Giovanna Prialé Reyes, Presidenta de la Asociación de AFP
Gestión, 6 de marzo del 2019
En las últimas semanas se abordó tendenciosamente, por un grupo de opinólogos, que los afiliados habían perdido S/ 2,500 millones. Una desvalorización temporal en el portafolio de inversiones no implica que todos los afiliados van a liquidar esas posiciones y realizar una pérdida; pues explicarlo de otra manera, es una gran irresponsabilidad. Esto sería el peor consejo que podría seguir un afiliado. Lo que debe importar en el ahorro previsional es la rentabilidad lograda al final de esa maratón de 40 o 45 años de ahorro.
Se habló entonces de reformar el sistema: generar competencia, bajar comisiones, dejar que la gente elija no ahorrar para la jubilación o eliminar las AFP por abusivas. Sin un mayor análisis, los principales críticos concluían que “debido a la insatisfacción de los afiliados a las AFP”, hacía falta una nueva reforma.
Las AFP administran el ahorro de 7 millones de personas y a pesar de la ley del 95.5%, aún representan la principal fuente de ahorro interno (22% del PBI), la tercera rentabilidad más alta del mundo según la OCDE (8% a 15 años) y una de las comisiones más competitivas en la región. Por su tamaño, ese fondo es un botín político muy atractivo para muchos, sin importarles que es el ahorro de millones de peruanos para su jubilación. Entendamos qué sucede en el SPP rápidamente:
- El afiliado es capaz de mirar lo que tiene ahorrado, entonces quiere disponer de él hoy y no mañana, porque como señala Thaler, “los individuos valoramos el consumo presente y nos cuesta pensar en el futuro”. ¿Es correcto del fondo desde los 38 años? Es su dinero, dirán algunos libertarios de izquierda o populistas. La ventaja con las AFP es que puedes disponer de tu dinero porque es tuyo, pero el SPP no es un seguro contra el desempleo, sino que es parte del esquema de seguridad social que cualquier país debe tener.
- ii) Cada afiliado sabe cuánto paga de comisión y cuánto está obteniendo de rentabilidad. Sin embargo, la discusión está centrada en por qué no llevo mi dinero a un producto financiero. En los sistemas de pensiones, el giro único busca que el dinero de los afiliados se invierta en una cartera diversificada, de tal forma que se mitiga el riesgo de los fondos previsionales del riesgo sistémico de un mercado de capitales y financiero pequeño. Por ello, la rentabilidad que obtienen en el largo plazo es bastante alta, como reafirma la OCDE.
- Hace falta cambios en el sistema de pensiones, sin duda. Aquí resumo los tres pilares que debe tener: el pilar uno o solidario en el que el Estado con el aporte de los trabajadores y empleadores debe garantizar cobertura universal y pensión mínima; el pilar dos en el que los trabajadores cuentan con una cuenta individual de capitalización para su jubilación, y el pilar tres que incluye beneficios tributarios para el aporte voluntario.
El reto es construir un esquema de seguridad social que otorgue buenas pensiones, cobre comisiones competitivas y ofrezca servicio de calidad. La discusión debe ser un “por todos” no un “para algunos”, solo con ese chip se podrá lograr cosas importantes y construir un país próspero, donde se encuentre trabajo sin dificultad hasta los 65 años, y se pueda gozar de una pensión en la jubilación, junto con ello se abrirán más posibilidades para que se logre la movilidad social de las generaciones que vienen.