis humanitaria, pero la corrupta cúpula gobernante no parece dedicada a superarla, sino a consolidar su poder. Ver en Lampadia: No permitamos la consolidación del ‘Eje Cuba-Venezuela’.

En julio, Maduro orquestó la creación de una “asamblea constituyente” (“ANC”) supranacional que efectivamente castró a la Asamblea Nacional controlada por la oposición.

La pieza más importante en el conjunto de herramientas de gobierno de Maduro es la compañía petrolera estatal del país. Mientras Maduro pueda continuar usufructuando lo que queda de PDVSA para mantener a sus seguidores, su poder parece estar relativamente controlado. Por ahora, los poderes fácticos de los cubanos, el narcotráfico y los militares corruptos del régimen, parecen seguir ganado tiempo ante la pasividad de las democracias del continente. Lampadia

Deuda de Venezuela: EEUU, Rusia y China se juegan por lo alto

Las negociaciones de reestructuración de Caracas implicarán un complejo juego de póquer geopolítico

Por John Paul Rathbone y Robin Wigglesworth
Financial Times
21 de noviembre de 2017
Glosas traducidas y seleccionadas por
Lampadia

Venezuela busca una solución “ganar-ganar” para todos, dijo Tareck El Aissami, el vicepresidente a los inversionistas. El país continuaría pagando sus US$ 150 mil millones de deuda externa, destacó el militante socialista de 43 años, aunque las agencias calificadoras emitieron una serie de notificaciones de impagos incluso mientras hablaba. El discurso terminó media hora más tarde. Los participantes se fueron con regalos de café y chocolate fino, pero nada más. El gobierno, mientras tanto, declaró que la reunión fue un éxito.

“Todos estamos tratando de descubrir si hay un método para la locura venezolana”, dice Peter West, de la boutique de asesoramiento EM Funding. “Si estás un poco confundido… no te sientas mal “, agregó Russ Dallen de Caracas Capital, un especialista en deuda de Venezuela.

En parte, la confusión proviene de la complejidad de las deudas de Venezuela, que han sido emitidas por varias entidades, con cláusulas legales variadas, a múltiples partes. Debe US$ 64 mil millones a los tenedores de bonos, más de US$ 20 mil millones a los aliados de China y Rusia, US$ 5 mil millones a los prestamistas multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo y decenas de miles de millones a los importadores y compañías de servicios que mantienen la importante industria petrolera y el régimen a flote.

Caracas no está comenzando un ejercicio calisténico en el re-perfilado de la deuda, la sostenibilidad y otras medidas técnicas que normalmente marcan los análisis de deuda soberana. Más bien ha comenzado un juego de póquer sombrío, sin límites de apuestas.

Con la excepción de los bonistas, para los otros cinco jugadores sentados alrededor de la mesa, el gobierno, la oposición, EEUU, Rusia y China, el premio va más allá del dinero. Están en juego la supervivencia política de un gobierno, el destino de 30 millones de ciudadanos venezolanos y los intereses geopolíticos de tres superpotencias.

“Es un juego complejo con muchos jugadores, por lo que podría llevar a un mal resultado”, dice Robert Kahn, ex miembro del Fondo Monetario Internacional y veterano de crisis de deuda soberana. “Además, muchos de los jugadores no conocen ni entienden los incentivos de los demás”.

Washington quiere restringir un régimen cada vez más deshonesto, implicado en el tráfico de drogas a nivel mundial, que cuenta con US$ 15 mil millones de reservas de petróleo a solo tres horas de vuelo de los Estados Unidos.

Moscú, mientras tanto, busca reducir la angustia de Caracas a un punto de apoyo más fuerte en EEUU. Los intereses de China son más comerciales: después de haber prestado US$ 60 mil millones a Caracas en la última década, quiere un acceso continuo a las vastas reservas energéticas de Venezuela.

Dos venezolanos a cargo del proceso, El Aissami y el ministro de economía Simon Zerpa, están sancionados por EEUU por presuntos delitos de tráfico de drogas y abusos contra los derechos humanos.

Hace diez años, en medio del auge de los precios de las materias primas, Venezuela disfrutó de una ganancia inesperada de petrodólares por un valor estimado de mil millones de dólares. Caracas emitió más de US$ 50 mil millones en bonos. Junto con los préstamos chinos y otros préstamos, cuadruplicó la deuda externa en 10 años. Gran parte del dinero fue desperdiciado o robado, hasta $ 300 mil millones, según los ex ministros. Ahora Caracas se ha quedado sin fondos.

Las reservas extranjeras rondan los $ 10 mil millones. Las importaciones se han caído en un 85 % en cinco años, mucho peor que el programa más austero del FMI. La tasa de cambio del mercado negro se ha disparado a 7,000 veces la tasa oficial, y la producción diaria promedio de petróleo, la única fuente de divisas, se ha reducido en un 20 % respecto del año pasado.

Igual de decisivamente, Venezuela sufrió la hiperinflación el mes pasado, con los precios subiendo más de 50 %. Ninguna economía puede sobrevivir a la hiperinflación por mucho tiempo, y solo un régimen político lo ha hecho: el Zimbabwe de Robert Mugabe, al menos hasta la semana pasada.

Aconsejado por los oficiales de inteligencia cubanos, a su vez instruidos por los soviéticos, el dominio de Maduro sobre el país es orwelliano. Además de la Asamblea Nacional, todas las instituciones están bajo su control, incluidos el Tribunal Supremo, los medios de comunicación, la autoridad electoral y el ejército.

La semana pasada, Rusia reestructuró su deuda bilateral de US$ 3.5 mil millones con Venezuela, liberando recursos para que Caracas pague a otros acreedores. China, aunque reacia a aumentar su exposición de aproximadamente 20,000 millones de dólares a Venezuela, también parece preferir el status quo político.

[Maduro] Podría retirarse y escapar al exilio en Cuba, una salida ya sugerida por los diplomáticos latinoamericanos en La Habana. O, mientras caen aún más los ingresos de exportación, podría mantenerse firme y reprimir el creciente descontento social. El rol de los militares sería clave: sigue siendo leal a Maduro, pero no siempre lo es, como ha demostrado Zimbabwe.

La jugada será dura, pero los resultados serán potencialmente enormes. Eso es especialmente cierto para los inversionistas dispuestos a librar el tipo de batalla que produjo ganancias desmesuradas para varios fondos buitres que se endeudaron en la reestructuración de bonos de Argentina por valor de 100,000 millones de dólares y luego demandaron el reembolso total a la par. Alguien va a hacer una apuesta.

“En última instancia, va a haber más dinero hecho en Venezuela que incluso en Argentina”, dice Hans Humes, director de Greylock Capital, que está formando un comité de inversionistas. Es probable que las consecuencias geopolíticas y humanitarias sean aún mayores. Lampadia