Fernando Calmell Del Solar
Expreso, 1 de octubre del 2024
Es realmente penoso ver todos los días cómo los políticos se transforman dependiendo de su conveniencia. Hoy todos hablan sobre inseguridad y todos creen tener la receta mágica o la frase célebre para tratar de ganar popularidad.
Creo que han visto demasiadas películas y series de superhéroes, y lo único que les falta es usar algún traje, máscara y, por supuesto, la infaltable capa.
Pero lo cierto es que no son los superhéroes que salvarán al Perú de la delincuencia, del crimen organizado y del terrorismo, porque reitero, no son superhéroes.
¿Saben lo que realmente son? Los supercaviares de siempre.
La verdad verdadera, la realidad real es que nuestro país vive todos los días las consecuencias de esta liga de supercaviares que, desde hace 25 años, desde gobiernos, el Congreso y, lo que es más grave, desde el sistema judicial, han actuado, promulgado leyes y han manipulado la justicia para beneficiar al delincuente, perjudicar a las víctimas de la delincuencia y perseguir a las FF. AA.
Verdaderos travestis de la política y de la justicia que se protegen a sí mismos y no a los peruanos, como Gino Costa, García Sayán y CSM, más preocupados por la vida de los criminales, liberar terroristas y perseguir ideas y no crímenes. Ellos son los verdaderos responsables de la ola de inseguridad que vivimos hoy, de que la justicia persiga y no defienda a los ciudadanos.
Nuestro país no los necesita, lo que sí necesita son héroes de verdad, lo que necesita el Perú son patriotas. Sólo un gobierno de patriotas será capaz de cambiar la sensación de victimización que tiene cada madre y cada padre del Perú.
Necesitamos jóvenes patriotas que no caigan en el discurso caviar, que lo único que busca es mantener las cosas como están, porque ese es su negocio. Una prensa patriota que se ponga del lado de los ciudadanos, y necesitamos fiscales y jueces patriotas que se dediquen a hacer justicia en lugar de hacer negocios. Unas Fuerzas Armadas y del orden que cuenten con la seguridad de que serán protegidos y no perseguidos.
Amigos, todo depende de que tomemos una decisión, y esa decisión debe comenzar por identificar a todos los políticos, jueces y ONGs travestis, porque la inseguridad se combate de una sola manera: tomando la decisión de enfrentarla y vencerla.
Sí, necesitamos promulgar leyes durísimas contra la delincuencia y el crimen organizado, pero sobre todo hacer una reforma judicial total e inmediata porque si no, ninguna ley surtirá efecto. Y aunque no lo crean, esa decisión es nuestra.
Muchas veces me preguntan qué es el Cambio de Ciclo.
Y la respuesta es simple: jubilar para siempre el ciclo de la liga supercaviar, para dar comienzo a un nuevo ciclo de patriotas que luchen no solo contra el crimen, sino también contra la corrupción política y judicial.
Eso, queridos amigos, es el cambio de ciclo que el Perú pide a gritos.