Fernando Calmell del Solar
Expreso, 13 de mayo del 2025
El sábado, para ir a comprar los regalos del Día de la Madre, decidí tomarme un taxi. Durante el trayecto, le pregunté al taxista qué opinaba del paro convocado para el miércoles 14 y me contestó: “Yo no sé, ¿para qué paran?”
Pero la cosa no quedó ahí, y me di cuenta de que el hombre estaba molesto. Y su molestia era lógica, porque cuando le pregunté por qué, me dijo:
“Mire, señor, por lo que sea, si el miércoles paran no podré trabajar, porque capaz que agarren mi carrito a pedradas, y ahí sí, que mi familia no come… y, además, no sé para qué paran, ¿acaso no tienen familias que mantener? … Cuánta gente, igual que yo, no va a poder trabajar… y si la presidenta hace como la vez pasada, ni siquiera vamos a poder mandar a mis hijos al colegio, ¿y quién los cuida? Porque mi esposa también trabaja”.
Me dejó mudo y, cuando me bajé del taxi, lo felicité, porque me di cuenta de que representaba no solo su forma de pensar, sino también la de la mayoría de los peruanos que trabajan para sobrevivir.
La pregunta que se hizo el taxista: “Yo no sé, ¿para qué paran?” nos la deberíamos hacer todos, y estoy seguro de que el 99% no tendría una respuesta. Porque, ¿para qué sirve este paro general, cuando estamos a poco de las próximas elecciones? ¿Quiénes organizan este paro? Digamos la verdad: perro, pericote y gato. ¿Qué defiende este paro? ¿A los trabajadores? No. ¿A los estudiantes? No. ¿A la familia peruana? Tampoco.
¿Cuál es el objetivo del paro? ¿Tumbarse al Gobierno? No, porque este Gobierno ya se va. ¿Lograr que se aumenten los sueldos? Tampoco. ¿Que la mafia caviar sea eliminada del sistema judicial o que las cosas cambien? No, porque eso va a suceder solo si votamos bien en el 2026.
¿Cuál va a ser el resultado de este paro? Barricadas, corte de carreteras, llantas incendiadas, enfrentamientos con la policía, destrozos y gente herida. Muchas personas que no podrán trabajar y ganarse el sueldo de ese día. Ese va a ser el resultado.
Amigos, se los digo yo, que participé en muchas marchas y sé diferenciar una protesta legítima de un paro sin sentido que lo único que busca es desestabilizar más al Perú.
Alguien por ahí me dijo que los trece muertos de Pataz habían detonado el paro. Falso, porque en el caso Pataz queda mucho por investigar y aclarar.
Este paro solo beneficia a la delincuencia y al crimen organizado, que seguramente se va a infiltrar. Este paro es la forma que usa la izquierda extrema para sembrar el odio. Este paro sirve para que la mafia caviar desvíe la atención que el país ha puesto en ellos. Lamentablemente, a este paro no lo podemos parar. Pero sí podemos unirnos para que no nos usen como carne de cañón. Piénsalo bien.
El cambio que todos queremos será con nuestro voto, dentro de 11 meses.