Entrevista a David Tuesta
La República, 16 de Febrero del 2023
David Tuesta, economista y exministro de Economía durante el gobierno del Martín Vizcarra, sostiene que las personas que viven en zonas mineras no exigen a las autoridades locales que traten los problemas de su comunidad, para luego responsabilizar por los mismos al Gobierno central. “Muchos de los alcaldes y gobernadores regionales lo primero que hacen es buscar la cámara, el protagonismo”, señaló.
Desde España, el exministro de Economía hace un análisis sobre la génesis de las protestas. Sostiene que fueron una acumulación de demandas insatisfechas y culpa de ello a los gobiernos regionales y locales.
— ¿Cuál es la imagen internacional del Perú a consecuencia de las protestas? ¿Qué están pensando los inversionistas?
Hoy tenemos ciertos pilares en lo monetario y fiscal que ayudan a sostener la economía, todavía se percibe confianza. Pero la gran duda es si esto que estamos observando ahora termina derivando en una destrucción amplia de la institucionalidad que implicaría llegar a un escenario de asamblea constituyente de izquierda.
— ¿No está de acuerdo con la asamblea constituyente?
Las asambleas constituyentes de la izquierda del siglo XXI en el continente no trajeron bienestar económico. Más bien consolidaron gobiernos dictatoriales. Pero el inversionista desde afuera ve y sabe que este tipo de consignas no llevan a ningún lado. El otro gran tema que también ve con preocupación el inversionista es la descentralización. Se descentralizó casi el 70% del presupuesto nacional; está en manos de los gobiernos regionales y locales, y no funcionó. Hay casi 2.000 obras paralizadas y dejan el 30% de sus recursos sin ejecutar. Arequipa es una de las regiones que tienen mayor presupuesto dentro del Perú. Para obras de inversión obtuvo S/3.700 en el 2022, y de ese presupuesto ha dejado sin ejecutar S/1.400 millones.
— Pero es recurrente y los grandes problemas sociales no se atienden.
Arequipa tiene a casi el 40% de sus niños con anemia, uno de los ratios más altos, y el 50% de los colegios en condiciones aceptables. Son cosas que se acumularon en el tiempo y en muchos casos la gente culpa a Lima cuando en realidad el 70% del presupuesto está en las provincias.
Otro dato: San Isidro (Lima), por ponerlo como referencia, tiene un presupuesto para obras al año de S/70 millones, pues fíjese, el distrito de Yarabamba en Arequipa (con 1.700 habitantes) tiene S/300 millones de presupuesto, que es cuatro veces el presupuesto de San Isidro.
— Pero es por canon minero (es zona de influencia de Cerro Verde).
Por canon tienen S/277 millones. Pero si le sumo el resto, dispone de S/300 millones para obras. Entonces, compare S/300 millones en Yarabamba con S/70 millones en San Isidro; ¿cómo es posible que no se tengan buenas condiciones? (Yarabamba aún no tiene agua potable). Los reclamos no se dirigen a donde deben ir. La población elige gobernadores y alcaldes en esos distritos ricos, y no les exigen que traten los problemas de anemia, agua, caminos, etc.
— Entonces, ¿para usted es un tema de gestión?
Los eligen y luego se olvidan de exigirles las obras. En muchos casos, estas autoridades se dedican a protestar, buscan la cámara, el protagonismo.
Esta cifra del 30% de presupuesto sin ejecutar ¿desde cuándo se repite? Una década por lo menos.
— ¿No hay una responsabilidad del Gobierno central por no dar mayor celeridad a proyectos grandes en las regiones?
Sí, seguramente (…) Por otro lado, para el buen uso del presupuesto hay que asegurarse un buen expediente técnico y un constructor elegido en un proceso transparente. Muchos de los proyectos tienen ese problema, de que no se selecciona al mejor y que muchas veces los contratos y la manera como se ha diseñado tampoco están lo suficientemente claros. Y ahí la responsabilidad es de quien diseña y controla el proceso, que son los gobiernos subnacionales. El exministro también cuestiona a las regiones de los proyectos grandes, como Majes II. Lo entrampan por cuestiones ideológicas, cuestionan todo: “por qué se va a revisar la adenda, por qué se va a revisar el precio, por qué se va a cambiar la tecnología”. Lo entrampan. Pero también admite que hay un celo excesivo en los órganos de control.
— Algunos han encontrado en la protesta el cuestionamiento al modelo económico.
Si se tienen autoridades locales que dejan de ejecutar presupuesto, ¿cómo pensar que más Estado va a solucionar el problema? Se requiere un fortalecimiento sobre todo en los gobiernos subnacionales. Hay que reconducir el proceso de descentralización donde falta el componente de capital humano.
— ¿No es posible un Estado empresario?
Su rol central es en salud, educación, agua y saneamiento. En las EPS tenemos el Estado empresario y hay muchos problemas. Si estos aspectos no se pueden solucionar, ¿por qué distraer al Estado haciendo otro tipo de actividades? Tenemos el caso de Petroperú, que nos enrostra en la cara cómo se desperdicia el dinero en una empresa estatal. El argumento de Estado empresario es pura palabra sin contenido.
— Una de las frases más repetidas en las protestas es que este año se revisan contratos con empresas transnacionales.
Eso es un bulo, una narrativa falsa de los partidos de izquierda y Pedro Castillo. De hecho, muchos contratos de estabilidad vencieron en años anteriores y se renovaron. Pero la renovación pasa por el Congreso, no por el Ejecutivo; esas son leyes. No hay ningún nuevo contrato que vaya a vencer, sino hasta el año 2027.
— ¿Cuál será la incidencia de tener paralizada la producción de cobre en el corredor minero?
Cuando se presenten contablemente las cifras del 2022, vamos a llevarnos la triste sorpresa de que Las Bambas no generó utilidades el 2022. No le darán nada de canon a Apurímac. ¿Qué sería de varios de los distritos como Yarabamba, donde prácticamente más del 80% de su presupuesto para obras es producto del canon (…) Si se suman los recursos del canon de todos los distritos arequipeños en el año 2022, dan casi S/1.800 millones de un presupuesto total de S/2.800 millones.
— En cuanto a la inversión privada, ¿va a haber un descenso importante? ¿Eso se puede calcular en cifras?
Sí, todo depende de la extensión. Antes, cuando todavía se pensaba que iba a continuar Pedro Castillo, el Banco Central de Reserva calculaba que la inversión iba a ser negativa. El nuevo ministro de Economía, Alex Contreras, estimaba que la inversión podía crecer en 5%, pero ya ha ido recalculándolo. Si esto se extiende, es muy probable una caída de inversión de casi 10%. Pero en principio se irá recalculando en función de cómo se terminen desarrollando los eventos (…) El tema se ha quedado concentrado ahora más en la zona de Puno. No es que vayamos a regresar a una situación paradisíaca, pero si es que las circunstancias logran estabilizarse, podríamos tener algún crecimiento de inversión; va a ser muy magro.
— ¿Cuánto tiempo se tomará el país en recuperar el turismo tras la prohibición de varios países a sus ciudadanos para que lleguen al país?
Va a ser muy complicado. En tanto no se solucionen las protestas, particularmente en el sur, retornar a la normalidad tomará tiempo. En los últimos días ha venido reduciéndose, ahora ya se está yendo al Cusco, y va a ser complicado retomar la confianza del turista extranjero para que se aproxime al país y sepa que sus reservas van a ser respetadas. Mucho dependerá de cómo se logra ese equilibrio.