Juan Manuel Ostoja
El Comercio, 11 de noviembre del 2025
“El sector empresarial tiene un rol decisivo: estar cerca de los jóvenes, escucharlos, inspirarlos y demostrar con hechos que la empresa privada es parte de la solución”.
La semana pasada, en CADE Ejecutivos, tuve el honor de presentar junto a jóvenes líderes de IPAE el trabajo que venimos realizando para fortalecer la democracia desde las nuevas generaciones. La imagen de 50 jóvenes en el escenario representó a muchos más que desde GenerAcción CADE están eligiendo participar, construir y quedarse en el país. El futuro del Perú se está definiendo ahora.
Durante los últimos 30 años, desde IPAE hemos impulsado la formación de liderazgos juveniles. Pero en los últimos tres años este esfuerzo adquirió un sentido urgente. El intento de autogolpe de diciembre del 2022 nos recordó cuán frágiles pueden ser la democracia y las instituciones cuando se erosionan los valores cívicos. La pregunta fue inevitable: ¿estamos haciendo lo suficiente para defender aquello que sostiene nuestro desarrollo?
Tras casi 20 años vinculados a la dirección de un grupo educativo de alcance internacional y a la representación gremial, comprendí que el desarrollo económico y la estabilidad democrática no pueden avanzar por separado. Podíamos seguir defendiendo la inversión privada, pero si por menos de 50.000 votos era posible poner en riesgo la democracia, entonces no estábamos cumpliendo nuestro verdadero rol como líderes empresariales. La responsabilidad del sector privado también es cuidar el marco que lo hace posible: instituciones sólidas, Estado de derecho y libertades.
Los países que se desarrollan no solo crecen: fortalecen sus instituciones y su ciudadanía. Como recordó recientemente en Lima el premio Nobel de Economía James Robinson, las naciones fracasan cuando esos pilares se debilitan. Lo que enfrentaremos el próximo año no será solo una elección, sino una disputa por el sentido común de una generación.
Así nació GenerAcción CADE, una comunidad digital que reúne a miles de jóvenes que eligen apostar por el Perú. Jóvenes que estudian, emprenden y debaten con argumentos, conscientes de que si no promovemos valores democráticos, el espacio será ocupado por narrativas de resentimiento y desconfianza.
El sector empresarial tiene un rol decisivo: estar cerca de los jóvenes, escucharlos, inspirarlos y demostrar con hechos que la empresa privada es parte de la solución. Y necesitamos escalar este esfuerzo. CADE Universitario 2026 buscará que los candidatos a segunda vuelta dialoguen directamente con estas nuevas generaciones.
Podemos construir un país más democrático, próspero y justo. Acompañemos a la generación que está cambiando el rumbo del Perú. La invitación está hecha.






