Por: Michelle Barclay, Socia del Estudio CMSGrau
El Comercio, 28 de mayo de 2020
Desde el martes Latam se encuentra sometida al capítulo 11 en Estados Unidos. No es una quiebra ni una liquidación.
El capítulo 11 es un procedimiento de reestructuración empresarial contemplado en el Código de Insolvencias de los Estados Unidos. Al proceso se le llama Chapter 11 ya que se encuentra regulado en el capítulo 11 de dicha normativa federal.
“Chapter 11 bankruptcy” puede generar confusión, porque el término “bankruptcy” se traduce en español usualmente como quiebra. Sin embargo, debemos tener en cuenta que en Estados Unidos “bankruptcy” se utiliza para referirse tanto a procedimientos de reestructuración como a liquidaciones.
Mediante este proceso de reflotamiento y manteniendo a la empresa en marcha, el grupo Latam intentará sortear su crisis a través de un acuerdo o plan con sus diversos acreedores a nivel global. La deuda que mantiene asciende a miles de millones de dólares; no obstante, según han informado públicamente la empresa cuenta con caja inicial para mantenerse a flote.
Las 29 solicitudes de capítulo 11 del grupo se han presentado ante la corte sur de Nueva York incluyendo la de la filial peruana. Todos los casos sometidos a este capítulo se tramitarían de forma consolidada. Esta es una diferencia importante respecto de nuestra legislación en la cual es necesario llevar un proceso independiente por cada entidad sometida a un procedimiento concursal. Por lo tanto, en el capítulo 11 se tendrá un solo proceso para todas las empresas y, en consecuencia, un único plan de reestructuración.
El sometimiento de la filial peruana al capítulo 11 de una empresa peruana es una situación muy sui generis y corresponderá al juez a cargo evaluar su competencia. Ello teniendo en cuenta que nuestra normativa establece claramente que las empresas domiciliadas en el Perú deben obligatoriamente someterse a un procedimiento concursal en el Perú siendo el Indecopi la autoridad competente para tramitar el proceso.
Teniendo en cuenta ello es que el grupo habría también iniciado un procedimiento concursal preventivo localmente que sería tramitado en paralelo. Una vez publicado el inicio del concurso preventivo en el Perú, podría la filial peruana tener el beneficio de la suspensión de pagos y el marco de protección patrimonial.
Este concurso preventivo en el Perú tiene como finalidad la suscripción entre la empresa y sus acreedores de un plan de refinanciación. La existencia de ambos procesos en paralelo implicará necesariamente una adecuada coordinación respecto de los tiempos y las aprobaciones de los respectivos planes para efectos de lograr un verdadero reflotamiento global.
De acuerdo con estadísticas publicadas por el American Bankruptcy Institute, entre marzo y abril de este año se han sometido más de 1.000 empresas al capítulo 11. Ya vemos que estos casos que empiezan a tener impacto en nuestra región. No hay duda que estaremos lidiando en los próximos tiempos con varios procesos de insolvencia transfronteriza y que los Chapter 11 serán pan de cada día.