Por: Idel Vexler
Correo, 29 de enero de 2019
Correo, 29 de enero de 2019
A mediados de la semana pasada, Vladimir Cerrón, gobernador de Junín, hizo firmar un documento a varias de sus autoridades educativas para que se comprometan a implementar un currículo regional para su departamento. El texto permitía inferir que sería una “propuesta educativa” que remplazaría al Currículo Nacional de la Educación Básica (CNEB).
Ante esta situación, el ministro de Educación y varias voces, incluyendo la nuestra, alertamos que cualquier propuesta regional devenía en inconveniente e ilegal si es que no se enmarcaba en el CNEB actualmente en vigencia. Al mismo tiempo, afirmamos que sí era viable y pertinente desarrollar Proyectos Curriculares Regionales (PER) que consideren saberes propios de cada jurisdicción referidos a su historia, lenguas, productividad, arte, cultura y otros, en el marco de un proceso de diversificación del currículo nacional, que considera un perfil de egreso, competencias, áreas, ejes transversales, capacidades y desempeños. Es decir, todos los aprendizajes básicos, obligatorios y comunes en todo el país. En este sentido, el presidente Vizcarra se ha expresado posteriormente con acierto. Luego parece que, en líneas generales, este planteamiento habría sido considerado también por el gobernador Cerrón, según sus declaraciones a un medio el último domingo.
Por lo señalado, es conveniente que el Minedu aumente en los planes de estudios el número de horas de libre disponibilidad, lidere los procesos técnicos para el diseño de los PER en las regiones, brinde asesoría técnica pertinente y, sobre todo, fortalezca los equipos pedagógicos de las Direcciones Regionales de Educación y de las UGEL. Hay que avanzar realmente en el proceso de descentralización educativa, en un contexto de rectoría y liderazgo del Ministerio de Educación y respeto a las políticas educativas nacionales.