Por: Vito Rodríguez Rodríguez y Jorge Rodríguez Rodríguez
Perú21, 15 de agosto de 2020
Arequipa conmemora hoy su aniversario 480. Los hermanos Vito y Jorge Rodríguez Rodríguez son arequipeños representativos y son los cerebros del Grupo Gloria, uno de los holdings empresariales más importantes de Latinoamérica.
Jorge se define como racional, analítico, ordenado y detallista. Vito se describe como intuitivo, creativo, soñador y empático. Equilibrio y complemento. Se reúnen y responden, como uno, estas preguntas.
-¿Cuáles son sus impresiones de lo que vive el mundo por el COVID-19?
Es una llamada de atención de Dios para los creyentes, y de la naturaleza para los agnósticos, a ser humildes, a tomar consciencia de las limitaciones del ser humano.
-Son parte del grupo de riesgo. ¿Hay temor o personas con la experiencia de ambos no dejan espacio para el miedo?
-¿Este es el momento más crítico que les ha tocado vivir? ¿O lo fue la época del terrorismo o lo fueron sus inicios con la empresa de transportes?
Pertenecemos a una generación que ha vivido grandes riesgos y crisis; y creemos firmemente en la resiliencia. No comparamos las diversas situaciones críticas. La dificultad es parte de la vida, y nos genera retos y oportunidades. Es clave mirar las cosas con esperanza, optimismo y mucha determinación y trabajo.
-¿Dirían que el camino para ser una familia exitosa ha sido difícil? ¿Sus padres nacieron en cuna de oro?
Nuestro padre tuvo un origen más difícil que el nuestro. Nosotros nacimos en una familia acomodada, con lo necesario para desarrollarnos y educarnos. Estamos muy agradecidos con nuestros padres por ello, y por su ejemplo de trabajo incansable. A nivel empresarial hemos tenido grandes aciertos y hemos aprovechado las oportunidades, pero también hemos perdido. Todas las decisiones en la vida involucran riesgos y cierto nivel de azar. El reto es levantarse siempre.
-¿Por qué adquirir Gloria en 1986, cuando el país ya era azotado por el terrorismo?
Nuestra madre le entregaba leche a Gloria con los porongos #353. Luego, a través de nuestra empresa de transportes, llevábamos leche de las cuencas lecheras a la fábrica y de esta, leche evaporada al resto del país. Nosotros nos veníamos preparando para entrar a este negocio. En el año 1986 ya teníamos claro nuestro sueño, y Gloria era parte del mismo. Todos estábamos muy preocupados por el terrorismo pero no íbamos a dejarnos vencer. Ese es el camino que tomamos y decidimos apostar por nuestro país.
-¿Cuáles son las claves para que luego de más de 30 años hoy lideren no solo en alimentos, sino también en variados rubros?
Pasión, trabajo sostenido e inversión.
-¿Arequipa y el Perú se pueden sentir orgullosos de lo logrado a nivel empresarial por el Grupo Gloria?
Esa opinión se la dejamos a nuestros paisanos. Solo mencionar que cuando inauguramos nuestra primera planta fuera de Arequipa, muchos dijeron “se van”, sin percatarse de que queríamos pasar a ser los “embajadores del empuje arequipeño” en otras partes del Perú y el mundo.
-¿Hasta dónde se ha expandido el Grupo Gloria fuera del Perú?
Nuestra regla de desarrollo es que si no estás creciendo, entonces estás muriendo. Bajo esa premisa, en el Perú tenemos inversiones principalmente en cuatro sectores de negocios: lácteos y alimentos, cemento, agroindustria y papeles y cartones. Sobre esa base, hemos hecho fuertes inversiones en estos mismos sectores.
Fuera del Perú estamos en seis países: Colombia, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Argentina y Puerto Rico. Nuestras exportaciones llegan a 50 países en el mundo, y a lugares tan remotos como África, o que contribuyen a generar mayor alcance, como los Estados Unidos.
-¿Dirían que ser arequipeños ha influido, de alguna forma, en lograr lo que hoy tienen?
¡Por algo se nace al pie de un volcán! La familia y sus valores, y el entorno inmediato influyen mucho. No queremos desligarnos de esa influencia por lo que siempre hemos vivido y seguiremos viviendo en el Perú.
-¿Qué hace especial al arequipeño?
El arequipeño es apegado a sus quehaceres. Somos gente amable, querendona, muy apegada a la familia, pero también de carácter, muy determinado. Valoramos lo nuestro. Somos aguerridos, visionarios, esforzados.
-¿Qué celebrar hoy, en una ciudad que ha sufrido (y sufre) por la pandemia?
Hay tiempo para todo, hoy no estamos para celebrar. Es tiempo de ser más solidarios, de trabajar más arduamente que nunca. Grandes males exigen grandes remedios.
-¿Qué hace especial a Arequipa?
Más bien, ¿qué no es especial en Arequipa? Su gente y su determinación al trabajo, su paisaje, el clima, su comida, los camarones, su calidez, sus tradiciones, el Misti, su leche, el cañón del Colca, Santa Catalina. ¡Hay tanto!
-¿Qué falta para que Arequipa no solo sea la segunda ciudad del país, sino, incluso, la primera?
Decisión política (risas). Para nosotros es la primera ciudad sin perjuicio de cuál sea la capital. Por otro lado, al viajar mucho podemos sentir el cariño de las diferentes regiones hacia Arequipa.
-¿El Grupo Gloria cómo ha ayudado en esta crisis?
Más que ayuda, ha sido colaboración, intervención, apoyo. Es lo que nos toca. Somos un grupo importante por el favor de la población. Estamos insertos en una comunidad que encuentra valor en nuestros productos, y ello nos da la oportunidad de invertir, de generar trabajo, de innovar. Esto es de doble vía.
Hicimos un esfuerzo especial por nuestros proveedores, nuestros socios ganaderos. No hemos dejado que la crisis sanitaria los afecte, en especial a los pequeños, que tienen en la venta su sustento diario. En época de pandemia hemos seguido con el acopio recorriendo cerca de 30 mil kilómetros diarios, lo que es la operación logística más importante del país. Por otro lado, cuando se trata de alimentos, nuestro apoyo también ha consistido en mantener los precios a pesar de todos los problemas; en seguir haciendo que lleguen a todos los rincones del país, y continuar promoviendo la nutrición y la alimentación saludable a través de los mismos.
Por último, también hemos querido efectuar donaciones a miles de familias afectadas en casi todas las regiones del Perú. En tal sentido, hemos donado más de 1,000 toneladas de alimentos. También hemos donado alcohol a diversas organizaciones e instituciones públicas y privadas.
-¿La empresa privada qué responsabilidad tiene en tiempos como estos?
La responsabilidad de la empresa es permanente, no solo en tiempos de crisis. Antes se creía que la labor social de las empresas se limitaba a pagar sus impuestos y a generar trabajo. Nosotros tenemos una concepción más amplia. Las empresas deben preocuparse por su entorno, por sus grupos de interés, sin descuidar la alta calidad de sus productos; por el medio ambiente y por generar valor para sus accionistas. En tiempos de crisis, el ejercicio es más complejo, se multiplican las necesidades y cuentas con mayores restricciones.
También responsabilidad con el país. En realidad, todos los peruanos tenemos un compromiso con el país en la medida de nuestras posibilidades: debemos trabajar más, esforzarnos más, comprometernos más y ser más solidarios.
-En particular, ¿la familia Rodríguez tiene un compromiso especial con Arequipa, con el país?
Desde siempre. Somos arequipeños, amamos nuestra tierra, y por supuesto hay un compromiso con ella. Por eso la primera planta aséptica del continente la inauguramos, orgullosamente, en Arequipa en 2019.
Nosotros somos líderes de la industria, y tenemos que liderar también durante las crisis, más aún si se trata de Arequipa. Por ello hemos emprendido como grupo, conjuntamente con el Arzobispado de Arequipa y la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, una importante cruzada denominada #YoSoyArequipa, que busca convocar a las empresas, organizaciones y sociedad civil a colaborar en la lucha frente al COVID-19.
Nuestro grupo, a través de las empresas Gloria, Cementos Yura y Supermix, ha iniciado esta campaña con la donación de una planta de oxígeno medicinal (además de otra planta en el norte).
-El señor Jorge Rodríguez declaró antes que “lo más importante es que no nos interesó hacer dinero rápido”. Hoy esta crisis ha traído más emprendedores y muchas empresas deben reinventarse. ¿Qué debe ser lo más importante, además de la salud, para estos nuevos emprendedores y empresas?
La pasión por el trabajo y el estudio. Esa combinación es imbatible. Por otro lado, es importante preocuparse por ser coherentes entre lo que creemos y lo que hacemos. A veces el corto plazo atenta contra los objetivos de largo plazo.
-¿Ser parte del ranking mundial de multimillonarios de la revista Forbes es algo que los satisface o, más bien, les incomoda?
La libertad de prensa es un valor supremo y hay que respetarla siempre.
-¿Están conformes con lo que han realizado hasta el momento?
Conformarse no está en nuestro ADN.
-¿Qué les falta?
Tiempo, para continuar generando trabajo y oportunidades para el progreso del país.
AUTOFICHA:
– “Soy Vito Rodríguez Rodríguez. Nací en Arequipa. Estudié en La Salle y la UNI. Estuve en la Fuerza Aérea un año y medio. Uno de los momentos más importantes de mi vida fue cuando ingresé a la universidad. Otra pasión es montar bicicleta”.
– “Son más de 50 empresas en el Grupo Gloria, uno de los holdings empresariales más importantes con presencia en la industria del cemento, papel y agroindustria; con negocios en Bolivia, Colombia, Ecuador, Argentina, Uruguay y Puerto Rico”.
– “Soy Jorge Rodríguez Rodríguez. Nací en Arequipa. Estudié en los colegios La Salle, Militar y San Francisco. Y en la UNI. Siempre quise ser ingeniero. Uno de los momentos más importantes fue cuando me aceptaron en Gloria para ser practicante”.
– “Mi niñez la pasé muy feliz en Arequipa. Otra de mis pasiones son la lectura y también he coronado el Misti y el Chachani. El Grupo Gloria crecerá hasta donde nos lo permitan las oportunidades. Para el futuro deseo seguir trabajando fuerte”.