“Terquedad de Rafael López Aliaga logró que nos donen trenes”
Juan de Dios Olaechea
Expreso, 24 de noviembre del 2024
Juan Pablo Chirito
A sus detractores más le preocupa que no tenga logros en su gestión, que la solución del problema de transporte, asegura empresario.
Bien dicen que el peor enemigo de un peruano es otro peruano. Esta vez, la oportunidad que se le ha presentado a nuestra ciudad capital de contar con un sistema de transporte funcional, gracias a una donación del Gobierno estadounidense y al espontáneo protagonismo de su alcalde, ha despertado iras y enconos, que no permiten ver con claridad la real ventaja que puede traer un sistema de transporte seguro, que daría auxilio a una vía que cada año enluta a cientos de familias peruanas.
En la última década, son incontables los accidentes registrados en cualquier época del año, por las empresas de transporte que cubren la ruta Lima-Chosica (“Los chosicanos”), miles de heridos y millones de soles en pérdidas es el trágico saldo. Por ello, la alternativa de contar con un sistema de transporte ferroviario de pasajeros, resulta más que oportuno.
También es cierto que los últimos gobiernos no han visto con interés la implementación de un tren que conecte el centro de Lima con Chosica, que ayude el caótico tránsito, debido a que es una obra onerosa que no resultaría rentable para los gobernantes de turno o porque no se está dispuesto a invertir en una obra millonaria de este tipo.
Sin embargo, ahora que en cuatro meses llegarán a nuestra capital los 90 vagones y 19 locomotoras donadas por el Gobierno de los Estados Unidos; de manera espontánea han aparecido los detractores de siempre que critican esta donación, aduciendo que se trata de chatarra, impulsados por los enemigos políticos del vapuleado Rafael López Aliaga, por ello, imaginamos al buen “Porky” responder a todos con esa popular frase que resulta apropiada cuando se tiene un beneficio: “A caballo regalado, no se le miran los dientes”.
Una de las personas que ha sido testigo de excepción de la manera cómo se ha logrado que estos vagones puedan llegar a nuestra capital es el reconocido abogado Juan de Dios Olaechea, quien es además presidente del Ferrocarril Central Andino, concesionaria de la vía férrea que parte del centro del país y llega al puerto del Callao. Nadie mejor que él para saber las ventajas y realidad del sistema ferroviario en el mundo.
“Nadie imagina el trabajo silencioso y denodado del alcalde metropolitano para conseguir estos vagones, que tienen un costo aproximado entre 800 o mil millones de dólares, además de todo el tiempo que demora para implementar los perfiles correspondientes para impulsar una obra de este tipo, sin embargo, la oportunidad se dio y los resultados son evidentes”, dice Olaechea.
Los lujos de Silicon Valley
Cuenta este reconocido ejecutivo, quien trabaja para la empresa Railroad Development Corporation (RDC), cuya filial es el Ferrocarril Central Andino, que se enteró a inicio del año 2023, que en Silicon Valley, el valle de los trillonarios de Estados Unidos, la empresa estatal Caltrain que maneja el servicio ferroviario en esta parte del país norteamericano, su directorio decidió de un momento a otro cambiar el sistema de trenes de combustión diésel y electricidad, a unos vagones 100% eléctricos.
También dijo que actualmente en la tierra del Tío Sam, el 99% del servicio ferroviario es diésel-eléctrico; es decir, los vagones de Caltrain están en plena vigencia de su operatividad. Es más, siguen brindando servicio de transporte en este momento, y no son chatarra como han señalado en nuestro país, sino que se trata de lujos y excentricidades que solo se puede dar una población como la de Silicon Valley, donde se ubican compañías reconocidas como Google, Meta, Tesla, entre muchas otras empresas líderes.
“Yo ya había escuchado que el alcalde de Lima, pretendía hacer para la ruta de Chosica un tren de pasajeros, pero lo cual era casi imposible, por el desembolso de dinero, por eso cuando me entero de esta oportunidad me reúno con él y le comento de esta decisión del directorio de Caltrain, y él supo que no podía soltar esta oportunidad”, cuenta el especialista en transporte ferroviario.
“Debo reconocer la capacidad del alcalde y su terquedad para lograr convencer a cada una de las personas que decidían para lograr esta donación, desde la directora de Caltrain, con quien es casi imposible conversar y el acceso a ella era muy difícil, y sabe Dios cuál sería el propósito que tenían con estos vagones y locomotoras en la empresa estatal”, comenta. “Han sido incontables las veces que no se dejó vencer ante la negativa”, agrega el presidente de FCCA. “Es preciso agradecer a la embajadora de Estados Unidos en el Perú, quien ha ‘sudado la camiseta’ y metió el tema a la Casa Blanca, al Departamento de Estado, este hizo lo propio con el gobernador de California, quien entró ha hablar con Caltrain, detalla. No saben la cantidad de gente que ha tenido que convencer López Aliaga para que donen estos trenes”, resalta Olaechea.
“Como dijo el secretario de Estado en su discurso de oficialización de la entrega de estos vagones: ‘Esta es una sinfonía en que cada uno de los participantes han hecho lo que tenían que hacer para que esto suceda, si uno de estos participantes no hubiera hecho lo que tenía que hacer, esto no sale’, dijo el secretario de Estado en su discurso, enumerando a cada una de las personas que han tenido que dar su autorización. Esto no ha sido fácil”, señala.
“Propuse hacer este tren hace 13 años”
Juan de Dios Olaechea señala que durante el gobierno de Ollanta Humala, en el año 2013, propuso esta idea al ministro Carlos Paredes, pero nunca le hicieron caso.
En cambio, esta vez se trataba de un regalo de aproximadamente mil millones de dólares y lo que queda por hacer son alrededor de 300 millones en habilitación de la vía férrea que prácticamente es el sistema de control y despacho de trenes y los otros 200 millones son habilitaciones urbanas para segregar la vía, que son mínimas, para 40 kilómetros y posiblemente 50 kilómetros. “Es realmente un regalo”, dice emocionado.
Traer los vagones y las locomotoras tendrá un costo de 20 millones de dólares y 4 millones más para pagarle a Caltrain, costos que tiene la empresa para entregar los vagones.
Sin embargo, comenta que el proyecto deberá estar terminado cuando la municipalidad y el Estado inviertan más o menos 500 millones de dólares, pero este significará un metro de más o menos 50 kilómetros. “Haga sus cálculos reales, tomando en cuenta que un metro está hoy día entre 5 mil y 6 mil millones de dólares, y si lo entierra, está entre los 10 mil y 12 mil millones de dólares al precio de hoy día, por solo 24 kilómetros. Es decir, si tenemos el doble de recorrido, serían más o menos 20 mil millones de dólares, como es el costo en todo el mundo, utilizando un derecho magnífico de vía que se llama un metro de superficie”, precisa.
Señor Olaechea, ¿este metro costará US$ 500 millones, y si fuese subterráneo costaría US$ 20 mil millones?
Así es, pero en la práctica significa un regalo de entre 800 y mil millones de dólares. Este es el costo de la oportunidad.
¿Qué falta ahora?
El alcalde dijo que ya con esto ha cruzado el puente que es lo más importante. Ahora entre peruanos tenemos que ponernos de acuerdo para que se hagan las obras que se tienen que hacer y luego se busque el mejor operador para que opere estos vagones.
¿Es conveniente un operador privado o estatal?
“No olvidemos la administración de Enafer (Empresa Nacional de Ferrocarriles), empresa que perdió 40 millones de dólares anuales, durante los últimos diez años, antes de ser concesionada, y nadie decía nada de eso. Ellos sí dejaron chatarra, no dejaron cultura, dejaron todo un desastre.
¿La vía férrea que utilizaría este tren de pasajeros está en buenas condiciones?
Hoy la vía férrea del FCCA está impecable, está a nivel de las mejores vías férreas de cualquier lugar del mundo.
¿Desde dónde partiría este tren y hasta dónde llegaría inicialmente?
Inicialmente Chosica, parando en Chaclacayo, Ñaña, Huaycán, Santa Clara, Ate, la Atarjea, la antigua estación Panteón y la última parada Desamparados, con la posibilidad de continuar a Alfonso Ugarte, ir hacia Dueñas y entrar hasta el Callao.
El derecho de vía está perfecto, lo que habría que se hacer es poner la segunda vía, hacer el patio de maniobras y el taller de mecánicas para este servicio y la parte más cara de todo se llama el sistema de control y despacho de trenes, que es el sistema computarizado que organiza el tráfico de los trenes de pasajeros.
¿Este tren utilizaría la misma vía de los trenes de carga que van al Callao?
Sí. Pero hay tres etapas, la primera de ellas es que todo Lima vea los vagones, para que aquellos que se atrevieron a decir que eran chatarra queden completamente desprestigiados, luego viene una marcha blanca para seguir desprestigiando a los opinólogos que quieren el mal del Perú. Yo espero que ese día se haga una lista de todos los que opinaron en contra, dijeron que era chatarra y denigraron el regalo que hizo con mucha generosidad la embajada norteamericna. Se debe saber sus nombres para que en el futuro la gente sepa qué opinólogos también deben rendir cuentas.
Yo no daría la cara y tendría vergüenza si sé que lo que van a ver en cuatro meses es una mentira.
Estos vagones tienen aire acondicionado, mecanismo para que los discapacitados puedan subir y bajar, tienen absolutamente todo y además vienen en una configuración de gran confort en la que todos pueden estar sentados y una pequeña parte para gente que quiere estar parada. Son de dos pisos y, sobre todo, son de un material que ahora no se consigue, porque es muy caro, acero inoxidable por fuera y por dentro, parecen salas de operaciones. En términos futbolísticos, el alcalde ataja ese penal y ha metido un gol.
¿Cuánto tiempo hubiese demorado fabricar estos vagones?
Yo he tratado durante 10 años de mi vida viabilizar este proyecto, pero no se ha podido porque no hay sensibilidad, porque la clase política vive de espaldas a la necesidad de la población en términos de transporte, aunque debo reconocer que este ministro, Raúl Pérez Reyes, cambia todo, es muy diferente a todos los otros que he conocido antes. He conocido a muchísimos ministros de Transportes, así como la insensibilidad y esa ‘casta de élite’ que no le importa lo que le pasa a sus conciudadanos, por eso hay mucho resentimiento. Normalmente cuando llegan al poder se vuelven insensibles y viven de espaldas a las necesidades del país, pero ahora tenemos un detonante.
El alcalde ha creado un impasse y todos los peruanos de buena fe tenemos que pelear para que este proyecto se haga realidad en el más breve plazo. Hoy serían trabas burocráticas lo que demoraría primero una operación inmediata de una sola línea, con trenes que en hora punta bajen de Chosica a Lima, y viceversa, que puedan transportar 15 mil personas, eso se puede hacerse en cuatro meses. Sin embargo, si los papeles se hacen rápido, las licitaciones para las obras se viabilizan, con la transparencia que merece pero rápido, se contrata a una firma de expertos en obras civiles y en tres o cuatro meses se licitan las obras, se contrata el sistema de control de trenes (hay dos fabricantes en el mundo), se enreja la vía férrea y se suprime la mayoría de los pasos a nivel y listo. Una vez que se licita todo, son 18 meses, en ese tiempo usted tiene un sistema moviendo 200 mil personas.
¿Es decir, en cuatro meses ya se puede trasladar 15 mil personas de Lima a Chosica?
Para el tren ‘chico’, yo puedo pensar que el papeleo puede durar unos cuatro meses y esta operación de trasladar 15 mil personas al día puede empezar inmediatamente.
Pero, poner en funcionamiento el tren ‘grande’, las obras pueden estar acabadas en 18 meses.
No hay que olvidar que la vía está en perfectas condiciones y es la misma que utiliza el ferrocarril central. Yo soy el administrador del Ferrocarril Central Andino, “nunca la vía férrea ha estado tan buena como está ahora, los rieles, las eclisas, la soldadura de los rieles, los durmientes y la geometría de la vía es extraordinaria, sobre esa vía pueden operar inmediatamente.