El precio del petróleo está cayendo en picada y el sueño de un petróleo a 100 dólares el barril suena como ilusión en estos momentos.
En la era de la bonanza petrolera, muchos imaginaban una Venezuela llena de cooperativas que a este año deberían ser ejemplos de productividad y rentabilidad, pero ese sueño quedó en el pasado como sucedió con las líneas de ferrocarril que cruzara toda Venezuela y que posibilitaría una mejora cualitativa de la economía no petrolera o la construcción de grandes obras de infraestructura que harían olvidar a las obras del aun recordado ex Presidente Marcos Pérez Jiménez.
Esa Venezuela, que muchos deliraban con un liderazgo a escala continental, se ha visto sacudida por la paulatina baja en la cotización del crudo negro, donde se ha culpado a una guerra de precios patrocinada por los gigantescos tentáculos financieras de grandes grupos de poder y países que buscan aniquilar a los países productores de petróleo, y no dar un “precio justo”, al petróleo en la economía del mundo.
En concreto, en el ámbito del mercado internacional de la energía, o mejor dicho siendo realistas en todo campo de la economía existe la oferta y la demanda, y un producto o bien que se hace abundante disminuye su valor, y al contrario si escasea aumenta su valor, en consecuencia el estancamiento del crecimiento industrial de los países desarrollados junto a un aumento de la producción petrolera internacional, principalmente por Estados Unidos con la exitosa y rentable iniciativa del esquisto, ha hecho que baje el precio del barril de petróleo por su abundancia, la que a futuro será mayor por las nuevas tecnologías que pueden extraer petróleo bajo 3.000 metros, lo que favorecerá la extracción en los nuevos campos petroleros que se han descubierto en zonas como la cuenca de Santos en Brasil, en la costa africana, sin contar la enorme cantidad de petróleo que yace dormido en el Ártico…
Tampoco se puede dejar de mencionar el crecimiento sostenido de las energías renovables en el mercado internacional, donde cada vez se hace más bajo los costos de producción, sin embargo todo este cuadro apocalíptico para el petróleo ya había sido advertida por los expertos internacionales, por esa razón Noruega y Arabia Saudita, fueron muy claros en que el ahorro debía ser el sello para protegerse de la anunciada catástrofe, que son será porque se acabe el crudo, porque es cierto quienes dicen que existe petróleo para mil años, pero su precio no será alto en el mercado internacional por su abundancia y por ende, su baja cotización.
Entender la oferta y la demanda se hace fácil, lo que no se hace fácil es tratar de violar esta ley de la economía, que es así desde que el mundo es mundo, más cuando la economía busca soluciones en un mundo donde las necesidades son muchas y los bienes y productos son escasos, o sino todo sería más fácil, porque para solucionar el problema económico solo habría que imprimir dinero, pero esa solución lleva a la quiebra de los países, y ha sido demostrado desde hace siglos, que el aumento del gasto estatal solo genera pobreza, o sino solo queda revisar lo que pasó con el imperio español, cuyas ansias de poder conllevo a pedir préstamos y más préstamos llevando a la quiebra sus delirios de grandeza…
Un reflejo de lo que puede pasar en Venezuela es lo que pasó en Chile en el primer tercio del siglo XX, cuando la invención del salitre sintético hizo que el salitre natural sucumbiera en sus precios quedando para siempre guardado bajo la tierra, salvo para ser procesado para fines muy específicos, y ya no para apalancar la economía de un país, como pasó en el país de Pablo Neruda y Gabriela Mistral, donde incluso su importancia fue tal que gran parte de la Guerra del Pacífico que enfrentó al país contra Perú y Bolivia a fines del siglo XIX fue por esta riqueza mineral que hizo que se amasaran fortunas millonarias y la proliferación de mansiones al estilo francés en Santiago de Chile; pero luego de esta fiebre, muchos pueblos que nacieron bajo el alero de la extracción del salitre fueron abandonados y miles de desempleados quedaron vagando haciendo sucumbir el desarrollo del país…
¿Se fue el tren de la bonanza petrolera en Venezuela? Si se hace un análisis racional parece que sí, ya que el mercado internacional así lo indica, el crudo se está depreciando y es posible que esta sea la última generación del poderío de países basado en el petróleo como motor de crecimiento industrial como lo fue en el siglo XX, pero siendo soñadores y en un ejercicio de delirio onírico es posible aun soñar con petróleo a 200 dólares el barril…total, soñar es gratis…