M & M (Mariátegui y Meléndez en Perú21)
Sobre elecciones
Glosado y comentado por Lampadia
Son 11%
Por Aldo Mariátegui (Perú 21, 07 de Octubre del 2014)
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Impresionante cómo la máquina del mafioso Partido de los Trabajadores brasileño demolió la candidatura de la cándida morena Marina Silva para que no enfrente a la ‘Padrina’ Rouseff en la segunda vuelta. El principal artífice de esa asquerosa ofensiva ha sido el marquetero Joao Santana, el mentor de Favre y quien también estuvo detrás de la campaña de Humala en 2011.
Igual a lo que Montesinos hizo en el Perú el año 2000, con Alberto Andrade y Luis Castañeda.
Dos izquierdas, un camino
Por Carlos Meléndez (Perú 21, 07 de Octubre del 2014)
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El proyecto cajamarquino tiene la solidez de un movimiento social. Las rondas campesinas y el magisterio dan el soporte ‘desde abajo’ a un líder que supo traducir la dignidad de sus paisanos en una versión de lucha contra el ‘modelo’.
Impresionante interpretación de Meléndez. Movimiento social, Rondas (que usaron la violencia) y dignidad (de un pueblo amenazado y coercionado). Ver en L: La libertad secuestrada por el miedo – Stalinismo en Cajamarca.
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El futuro de la izquierda peruana radica en capitalizar los recursos disponibles en el norte: convertir a Cajamarca en el Porto Alegre peruano, sumando la reflexión técnica a la fuerza del movimiento social (moderando su radicalismo). La izquierda provinciana y de base ha dado una lección a la izquierda limeña, clasemediera e intelectual. Pero, quiera o no, la necesita.
Pareciera que Meléndez nunca ha pasado de ver los medios limeños, cuyos corresponsales en Cajamarca estaban amenazados y nunca informaron de los crímenes contra la libertad de pensamiento y obra de los pobres cajamarquinos, a quienes nadie les dio la mano desde el resto del Perú. Ni el gobierno, ni el sector empresarial apoyaron a la región. Por ejemplo la SNMPE debió trasladar un gran equipo de analistas, comunicadores y operadores políticos a la región, pero no lo hizo. Ver en L: Perder Cajamarca es el fracaso de nuestra clase dirigente.
¿“Un Porto Alegre peruano”? ¿Para construir un altar a dirigentes que arrebataron el poder legítimo, que maltrataron a todos los que disentían con ellos y que de alguna manera se impusieron a sangre y fuego? Es incalificable.