Por: Miguel Vega Alvear
Gestión, 6 de agosto de 2020
El 31 de julio culminó la denominada fase 3 de la reactivación económica, de acuerdo con el plan del Gobierno, y este mes debería haber empezado la fase 4. Pero eso no ocurrirá en tanto no se designe al nuevo Gabinete ministerial y este obtenga la confianza del Congreso, señala Miguel Vega Alvear, miembro del Consejo de Trabajo Multisectorial que elabora propuestas para la reactivación (ver nota vinculada).
Pero no es solo eso lo que restringiría el inicio de la fase 4 de la reactivación, también está el hecho de que no se ha logrado la meta que se fijó para el final de la fase 3 de este proceso. El objetivo era lograr una reactivación de hasta el 90% del PBI, y solo se habría logrado un 65%, así como que estén produciendo unas 900,000 empresas, y “se está muy lejos de esa cantidad”, a decir de Vega Alvear.
Y ello se debe no solo a las trabas burocráticas e idas y venidas en los protocolos sanitarios y autorizaciones para el reinicio de actividades, sino a que la demanda no estaría respondiendo como se esperaba.
Para la fase 4, se planeaba incluir básicamente actividades del sector servicios que hasta ahora no han sido autorizadas (y que son la mayoría), así como algunos rubros de comercio y otras industrias que implican aglomeración de personas.
Demanda
“El MEF no ha calculado (el avance de la reactivación como porcentaje del PBI), pero es obvio que estamos distantes de esa meta del 90% del PBI que se tenía para el fin de la fase 3. Yo diría, con esperanza, que se habría logrado un 65%. Esta es una estimación gruesa, ya que no hay indicadores oficiales”, precisó Vega Alvear a Gestión.
“No hay demanda, sigue siendo escasa, por lo que los sectores que se han autorizado para reiniciar no logran tener la producción que hubieran esperado, lo cual se refleja en los indicadores de la caída del PBI que hemos tenido en marzo (-16.3%), abril (-40.5%) y mayo (-32.8%), y veremos cómo fue en junio, en que también se observaron importantes caídas”, agregó.
La debilidad de la demanda interna se explica porque los ingresos de la población han caído, pero también porque no se han autorizado las actividades conexas de aquellas otras que reinician.
“Si se autoriza a alguien a producir, tiene que autorizarse también la actividad comercial que demande esos productos, lo cual implica que tiene que haber un público consumidor que los compre”, explica.
Balance por fases
Cuando se autorizó, al inicio de la cuarentena (16 de marzo pasado), mantener la producción de alimentos esenciales y de medicinas y productos farmacéuticos, las actividades relacionadas representaban casi el 40% del PBI.
Luego, cuando se autorizó la fase 1 de la reactivación, el objetivo era ir de ese 40% a 65% del PBI, pero se logró solo parcialmente, ya que para ese fin se había calculado que unas 200,000 empresas deberían involucrarse en ese objetivo, pero por el requisito de autorización previa de cada ministerio no se logró. “No llegaron ni a 30,000 empresas las que hicieron trámites”, detalla Vega Alvear.
Para el inicio de la fase 2, que pretendía llegar al 72% del PBI, se corrigió en parte lo anterior con la sustitución del permiso previo por declaraciones juradas y la aceptación del protocolo sanitario, pero el Consejo de Ministros estableció que tenía que haber un protocolo especial, tanto de salud, como del sector respectivo, por lo que no se logró ese 72%, agregó. Así, en la reunión del 1 de julio para el inicio de la fase 3, la Comisión propuso algunas correcciones y se estimó que con ello se podría llegar en dicha fase al 90% del PBI (82% era el objetivo mínimo), “pero al 31 de julio estas metas no se han logrado, porque para ello tendrían que haber estado ya operando 900,000 empresas, no solo produciendo sino que hubiera demanda”, detalló.
Otrosí digo
Restaurantes. La fase 4 contempla un incremento del aforo de los restaurantes autorizados, de 40% a 60%, ya que más del 90% son microempresas de 6 u 8 mesas, y con el aforo de 40% no pueden sostener los locales. Y este sector involucra a más 220,000 restaurantes y de 1.2 a 1.6 millones de empleos.
En veremos inicio de fase 4
El Consejo de Trabajo Multisectorial que elabora propuestas para la reactivación de la economía, se reunía este lunes 3 a las 8 a.m. para proponer las actividades que debían incorporarse al inicio de la fase 4 de este proceso, que estaba programado para el 1 de este mes. Sin embargo, se postergó para el lunes 10, detalla Miguel Vega Alvear, miembro de dicho Consejo.
Ello porque era necesario conocer la política de gobierno que a las 10 a.m. de ese mismo día expuso Cateriano ante el Congreso para proponer qué actividades se incorporarían.
Sin embargo, se produjo la crisis del Gabinete Cateriano al no aprobar el Congreso el voto de confianza solicitado por el premier. Por ese motivo quedó en stand-by no solo la reunión del Consejo Multisectorial fijada para el lunes 10, sino también el inicio de la fase 4 de la reactivación económica, e incluso estaría en riesgo la continuidad de este proceso, porque es el Gabinete el que aprueba las propuestas.
“Es indispensable que la crisis del Gabinete ministerial se solucione en el más corto plazo, porque el Consejo de Ministros que ha presidido Pedro Cateriano había hecho una propuesta al Congreso con cambios sustantivos a la política en el campo económico, respecto a lo que venía ocurriendo en meses anteriores (…). Tendremos que ver si en el nuevo Gabinete hay una tendencia similar a la que expuso Cateriano o si hay cambios. Eso es determinante para saber si hay capacidades para poder generar la inversión que se requiere para lograr el objetivo de reactivar la economía”, precisó Vega Alvear.