Por: Nasa
El Comercio, 13 de Diciembre del 2022
La cápsula espacial Orión de la NASA amerizó el domingo en el Pacífico, completando la misión Artemis 1, un viaje de más de 25 días alrededor de la Luna con el objetivo de que los humanos regresen allí en unos años.
“Este día marca un gran logro para la NASA, Estados Unidos, nuestros socios internacionales y toda la humanidad”, dijo el jefe de la agencia espacial estadounidense, Bill Nelson, en un comunicado de prensa.
Nelson reconoció el trabajo de “miles de personas” que “por años se sumergieron en esta misión que inspira al mundo a trabajar juntos para alcanzar los inexplorados confines del cosmos”.
“No creo que ninguno de nosotros hubiera imaginado que la misión fuera así de exitosa”, dijo a su turno Mike Sarafin, gerente de la misión Artemis en una conferencia de prensa. “Ahora tenemos un sistema fundacional de transporte hacia el espacio profundo”, añadió.
—Travesía exitosa—
La cápsula, que no llevaba astronautas a bordo, reingresó en la atmósfera terrestre a una velocidad de 40.000 km/h y debió soportar un calor de 2.800 °C, la mitad de la temperatura de la superficie del Sol.
El principal objetivo de la misión era probar el escudo térmico de Orión, que con sus 5 m de diámetro es el mayor jamás construido.
El vertiginoso descenso de la nave espacial fue frenado primero por la atmósfera y luego por al menos 11 paracaídas, hasta alcanzar una velocidad de unos 30 km/h al tocar el agua.
“Tuvimos un amerizaje absolutamente perfecto”, dijo Melissa Jones, encargada de las operaciones de recuperación de la NASA.
Poco después, helicópteros sobre volaron la nave espacial, que no mostraba daños aparentes. Orión debía ser dejada unas dos horas en el agua, mucho más tiempo del que se hubiera destinado con astronautas a bordo, con el fin de recopilar información, fundamentalmente sobre el calor inducido en el interior.
Luego, buzos conectaron cables a Orión para subirla al USS Portland, un buque de transporte anfibio cuya parte trasera estará parcialmente sumergida. A continuación, bombearon agua, lo que permitió depositar lentamente la cápsula sobre una plataforma especialmente diseñada para sostenerla.
El USS Portland se dirigió luego a San Diego, California, donde la cápsula se descargará en los próximos días.
El éxito de esta misión era crucial para la NASA, que ha invertido decenas de miles de millones de dólares en el programa para regresar a la Luna, Artemis. Además de llevar humanos a la Luna, otro de sus objetivos es preparar un futuro viaje a Marte.
En el 2014 se había realizado una primera prueba de la cápsula, pero entonces no había salido de la órbita terrestre, y por tanto había entrado en la atmósfera más lentamente (32.000 km/h).
Orión recorrió más de 2,2 millones de km en el espacio desde su despegue el pasado 16 de noviembre, durante el primer vuelo del nuevo megacohete de la NASA, el SLS, que la propulsó.
La nave sobrevoló la Luna a unos 130 km de su superficie y se aventuró a más de 430.000 km de la Tierra, más lejos que cualquier otra nave espacial hasta el momento.
—Próximas misiones—
Recuperar la cápsula le permitirá a NASA reunir datos cruciales para futuras misiones. Le proporcionará información sobre el estado de la nave luego del vuelo, pero también sobre las aceleraciones y vibraciones sufridas, y sobre el desempeño de un chaleco que llevó un maniquí dentro de la cápsula para probar la protección que tendría un humano frente ala radiación durante un viaje espacial.
Algunos componentes de la cápsula se prevé que se reutilicen en la misión Artemis 2, que ya está en etapas avanzadas de planificación.
Esta segunda misión, prevista para el 2024, llevará una tripulación a la Luna, aunque sin alunizar. Se espera que la NASA anuncie los nombres de los astronautas elegidos muy pronto.
Artemis 3, prevista oficialmente para el 2025, alunizará por primera vez una nave espacial en el polo sur de la Luna, donde hay agua en forma de hielo.
Solo 12 hombres, todos blancos, han pisado la superficie lunar en las misiones Apolo, la última de ellas en 1972, hace 50 años.
El programa Artemis proyecta enviar una mujer y una persona no blanca por primera vez a la Luna.
El objetivo de la NASA es establecer una presencia permanente en la Luna, con una base en su superficie y una estación espacial en su órbita. Aprender a vivir en la Luna permitiría probar toda la tecnología necesaria para un viaje de varios años a Marte, posiblemente a finales de la década del 2030.