Juan Stoessel
Perú21, 14 de diciembre del 2025
«Machu Picchu y el Valle Sagrado son la principal fuente de ingresos del turismo. ¿Conviene dejarlos en manos de quienes ni conocen ni protegen el sector?».
El Congreso acaba de aprobar en primera votación el dictamen del proyecto de ley 11277, que pretende crear una “Autoridad Autónoma” para gestionar el Valle Sagrado y Machu Picchu, presidida por el Gobierno Regional de Cusco. Se pretende entregar el manejo de una de las siete maravillas del mundo moderno a una autoridad que no tiene ni la visión, ni la capacidad, ni el expertise para hacerlo. Hasta qué punto será un disparate, que la propuesta fue introducida sin debate técnico, sin evaluación de impacto, sin consulta multisectorial. Se metió de contrabando, a la criolla, como una disposición adicional.
Machu Picchu y el Valle Sagrado son la principal fuente de ingresos del turismo. ¿Conviene dejarlos en manos de quienes ni conocen ni protegen el sector? El Gobierno Regional de Cusco jamás ha actuado en defensa del turismo. Cada vez que las papas han quemado, eligieron quedar bien con los grupos desestabilizadores, que solo buscan lucrar del statu quo. Siempre poniendo la politiquería por encima del desarrollo regional y el bien común. Además, no olvidemos que Machu Picchu atraviesa una profunda crisis. La Unesco y la Organización Mundial del Turismo ya advirtieron que la falta de infraestructura, sobrecarga turística y mala gestión amenazan su estatus de Patrimonio de la Humanidad. ¿En una situación tan crítica queremos apostar por una gestión improvisada y amateur? Sin mencionar que el santuario requiere mucha infraestructura y los gobiernos regionales jamás han destacado por su ejecución presupuestal.
El Congreso tiene en sus manos una responsabilidad histórica con el país: NO convalidar este proyecto. El futuro de la industria turística nacional y la continuidad de 1.5 millones de empleos dependen de que el Congreso vote de manera responsable y patriótica. Suficientes golpes ha padecido el turismo con el Covid, con Castillo, con la venta directa de entradas a Machu Picchu, cortesía de la hoy prófuga Betssy Chávez, con la inestabilidad e inseguridad. No le sumemos una nueva crisis con esta bomba de tiempo. Necesitamos crear una verdadera Autoridad Autónoma de Gestión, liderada por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, de carácter multisectorial, con la participación técnica de ministerios, gobierno regional, municipios, el sector privado y la sociedad civil. Un organismo consagrado a ordenar, invertir y proteger nuestro patrimonio, con un mandato claro: darle a Machu Picchu y al Valle Sagrado una gestión eficiente, sostenible y socialmente responsable.
Zapatero a tus zapatos. Machu Picchu no es del Gobierno Regional de Cusco, es del Perú.






