EY
Gestión, 5 de junio del 2024
Elias Garcías Olano
Cotización del metal rojo se mantiene en alza . No obstante, expertos no ven aún avance en destrabe de normas que faciliten la explotación de esa riqueza en Perú. Además, recrudece la violencia contra la minería ahora en zonas de cobre.
Las proyecciones sobre la oferta y la demanda de cobre para los próximos años, que ha realizado la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) –primer país productor mundial de ese metal– considera para este 2024 un déficit de 364,000 toneladas y para el 2025, de 278,000 toneladas a nivel global.
Sin embargo, más allá del corto plazo, las proyecciones de mediano y largo plazo proyectan que el déficit del metal rojo será aún mayor, en un escenario de cambio de matriz energética global, incluida la electrificación del transporte, que serán intensivos en el uso de dicho mineral.
Según un informe elaborado por EY Perú, que dio a conocermarcialgarcíaschreck,socio de esa entidad, la demanda de cobre podría quintuplicarse a partir del cambio de matriz energética mundial.
Super ciclo de precios altos
“No pocos analistas e instituciones presagian un superciclo de altos precios de los minerales impulsado por China, y la transición global hacia el uso de energías renovables teniendo perspectivas muy favorables para la demanda y el consumo de cobre, del que depende en gran medida nuestra economía”, anotó el experto.
Actualmente, el precio del cobre cotiza en torno a los US$ 10,000 por tonelada (el lunes cerró en US$ 9,985 en el mercado de Londres), y las proyecciones de Cochilco incluyen cotizaciones en el sentido que se mantendría elevado ese precio.
Tributos mineros
En línea con esos altos precios que ya estaban al alza en los últimos años, el 2023 el Perú alcanzó un récord de exportaciones mineras, por US$ 37,706 millones, mientras que, de enero a abril de este año, – observó García Schreck–, los ingresos tributarios de esa industria crecieron en 38.2%, impulsados por el alza en las cotizaciones mineras.
“Un nuevo ciclo de expansión de la demanda de minerales, como el cobre, hace más atractivos los proyectos minerosparaelinversionista,ytiene el potencial de generar varios efectos positivos para el país”, anotó el socio de Ey-perú.
Producción y reservas
El Perú, que se ubica en el segundo lugar como exportador mundial de cobre, produjo el 2023 un total de 2.7 millones de toneladas de cobre, un volumen mayor en 12% al año previo, aunque su potencial es mucho mayor.
Según había estimado hace un año Rómulo Mucho, antes de ser ministro de Energía y Minas, nuestro país posee un potencial de reservas cupríferasde90millonesdetoneladas y si en ese momento ese volumen se hubiera puesto en valor, a un precio de US$ 9,000 la tonelada, habría significado ingresos para el Perú por US$ 800,000 millones.
Retos pendientes
Sin embargo, según los expertos, aún hay diversos retos que elperúdebesuperarparaaprovechar este ciclo de precios altos, como son la falta de nuevos proyectos, la conflictividad social, el avance de la minería informal y la tramitología.
Al respecto, es preciso recordar que la mayor parte de proyectos de cobre en el Perú no comprenden la construcción de nuevas minas (la última de importancia que se construyó fue Quellaveco el 2022), sino básicamente son ampliaciones de minas en operación.
Proyectos
En cartera para este año figuran el fin de la construcción y puesta en marcha de sólo proyectos de cobre: Reposición Antamina (US$ 1,604 millones) y Chalcobamba Fase I, de Las Bambas, (por US$ 130 millones) para ampliar producción en curso.
Así, en base a los proyectos de ampliaciones de minas, el Minem ha proyectado que la producción del metal rojo podría alcanzar los 3 millones de toneladas este año (desde las 2.7 millones de toneladas del 2023).
Sin embargo, aún esa proyección podría estar en riesgo, dado que en los últimos días Las Bambas denunció un ataque de mineros ilegales, tras un proceso de interdicción en inmediaciones a su yacimiento Chalcobamba (proyecto con el cual espera recuperar producción ese año).
Este accionar significaría una escalada de violencia que hasta ahora era protagonizada particularmente por mineros ilegales vinculados a la extracción de oro en la zona de La Libertad, entre otras zonas del país.