Por: Guillermo Ackermann
El Comercio, 7 de octubre del 2023
“Estamos evocando 35 años de una de las presentaciones más memorables de nuestra selección”.
El fútbol es el deporte de más arraigo en el Perú y probablemente en el mundo. Convoca multitudes, desata pasiones, atrae audiencias a lo largo del planeta y genera cientos de millones de dólares, siendo una de las industrias de mayor crecimiento en los últimos tiempos.
Sin embargo, a pesar de la obtención de dos copas América, en 1939 y 1975; de cinco participaciones en Copas del Mundo FIFA, Uruguay 1930, México 70, Argentina 78, España 82 y Rusia 2018; de decenas de momentos de mucha gloria del balompié nacional; y de las emociones de estos años bajo la dirección técnica del profesor Ricardo Gareca, ha sido el vóley el deporte colectivo que mayores satisfacciones le ha brindado a nuestro país.
En estos días, estamos evocando 35 años de una de las presentaciones más memorables de nuestras elección de vóley: su participación en los Juegos Olímpicos de Seúl 88. ¿Era casualidad? No. En sus cuatro participaciones olímpicas previa, había terminado dos veces en cuarto lugar, una en sexto y otra en séptimo.
Perú también había sido subcampeón mundial, en Lima en 1982, cuarto lugar en 1967 y 1986. Por supuesto que en el palmarés destacan también los 12 campeonato s sudamericanos en mayores.
¿Cuáles fueron los factores que influyeron para este éxito? En primer lugar, hay que mencionar que en el ADN de las peruanas está la semilla del vóley. Hay talento regado por todo el país. Por otro lado, hay mucha infraestructura básica para su práctica. Encada colegio, los a deportiva y club, siempre hay una cancha de fulbito, con aros de básquet, una net y una pelota de vóley.
De otro lado, hubo una gestión, desde los sesenta, que la asumió la Marina de Guerra del Perú. Esto permitió una continuidad de correctas decisiones y se optó por una escuela, la asiática, que se adecuaba más al perfil de las jugadoras, por talla, habilidad, rapidez y maña. El primer técnico oriental fue Akira Kato y posteriormente lo sucedió, con muy buenos resultados, el recordado Man Bo Park.
¿Por qué entonces hoy día se encuentra a media tabla en Sudamérica? Volvemos al recurrente problema de dirigencia. La falta de preparación e idoneidad para gestionar. El aprovechamiento personal y ceguera en la búsqueda del bien común. Y muchos indicios de corrupción, entre otros factores, han sido las causantes de esta debacle.
Veinte años después, hubo un intento de resurgimiento. Con la llegada de un media partner, ‘el canal del vóley’ adoptó este deporte. Creó conceptos como las ‘matador citas ’, logró un incremento importante en ingresos, atrajo nuevos auspiciado res, impulsó coliseos llenos y transmisiones memorables. Esta nueva inyección permitió que después de dos décadas ganáramos a Brasil un sudamericano juvenil y clasificáramos al Mundial de Tailandia, donde quedamos en cuarto lugar, campeonato en el que se pudo ser campeonas mundiales después de haber tenido, en semifinales contra China, 14 match points a favor.
Hoy día nos ha superado no solo Brasil, sino Argentina, Colombia y hasta Chile. Estamos quintos en Sudamérica y no hay solución a la vista. Ojalá se retome con la fórmula de dirigentes profesionales, media partners y nuevos auspiciadores. Esa fórmula funciona. Se demostró hace poco con la clasificación a Rusia 2018 en fútbol .“¡ Manos peruanas se elevan y punto !”, canción emblemática que nos recuerda que, trabajando el talento, planificando, tomando decisiones adecuadas y ejecutando con excelencia, se obtienen resultados favorables.