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Con una industria de acero muy golpeada

Desde que el proteccionismo en EEUU tomó impulso hace algunos años con el ascenso del presidente Trump, la industria del acero en Europa – considerada la segunda mayor productora a nivel mundial según la World Steel Association – ha visto constantemente amenazada su competitividad frente a otros países.  Ello en un contexto de exceso de oferta (ver Lampadia: El acero en la mira mundial), inducido principalmente por China, y factores relacionados al incremento del costo de los insumos –hierro, principalmente-, se ha limitado sobremanera los márgenes comerciales del sector siderúrgico, lo cual se ha visto reflejado, en caídas de los precios del valor de las principales empresas europeas del rubro.

Voestalpine, sin embargo, una firma austriaca relativamente pequeña, se sostiene como una de las más prometedoras de la región europea frente a estas adversidades en el sector siderúrgico.  Si bien se encuentra entre las firmas que han reportado caídas en su valor el año pasado, habrían atributos diferenciadores de la empresa que le permitirían enfrentar, entre otras cosas, los embates de las crecientes medidas que buscan aminorar los efectos negativos del cambio climático, como son las emisiones carbono. En un reciente artículo escrito por The Economist, que compartimos líneas abajo, se profundiza en ellos.

Como se podrá la industria del acero está afectada por las disputas de la guerra comercial. Sin embargo, como muestra la popular revista británica, Voestalpine representa una de las empresas de la actualidad que está enfocando correctamente su modelo de negocio hacia uno que provea mayor flexibilidad frente a esta nueva ola anti globalización y libre comercio. Lampadia

Algo Bueno
La industria siderúrgica europea está siendo golpeada

Pero una empresa austriaca muestra que es posible ganar dinero haciendo acero, incluso en Europa

The Economist
29 de junio, 2019
Traducido y glosado por Lampadia

Bosques exuberantes, campanillas y un castillo de cuento de hadas hacen que las colinas alpinas de Linz parezcan vivas con “The Sound of Music”. Sin embargo, en el valle, el horizonte de la ciudad austríaca está sembrado de pilas de carbón, embudos que escupen humo y las siluetas ennegrecidas de los altos hornos, el hogar de Voestalpine, un fabricante de acero austriaco. De altos salarios, la prealpina Linz no es un lugar barato para fundir acero. Sin embargo, se ha aducido que la firma es una prueba de que la industria siderúrgica de Europa tiene futuro, incluso cuando este futuro parece una vez más dudoso.

El 26 de junio, los ejecutivos siderúrgicos se reunieron en Bruselas para discutir sus crecientes desafíos. Las acerías de todo el mundo disfrutan de ganancias crecientes. Excepto en Europa. Un aumento del 10% en el costo del carbón de coque y la duplicación de los precios del mineral de hierro en los últimos 12 meses ha reducido los márgenes ya reducidos. Así lo ha hecho el precio de los permisos de comercio de emisiones europeos, el triple de lo que era a principios de 2018.

El precio del acero va en sentido contrario. Rebar está abajo por una quinta parte en la Bolsa de Metales de Londres. Culpa a los aranceles de acero estadounidense impuestos en marzo pasado. Dos tercios de las importaciones de acero que alguna vez habrían ido a EEUU han inundado Europa, lamenta Axel Eggert, director general de Eurofer, un organismo comercial. La UE impuso un arancel del 25% a las importaciones en febrero para tratar de detener el flujo. Las demandas de mayor protección y los rescates para los trabajos de acero en crisis están creciendo.

No en Voestalpine. “La política arruinó a este grupo desde el principio”, dice Wolfgang Eder, su director ejecutivo. El escepticismo de Eder sobre la intervención del Estado es de larga data. Recuerda que en la década de 1980, poco después de unirse a la firma como abogado junior, los políticos que dominaron el directorio de la compañía se negaron a despedir a los trabajadores innecesarios por las tecnologías que ahorran mano de obra. Las manos ociosas se mantuvieron ocupadas con incursiones mal consideradas en la construcción naval (en un país sin litoral), fabricando armas (que ni la OTAN ni el Pacto de Varsovia querían) e intercambiando petróleo (que casi quiebra a la empresa en 1985). Cuando Austria se unió a la UE en 1995, Voestalpine, recientemente privatizada, no parecía estar en posición de competir con las plantas de menor costo del bloque.

Tenía que competir. En la última década, sus márgenes después de impuestos han superado el 4%, en comparación con el 2% para ArcelorMittal, el 1,8% para Thyssenkrupp y el -7,5% para Tata Steel Europe, sus mayores rivales locales. Christian Obst, de Baader Bank, un banco de inversión, acredita el impulso de Eder en la década de 2000 por centrarse en la calidad sobre la cantidad.

Ese fue un movimiento poco ortodoxo. En 2005, Aditya Mittal, ahora presidente de ArcelorMittal, la mayor siderúrgica del mundo, comentó que las empresas tenían que fundir al menos 100 millones de toneladas al año para sobrevivir. Voestalpine era demasiado insignificante para competir con los Mittals de este mundo cuando se trataba de exportar acero barato y de alta calidad para alimentar el auge de la construcción en China, razonó Eder. Pero podría beneficiarse de la creciente demanda de acero especial de alto margen de las crecientes industrias de automóviles y aeronaves de Europa, y producir por sí mismo algunos de los componentes ferroviarios, de automóviles y de aviones aún más lucrativos.

Algo de brillo se ha desprendido del rendimiento de Voestalpine. En octubre emitió su primera alerta de ganancias desde febrero de 2014. Luego, en enero, emitió otra. Los inversores están preocupados por las posibles multas relacionadas con una investigación contra los cárteles iniciada por los reguladores alemanes en 2017. El precio de las acciones de la compañía cayó casi un 40% en el último año, un hecho no tan malo como lo sucedido con ArcelorMittal y ThyssenKrupp, pero cercano.

Las ganancias de Voestalpine podrían recuperarse más rápido que las de sus rivales. El año pasado fueron corroídos por sobrecostos en las nuevas plantas de acero en EEUU y por problemas en la industria automovilística alemana, su mayor cliente. Lo primero fue algo único y lo segundo puede ser temporal, señala Ingo Schachel de Commerzbank. Y la firma de Eder parece estar en una mejor posición para resistir las inminentes normas de emisiones de carbono respetuosas con el clima. Estas golpearían a los fabricantes de acero más grandes, que utilizan métodos más intensivos en carbono. Este año, Voestalpine planea abrir su primera planta en Linz para experimentar con la fabricación de productos con hidrógeno limpio en lugar de carbón de coque sucio. Eder tiene previsto jubilarse el 3 de julio. Depende de su sucesor asegurarse de que los pocos rasguños y abolladuras que deja no se conviertan en óxido. Lampadia




Acero: Aumento de aranceles de EEUU es un boomerang

El proteccionismo del gobierno de Trump está desmontando el sistema de libre comercio que tomó muchos años en forjarse, habiendo sido los EEUU su principal impulsor.

La nueva ola proteccionista se expresó con gran show y promesas de bienestar para la industria local y para el estadounidense común con el caso del acero, que empezó con una tasa de 25%, que hoy alcanza a 59 tipos diferentes de acero. Pero lo peor, es que, para efectivizar la medida, el gobierno ha tenido que recurrir a procesos de licencia previa de importaciones, mediando las correspondientes superaciones de las oposiciones de los productores locales. Algo que empezó con plazos de 30 días y ya se ha salido de las manos. Medidas que los peruanos conocemos por experiencia propia durante los fatídicos años 80.

No solo eso. Más allá de las justificaciones falsas para justificar la medida arancelaria, como, por ejemplo, seguridad nacional, los resultados en el empleo ya se ven negativos, tal como sucedió en el gobierno de Georg W. Bush, quién tuvo que desmontar el esquema a los 18 meses de su incepción.    

Así es el proteccionismo, solo termina desprotegiendo a quienes supone proteger.

Los agentes económicos responden a incentivos, y muy espacialmente a las señales de precios. Los impactos de la manipulación de precios, mediante elementos ajenos a las decisiones de negocio y de mercado, terminan, generando una serie de efectos colaterales adversos. Además, los procesos proteccionistas se terminan auto reproduciendo y multiplicando vertical y horizontalmente. Ver en Lampadia: Cuando el Estado interviene en los mercados se cae en abismos (Del ‘ogro filantrópico` o la ‘mano negra’).

¿Tendrá el gobierno de Trump la capacidad de enmendar errores? Está por verse.

Como invocamos hace medio año, con ocasión de la Cumbre de América, el Perú debe levantar las banderas del libre comercio, el único espacio económico global que nos permite traer riqueza desde el exterior para propiciar el bienestar de los peruanos. 

Luego de leer nuestro análisis los invitamos a leer el informe de Project Syndicate al respecto:

El lío proteccionista de Trump

Anne O. Kruger
Traducido por Esteban Flamini
15 de noviembre de 2018
Project Syndicate
Glosado por Lampadia

Después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos lideró al mundo en la reducción de barreras proteccionistas y la creación de un sistema comercial abierto basado en reglas. Eso dio lugar a medio siglo del crecimiento económico más rápido de la historia de la humanidad. Pero el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump se ha lanzado a deshacer el progreso alcanzado, echando a correr un proteccionismo contagioso, que probablemente se extenderá mucho más allá de las industrias que el presidente quiere aislar de la competencia extranjera.

Tómese por ejemplo la importación de acero, a la que el gobierno de Trump impuso en marzo un arancel del 25%.

  • Como fundamento para la medida se adujo la “seguridad nacional”, pese a que la industria militar estadounidense equivale a apenas el 3% del consumo de acero del país.
  • Si a Trump realmente le preocupa la seguridad nacional, ¿por qué Estados Unidos no mantiene mineral sin explotar como reserva estratégica para futuras hostilidades?
  • En cualquier caso, los aranceles también alcanzan a aliados de Estados Unidos como Canadá, lo que desmiente el argumento de la seguridad nacional, de una vez y para siempre.
  • En el caso de rivales como China, las importaciones de acero ya estaban sujetas a aranceles de hasta el 70%, y solo se correspondían con un 2% del consumo estadounidense de acero.

Ahora Estados Unidos grava la importación de 59 tipos diferentes de acero. Si una empresa estadounidense no puede obtener un proveedor local, debe pagar el arancel o solicitar una exención (“exclusión”). Si opta por lo segundo, debe declarar la cantidad y la fortaleza del acero que necesita, su composición química, las dimensiones del producto (por ejemplo, tubos o láminas), etc.; y tiene que presentar una solicitud por separado para cada tipo de acero, incluso si la única diferencia son las dimensiones. Además, hay que demostrar que no se pudo obtener localmente. [El mismo procedimiento que tuvimos en el Perú en los años 80 con las fatídicas y fatales licencias de importación].

Una vez recibida la solicitud, se publica por 30 días, para dar a productores locales la posibilidad de cuestionarla. Si no aparece ningún proveedor alternativo, se supone que el solicitante recibirá una exención, válida por un año, en un plazo de siete días desde el final del período de oposición. Pero en realidad, las exenciones se están otorgando con grandes demoras.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos contrató a 30 empleados nuevos para que revisaran las solicitudes como parte del proceso de oposición y exenciones. Pero al 1 de noviembre, se habían presentado 31,527 solicitudes y 14,492 oposiciones de productores de acero. Según QuantGov, la Oficina de Industria y Seguridad de Estados Unidos aprobó 11,259 solicitudes, rechazó 4,367, y todavía tiene que procesar más del 50% de las que recibió. Al 2 de noviembre, el precio del acero laminado en caliente en Estados Unidos registraba un alza interanual del 33.4%.

Allá por el 2002, cuando la industria estadounidense del acero convenció al presidente George W. Bush para que subiera los aranceles a las importaciones del 8% al 30%, el sector empleaba a unos 187,000 trabajadores. Se calcula que los nuevos gravámenes llevaron a la creación de unos 6,000 puestos de trabajo en el sector, pero se perdieron unos 200,000 empleos en las empresas estadounidenses consumidoras de acero. El gobierno de Bush terminó anulando todos los aranceles 18 meses después de haberlos introducido.

Hoy en Estados Unidos hay unos 80,000 trabajadores del acero, y las empresas consumidoras emplean a varios millones más. Según un estudio publicado en marzo, los aranceles de Trump al acero y al aluminio pueden crear 33,400 puestos, pero destruirán 180,000 puestos en el resto de la economía.

Todo esto era predecible. Los aranceles al acero ya están poniendo a las empresas consumidoras (por ejemplo, fabricantes de autos, máquinas herramientas y equipamiento agrícola) en seria desventaja respecto de sus competidoras extranjeras. Y mientras esas empresas pierden cuota de mercado, la industria estadounidense del acero también perderá competitividad, al estar protegida de la competencia extranjera.

Como demuestra la enorme cantidad de solicitudes de exención, administrar una política proteccionista es extremadamente complejo, incluso si se trata de una sola industria. Y ahora, el lío proteccionista de Trump se está poniendo peor. Corea del Sur aceptó adoptar “restricciones voluntarias a las exportaciones” a cambio de una exención respecto de los aranceles estadounidenses al acero, y ha encargado a su asociación local de productores la distribución de cuotas de exportación entre sus miembros. Pero las autoridades aduaneras estadounidenses todavía tendrán que incurrir en el costo de controlar todas las importaciones de acero.

Para colmo, el gobierno estadounidense analiza la introducción de otros aranceles. En un mitin de agosto, Trump volvió a amenazar con imponer un gravamen del 25% a los automóviles, en particular los importados desde la Unión Europea. El Instituto Peterson para la Economía Internacional calcula que, si cumple las amenazas, el costo de un auto nuevo en Estados Unidos aumentará entre 1,400 y 7,000 dólares, tanto si es de fabricación nacional o extranjera. Además, Benn Steil y Benjamin Della Rocca, del Consejo de Relaciones Exteriores, hallaron que los aumentos de costo derivados de los aranceles al acero ya han puesto en riesgo hasta 40,000 empleos en la industria automotriz estadounidense.

En síntesis, los aranceles de Trump al acero ni reducirán el déficit de cuenta corriente de Estados Unidos ni generarán creación neta de empleos. Los aranceles a las importaciones no tendrán ningún efecto sobre esos indicadores, pero sin duda aumentarán los costos para los consumidores y productores estadounidenses. Lampadia




El mundo pasa a una fase confrontacional

Las debilidades de liderazgo de las grandes potencias, llevan a la humanidad de las amenazas y juegos de palabras a escenarios de confrontación comercial y hasta bélica, que están dañando severamente las perspectivas de crecimiento económico de mediano plazo, con especial incidencia en los países emergentes, como el Perú.

Los líderes de EEUU, China y Rusia, condenan al mundo a importantes retrocesos:

  • En EEUU, Donald Trump tomó por asalto el partido republicano y alcanzó la presidencia profiriendo una serie de amenazas sobre enfrentamientos comerciales con China y México, y de políticas radicales sobre las migraciones.

Muchos quisieron pensar que todo quedaría en los discursos, pero entrado en su segundo año de gobierno, Trump está llevando a cabo todas sus amenazas. (Ver en Lampadia: Trump desata dañina ‘Guerra Comercial).

  • En China, si bien Xi Jinping planteó hace un año en el World Economic Forum, en Davos, la defensa del libre comercio, este año ha mostrado una muy importante involución política, al modificar la constitución china y asumir poderes dictatoriales sin límite de tiempo, contrariando los cuidados del fundador de la nueva China, Deng Xiaoping, con el afán de no repetir los excesos de Mao. (Ver en Lampadia: Xi Jinping transita hacia el poder eterno).
     
  • En Rusia, como explicó Timothy Garton Ash en uno de sus artículos (La doctrina del resentimiento), en 1994, en una reunión internacional, un desconocido Vladimir Putin, al que Garton Ash describió como “un hombre fornido y de baja estatura, con cara de ratón”, explicó que Rusia había abandonado parte de su población en países que no controlaba y que por lo tanto debían rewconquistar. Poco a poco, Putin ha tomado el poder absoluto, está rearmando a Rusia, a invadido países extranjeros y ha sido un factor determinante en el deterioro del conflicto en Siria.
“Nuestra relación con Rusia está peor que nunca, y eso incluye a la Guerra Fría. 
No hay razón para esto.” Fuente: Cuenta oficial de Twitter de Donald Trump

 

“Rusia promete derribar todos y cada uno de los misiles contra Siria. Prepárate, Rusia, porque lo que vendrán serán [misiles] bonitos, nuevos e inteligentes. ¡No deberías ser socios de un animal que mata con gas a su gente y lo disfruta!”. Fuente: Cuenta oficial de Twitter de Donald Trump

Además del deterioro de liderazgo de las tres potencias, es especialmente notoria la caída del Reino Unido en una trampa política de aislamiento (Brexit), y de abandono de las banderas del libre comercio; así como el advenimiento de otros liderazgos populistas en Europa.

La excepción que confirma la regla, la representan los iluminados liderazgos de Angela Merkel en Alemania (lamentablemente debilitado después de las últimas elecciones), Emmanuel Macron en Francia y de Narendra Modi en la India.

Pero la humanidad está siendo arrastrada a zonas de conflicto, con la inminencia de un enfrentamiento bélico entre EEUU y Rusia en Siria.

En relación a los enfrentamientos comerciales, países como el Perú, y el resto de los países de las américas, mañana y pasado en Lima, debemos alzar la voz en defensa de la globalización y el libre comercio.

Para tener más información sobre los enfrentamientos comerciales, compartimos líneas abajo, el artículo de The Economist sobre la ‘guerra comercial’.     

Comienza una guerra comercial entre EEUU y China

Golpe por Golpe 

Los dos países amenazan con caer a una secuencia de represalias de ojo por ojo

 

 

 

 

 

 

The Economist
7 de abril, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

Los aranceles están en peligro de convertirse en una guerra comercial. El 3 de abril, Estados Unidos publicó una lista de unos 1,300 productos chinos que propone imponerles aranceles del 25%. Un día después, China produjo su propia lista, que abarca 106 categorías. “Como dice el refrán chino, es muy cortés intercambiar”, dijo la embajada china en Washington, DC.

Según el Peterson Institute for International Economics, un grupo de expertos, la lista de Estados Unidos cubre productos chinos por un valor de US$ 46 mil millones en 2017 (9% de las exportaciones totales de bienes de ese año a Estados Unidos; según el gráfico). China cubre bienes estadounidenses por valor de alrededor de US$ 50 mil millones en 2017 (38% de las exportaciones). Las sumas fueron suficientes para mover los mercados el 4 de abril, aunque el índice S&P 500 pronto recuperó el terreno perdido.

Las listas de ambos países son, por ahora, no más que amenazas. En los próximos dos meses, la lista de EEUU estará abierta a consulta pública (no hay un plazo para que las tarifas entren en vigencia). China ha dicho que esperará a la movida de Estados Unidos. Todavía hay una posibilidad de que las dos partes elijan un acuerdo sobre una guerra comercial. Aunque la lista de Estados Unidos fue elaborada en respuesta al supuesto robo de propiedad intelectual de firmas estadounidenses por parte de China, Trump considera que el déficit comercial con China es una afrenta independiente. Los aranceles aún podrían evitarse si China acepta comprar más productos estadounidenses.

Pero a esta escaramuza le siguen otras. El 23 de marzo, Estados Unidos impuso aranceles al acero y al aluminio de algunos países, incluida China. Eso provocó aranceles que cubren alrededor de US$ 3 mil millones de las exportaciones estadounidenses a China. Se esperan más represalias, ya que los chinos reaccionaron al separar los aranceles estadounidenses en productos como paneles solares y lavadoras.

Los historiadores del comercio tienen una ventaja sobre aquellos que estudian guerras de tipo militar. Cada parte en un conflicto comercial expone en detalle los productos que se verán afectados. Eso hace que sea más fácil analizar sus estrategias.

Los aranceles de Trump sobre el acero y el aluminio resultan bastante crudos. Son un intento de proteger una sola industria al bloquear la competencia extranjera, guiados por la creencia errónea de que esto la fortalecerá. Por el contrario, las represalias de China y las últimas amenazas estadounidenses sobre la propiedad intelectual son más sofisticadas. En lugar de engreir a una industria, están destinadas a empujar a un socio comercial a cambiar su comportamiento. Son medios, no fines.

La lista estadounidense de esta semana está diseñada para afectar a productos que se benefician de la política industrial de China, incluido su plan “Made in China 2025” para dominar ciertos sectores estratégicos. A la vista están productos como robots industriales, motores para vehículos eléctricos y semiconductores. (Al menos 90 productos, que incluyen piezas de aviones y automóviles, no registraron exportaciones chinas a Estados Unidos en 2017 y pueden considerarse como un ataque preventivo).

Eso puede parecer justo en los ojos de Trump. Pero los burócratas que elaboran la política de protección comercial enfrentan una disyuntiva entre golpear al otro país y proteger a sus propios consumidores. Incluso antes del último anuncio, algunos productos ofensivos habían sido eliminados de la lista de Estados Unidos después de que los analistas del gobierno los identificaron como “susceptibles de causar disrupciones a la economía de EEUU.” O “sujetos a restricciones legales o administrativas”. La elección final tuvo en cuenta la disponibilidad de sustitutos de otros lugares. Los analistas de Goldman Sachs, un banco, estiman que de los productos propuestos para las tarifas, solo alrededor del 20% de las importaciones de EEUU en 2017 provino de China (la proporción es más alta para LED, televisores e impresoras y fotocopiadoras).

El elemento sorpresa

Algunas partes de la estrategia de Estados Unidos fueron inesperadas. Minimizar las disrupciones en las empresas sugeriría aranceles sobre productos terminados en lugar de sus insumos. Algunas empresas pueden no darse cuenta de que sus proveedores están comprando productos chinos, por lo que los costos más altos para los bienes intermedios podrían viajar a lo largo de las cadenas de suministro en formas impredecibles. Las piezas más caras podrían hacer que los fabricantes estadounidenses sean menos competitivos que los rivales extranjeros. Sin embargo, aunque las dos líneas arancelarias más importantes por valor en la lista de Estados Unidos eran los televisores en pantalla a color y los vehículos de pasajeros, los productos de consumo representaron menos del 20% de las importaciones afectadas.

¿Qué hay de China? En respuesta a los aranceles de Estados Unidos sobre el acero y el aluminio, colocó aranceles sobre los tubos de hierro y acero, tuberías y perfiles huecos valorizados en US$ 2 millones, y residuos de aluminio de US$ 1.2 mil millones. Esto hizo eco de la respuesta de Canadá a la tarifa estadounidense de Smoot-Hawley de 1930, cuando aumentó los aranceles sobre los huevos como represalia por que Estados Unidos hizo lo mismo. Douglas Irwin de Dartmouth College informa que el número de huevos que Canadá exportó a Estados Unidos cayó en un 40% entre 1929 y 1932. Pero el número que fue en la otra dirección se desplomó en un 99%. Tal represalia de ojo por ojo tiene la intención de demostrar que las barreras comerciales hacen que las industrias sean más débiles, no más fuertes.

La lista que China publicó el 4 de abril es aún más audaz. No hace ningún esfuerzo para cumplir con las normas de la Organización Mundial del Comercio, y apunta a puntos de presión en la democracia de Estados Unidos, incluyendo industrias con lobbys poderosos, como aviones y soja, así como productos de estados políticamente sensibles. Wisconsin es el hogar tanto de Paul Ryan, el presidente de la Cámara de Representantes, como de una parte considerable de los exportadores de arándano americano. Mitch McConnell, el líder republicano del Senado, representa a Kentucky, hogar de los exportadores de bourbon de Estados Unidos. Ambos productos están incluidos en la amenaza arancelaria de US$ 50 mil millones de China.

Tales métodos han funcionado antes. En 2003, cuando la Unión Europea amenazó con aplicar aranceles a los productos estadounidenses, incluidas las naranjas, en represalia por las tarifas de George W. Bush para el acero europeo, Bush cedió. (Florida, un estado crucial, es el hogar de muchos cultivadores de naranjas). Los pronunciamientos de Trump no sugieren que esté listo para demandar paz. Tampoco parece estar consciente de los riesgos del fracaso. Lampadia




Retomemos el libre comercio

Terminemos de romper el mito de la desigualdad que ‘justifica’ el populismo anti libre comercio y anti globalización de los países más ricos

El capitalismo nos ha traído muchísimos beneficios. Ha integrado efectivamente los mercados globales y han producido inmensos beneficios para la humanidad en su conjunto, como una gran disminución de la pobreza global y de la desigualdad entre los países más ricos y los más pobres.

En los últimos 40 años la población mundial se ha duplicado y se ha formado una clase media global de 3,000 millones de habitantes y, hoy los más pobres tienen mejores condiciones de vida que nunca antes, con mayor esperanza de vida, mejor alimentación y mejor salud. Se estima que en 20 años podamos superar del todo la pobreza. Ver en Lampadia: 7 ensayos sobre la prosperidad.

Lamentablemente, en los países más ricos como EEUU y los europeos, donde la globalización permitió grandes avances, está consolidándose ahora el populismo en la política, siendo Trump el mayor y más peligroso ejemplo. Recientemente, el presidente de EEUU está llevando a la práctica sus peores amenazas electorales. Ha desarrollado regulaciones y acciones que están desnaturalizando las reglas del comercio global y desgraciadamente, han devenido ya, en una muy dañina ‘guerra comercial’.

A estas alturas, China ya respondió, y EEUU amenaza con nuevas acciones retaliatorias. Este puede ser el inicio de un estúpido enfrentamiento que perjudicará a todas las partes. Pero los más perjudicados seremos los países emergentes como el Perú. Por ejemplo, la ‘guerra comercial’ ya disminuyó la cotización del Cobre, nuestra mayor exportación, en cerca del 10%.

Curiosamente, el nuevo ministro de la Producción, Daniel Córdoba, declara sin el menor empacho, que la ‘guerra comercial’ no afectará al Perú. Qué lástima que alguien que se reputa como técnico, caiga en una politiquería barata, que nos ayuda en nada.

El populismo de los países ricos, tiene también el respaldo de muchos economistas ‘main stream’ de sus países, para quienes el mundo es EEUU, Europa, Japón, y un poquito de Australia. Cuando hablan de desigualdad, no miran más allá, y desconocen los grandes avances de la humanidad.

sto permite que se vayan construyendo mitos que son aprovechados por los políticos populistas, que están desestabilizando el mundo de nuestros días. Entre ellos, se ha planteado una supuesta generalización de la desigualdad para todo el planeta, proyectando el estancamiento de los ingresos de la clase media de EEUU a los demás. La verdad, como hemos explicado anteriormente, es que durante las últimas décadas la desigualdad se ha reducido dramáticamente en los países emergentes. Ver en Lampadia: Las dos caras de la desigualdad en el mundo y Contundente reducción de la desigualdad.

Pero resulta, que el supuesto estancamiento de las clases medias de los países ricos, no era tal. Era producto de mediciones defectuosas, que, como demuestra The Economist, en el caso de EEUU, en vez del estancamiento de ingresos desde 1979 a la actualidad, lo que se ha dado es un incremento del orden de 51%.

Esta información le quita todo sustento al populismo desatado en EEUU y llevado al gobierno por Trump. Este análisis utiliza el índice de Gasto de Consumo Personal en vez del más comúnmente usado IPC porque de esta manera se incluye los bienes y servicios que los gobiernos y las empresas gastan en nombre de las personas, como el seguro de salud (mientras que el IPC captura solo lo que los individuos gastan en ellos mismos). Esta diferencia hace un cambio sustancial en el tiempo, llegando a la conclusión de que en realidad la riqueza de los estadounidenses aumentó en un 51% entre 1979 y 2014.

Como hemos comentado hace una semana en Lampadia: ‘Cumbre de las Américas’ debe alzar su voz – Trump desata dañina ‘Guerra Comercial’, en los próximos días tendremos otra oportunidad para plantear la defensa de nuestros legítimos intereses, y de dar el ejemplo de disciplina estratégica en la región. Aprovechemos el espacio de la Cumbre de las Américas en Lima, en la primera quincena de abril próximo en Lima, para hacer un planteamiento sólido en pro del libre comercio:

Expliquémosle al presidente Trump y a los demás líderes del continente cómo es que, en un mundo globalizado, una medida específica dirigida a conseguir un resultado particular puede desencadenar una serie de reacciones y reverberaciones que pueden hacer daño a todos, incluso al propio EEUU, que, con sus aranceles al acero y aluminio, puede terminar perdiendo inversiones, empleos y crecimiento.

Esperamos que el gobierno peruano aproveche esta ocasión para defender el espacio de desarrollo que necesita nuestro país en un mundo de libre comercio, que es el único que nos permite traer parte de la riqueza del mundo exterior y superar la pobreza. Lampadia

Los estadounidenses son más ricos de lo que eran en la década de 1970

¿Pero por cuánto?

The Economist
29 de marzo, 2018
Traducido y glosado por Lampadia

La economía de EEUU ha crecido enormemente durante las últimas cuatro décadas, pero no todos sus trabajadores han cosechado los frutos. Tal vez la estadística más citada para demostrar cuán desiguales han sido las ganancias es el ingreso familiar promedio. Las estadísticas oficiales de la Oficina del Censo muestran que este número se mantuvo estable durante 40 años. Sin embargo, un análisis reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) descubrió que en realidad aumentó en un 51% entre 1979 y 2014. ¿Por qué es que las cifras de la CBO son mucho más alentadoras?

Los datos de ingresos de los hogares generalmente se ajustan por inflación utilizando el índice de precios al consumidor (IPC). Esto muestra que los estadounidenses no han progresado mucho desde la década de 1970.

Sin embargo, las estimaciones de la CBO tienen en cuenta el cambio demográfico. Los hogares se han ido reduciendo, lo que significa que la misma cantidad de dinero en una familia ahora representa un mayor poder adquisitivo.

El CBO también usa el índice de gasto de consumo personal (IGC) como su medida de inflación, en lugar del IPC. Históricamente, el índice IGC ha demostrado que la inflación es medio punto porcentual más bajo que el IPC, una diferencia que se suma con el tiempo.

Además, las estimaciones de la CBO tienen en cuenta los impuestos y las transferencias, como los seguros de salud financiados por el gobierno. Los ingresos después de impuestos para la clase media han aumentado mucho más rápidamente que los ingresos antes de impuestos.

NOTAS

1. El índice GCP es diferente del CPI en dos formas clave. Primero, incluye los bienes y servicios que los gobiernos y las empresas gastan en nombre de las personas, como el seguro de salud, mientras que el IPC captura solo lo que los individuos gastan en ellos mismos.

En segundo lugar, la canasta de bienes rastreados por el índice GCP se actualiza con mayor frecuencia, lo que significa que refleja mejor la tendencia de los consumidores a cambiar sus decisiones de compra cuando los precios cambian. Por ejemplo, si el precio de las manzanas aumentara repentinamente, los consumidores estarían más inclinados a comprar otras frutas, como las peras.

Ambos índices de inflación tienen sus fortalezas y debilidades, y ambos son comúnmente utilizados por las agencias gubernamentales. Las cifras salariales generalmente se informan utilizando el índice CPI, mientras que la Reserva Federal utiliza el índice GCP como su objetivo de inflación al establecer las tasas de interés.

2. Según la CBO, la tasa impositiva federal promedio pagada por los hogares en el quintil medio de las ganancias antes de impuestos cayó del 19.1% en 1979 al 14% en 2014, mientras que las transferencias probadas en medios como Medicaid aumentaron desde el 0.8% del pre -gracias al 4.7%.

Fuentes: Oficina del Censo; CBO; BLS; BEA; NBER; The Economist

Lampadia




Trump lanza ataque comercial

La semana pasada, el presidente Trump dijo que impondría un arancel de 25% sobre las importaciones de acero y un 10% sobre el aluminio, provocando una gran ola de ventas de acciones que reflejó una mayor preocupación: una posible “guerra comercial”. Si los países golpeados por los aranceles imponen represalias, se provocaría un ir y venir de crecientes imposiciones que dañarían el crecimiento global y el comercio internacional, el espacio indispensable para el avance de las economías emergentes.

El lunes, sin embargo, en relación a Canadá y México, el presidente Trump vinculó su amenaza a la renegociación forzada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TCLAN), explicando que los eximiría de los aranceles sobre el acero y el aluminio, si aceptan las demandas de la Casa Blanca en la renegociación del TLCAN. Un estilo de negociación que está destruyendo todos los códigos del comercio internacional.

¿Por qué Trump amenaza con imponer aranceles?

Durante años, China ha sido acusada de vender acero y aluminio en EEUU a precios que están por debajo del costo de producción, en parte porque China tiene un gran excedente de capacidad productiva. Trump dice que la práctica le ha costado a la industria siderúrgica estadounidense cientos de miles de empleos. Trump ganó las elecciones prometiendo a los votantes de ‘blue collar’ en los estados productores de acero que se pondría duro con las importaciones. Ahora, está cumpliendo su promesa.

¿Qué es una guerra comercial?

Una guerra comercial ocurre cuando otros países afectados por los aranceles imponen sus propios aranceles en represalia, lo que podría desencadenar una batalla de aranceles en aumento, reversar el libre comercio y obstaculizar el crecimiento económico. La Unión Europea, Canadá y China ya han amenazado con aranceles en respuesta a las acciones de EEUU. Eso perjudicaría a los fabricantes de una amplia variedad de exportaciones de EEUU, incluyendo carne de res, maíz, automóviles y motocicletas. Trump, a su vez, dijo que luego impondría los automóviles europeos con aranceles.

¿Cómo afectan las tarifas a las negociaciones del TLCAN?

Trump parece estar utilizando las tarifas como método de negociación con Canadá y México en las conversaciones del TLCAN. En un tuit, Trump dijo: ” Los aranceles sobre acero y aluminio solo se levantarán si se llega a un nuevo acuerdo”.

Su tweet sugiere que la administración puede estar abierta a modificar las aranceles para eximir a ciertos países. Pero, también pone a los gobiernos de Canadá y México en una posición incómoda. Antes de la amenaza de los aranceles, los tres países podían al menos fingir que estaban tratando de negociar algún tipo de compromiso de beneficio mutuo. Ahora parecerá que están cediendo a las tácticas intimidatorias de Washington.

Tal vez esa es la intención de Trump; quizás está buscando otra excusa para finalmente acabar con el TCLAN. O tal vez está pensando todo lo contrario; es posible que esté preocupado por las duras críticas que ha recibido a nivel global con respecto a sus medidas. Con Trump nada se sabe.

¿Qué implica esto para América Latina y para el Perú?

En general, la decisión de Trump podría impactar todo América Latina, especialmente en Brasil y México, que representan respectivamente el 13% y el 9% del mercado estadounidense. En una región como América Latina, con varias elecciones presidenciales previstas en los próximos meses, el fantasma de una guerra comercial global puede dar impulso a quienes no entienden los beneficios del libre comercio y rechazan la apertura de mercados.

Brasil, segundo mayor exportador de acero a EEUU después de Canadá, reaccionó rápidamente al anuncio sobre aranceles a ese metal y al aluminio. “El gobierno de Brasil recibe con enorme preocupación la información”, indicó un comunicado del ministerio brasileño de Industria y Comercio Exterior el jueves.

El texto advirtió que Brasil espera “trabajar constructivamente” con EEUU para evitar la aplicación de los gravámenes, pero “no descarta eventuales acciones complementarias, en el ámbito multilateral y bilateral, para preservar sus intereses”.

México espera ser excluido de las medidas arancelarias de EEUU, porque de lo contrario el país debería responder con acciones recíprocas. Otros países y bloques como la Unión Europea también han advertido que tomarán medidas de represalia contra EEUU. si se aplican los aranceles anunciados por Trump, alimentando los temores a una guerra comercial que ya causan pérdidas en bolsas de valores.

En el caso del Perú, una guerra comercial tendría un impacto muy negativo en nuestra economía, ya que debilitaría sustancialmente el eco-sistema de libre comercio, indispensable para traer más riqueza del exterior a nuestro país y reducir la pobreza. Además, generaría una caída en el precio de los metales que afectaría las proyecciones de la economía.

Un impacto negativo adicional, se daría por el por el desvío de comercio de las exportaciones de acero de México, que ya es superavitario, y podría invadir nuestro mercado interno, haciendo un daño estructural a nuestra industria siderúrgica. Esto, como consecuencia de medidas que, como la de EEUU, esperamos se puedan corregirse pronto. Evidentemente, el Perú debe ver, en el corto plazo, cómo protegerse de daños de esta naturaleza.

En cuanto al impacto de una guerra comercial y la reversión del libre comercio, el gobierno tendría que convocar a los peruanos más conocedores de estos temas, para repensar nuestras estrategias comerciales, procurando no abundar en la destrucción del eco-sistema comercial global. Lampadia




El acero en la mira mundial

La industria del acero ha pasado últimamente, por altos y bajos. Actualmente, las perspectivas para la economía global son en su mayoría positivas. Los países y las empresas se vuelven cada vez más interdependientes a través del comercio, la inversión y los sistemas financieros en todo el mundo. Los factores específicos que están impulsando la globalización del sector siderúrgico incluyen la capacidad excedente, la consolidación en los segmentos de proveedores y clientes, el aumento de los flujos de comercio mundial, el cambio de las curvas de costos en las regiones, la volatilidad en la moneda, los precios de los productos básicos y los márgenes.

Algo de contexto

A pesar de que la industria siderúrgica alcanzó su punto máximo de demanda en 2013, la inercia de la inversión de capital hizo que se continúe incrementando la producción de acero hasta 2016, lo cual llevó a una sobreproducción de acero por parte de demasiadas plantas, coincidiendo con el debilitamiento de la demanda.

China ha venido produciendo más acero cada año. En consecuencia, casi la mitad del acero del mundo se fabrica ahora en China. Las altas tasas de sobreproducción, combinadas con los volátiles precios de las materias primas, se suman a la lucha de las siderúrgicas para obtener buenos márgenes de ganancia.

A nivel mundial, el exceso de capacidad de producción de acero alcanzó aproximadamente 375 millones de toneladas métricas por año (MTPA) en 2016. Sin embargo, la desaceleración en China tomó a la mayoría por sorpresa. China tomó acciones para reducir la sobreproducción que amenazaba la oferta y los precios mundiales, sin que se llegara a balancear el mercado.

Ahora se proyecta que el excedente descenderá a alrededor de 300 MTPA hacia el final de la década, con una capacidad de producción total que se estabilizaría en 2,200 millones de toneladas métricas para 2020.

Mejoras en el 2018

Las medidas de China han ayudado a que la expectativa de la demanda se recupere lentamente, un 0.8 % anual en promedio desde 2016 hasta 2025. Además, se espera que la utilización promedio de planta mejore gradualmente, pero se mantenga por debajo del 76 % (llegó a ser de 83 % hace 10 años).

La industria enfrenta una década volátil, pero con algunas mejoras. Con el creciente enfoque en las infraestructuras y el desarrollo, se espera que el uso mundial del acero aumente en los próximos años. Sin embargo, hay algunas incertidumbres en la tasa de crecimiento en las economías emergentes debido a problemas estructurales no resueltos, inestabilidad política y mercados financieros volátiles. La mayoría del aumento de la demanda se cubrirá con materias primas primarias (carbón y mineral de hierro). En los próximos años, el aumento de la urbanización en los mercados emergentes y la renovación de las infraestructuras en los mercados desarrollados deberían significar que el consumo de acero seguirá creciendo de manera constante. La gran pregunta para los fabricantes de acero es si podrían satisfacer la creciente demanda, especialmente de las economías emergentes en el largo plazo.

¿Cómo debe adaptarse esta industria?

Para sobrevivir, y de hecho prosperar, en un sector en constante transición, las siderúrgicas también necesitan transformarse. La globalización ya no es una cuestión de elección; el éxito a largo plazo de las empresas del acero depende de ello. Las empresas que se sumen a la próxima ola de crecimiento serán aquellas que comprendan las tendencias y refinen sus estrategias, modelos de negocios y carteras de acuerdo con una mentalidad verdaderamente global. Los productores de acero deben encontrar el equilibrio correcto entre la comoditización y especialización.

Si bien China maneja el exceso de capacidad, esta es la oportunidad perfecta para que las siderúrgicas de otras regiones que eliminen las ineficiencias y creen economías de escala a través de la consolidación. EEUU y Europa han intentado estar en sintonía con la demanda local. Los gobiernos pueden desempeñar un rol facilitador al alinear sus programas de seguridad social y aliviar el costo potencial del cierre de las capacidades.

Además, las siderúrgicas se están enfocando en estrategias innovadoras de crecimiento, explorando el acceso a áreas de mayor demanda, independientemente de la ubicación. Las siderúrgicas buscarán economías de escala, sinergias globales, carteras de productos más amplias y una mayor cadena de valor. Con sus sectores de uso final operando cada vez más desde plataformas globales, los proveedores de acero buscarán seguir a sus clientes con productos especializados para aprovechar la I + D y extender el ciclo de vida de los productos.

A medida que aumente la concentración del mercado, las siderúrgicas tendrán una mayor disciplina en la fijación de precios, una mejor utilización de capacidades y un poder de mercado mejorado; con clientes, proveedores y proveedores de capital, manteniéndose y creciendo de manera rentable.

Las siderúrgicas que se acomoden a la realidad de la globalización, mientras se equilibran con la especialización, emergerán como líderes sectoriales a largo plazo. Lampadia




Impacto de romper la cadena de pagos

La rotura de la cadena de pagos es un fenómeno creciente de paralización de la economía de un país, normalmente producido por problemas de liquidez del sector financiero, que genera un corte drástico del crédito y que impacta de sector en sector productivo, hasta abarcar toda la economía.

También puede romperse por agudos problemas financieros de un sector importante de la economía, que tenga importantes encadenamientos con el resto de la economía, especialmente si el fenómeno coincide con un período de debilidad económica.

La rotura de la cadena de pagos puede graficarse como el despliegue de un ‘hongo atómico’ que crece hacia abajo y va paralizando, uno a uno, los distintos componentes de la economía. La dificultad de manejo de este fenómeno es que, una vez que se gatilla, es prácticamente imposible de parar, pues el Estado no tiene la capacidad de dar crédito a todos los afectados; solo queda esperar que el hongo se consuma y reconstruir lo que quede. Su impacto genera un choque recesivo que eventualmente puede afectar hasta la capacidad del Estado de sostener los programas sociales. Ver ilustración:

Esto ya sucedió en el Perú entre 1998 y 2002 y tuvo tremendos impactos en la economía.

Efectivamente, el 10 de octubre de 1998, 3pm, en las oficinas del BCR, el Ministro de Economía y Finanzas, Jorge Baca Campodónico, con Germán Suarez, el Presidente del BCR, a su costado, anunció que, desde ese día, el BCR decidiría cada día, si facilitaría crédito al sistema financiero.

Las inmediatas protestas fueron desoídas, y a los bancos no les quedó otra cosa que cortar drásticamente el crédito, pues ninguno podía correr el riesgo de liquidez. Como entonces, el 80% de los depósitos bancarios era a 90 días plazo, la cadena de pagos se empezó a cortar muy rápidamente, y una vez desatada, no fue posible evitar el daño en todos los sectores de la economía, hasta entrado el siglo XXI.

Por ejemplo, entonces:

  • Una zapatería de la calle Shell, no pudo conseguir crédito para pagar al productor de zapatos de Trujillo
  • Este a su vez, no pudo pagar al proveedor de cuero de Caquetá
  • Y este no pudo pagar a sus trabajadores
  • Que no pudieron pagar al bodeguero de la esquina por los tarros de leche fiados, unos, y otros por pasta y frejoles a granel

Ese corte de la cadena de pagos llegó hasta el último rincón de la economía, y malogró los resultados de la economía en los importantes años 90, pues la recesión con la que terminó la década figuró, punta a punta, una década de logros muy pobres, a pesar de los éxitos del 93 al 97, años en que crecimos 7.5% en promedio.

Hoy , después de muchos años, nuestra economía está muy débil. El crecimiento económico está muy por debajo de lo necesario para la buena salud de la sociedad; la inversión privada recién ha empezado a crecer después de haber caído por tres años seguidos; el crédito al sector privado lleva creciendo alrededor del 5% (cuando la economía demanda un crecimiento de dos dígitos) y la inversión pública recién vuelve a sacar la cabeza después de graves problemas de crecimiento.

Además, en estas circunstancias, como producto del escandaloso afán imperialista brasileño (ejecutado por sus brazos empresariales), tenemos que enfrentar la parálisis de una serie de proyectos vinculados a Lava Jato. Situación que ya ha puesto en situación muy difícil a muchas empresas y trabajadores peruanos.

Ahora, de manera inentendible y con especial saña, Fuerza Popular (FP) pretende extender la parálisis del escándalo de Lava Jato a las empresas peruanas que tuvieron asociaciones o consorcios con Odebrecht. Esto, sin tomar en cuenta si las empresas peruanas se desvincularon de Odebrecht o si las empresas cambiaron sus equipos directivos, como es precisamente el caso de Graña y Montero; que parece representar nominalmente la inquina de FP.

Como hemos dicho con anterioridad, los eventuales actos dolosos, serían responsabilidad de las personas que podrían haberlos cometido, no de las empresas que tenían bajo su control, y mucho menos de sus trabajadores, proveedores, contratistas, e incluso del país en su conjunto, dado el riesgo de la ruptura de la cadena de pagos.

De promulgarse la ley que modifica el DU 003, que comprende a las empresas peruanas en las medidas intervencionistas, se haría un grave daño a muchos inocentes, y eventualmente, se podría generar un colapso de la economía, agravando el corte de la cadena de pagos. Un acto de irresponsabilidad extrema.

Es, pues, muy lamentable que por un mal diseño del gobierno (Marisol Pérez en el MINJUS) para enfrentar el escándalo de Lava Jato (ver en Lampadia: Y nosotros disparamos fuera del objetivo), por el que se dejó de poner interventores que cautelaran los intereses del Estado y se permitió un proceso desordenado de intervenciones descoordinadas y sin sentido práctico y equilibrado, por parte de la Fiscalía, el Poder Judicial, la Procuraduría, y la Sunat; que junto al afán sensacionalista de los medios, y de los políticos irresponsables, han creado un ambiente de linchamiento popular, que está haciendo daño a diestra y siniestra.

Ojalá podamos todavía recuperar la sensatez y lograr detener esta guerra mediática y política que puede hacer inmensos daños al país. Lampadia




Acero: Una larga historia con múltiples aplicaciones

Acero: Una larga historia con múltiples aplicaciones

En Lampadia pretendemos crear conciencia sobre sobre el mundo de nuestros días. Nuestro objetivo es propiciar que los peruanos optemos por una sólida economía de mercado, y eso conlleva, entre otras cosas, analizar la creación de ideas en el mundo global; ‘diseccionar’ los desarrollos económicos, separándolos de los ropajes ideológicos; difundir el potencial de desarrollo del Perú, retirando la contaminación de la política partidista; destacar nuestras riquezas y nuestra capacidad de superar nuestras limitaciones.

En ese proceso, hemos hecho especial hincapié en defender la importancia del desarrollo de nuestros recursos naturales, como la mejor oportunidad de crear riqueza en el volumen y la oportunidad, que nos permitan nivelarnos aprisa, con los países más avanzados, de cara a la ‘cuarta revolución industrial’.

Varias veces hemos destacado la magnífica y sorprendente conversión de la industria peruana, que hoy, sin protección del Estado, es competitiva y exportadora, y está integrada a los sectores primarios. Su tamaño con respecto al PBI del país, alrededor de un 14%, es nominalmente del mismo orden, desde la ominosa época de la ‘sustitución de importaciones’. Sin embargo, su tamaño efectivo es mucho mayor que el de la era del proteccionismo, pues, hoy día su aporte al PBI no incluye aranceles altos, ni márgenes de utilidad sobredimensionados de industriales protegidos.

Fuente: INVDES

A continuación, presentamos información ilustrativa sobre el acero, el material industrial de mayor uso en el mundo moderno, que pensamos vale la pena compartir con nuestros lectores: 

I. Aprendiendo sobre el acero

Su historia desde la Edad del Hierro hasta los hornos de arcos eléctricos

Imágenes de Buena Vista / Stone / GettyImages

Terence Bell
The Balance
21 de agosto de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

 

El desarrollo del acero se remonta a más de 4,000 años, desde el comienzo de la Edad del Hierro. Demostrando ser más duro y más fuerte que el bronce, que anteriormente había sido el metal más utilizado, el hierro comenzó a desplazar al bronce en armamentos y herramientas.

Durante los siguientes miles de años, sin embargo, la calidad del hierro producido dependería tanto del mineral disponible como de los métodos de producción.

En el siglo XVII, se entendían bien las propiedades del hierro, pero la creciente urbanización en Europa exigía un metal estructural más versátil.

Y en el siglo XIX, la cantidad de hierro consumido por la expansión de los ferrocarriles proporcionó a los metalúrgicos el incentivo financiero para encontrar una solución a la fragilidad del hierro y los ineficientes procesos de producción.

Sin duda, sin embargo, el gran avance en la historia del acero se produjo en 1856 cuando Henry Bessemer desarrolló una forma efectiva de usar oxígeno para reducir el contenido de carbono en el hierro: así nació la industria siderúrgica moderna.

La era del hierro

A temperaturas muy altas, el hierro comienza a absorber carbono, disminuyendo el punto de fusión del metal, lo que resulta en hierro fundido (2.5% a 4.5% de carbono). El desarrollo de los altos hornos, utilizados por primera vez por los chinos en el siglo VI a.C., pero más ampliamente utilizados en Europa durante la Edad Media, aumentó la producción de hierro fundido.

El arrabio es el hierro fundido que sale de los altos hornos y se enfría en un canal principal. Los lingotes grandes, centrales y contiguos se parecían a una cerda y a sus lechones lactantes.

El hierro fundido es fuerte pero sufre fragilidad debido a su contenido de carbono, por lo que no es ideal para trabajar y dar forma. Como los metalúrgicos se dieron cuenta de que el alto contenido de carbono en el hierro era fundamental para el problema de la fragilidad, experimentaron con nuevos métodos para reducir el contenido de carbono con el fin de hacer que el hierro sea más viable.

A fines del siglo XVIII, los fabricantes de hierro aprendieron cómo transformar el arrabio fundido en un hierro forjado de bajo contenido de carbono utilizando hornos de pudelaje (desarrollado por Henry Cort en 1784). Los hornos calentaron el hierro fundido, que tuvo que ser removido por la pudelación usando herramientas largas en forma de remos, permitiendo que el oxígeno se combinara y eliminara lentamente el carbono.

A medida que disminuye el contenido de carbono, aumenta el punto de fusión del hierro, por lo que las masas de hierro se aglomeran en el horno. Estas masas serían removidas y trabajadas con un martillo de forja por el pudelaje antes de ser enrolladas en hojas o rieles. En 1860, había más de 3,000 hornos de pudelaje en Gran Bretaña, pero el proceso seguía obstaculizado por su intensidad de trabajo y combustible.

Una de las primeras formas de acero, acero blister, comenzó su producción en Alemania e Inglaterra en el siglo XVII y se produjo al aumentar el contenido de carbono en el arrabio fundido mediante un proceso conocido como cementación. En este proceso, las barras de hierro forjado se cubrieron con carbón en polvo en cajas de piedra y se calentaron.

Después de aproximadamente una semana, el hierro absorberá el carbono del carboncillo. El calentamiento repetido distribuiría el carbono de manera más uniforme y el resultado, después del enfriamiento, era el acero blíster. El mayor contenido de carbono hizo que el acero blíster sea mucho más viable que el arrabio, porque puede ser planchado o enrollado.

La producción de acero blíster avanzó en la década de 1740 cuando el relojero inglés Benjamin Huntsman, al tratar de desarrollar un acero de alta calidad para sus manantiales, descubrió que el metal podía fundirse en crisoles de arcilla y perfeccionarse con un flujo especial para eliminar la merma que dejaba el proceso de cementación. El resultado fue crisol o acero fundido. Pero debido al costo de producción, tanto el blister como el acero fundido solo se usaron en casos especiales.

Como resultado, el hierro fundido hecho en hornos de pudelaje permaneció como el metal estructural primario en la industrialización de Gran Bretaña durante la mayor parte del siglo XIX.

El proceso de Bessemer y la fabricación de acero moderna

El crecimiento de los ferrocarriles durante el siglo XIX, tanto en Europa como en EEUU, ejerció una gran presión sobre la industria del hierro, que aún luchaba con ineficientes procesos de producción.

Sin embargo, el acero aún no estaba probado como metal estructural y la producción era lenta y costosa. Fue hasta 1856 cuando Henry Bessemer ideó una forma más efectiva de introducir oxígeno en el hierro fundido para reducir el contenido de carbono.

Conocido ahora como el Proceso de Bessemer, Bessemer diseñó un receptáculo en forma de pera, conocido como “convertidor”, en el que se podía calentar hierro mientras se podía aspirar oxígeno a través del metal fundido. A medida que el oxígeno pasaba a través del metal fundido, reaccionaría con el carbono, liberando dióxido de carbono y produciendo un hierro más puro.

El proceso fue rápido y barato, eliminando el carbono y el silicio de hierro en cuestión de minutos, pero sufrió por ser demasiado exitoso. Se eliminó demasiado carbono y quedó demasiado oxígeno en el producto final. Bessemer finalmente tuvo que reembolsar a sus inversores hasta que pudo encontrar un método para aumentar el contenido de carbono y eliminar el oxígeno no deseado.

Casi al mismo tiempo, el metalúrgico británico Robert Mushet adquirió y comenzó a probar un compuesto de hierro, carbono y manganeso, conocido como speigeleisen. Se sabía que el manganeso eliminaba el oxígeno del hierro fundido y el contenido de carbono en el speigeleisen, si se añadía en las cantidades adecuadas, proporcionaría la solución a los problemas de Bessemer. Bessemer comenzó a agregarlo a su proceso de conversión con gran éxito.

Sin embargo, aún quedaba un problema. Bessemer no había logrado encontrar una forma de eliminar el fósforo, una impureza perjudicial que hace que el acero sea frágil, de su producto final. En consecuencia, solo se podía usar mineral libre de fósforo de Suecia y Gales.

En 1876, el galés Sidney Gilchrist Thomas propuso la solución añadiendo un flujo químicamente básico de piedra caliza al proceso de Bessemer. La piedra caliza sacó fósforo del arrabio en la merma, permitiendo que se elimine el elemento no deseado.

Esta innovación significó que, finalmente, el mineral de hierro de cualquier parte del mundo podría usarse para fabricar acero. No sorprende que los costos de producción de acero comenzaron a disminuir significativamente. Los precios del ferrocarril de acero cayeron más del 80% entre 1867 y 1884, como resultado de las nuevas técnicas de producción de acero, iniciando el crecimiento de la industria siderúrgica mundial.

El proceso de ‘hogar abierto’

En la década de 1860, el ingeniero alemán Karl Wilhelm Siemens mejoró aún más la producción de acero a través de su creación del proceso de hogar abierto. El proceso de hogar abierto produjo acero de arrabio en grandes hornos poco profundos.

Usando altas temperaturas para quemar el exceso de carbono y otras impurezas, el proceso se basó en cámaras de ladrillo calentadas debajo del hogar. Los hornos regenerativos luego usaron gases de escape del horno para mantener altas temperaturas en las cámaras de ladrillo.

Este método permitió la producción de cantidades mucho mayores (se podían producir 50-100 toneladas métricas en un horno), pruebas periódicas del acero fundido de modo que se pudiera fabricar para cumplir especificaciones particulares y el uso de chatarra de acero como materia prima. Aunque el proceso en sí mismo fue mucho más lento, en 1900 el proceso de hogar abierto había reemplazado en gran medida el proceso de Bessemer.

El nacimiento de la industria siderúrgica

La revolución en la producción de acero que proporcionó material más barato y de mayor calidad, fue reconocida por muchos empresarios de la época como una oportunidad de inversión. Los capitalistas de finales del siglo XIX, incluidos Andrew Carnegie y Charles Schwab, invirtieron e hicieron millones (miles de millones en el caso de Carnegie) en la industria siderúrgica. Carnegie’s US Steel Corporation, fundada en 1901, fue la primera corporación valorada en más de mil millones de dólares.

Fabricación de acero con hornos de arco eléctrico

Justo después del cambio de siglo, ocurrió otro desarrollo que tendría una fuerte influencia en la evolución de la producción de acero. El horno de arco eléctrico (EAF) de Paul Heroult fue diseñado para pasar una corriente eléctrica a través del material eléctrico, dando como resultado una oxidación exotérmica y temperaturas de hasta 3272 ° F (1800 ° C), más que suficiente para calentar la producción de acero.

Utilizados inicialmente para aceros especiales, los EAF crecieron en uso y, en la Segunda Guerra Mundial, se utilizaron para la fabricación de aleaciones de acero. El bajo costo de inversión involucrado en la instalación de las plantas de EAF les permitió competir con los principales productores estadounidenses como US Steel Corp. y Bethlehem Steel, especialmente en aceros al carbono o productos largos.

Debido a que los EAF pueden producir acero a partir de chatarra al 100% o de alimentos ferrosos fríos, se necesita menos energía por unidad de producción. A diferencia de los hogares básicos de oxígeno, las operaciones también pueden detenerse e iniciarse con un pequeño costo asociado. Por estos motivos, la producción a través de los EAF ha ido aumentando de manera constante durante más de 50 años y ahora representa alrededor del 33% de la producción mundial de acero.

Siderúrgica de Oxigeno

La mayoría de la producción global de acero, aproximadamente el 66%, ahora se produce en instalaciones básicas de oxígeno. El desarrollo de un método para separar el oxígeno del nitrógeno a escala industrial en la década de 1960 permitió grandes avances en el desarrollo de hornos básicos de oxígeno.

Los hornos de oxígeno básicos soplan oxígeno en grandes cantidades de hierro fundido y desecho de acero y pueden completar una carga mucho más rápidamente que los métodos de hogar abierto. Los buques grandes con hasta 350 toneladas métricas de hierro pueden completar la conversión al acero en menos de una hora.

La eficiencia de costos de la fabricación de acero al oxígeno hizo que las fábricas de hogares abiertos no fueran competitivas y, luego de la llegada de la producción de acero al oxígeno en la década de 1960, las operaciones de hogar abierto comenzaron a cerrarse. La última instalación de hogar abierto en los Estados Unidos cerró en 1992 y en China en 2001.

II. Perfil de metal: todo sobre el acero

Thierry Dosogne / GettyImages

Terence Bell
The Balance
02 de marzo de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

Steel (acero), el material de construcción más importante del mundo, es una aleación de hierro que contiene entre 0.2% y 2 % de carbono en peso.

Historia

El advenimiento de la producción de acero comercial a fines del siglo XIX fue el resultado de la creación de Sir Henry Bessemer de una manera eficiente de reducir el contenido de carbono en el hierro fundido. Al reducir la cantidad de carbono en el hierro a aproximadamente el 2%, se produce la aleación más dura y más maleable.

Producción

Hoy en día, la mayoría de los productos de acero son producidos por métodos básicos de oxígeno (también conocidos como producción básica de oxígeno o BOS). BOS se denomina así porque requiere que el oxígeno se inyecte en grandes recipientes que contienen hierro fundido y chatarra de acero.

Aunque BOS representa la mayor parte de la producción mundial de acero, el uso de hornos de arco eléctrico (EAF) ha ido en aumento desde principios del siglo XX y ahora representa alrededor de un tercio de toda la producción de acero.

Grados

Existen más de 3,500 diferentes grados de acero. El acero comercial generalmente se clasifica en cuatro grupos según su contenido de aleación de metal y aplicaciones de uso final:

1. Aceros de carbono (incluidos los aceros de bajo carbono, de medio carbono y de alto carbono)

2. Aceros de aleación (metales comunes de aleación, manganeso, silicio, níquel y cromo)

3. Aceros Inoxidables (contienen aproximadamente 10% de cromo y clasificados como austeníticos, ferríticos y martensíticos)

4. Aceros para herramientas (aleados con metales duros y de alta temperatura, como molibdeno y tungsteno)

El acero tiene una amplia gama de composiciones de aleación, que le permiten tener diversas propiedades mecánicas.

Propiedades

Se producen diferentes tipos de acero de acuerdo con las propiedades requeridas para su aplicación, y se usan diversos sistemas de clasificación para distinguir los aceros basados ​​en estas propiedades. La siguiente tabla enumera las propiedades de los aceros a temperatura ambiente (25 ° C).

Aplicaciones

Desde aceros inoxidables y de alta temperatura hasta productos de carbono planos, las diversas formas y aleaciones de acero ofrecen diferentes propiedades para satisfacer una amplia gama de aplicaciones. Por estas razones, así como la combinación de metal de alta resistencia y un costo de producción relativamente bajo, el acero ahora se usa en innumerables productos.

Las aplicaciones de acero se pueden dividir en cinco sectores.

III. Aplicaciones de acero

¿Para qué se usa el acero?

ThanathamPiriyakarnjanakul / EyeEm / GettyImages

Terence Bell
The Balance
20 de agosto de 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

El acero es el material de metal más utilizado y reciclado en la tierra. Desde aceros inoxidables y de alta temperatura hasta productos de carbono planos, el acero en sus diversas formas y aleaciones ofrece diferentes propiedades para satisfacer una amplia gama de aplicaciones. Por estas razones, así como la combinación de metal de alta resistencia y un costo de producción relativamente bajo, el acero ahora se usa en innumerables productos.

Las aplicaciones de acero se pueden dividir en cinco sectores:

1. Construcción

2. Transporte

3. Energía

4. Embalaje

5. Electrodomésticos e industria

Construcción:

La mayoría del acero va a la industria de la construcción. Las estructuras de acero sostenibles se pueden construir rápidamente a un precio bajo. El acero, en sus diversas formas y aleaciones, puede diseñarse para cumplir los requisitos de proyectos únicos, que le permiten incorporarse a la infraestructura en todos los entornos. Dependiendo de las condiciones a las que esté expuesta la estructura, el acero puede alearse o tratarse superficialmente de forma diferente para protección.

El desarrollo de técnicas eficientes de producción de acero a finales del siglo XX contribuyó al crecimiento de los ferrocarriles en todo el mundo, así como a la llegada del edificio de gran altura. Muchas estructuras históricas famosas, como el EmpireStateBuilding, contienen acero como material de construcción primario.

El acero también se puede encontrar en:

  • edificios bajos y altos
  • edificio educativos y hospitalarios
  • estadios deportivos y estaciones
  • concreto reforzado
  • placas de la cubierta de puentes
  • muelles y cables de suspensión
  • puertos
  • revestimiento y techos
  • oficinas
  • túneles
  • vallado de seguridad
  • defensas costeras e inundaciones

Transporte:

Los aceros de ingeniería son aceros forjados que están diseñados para tener ciertos niveles específicos de elasticidad, resistencia, ductilidad y resistencia a la corrosión. Se utilizan en los sectores de ingeniería y fabricación en general, pero el grueso se destina al transporte de vehículos.

El acero representa más del 50% del peso de un automóvil promedio. Los aceros avanzados de alta resistencia (AHSS) se utilizan en vehículos. Es un material ligero que requiere menos energía para producir y reduce las emisiones de CO2.

Se utilizan diferentes tipos de acero para la carrocería, las puertas, el motor, la caja de cambios, la dirección, la suspensión, los ejes de las ruedas y el interior.

Además del mercado automotriz, el acero se encuentra en materiales de transporte como:

  • camiones
  • transmisiones
  • trenes
  • rieles
  • naves
  • cadenas de anclaje
  • trenes de aterrizaje de aeronaves
  • componentes de motores a reacción

Energía:

Todos los segmentos del sector de la energía, incluida la nuclear, eólica, eléctrica y de gas natural, demandan acero para infraestructura. El acero también se utiliza para la extracción de recursos, como en plataformas marinas, equipos de movimiento de tierras y canteras, grúas y carretillas elevadoras. Debido a los exigentes entornos, los aceros al carbono, microaleados, de alta resistencia y los aceros inoxidables se utilizan en la producción de plataformas y tuberías mar adentro.

Además de estos, muchos otros proyectos de energía dependen de grandes cantidades de acero:

  • pozos y plataformas de petróleo y gas
  • tuberías
  • componentes de turbina de energía eléctrica
  • pilones de electricidad
  • turbinas de viento
  • torres de transmisión
  • electroimanes 
  • escudos electromagnéticos

Embalaje:

El embalaje de acero protege los productos del agua, aire y la exposición a la luz, y es totalmente reciclable. Este método de almacenamiento ha existido por más de 200 años.

El acero permite el llenado de alta velocidad y el empaque liviano y fácil de abrir. Los aceros de empaque a menudo están hechos de una tira de acero laminado en frío de bajo carbono y tienen un acabado superficial. El acero está estañado para evitar la corrosión y luego se recubre con un polímero, se laca e imprime. La mayoría de los envases de acero se destinan al envasado de alimentos y bebidas, seguido de una línea general, aerosoles y cierres (por ejemplo, tapas de botellas).

Electrodomésticos e Industria:

Alrededor del 75% del peso de los electrodomésticos típicos proviene del acero. El acero se encuentra en electrodomésticos como neveras, lavadoras, hornos, microondas, fregaderos, cubiertos, etc.

El acero también cuenta con muchos bienes de la industria, como vehículos agrícolas y maquinaria, tanques de almacenamiento, herramientas, estructuras, pasarelas y equipos de protección.

Lampadia




Propicia la reestructuración de siderúrgicas europeas

Propicia la reestructuración de siderúrgicas europeas

Como hemos comentado anteriormente, la economía china, desde que optó por la economía de mercado (con sus bemoles), creció aproximadamente 10% anual durante más de 3 décadas, y ha transformado estructuralmente la economía global y la división del trabajo.

Hasta la crisis del 2008/9, China seguía creciendo por el impulso de sus exportaciones y el nivel de inversión interno. La crisis aceleró la necesidad de reenfocar su crecimiento hacia el impulso de la demanda interna. Un reto inmenso que generó muchos temores alrededor del mundo. Si bien subsisten algunas dudas por delante, el ajuste ha sido bastante exitoso, habiéndose logrado evitar los riesgos advertidos por muchos analistas de occidente.

Fuente: steelsource.us

El ajuste de la economía china generó y sigue generando olas que alteran diferentes mercados. Uno de ellos es el del acero, que al ajustarse el ritmo de crecimiento de China de 10% anual a alrededor de 6%, generó excedentes exportables que generaron tremendos movimientos de precios y el debilitamiento de la industria acerera a nivel global.

Por ejemplo, desde el 2008, los márgenes de los productores europeos, cayeron de €215 a €46 por tonelada, y recientemente han rebotado a cerca de €83 por tonelada. La crisis del 2008/9 originó una fuerte reestructuración de la industria y hoy se está dando otra, menos dramática, pero muy importante, pues los productores están consolidándose; y especializándose en productos de mayor margen, más cercanos a los usos finales.

El Perú tiene esencialmente una economía abierta y, por lo tanto, somos pasibles de sufrir directamente los impactos de los ajustes de los mercados globales. Estos son por ahora bastante volátiles; las industrias globales no han aterrizado aún en nuevos platós estructurales. Esto agrava los riesgos de industrias muy intensivas en capital y de largos ciclos de inversión, como la del acero. Por lo tanto, se debe cautelar que impactos de corto plazo no vayan a generar daños de largo plazo, sin que se pueda tener una visión clara de los elementos estructurales que definan su largo plazo. Lampadia

Siderúrgicas europeas se fortalecen con de fusiones y adquisiciones

ArcelorMittal, ThyssenKrupp y Tata buscan maneras para contrarrestar el exceso de capacidad y el dumping


Fuente: Financial Times

Michael Pooler 
Financial Times
13 DE AGOSTO DE 2017
Traducido y glosado por
Lampadia

Con sus gigantes chimeneas botando humo en el aire mediterráneo, la gigantesca fábrica de acero de Taranto en la costa sur de Italia es una clara imagen de la tan esperada consolidación del sector siderúrgico europeo.

Siendo la siderúrgica más grande de Europa, debió haberse beneficiado de las economías de escala, sin embargo, ha sido golpeada por una serie de contratiempos, incluyendo un caso legal por acusaciones de haber envenenado a la población local con emisiones tóxicas, intentos de nacionalización e insolvencia.

La salvación vino este verano cuando la compañía a la que pertenecía, Ilva, fue vendida por € 1.8 mil millones a un consorcio encabezado por ArcelorMittal, la siderúrgica más grande del mundo. El acuerdo fue visto por los ejecutivos de la industria como un paso importante en la consolidación del sector siderúrgico europeo, algo que muchos creen que es esencial para salir de la crisis.

La rentabilidad de las siderúrgicas del continente se desplomó desde un máximo en el tercer trimestre de 2008, cuando cada tonelada generaba en promedio de €215/tonelada de EBITDA, ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, a sólo €46/tonelada en el primer trimestre de 2016, según cálculos de UBS. Desde entonces se ha dado una cierta recuperación a unos €83/ton en el primer trimestre de 2017.

“Ilva es un productor de bajo costo [y] pensamos que con toda nuestra experiencia, insumos tecnológicos y práctica en gestión, podemos convertirlo en una muy exitosa productora de acero “, dice LakshmiMittal, director ejecutivo del grupo con sede en Luxemburgo.

Otra importante combinación corporativa, la de los dos mayores productores de Europa, Tata Steel de la India y Thyssen Krupp de Alemania, está en conversaciones durante más de un año, y se ha demorado por una reforma del fondo de pensiones de Tata en el Reino Unido, que acaba de concluirse.

Pero a diferencia del último gran reacomodo del control del acero europeo de hace una década, cuando durante el auge de las materias primas se formaron los imperios, los movimientos actuales reflejan un período de debilidad, más que de fuerza.

Desde que estalló la crisis financiera en 2008, los productores de acero de la Unión Europea han luchado contra el debilitamiento de la demanda regional, las onerosas políticas “verdes” y las importaciones baratas desde fuera del bloque.

Tata ha soportado persistentes pérdidas en su brazo británico, mientras que ThyssenKrupp quiere dejar la siderurgia para concentrarse en bienes de capital más lucrativos, como ascensores y componentes para la industria.

Las fusiones ofrecen una forma de reducir los costos y reducir el número de competidores en un mercado con exceso de oferta, y a la vez permiten un mayor peso para negociar con los grandes clientes en áreas clave como la automotriz.

Alessandro Abate, analista de Berenberg, cree que las mejoras en Ilva bajo su nuevo propietario podrían tener un impacto positivo en el mercado europeo del acero. Arcelor Mittal se ha comprometido a invertir en mejoras y en limpieza ambiental.

“Si Ilva vuelve al nivel de fiabilidad que solía tener. . . (…) es inevitable que el aumento de los precios del acero italiano [por Ilva] también apoye la mejora de precios del acero del norte de Europa”, dice Abate.

Como Italia es la primera escala para gran parte del acero que entra a Europa, el hecho que la empresa Ilva se revitalice también podría desalentar algunos envíos desde China.

Justamente en 2015, la caída de los precios mundiales del acero al nivel más bajo en una década, se debió a la inundación de acero de bajo precio y fuertemente subsidiado de China.

 

Fuente: © Reuters

Pero las condiciones del mercado han mejorado, con las exportaciones chinas cayendo y la rentabilidad aumentando. UBS espera alrededor de 100 euros de EBITDA por tonelada en Europa para el segundo trimestre de 2017, lo cual lo acerca al promedio de 111 €/tonelada registrado entre 2003 y 2006.

“El gran problema es el cierre de la capacidad, porque Europa nunca necesitará tanto acero como en el pasado”, dice Wolfgang Eder, director ejecutivo de Voestalpine, un grupo austríaco que produce acero premium.

Sin embargo, los cierres de fábricas son un tema políticamente cargado, con gobiernos interesados ​​en evitar la desaparición de lo que ven como activos industriales estratégicos a nivel nacional.

“Está claro que hay demasiada capacidad – es absolutamente claro que hay que reducir”, dice Zoryk de Accenture. “La pregunta es cómo puede suceder esto, si nadie quiere ser el primero en hacerlo”.

Después de la gran reestructuración desde la crisis financiera, con la desaparición de 86,000 puestos de trabajo en el sector, algunos ejecutivos sostienen que las siderúrgicas han hecho su parte y que ahora necesitan un mayor apoyo de las autoridades.

“Si las importaciones que incumplen con las normas del comercio internacional son controladas o restringidas, no habrá sobrecapacidad en Europa”, dice Mittal.

Bruselas dice que ha adoptado medidas “sin precedentes” contra las prácticas comerciales ilegales como los subsidios y el dumping de países como China y Rusia.

Aun así, la responsabilidad de mejorar sus rendimientos sigue siendo de las empresas. CarstenRiek, analista de UBS, dice: “Al final del día, ¿ayuda el proteccionismo estructuralmente? No, al menos las medidas antidumping per se, no ayudan, si la industria no se reestructura en la región”Lampadia

 




El acero chino inundará los mercados mundiales

El acero chino inundará los mercados mundiales

Una de las industrias que ha resultado más afectada por el ajuste de la economía china, que está terminando de pasar de ser impulsada por exportaciones e inversiones (con mucho desarrollo de infraestructuras), es la del acero. El problema es que al crecer China a un menor ritmo, se ha liberado capacidad instalada hacia los mercados de exportación.

Muchos países desarrollados encuentran muy complicado el competir con China que, tan solo el año pasado, produjo 808 millones de toneladas de acero, mientras que Estados Unidos produjo sólo 79 millones.  

Hasta hace poco, gran parte de la producción del gigante asiático se absorbía en el mercado interno pero, como informa el Financial Times (en el artículo que compartimos líneas abajo), la construcción de infraestructuras y propiedades en China disminuirá inevitablemente, lo que llevará al acero en una sola dirección: el extranjero. Lo complicado es el tamaño de la producción china, que alcanza el 50% de la producción global. Cada aumento del 1% en las exportaciones de acero chino equivale a todo el mercado de exportación de las acerías estadounidenses.

Los casos antidumping presentados contra el acero chino por Estados Unidos, Europa y México ya se están acumulando. Con una nueva explosión de las exportaciones en el horizonte, parece que la lucha tan sólo está empezando. Esto se empieza a contrastar con reacciones proteccionistas, como las planteadas por el presidente de EEUU, Donald Trump, quien afirmó la semana pasada que “El acero es crítico para nuestra economía y nuestro Ejército. Esta no es un área en la que podamos darnos el lujo de depender de otros  países”,  mientras que firmaba una orden ejecutiva que agiliza un estudio para posibles sanciones a importaciones que perjudiquen a las empresas y trabajadores de la industria acerera de EEUU.

Por su lado, la UE ya expresó sus “preocupaciones” sobre la metodología de Washington para imponer aranceles a algunos productos europeos de acero. Nunca es bueno que factores de coyuntura malogren la estructura de mercados que deben proyectarse en el largo plazo, pero navegar hacia el extremo del proteccionismo, también genera daños estructurales.

China ha sido sustancialmente exitosa ajustando y redireccionando su economía. Ya ha llegado prácticamente a un ‘plateau’ de crecimiento del orden de 6.5%, con perspectivas de estabilidad. Ver el siguiente cuadro de The Economist:

Por otro lado, los tiempos no están como para seguir sumando nuevas crisis. China está empeñada en posicionarse como un respetable jugador global del libre mercado. Tanto EEUU como la UE deben cuidar que no se malogre la estructura del mercado del acero. Es de suponer que China no pretenda ahora destruir a las acerías occidentales.

Esto nos lleva a plantear el que se promueva una conferencia mundial para promover acuerdos que permitan superar la coyuntura del mercado, sin destruir la estructura de una industria muy valorada en todo el planeta.

¿No puede el Perú, un territorio más neutral, de la mano de la OMC, convocar una gran conferencia sobre la estabilización del mercado global del acero? Lampadia

China intensificará su batalla del acero con occidente

A medida que la demanda doméstica se desacelera, más acero fluirá hacia los mercados mundiales.
Un trabajador toma muestras de metal fundido en un horno de acero chino. Fuente: © Getty

Lucy Hornby, Beijing
Financial Times
26 de abril, 2017
Traducido y glosado por Lampadia

Probablemente las batallas de acero de China en Europa y Norte América no serán más que un preludio de aún mayores batallas futuras, ya que la modulación de la demanda interna desencadena una inundación de producción en los mercados mundiales.

La industria siderúrgica de China es la mayor del mundo: el año pasado, sus 808 millones de toneladas representaron la mitad de la producción mundial.

Alrededor del 90 % de la producción de las plantas chinas ha sido absorbida en el país, pero el consumo interno llegó a su máximo en 2013. A medida que el crecimiento económico de China se desacelera y la construcción de infraestructuras y propiedades llega a un punto de saturación, parece que más acero está a punto de fluir a los mercados mundiales.

El año pasado, China exportó 109 millones de toneladas, o el 14% de su producción; más que la producción total de ArcelorMittal, la mayor siderúrgica del mundo.

Debido a que la industria siderúrgica de China es tan grande, cada aumento del 1% en las exportaciones equivale a casi todo el mercado de exportación para las acerías estadounidenses.

A medida que las exportaciones de acero chino aumentan, esto se han convertido en un tema político en el oeste. La semana pasada, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que lanzaría una investigación de “seguridad nacional” que podría conducir a aranceles sobre las importaciones de acero, invocando una ley de 1962 que permite a los Estados Unidos limitar las importaciones que amenazan su seguridad.

El año pasado, la UE estuvo de acuerdo con China en establecer una “plataforma” bilateral de acero para vigilar el comercio después de que trabajadores de acero protestaran en Bruselas y Alemania. Esto sucedió después de numerosos casos de antidumping contra el acero chino presentados por Estados Unidos, Europa y México en la OMC en años anteriores. Una cláusula en los términos de la adhesión de China a la OMC dificulta la presentación de casos antidumping después de 2016.

Pero China no es una gran fuente de importaciones estadounidenses de acero. “En realidad, están más preocupados por la competencia en terceros países. No se trata tanto de la presencia china en el mercado estadounidense”, dijo Mei Xinyu, estratega del Ministerio de Comercio de China.

En los 28 miembros la UE, el panorama es un poco diferente. Allí, China es la principal fuente de acero importado, representando el 32 % de los productos planos y el 17 % de los productos largos (generalmente utilizados en la construcción) en 2015.

La competencia para vender al resto del mundo adquiere importancia a medida que la demanda de acero se ralentiza en los mercados internos de los productores. Por ejemplo, los tres signatarios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Estados Unidos, Canadá y México) han tenido una producción estancada o en descenso, mientras que las importaciones han aumentado del 15% del consumo en 2011 al 21% en 2015. La utilización de la capacidad siderúrgica del Nafta (TCLAN) es inferior al promedio mundial.

 
Mientras tanto, la producción europea de acero es inferior a la del 2008. La escasa demanda europea convirtió a la región en un exportador neto de 2009-2014.
 
Otro factor es la presión sobre los precios mundiales del acero, ya que cada segmento  pasa a superávit. En el pasado, las exportaciones chinas de productos largos de menor valor combinado con la desaceleración de los mercados de construcción en las economías maduras empujaron a las siderúrgicas occidentales a concentrarse en productos de mayor valor. Pero el exceso de acero de la construcción china estimuló a Beijing a incentivar a sus empresas estatales a subir la cadena de valor.

Eso pone a las empresas estatales, que están produciendo demasiado acero automotriz o acero galvanizado, en un curso de colisión con grupos occidentales.

En 2004, ArcelorMittal se fusionó con uno de los mayores productores de acero de Estados Unidos, entonces propiedad del actual secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, antes de adquirir Arcelor, una amalgama de acerías francesas, españolas y luxemburguesas. Ross formó parte de su junta directiva hasta el mes pasado.

Los aceros especiales de mayor valor utilizados en misiles, oleoductos o reactores nucleares (en otras palabras, las cosas que podrían ser importantes para la “temas de seguridad”) tienen más probabilidades de exportarse a China desde Estados Unidos y Europa que al revés. Pero los productores chinos, como Baosteel, se han expandido en ese segmento para servir a la construcción china de plantas nucleares en el país y de oleoductos y gasoductos en el extranjero, alimentándose aún más de los márgenes de las siderúrgicas extranjeras.

Un aumento del consumo chino este año podría evitar el diluvio por ahora. Pero a menos que se produzca un drástico recorte de la producción china, la perspectiva de una inundación de acero chino en los mercados globales no desaparecerá. Lampadia




Se vuelve a debilitar la industria del acero

Tras una breve recuperación del precio del mineral de hierro durante la segunda mitad del 2016, los precios vuelven a colapsar por la sobreoferta china, afectando gravemente la industria del acero en el resto del mundo. Peor aún, las perspectivas para el año son de una mayor caída de precios.

Esta situación de desbalance del mercado es prácticamente estructural. Todos los intentos de corrección del mercado estarían fracasando y se ha perdido la confianza en los ofrecimientos de China por ayudar a superar su sobreoferta.

En el caso del Perú, esto represente lluvia sobre mojado, pues la caída de los precios del hierro se suma a la debilidad del mercado de construcción por la parálisis de la inversión privada y pública. Se espera, que como producto de la reconstrucción después de los desastres del verano, aumente la demanda, pero esto será un proceso gradual que se notará con fuerza recién el 2018.

Ver la evolución del precio del hierro durante los últimos tres años, según reporta el Financial Times esta mañana:

Fuente: Financial Times

Ver a continuación los últimos alarmantes despachos del Financial Times sobre los movimientos del mercado:

La sobreoferta china hunde al hierro y enerva a los traders

El mercado enfrenta el riesgo de debilitar la demanda por el exceso de inventario
Fuente: BNN

Henry Sanderson
12 de marzo, 2017
Financial Times
Traducido y glosado por Lampadia

Los precios de hierro cayeron más en de 6 %, a su nivel más bajo desde noviembre, ya que el exceso de oferta del ingrediente clave del acero de China  pesa sobre el precio.

La fuerte caída del miércoles pasado es el último giro de un commodity que subió en la segunda mitad del año pasado a más de US$ 90 la tonelada. El mineral de 62% de hierro, para entrega inmediata de China se cotizaba a US$ 67.9 la tonelada, según The Steel Index, una agencia de informes de precios.

Las señales de un crecimiento económico más rápido en China ayudaron a impulsar la recuperación en la segunda mitad del año pasado, lo que llevó a una acumulación de existencias de mineral de hierro en los puertos del país. Este año, debido a que China está empezando a endurecer las condiciones de crédito, el mercado enfrenta ahora el riesgo de debilitar la demanda por el exceso de inventarios.

Este año, los inventarios de mineral de hierro en los puertos chinos han subido a 134 millones de toneladas, un aumento de más de un tercio desde el primer semestre de 2016, según analistas de J Capital Research. Los analistas de Goldman Sachs esperan que los precios del mineral de hierro sean de US$ 60 en el segundo semestre.

El mineral de hierro se ve como un proxy del ritmo de la actividad industrial y la construcción en China, básico para la rentabilidad de los mineros y las siderúrgicas. La economía asiática importa alrededor de dos tercios del mineral en el transporte marítimo.

Dado el nerviosismo en torno a la perspectiva del precio, alrededor del 60 % de los comerciantes de hierro en China planea recortar sus existencias del mineral este trimestre, según una encuesta de J Capital Research. Como resultado, pronosticaron que es probable que el precio del hierro caiga un 10 % a 15 % este mes.

Los precios del acero chino podrían haber alcanzado su punto máximo este año con las bobinas laminadas en caliente, una forma común en la que se vende el metal, habiendo caído un 12 % en las últimas tres semanas, según analistas de Macquarie Group:

“Puede que los volúmenes de exportaciones de China estén en aumento nuevamente, y la cadena natural de eventos es que los precios de la Unión Europea y los estadounidenses seguirán con un retraso”, señalaron.

Esto, a su vez, podría perjudicar los precios mundiales del acero, reduciendo considerablemente los márgenes para los productores.

Rio Tinto
El precio del mineral de hierro cae a un mínimo de seis meses
Las señales de un exceso de oferta y una producción alzada en China golpearon al ingrediente siderúrgico

La venta de mineral de hierro ya ha afectado los precios de las acciones de las principales compañías mineras.
Fuente: Mining Oil and Gas Jobs

Neil Hume, Editor de Commodities y Minería
Financial Times
18 de abril, 2017 
Traducido y glosado por Lampadia

El precio del mineral de hierro fue golpeado duramente por un declive en los precios del acero chino y la preocupación por un exceso de suministro. El ingrediente siderúrgico es una fuente clave de beneficios para Anglo American, BHP Billiton y Rio Tinto, que estaban entre las acciones con peores resultados en Europa el martes pasado (18 de abril).

La producción de acero de China aumentó un 1.8 % en marzo a un récord de 72 millones de toneladas, según mostraron las cifras el lunes, ya que las acerías aumentaron la producción en previsión de una recuperación estacional de la demanda.

Cada movimiento de US$ 1 por tonelada en el precio puede afectar las ganancias de estas empresas en cientos de millones de dólares. Dado que el mineral de hierro llegó a casi US$ 95 la tonelada en febrero, las acciones de Anglo han caído un 17%, mientras que BHP y Rio bajaron un 13%.

“Mantenemos una visión bajista del mineral de hierro”, dijeron analistas de Citigroup, que esperan que los precios sigan siendo débiles”.Lampadia




China toma medidas para evitar una guerra comercial con EEUU

La esperada cumbre entre dos de los hombres más poderosos del mundo desafió todas las expectativas. Se esperaba un gran conflicto y muchos roces políticos, sin embargo el mundo presenció un sorprendente compromiso. La cumbre fue amistosa y constructiva. Ambas partes lograron un compromiso compartido de gestionar responsablemente sus relaciones. El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su invitado chino, el presidente Xi Jinping, parecían cordiales y enfocados en la difícil tarea de navegar por las relaciones bilaterales más importantes del siglo, evitando así la temida guerra comercial.

Fuente: ClickLancashire

El comercio ha sido el principal punto de disputa entre Trump y China. Durante su campaña electoral, Trump utilizó a China como el “enemigo” para generar votos con los obreros descontentos, afirmó que su país “ya no puede tener déficits comerciales masivos” con China, advirtiendo a las compañías estadounidenses que “estén preparadas para mirar a otras alternativas “en caso de una guerra comercial”.

Para evitar una escalada mutuamente destructiva, Beijing recordó correctamente a Washington que una gran parte de las exportaciones chinas tenían insumos de valor agregado de empresas estadounidenses. Reconociendo la complejidad de la cuestión, ambas partes acordaron un plan de 100 días de negociaciones comerciales, lo que permitiría a Estados Unidos impulsar sus exportaciones y reducir su déficit comercial de US$ 347,000 millones con China sin socavar los vínculos económicos existentes con el gigante asiático.

Para prevenir un conflicto, China se mostró dispuesta a ofrecer a los Estados Unidos un mayor acceso al mercado interno para las exportaciones de carne de res estadounidense y, paralelamente, incrementar la compra de grano y otros productos agrícolas norteamericanos, además de un mayor acceso a las inversiones en el sector financiero, tal y como lo informó recientemente el Financial Times (en un artículo traducido y glosado líneas abajo), citando funcionarios chinos y estadounidenses involucrados en negociaciones recientes.

El gigante asiático ya se había mostrado dispuesto a aumentar el tope de las inversiones en el Tratado de Inversión Bilateral bajo la Administración Obama, pero las negociaciones se detuvieron tras la llegada de Trump al poder, explicó un representante chino al Financial Times, que prefirió mantener el anonimato.

Fuente: Paris Match

El balance del encuentro dio señales de buenas intenciones. Si bien estas son concesiones relativamente simples, el cambio podría representar un movimiento hacia una relación comercial más equilibrada entre Estados Unidos y China. Dicho acuerdo podría ofrecer a las compañías norteamericanas un acceso más abierto al mercado chino, en igualdad de condiciones con las compañías locales. Lampadia

China ofrece concesiones para evitar una guerra comercial con EEUU

Xi le permite a Trump rápidas victorias en el acceso a los mercados de finanzas y carne
Un camino adelante en el comercio: Donald Trump y Xi Jinping se reúnen en Florida – Reuters. Fuente: Today Online

Financial Times
10 de abril de 2017
Traducido y glosado por Lampadia

China le ofrecerá a la administración de Trump un mejor acceso al mercado para inversiones en el sector financiero y las exportaciones de carne de res estadounidense para ayudar a evitar una guerra comercial, según funcionarios de ambos gobiernos.

El presidente de EEUU, Donald Trump, y Xi Jinping, su contraparte chino, decidieron en su primer encuentro en Florida la semana pasada acelerar las negociaciones comerciales para producir resultados dentro de 100 días. Las dos concesiones en materia de finanzas y carne de res son relativamente fáciles para Beijing.

En la actualidad, los inversionistas extranjeros no pueden mantener una participación mayoritaria en los valores y las compañías de seguros en China. Las mayores compañías del país en estos sectores, como Citic Securities y China Life Insurance, han alcanzado enormes proporciones en los 15 años desde que la segunda mayor economía del mundo entró en la Organización Mundial del Comercio, haciéndolas competidores formidables para los nuevos participantes en el mercado.

La concesión para permitir la propiedad mayoritaria extranjera se discutió durante la administración de Barack Obama, cuando los negociadores estadounidenses y chinos celebraron varias rondas de conversaciones acerca de un tratado bilateral de inversiones, o TBI.

Trump aún no ha dicho si pretende buscar el tratado, el cual los negociadores estadounidenses esperaban abordaría los problemas de acceso al mercado chino en una amplia gama de industrias.

“China estaba dispuesta a elevar los límites de inversión en el TBI, pero esas negociaciones quedaron en suspenso tras la victoria electoral de Trump”, dijo un funcionario chino que participó en las conversaciones. “Si Obama hubiera permanecido en el cargo durante otros seis meses, habríamos llegado a ese punto”.

China también está dispuesta a terminar una prohibición sobre las importaciones de carne de res estadounidense que ha estado en vigor desde 2003, dijeron los funcionarios, y a comprar más granos y otros productos agrícolas, ya que pretende reducir las tensiones derivadas del superávit comercial anual de bienes de 347 mil millones de dólares que mantiene con su principal socio comercial.

Las amenazas durante la campaña de Trump, el año pasado, de imponer aranceles a los productos chinos y declarar a Beijing un manipulador de la moneda han suscitado temores de una destructiva guerra comercial entre las dos economías más grandes del mundo. Pero desde que asumió el cargo, Trump y los funcionarios de su gabinete han indicado que planean adoptar un enfoque más pragmático.

Si se finaliza, el discutido acuerdo sería bien recibido por las compañías estadounidenses de servicios financieros, que se han sentido cada vez más frustradas en los últimos años acerca de lo que, según ellas, son crecientes obstáculos para hacer negocios en el país. Los exportadores de carne de res también se han quejado de la persistente prohibición china sobre las importaciones estadounidenses, la cual fue puesta en vigor después del susto de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en el ganado estadounidense.

Aunque un amplio tratado sino-­estadounidense de inversiones sigue siendo una perspectiva lejana, ambas partes esperan alcanzar un número más pequeño de acuerdos comerciales en los próximos tres meses.

El sábado, Trump escribió en un mensaje de Twitter que la visita de dos días de Xi a su complejo en Mar­-a-­Lago había sido “enorme”, antes de añadir una advertencia: “Se ha formado buena voluntad y amistad, pero sólo el tiempo dirá sobre el comercio”.

Los funcionarios estadounidenses están presionando a sus homólogos chinos para que disminuyan sus actuales aranceles del 25 % sobre las importaciones de automóviles. A cambio, Beijing quisiera una mayor protección para las inversiones chinas en EU, las cuales se triplicaron el año pasado hasta más de 45 mil millones y también que Washington relajara las restricciones sobre la venta de ciertos productos de alta tecnología a China.

El gobierno chino puede simplemente comprometerse a comprar más importaciones estadounidenses de la misma manera que lo hizo Japón en los años ochenta.

Chad Brown, un experto en comercio en el Peterson Institute for International Economics, dijo que tal enfoque transaccional podría ayudar a reducir el déficit de la balanza comercial de EU a corto plazo y resultar atractivo a los instintos de Trump como negociante. Pero tendría sus límites.

“No vamos a exportar una gran cantidad de acero a China”, dijo Bown.

Gracias a un estímulo de inversión estatal, que se desencadenó tras la crisis financiera mundial, las siderúrgicas chinas ahora producen más acero que el resto del mundo combinado. Ahora, con la economía china creciendo a su ritmo más lento en un cuarto de siglo, la reducción de la demanda en el país ha dado lugar a un aumento de las exportaciones de acero, causando que los precios globales colapsen. Lampadia