Sebastiao Mendonça Ferreira
Perú21, 04 de abril de 2016
Cuando el PMDB rompió su alianza con el PT, se retiraron 66 diputados que apoyaban el gobierno de Dilma, lo que generó un verdadero terremoto para el PT. Pero, al salir, el PMDB dejó vacantes seis ministerios (Agricultura, Salud, Minas y Energía, etc.), cerca de 600 cargos en empresas e instituciones públicas, y perdió acceso a decisiones presupuestales.
Ahora, Lula se ha instalado en Brasilia ofreciendo los cargos dejados por el PMDB. Según la revista IstoÉ, Lula (a nombre del gobierno) está subastando cerca de US$11 mil millones en asignaciones presupuestales a los diputados que apoyen al PT. Ello ocurre en un país que ha tenido US$27 mil millones de déficit fiscal en el 2015 y tiene proyectado un déficit similar al 2016, y una caída del PBI de 4% para el 2016. Adicional a ello, el PT está ofreciendo US$300 mil a los diputados que voten en contra del juicio y US$120 mil a quienes se abstengan.
Según el periódico O Estado de Sao Paulo, la situación a dos semanas de la votación es: 261 diputados pro-juicio político, 117 en contra y 135 indecisos. Lula está contento con los resultados de la subasta y cree que la oposición no va a obtener los 342 votos necesarios.
En 1992, cuando Collor de Mello fue enjuiciado, se dio una subasta similar, pero al final la oposición ganó. Hoy la crisis es aún más grave que en 1992, pero el PT está dispuesto a hacer lo que sea para no salir del poder. Lampadia