Jorge Yzusqui
Perú21, 3 de octubre del 2025
«Diversas organizaciones y gremios coinciden que el déficit de técnicos calificados estaría en alrededor de 200 mil».
La respuesta parece evidente cuando observamos que el país registra un déficit estructural de técnicos calificados y, en paralelo, un exceso de profesionales universitarios sin empleo adecuado. Sin embargo, las políticas públicas y el debate legislativo insisten en apostar por la proliferación de universidades, en lugar de responder a las verdaderas necesidades del mercado laboral y del desarrollo nacional.
Diversas organizaciones y gremios coinciden que el déficit de técnicos calificados estaría en alrededor de 200 mil, lo cual evidencia que nuestro sistema educativo no está formando lo que el país necesita. Por ello, la reciente creación, por parte del Congreso, de más de 20 universidades solo tiene una explicación: populismo. La paradoja es evidente: mientras la oferta universitaria se expande por decisiones políticas, la educación técnica permanece relegada, invisibilizada y con una imagen social injustamente devaluada. El resultado es un sistema que no dialoga con la realidad productiva y que condena a nuestros jóvenes a la frustración del subempleo o la informalidad.
Nuestras autoridades, en lugar de crear más universidades en el papel, deberían trabajar para fortalecer a las universidades existentes en sus modelos de gestión, calidad educativa e infraestructura y, por otro lado, el Ministerio de Educación no puede seguir postergando la educación técnica mientras el país se queda sin técnicos calificados que demanda su desarrollo. Resulta urgente que el Minedu asuma el liderazgo y ejerza su rol rector para diseñar e implementar una política nacional que priorice la formación técnica, moderna y de calidad, articulada con los sectores productivos y con estándares internacionales.