Recientemente, las cifras del crecimiento del PBI no han sido de lo más halagüeñas y con ello la posibilidad de que la evolución del empleo haya experimentado un retroceso en sus indicadores también es real. La correlación entre ambos indicadores es evidente toda vez que se asume que cuando crece la economía, el empleo también tiene que crecer, pero a veces no es así.
¿Cómo saber si hay una tendencia de que la economía mejorará? Creo que esto podemos encontrarlo en los indicadores de contratación de nuevos ejecutivos. En este rubro hemos visto que en las últimas semanas los pedidos de búsquedas de gerentes por parte de empresas e inversionistas se han incrementado de manera importante.
Ello significa que para los próximos meses, las proyecciones de las empresas y de los empresarios muestran confianza en que habrá un comportamiento positivo de la economía y los negocios y, por tanto, esa situación los lleva a incrementar o adecuar sus equipos ejecutivos, a fin de aprovechar la esperada mejora en el mercado y actuar más por previsión que por reacción pues, de otro modo, estarían condenados a perder las oportunidades del mercado. El crecimiento económico abre muchas oportunidades que los empresarios están inmediatamente dispuestos a aprovechar, de ahí la lectura que hago sobre este comportamiento.
El comportamiento de nuevas empresas, muchas de ellas extranjeras, que solicitan búsquedas de ejecutivos desde inicios de año, también es una muestra de las mejores expectativas en la economía peruana. El ingreso de capitales, de nuevos inversionistas y de nuevos emprendimientos dinamiza el mercado, por eso la búsqueda de altos ejecutivos se convierte en la cabecera de playa de cualquier iniciativa, es el inicio de todo impulso empresarial, es el comienzo de nuevas etapas.
En medio de la llegada de capitales foráneos, la llegada de profesionales extranjeros con experiencia muestra que nuestro país también se ha vuelto atractivo y competitivo para la movilización laboral de un país a otro. Si bien puede considerarse como competencia directa con la oferta local, lo cierto es que ellos traen ‘know-how’, expertise de mercados más dinámicos y, lo más importante, nuevos enfoques que ayudan a la maduración de nuestro propio mercado.
Cuando converso con candidatos extranjeros que están dispuestos a dejar sus países para venir al Perú, percibo ese interés de aplicar el conocimiento adquirido de sus mercados –más grandes y dinámicos– a uno como el nuestro, que está en proceso de cambio y que todavía tiene mucho que dar. Los avances logrados por los profesionales peruanos hasta ahora son muy importantes y la mezcla de conocimiento con ejecutivos de fuera del país o que han decidido retornar al Perú sin duda marcan una nueva etapa en el crecimiento laboral local, con mayor conocimiento y mejor enfoque para abordar el crecimiento actual y futuro de la economía. Son un recurso irremplazable en la capitalización de los planes de negocio. El dilema de la contratación siempre estará un paso delante de lo que suceda con el resultado económico de un país o una región.
Por ello, cuando vemos que hay mayor demanda por búsqueda de directores y gerentes en una época en que los indicadores agregados no son como se esperaban, ver que existe un optimismo por contratar es una muestra de que la expectativa de cara al futuro inmediato sigue siendo positiva.