Por: Juan Stoessel
Perú21, 1 de marzo de 2020
Que el Jorge Chávez necesita con urgencia una ampliación (en proceso), lo sabemos, pero pocos conocen que esto se repite en los aeropuertos regionales, en su mayoría colapsados. Y no hablamos de destinos recónditos: ciudades de gran dinamismo como Piura, Trujillo, Iquitos y Arequipa no tienen capacidad de recibir más vuelos ni pasajeros.
Esta problemática, que va desde los aeropuertos concesionados hasta los operados por Corpac, significa que las regiones no podrán crecer en turismo receptivo ni corporativo ni interno hasta que se amplíen terminales, se expandan zonas de parqueo, se realice mantenimiento a pistas de aterrizaje, luces de balizaje y carga de combustible. Pero hay un tremendo nudo: los proyectos deben pasar por Ositran, entidad que está saturada, con muy pocos funcionarios para revisar demasiados expedientes. Es un embudo donde se pierden años. A este ritmo, los aeropuertos regionales seguirían colapsados hasta 2025.