Entrevista a Álvaro Vargas Llosa
El Comercio, 19 de mayo de 2021
El escritor y periodista Álvaro Vargas Llosa consideró que en la propuesta de Fuerza Popular “no hay nada que se pueda equiparar” a lo que representa “el proyecto totalitario” de Perú Libre. Agregó que Pedro Castillo ha intentado hacer “más digerible” y “vendible” su candidatura, pero remarcó que su plan económico es “jurásico”.
— Guillermo Bermejo, virtual congresista de Perú Libre, dijo, en un audio difundido por Willax, que si su partido llega al poder “no lo vamos a dejar”. “Con todo el respeto que se merecen ustedes y sus pelotudeces democráticas, preferimos quedarnos para establecer un proceso revolucionario en el Perú”, refirió. ¿Es un sinceramiento de la intención de Castillo?
No es la primera vez que los peruanos escuchamos esto, ya lo han dicho varios miembros de alto nivel de ese proyecto político, lo dijo el señor Cerrón en un audio, lo dijo la vocera [Zaira Arias] a los pocos días [de la primera vuelta] en un programa de radio en Lima. Y lo acaba de decir este señor [Bermejo], que, aunque diga que estos comentarios fueron hechos hace algunos meses, lo único que está haciendo es reiterar que [en Perú Libre] no hay una propuesta democrática, una propuesta sujeta a la Constitución ni una propuesta que quiera desarrollarse en el marco jurídico. Lo que hay es efectivamente un proyecto revolucionario y como todos los proyectos [de esa naturaleza] pretenden dos cosas: destruir las instituciones republicanas y democráticas y también instituir un régimen permanente en el Perú, a fin de que estos señores [Castillo, Cerrón y Bermejo] sean los amos del país. Es bueno que los peruanos vayamos descubriendo gradualmente la naturaleza real de este proyecto, todavía estamos a tiempo de detenerlos en las urnas, yo encuentro que este audio tiene una utilidad práctica extraordinaria.
— El politólogo Steven Levitsky dijo que un eventual gobierno de Castillo puede ser débil, porque no tiene mayoría en el Congreso, no tiene el respaldo de las FF.AA. y tampoco de los medios de comunicación y del empresariado. ¿Cuáles son los peligros de una administración de Perú Libre?
Mire, yo creo que es al revés. He visto este proceso en otras partes, situémonos en la hipótesis de que Castillo y Cerrón ganarán la elección el 6 de junio, lo harían con un caudal muy importante de votos […] Y esta ilusión de cambio, de tantos millones de votantes, ellos inmediatamente la van a transformar en plena luna de miel en una acción revolucionaria que va a ser imparable. Cómo se detiene a un grupo de políticos que está completa y absolutamente determinado a convocar a un referéndum para luego poder [instalar] una asamblea constituyente, liquidar el Parlamento y hacer una nueva Constitución a su medida. ¿Cómo se les detiene? Si quienes van a intentar detenerlo serán los que fueron derrotados en las elecciones y a ellos los demonizarán de la manera más agresiva. Esto será un huracán que será imparable en los primeros meses. Lo he visto, pasó con Hugo Chávez, en Venezuela; con Evo Morales, en Bolivia; con Rafael Correa, en Ecuador, y a medias con los Kirchner, en Argentina.
Los procesos revolucionarios son así y, sobre todo hay gente en ese proyecto, Cerrón es uno de ellos, pero no el único, este señor Bermejo también lo es, que entienden muy bien la necesidad de actuar con mucha rapidez una vez que tomen el poder para crear estructuras que no sean reversibles. Es una ingenuidad total pensar que, porque van a llegar en minoría parlamentaria, ese proyecto totalitario no es viable.
— Castillo ha presentado un nuevo plan de gobierno, donde insiste en la asamblea constituyente, aunque remarca que este proceso será respetando el marco constitucional y legal actual. ¿Está intentando suavizar su discurso?
Hay un problema que es insoluble, el marco constitucional actual no permite esa asamblea constituyente, permite modificaciones a la Constitución pasando por una serie de etapas y de pasos que hacen muy difícil el proceso y qué bien que así sea, porque de lo contrario los políticos que quisieran cambiar la Constitución no tendrían ninguna dificultad para hacer constituciones a su medida. No existe esta figura, de manera que él, a la larga o corta, tiene que liquidar el Parlamento y reemplazarlo por una asamblea constituyente. Sí él insiste en este proyecto, está insistiendo en un golpe de Estado contra la Constitución actual y las instituciones republicanas vigentes.
Evidentemente, a medida que avanza la campaña y se empareja la situación entre Castillo y Keiko [Fujimori], ellos [desde Perú Libre] van maquillando, disfrazando y disimulando sus intenciones, porque se dan cuenta de que hay un porcentaje muy alto de peruanos que están muy preocupados, muy asustados con la perspectiva de que gobiernen exactamente como lo pretenden en esos audios que nos revelan sus intenciones. Ellos están tratando de hacer más digerible, más vendible un proyecto que es enemistado no solo con la Constitución y la democracia, sino también con la economía moderna, su propuesta económica es jurásica.
— ¿Puede Castillo desmarcarse de la sombra de Vladimir Cerrón?
Castillo fue líder del Conare, una facción del sindicato de maestros que estaba íntima y umbilicalmente vinculada al Movadef, no hace 20, 30 o 40 años, sino en el 2018 y en el 2020 hizo un viaje con gente del Movadef a Bolivia. De manera que ya no solamente es que Cerrón interpreta al Perú hoy en clave marxista-leninista, sino que el propio Castillo ha dado muestras de por dónde van sus convicciones. Una cosa es que él pueda tener maneras un poco menos abruptas que las de Cerrón y otra muy distinta es que sus convicciones sean otras. Sino no habría aceptado ser candidato presidencial de un partido que se define como marxista-leninista, o proponer un programa que invoca como figuras de referencia nada menos que a Fidel Castro, y tampoco habría aceptado llevar en su lista parlamentaria a gente investigada y en algunos casos procesados por sus vínculos con Sendero Luminoso. Todavía estamos a tiempo de atajar este peligro. Keiko [Fujimori] no solamente puede ayudar al Perú derrotando a Castillo y a Cerrón, sino puede aprovechar esta circunstancia dramática, esta situación límite para construir, a través de una base muy amplia, una reforma, una modificación de las estructuras de lo que anda mal, sin poner en peligro lo que anda bien.
— Fujimori Higuchi no ha dado señales de que ella esté dispuesta a realizar cambios. El eje de su campaña ha sido su defensa al actual modelo económico, cuando el 54% está a favor de un cambio moderado, según Ipsos Perú. Ninguno de los dos candidatos de la segunda vuelta representa ese cambio moderado…
Como no, pero hay una gran diferencia, sí hay una propuesta como la de Keiko [Fujimori] que está comprometiéndose a respetar la democracia y la apertura de la economía, ya de por sí ese es un marco donde las posibilidades de progresar son muy grandes. La propuesta de ella se ha ido enriqueciendo, hay cosas que son muy importantes, la posibilidad de combatir la pobreza de manera más directa, evitando que los gobiernos locales y regionales administren el 100% del canon. También hay propuestas para sacar adelante a las pymes […] Yo no estoy ni remotamente defendiendo, y nadie que esté apoyando a Keiko [Fujimori], la posibilidad de que las cosas sigan como están, la pobreza ha crecido 10 puntos porcentuales más en un año. ¿Quién puede estar contento con eso? Tenemos empresas que están semi paralizadas.
— El Comercio reveló un audio, en el que se escucha a Antauro Humala decir que solo él podría evitar un golpe militar a un eventual gobierno de Castillo. ¿Cómo se puede interpretar este acercamiento con Perú Libre?
Parte de este proyecto [de Perú Libre] es el control político de las Fuerzas Armadas, ellos quieren una concentración totalitaria del poder y entienden muy bien que para lograr eso una de las cosas que tienen que hacer es tomar el control político de las Fuerzas Armadas y convertirlas en una herramienta de perpetuación en el poder. Y para ello, creen que Antauro Humala, que tiene muchos vínculos con gente de su promoción y de otras promociones [en el Ejército], puede ser la forma de ir reestructurando a las Fuerzas Armadas de tal manera que se vuelvan leales a un proyecto totalitario. Y ese audio revela, una vez más, cuáles son las verdaderas intenciones del indulto que [desde Perú Libre] se ha propuesto para Antauro Humala, quien no es pariente cercano ni de Castillo ni de Cerrón. No hay razones humanitarias [para este indulto], es simplemente una razón de conveniencia política, que tiene mucho que ver con la necesidad que ellos sienten de organizar no solo a las Fuerzas Armadas, sino de amar una milicia paralela al Ejército, como ocurrió en Venezuela.
— El juez Zúñiga no autorizó a Fujimori Higuchi a viajar a Quito para participar en el ‘Foro Iberoamericano: Desafíos de la libertad’”. ¿No fue arriesgada la invitación teniendo en cuenta las medidas restrictivas que debe cumplir?
Mire, es que yo no hago esos cálculos, nosotros no funcionamos así. Hay una disyuntiva importante ahora en el Perú, hay dos candidaturas y hay que elegir una de las dos, ambas candidaturas son legales. Evidentemente, si la candidatura de Keiko [Fujimori] no fuera legal, no podría estar compitiendo, el ente electoral ha permitido esa candidatura, de manera que es una candidatura perfectamente legal y legítima. Y si nosotros pensamos que esa [postulación] es la manera de evitarle al Perú una aventura totalitaria, entonces es perfectamente lógico que hagamos con ella [Keiko Fujimori] lo mismo que hemos hecho en eventos anteriores invitando a candidatos a la Presidencia que nosotros pensábamos que representaban la mejor alternativa. Hemos invitado, en su momento, a Luis Lacalle, quien hoy es presidente de Uruguay; a Iván Duque, de Colombia, y también a Guillermo Lasso, quien asumirá el cargo en Ecuador al día siguiente de nuestro evento, que él clausurará.
Hacemos esto todo el tiempo, era lógico que nosotros invitáramos a Keiko [Fujimori] para que pudiera dirigirse a la comunidad internacional. Evidentemente, hay que respetar la decisión del juez. Uno de los fundamentos de la democracia es la separación de poderes y el respecto irrestricto al Poder Judicial. Respecto la decisión, sí la lamento. Lo vamos a compensar con una intervención virtual [de Keiko Fujimori], pero nunca es exactamente lo mismo.
— En el 2011, cuando usted y su padre Mario Vargas Llosa respaldaron la candidatura de Ollanta Humala, antes este asumió una “hoja de ruta”. ¿No siente que con Fujimori Higuchi se apresuraron y le regalaron su voto?
Hay una confusión con el tema del señor Humala, en realidad el orden de los factores no fue ese. Cuando organizamos el juramento en la casona de [la Universidad Nacional Mayor] de San Marcos, ya nosotros habíamos dado el respaldo. En realidad, mi padre se lo dio prácticamente a las 24 horas de producida la primera vuelta [de 2011], lo hizo en un evento en Buenos Aires, Argentina. Y se pronunció a favor de esa candidatura, porque ya había habido en los años anteriores evidencias de que el señor Humala había ido abandonando el proyecto etnocacerista de sus orígenes políticos y había abrazado a la democracia como sistema. El juramento de San Marcos no es para nosotros una condición para él, se da porque había muchos peruanos que legítimamente dudaban de esa candidatura, de sus intenciones, y querían una mayor garantía de que no iba a acabar con la democracia e instalar un sistema chavista.
En el caso de Keiko [Fujimori], ha venido dando desde ya hace algún tiempo, independientemente de que haya cometido errores, como el manejo de la bancada parlamentaria, que le ha costado mucho, el resultado de la primera vuelta así lo demuestra, y ella ya ha pedido reiteradamente perdón. Ella ha venido funcionando dentro del sistema democrático a lo largo de muchos años y bajo un nivel de vigilancia extrema, cada vez que la población o una parte de esta ha percibido excesos del fujimorismo ha salido inmediatamente a frenarlos y lo ha logrado. De manera que hay un tipo de garantías y condicionantes en el caso de Keiko [Fujimori] que son mucho mayores de los que hay en el otro caso.
— Humala gana la primera vuelta en el 2011 con el plan de “la Gran Transformación”; sin la hoja de ruta no ganaba. En el caso de Fujimori Higuchi, el apoyo de los Vargas Llosa no aterriza en un compromiso de parte de ella. No sé si en Quito se iba a hacer algún tipo de firma…
Es que no hay nada en la propuesta de Keiko [Fujimori] que sea la promesa de un golpe de Estado, que sea la promesa de liquidar el Parlamento, que sea la promesa de liquidar el sistema económico de apertura. Es decir, si hubiera en el programa de gobierno de ella esa amenaza, evidentemente había que condicionar el apoyo a una modificación sustancial, radical y profunda de esa propuesta, pero no la hay. La propuesta de ella, justamente, se diferencia de la otra en que es una propuesta que está dentro del marco democrático y constitucional. Desde luego, como ciudadanos y votantes, unos peruanos le crearán y otros no, ese es un asunto distinto. Pero en la propuesta misma [de Fuerza Popular], no hay nada que se pueda equiparar a lo que representa el proyecto totalitario de Castillo y de Cerrón, esa es la gran diferencia.
— Mario Vargas Llosa, en el 2017, consideró que el indulto que PPK le brindó a Alberto Fujimori como “una verdadera tragedia”. Fujimori Higuchi ha adelantado que perdonará la pena de su padre. ¿Este es el gran sapo que usted y su padre se comen para respaldar ahora a la candidata de Fuerza Popular?
No sé si lo diría de esa manera tan gráfica, pero sí diría que hay un problema. Si ella ha hecho esa propuesta porque tiene un compromiso con su padre en la primera vuelta y nosotros hacemos de eso una cuestión de Estado, entonces nosotros tenemos que votar por Castillo y Cerrón y, por lo tanto, abrirle las puertas al Perú a la posibilidad de un régimen totalitario. De manera que aquí tenemos un problema importante que resolver. Lo que nosotros hemos pedidos y, evidentemente, es lo que pedirán los peruanos, es que si esto se lleva a cabo se realice siguiendo los parámetros de la legalidad, hay una legalidad nacional y también interamericana. Desde luego se tendrá que seguir los procedimientos legales. Y comprenderá que en una decisión de segunda vuelta siempre hay que poner los elementos en la balanza y tomar una decisión sobre qué es lo que pesa más. ¿Cuáles son las prioridades?
— Si dependiera de usted y su padre o si tuvieran ese nivel de influencia en Fuerza Popular, ¿le pedirían a Keiko Fujimori que no vaya el indulto? ¿O ustedes están de acuerdo?
Mire, yo no quiero, en plena campaña electoral, dar pretexto a la parte contraria para un titular que parezca que yo estoy en estos momentos dudando de la candidatura a la cual estoy apoyando, no puedo hacer eso. En términos honestos, yo he sido opuesto a esto [el indulto a Fujimori], es público, de manera que yo no vengo aquí a venderle lo contrario de lo que creo. Lo que vengo a decir es que en las actuales circunstancias hay que tomar una decisión y esa decisión implica, casi siempre en las segundas vueltas en el Perú, optar por una candidatura con la cual uno puede tener una simpatía en ese momento en base a elementos importantes, pero no necesariamente en todos los elementos que representa esa candidatura. Evidentemente, este asunto del indulto representa para nosotros algo que va contra lo que ha sido nuestra opinión […] No estoy aquí para defender el indulto al señor Fujimori, en absoluto. Y si ella sigue adelante en ese compromiso que ha hecho con su padre y lo quiere honrar pues que se sigan las normas vigentes, que ciña esa propuesta de indulto a las normas vigentes nacionales e internacionales.
— La candidata de Fuerza Popular negó que se hayan cometido esterilizaciones forzadas durante el mandato del expresidente Alberto Fujimori. “Fue un plan de planificación familiar”, dijo. El caso está en etapa de juicio oral. ¿Este negacionismo es un serio error?
Al final la respuesta no está en manos de ella, en realidad de ningún candidato, la respuesta está en mano de la justicia, la justicia tendrá que decidirlo. Yo estoy seguro que al final la justicia tendrá que determinar si hubo esterilizaciones forzadas, todo indica que las hubo, por lo menos en un grado, y se tendrá que determinar cuántas y luego castigar a los responsables. Yo estoy absolutamente seguro que ella misma aceptará que sea así. ¿Por qué? Porque ha dicho que será respetuosa del Poder Judicial y de su independencia. Es muy importante que la justicia pueda investigar y sancionar durísimamente. Y si eso ocurre, una eventual presidenta Keiko [Fujimori] evidentemente tendrá que respetar esa decisión, porque es un acto de justicia y la primera responsabilidad de un jefe de Estado o jefa de Estado es hacer cumplir la ley.
— ¿Cuáles son las garantías que se le deben dar a los fiscales del equipo especial Lava Jato, en especial a Rafael Vela y José Domingo Pérez, en un eventual gobierno de Fujimori Higuchi, quien es investigada por el Caso Odebrecht?
Ella [Keiko Fujimori] lo ha dicho, va a ser muy respetuosa del equipo especial y, en general, de la fiscalía y del Poder Judicial. El fiscal Vela ha explicado públicamente que, si ella ganará las elecciones, el proceso [por el Caso Odebrecht] entra en suspensión y luego se retoma […] Lo único que cabe es el respeto al proceso, tanto en la fiscalía como eventualmente en un juicio. Y desde luego hay un elemento importante a tener en cuenta, si ella gana las elecciones tiene que ejercer la primera magistratura de la Nación, de manera que el proceso tiene que esperar a la culminación de su mandato.
— Usted ha hablado de los temores que le causa una eventual administración de Perú Libre, ¿cuáles son los límites que tendría Keiko Fujimori en el poder?
Yo creo que son varios, uno es la experiencia vivida, ellos han pasado por una experiencia muy traumática. El fujimorismo ha pagado un precio tremendo, muy alto por todo aquello, hay una gran diferencia entre el proceso de los 90′ y lo que ocurre hoy, hoy el fujimorismo es una organización que ha sufrido en carne propia el peso de la ley. También ha sufrido el peso de la sanción de la ciudadanía, la votación en la primera vuelta del fujimorismo es muy distinta de la que tuvo hace 5 años. [En el 2016], el fujimorismo obtuvo casi el 40% en la primera vuelta.
Y luego, hay una responsabilidad cívica de parte de todos nosotros si eso ocurriera. Evidentemente, los peruanos nos organizaríamos de inmediato para frenar ese proyecto y en la medida de que hay tantas alarmas encendidas, no sería nada difícil para la sociedad civil en el Perú y, probablemente, con la ayuda de la comunidad internacional frenar cualquier intento de desborde del marco democrático, pero yo no anticipo eso en absoluto, yo creo que el compromiso que ha hecho [Keiko Fujimori] tiene mucha más solvencia que el compromiso, a mí modo de ver, absolutamente farsesco que estamos oyendo de la boca del señor Castillo todos los días.
— En los últimos cinco años hemos tenido cuatro presidentes y dos Parlamento. ¿Cómo avizora la relación entre el Ejecutivo y el Congreso en los próximos cinco años?
Ojalá que todos hayamos aprendido la lección, una de las razones por las cuales ha crecido la pobreza, desde luego hay razones de contexto internacional y por supuesto la pandemia [de COVID-19] ha jugado un rol clave, pero una razón adicional ha sido la relación traumática, agresiva y, por momentos, violenta entre el Ejecutivo y el Legislativo, que ha tenido paralizado al país. Yo no concibo la idea de que en los próximos cinco años volvamos a tener un nivel de enfrentamiento como el que hemos tenido. [De lo contrario], el país será imposible de gobernar. Y no solamente eso, será muy difícil que nosotros atraigamos capitales e inversiones si hay una inestabilidad política. Y quiero creer que hoy en todos los actores políticos hay cierto nivel de consciencia sobre el daño que han producido. ¿Y por qué lo habría? Por lo que acaba de ocurrir, el Perú está hoy a las puertas de una gravísima amenaza, una que solo se puede calificar en términos de totalitaria. Eso no habría ocurrido si no se hubiera producido en la vida política los traumas que se han producido, como gobiernos corruptos, presidentes corruptos y enfrentamientos entre el Legislativo y Ejecutivo.
— Su familia respaldó a los expresidentes Alejandro Toledo, Ollanta Humala y PPK. Los tres hoy afrontan investigaciones por el Caso Lava Jato. ¿Ahora, en retrospectiva siente que se equivocaron?
Una vez más, había que optar en aquel momento por la candidatura que nos parecía que podía representa la mejor posibilidad de preservar el sistema democrático. Evidentemente, uno no tiene una bola de cristal para ver cómo van a conducirse los gobernantes, pero sí puede hacerse una idea sobre que gobernantes van a preservar mejor el sistema democrático. ¿Por qué es esto importante? Porque gracias a eso es que todos esos presidentes han podido ser castigados, por lo menos algunos, porque el señor Toledo todavía necesita ser extraditado. Si logramos preservar el sistema democrático, las instituciones republicanas y un Poder Judicial mínimamente digno de ese nombre, por lo menos hay una garantía de si los gobernantes hacen las cosas que hicieron, los que están hoy investigados, el sistema va a ocuparse de ellos, de investigarlo y eventualmente sancionarlos.
Yo no quiero que el Perú tenga un sistema totalitario, si nosotros preservamos la democracia y cualquiera que sea el presidente o presidenta vulnera la legalidad, sabemos que esa democracia tiene la forma de sancionar eso, esto es muy importante, es una riqueza que tiene el Perú, a pesar de que nuestra democracia aún es precaria y necesita crecer. Pero no vamos a lograr eso si la destruimos.