David Tuesta
Perú21, 16 de diciembre del 2025
Para el exministro de Economía, David Tuesta, las advertencias de la Contraloría reflejan su desconocimiento del programa.
El exministro de Economía David Tuesta cuestionó los señalamientos de la Contraloría General de la República sobre la potencial cartera no recuperada del programa de créditos Reactiva Perú.
La Contraloría recriminó a Cofide, administrador de las garantías del programa, al advertir que el 58.2% de los S/6,031 millones honrados por Reactiva constituiría una pérdida para el Estado.
No obstante, desde su concepción, el programa proyectó una pérdida de S/15,000 millones, bajo la premisa de que el beneficio de evitar un colapso económico superaba ampliamente ese costo.
Para Tuesta dichas advertencias reflejan el profundo desconocimiento del ente fiscalizador sobre el contexto económico en el que se ejecutó la medida.
El exministro recordó que Reactiva fue implementado en medio de la crisis sanitaria, cuando la economía se paralizó abruptamente y se generó un riesgo real de quiebras masivas de empresas, desempleo y ruptura de la cadena de pagos.
“En ese momento no había nadie que quisiera prestar. El riesgo era inmenso y, sin una garantía potente del Estado, el crédito simplemente no iba a fluir”, señaló Tuesta.
Agregó que ese fenómeno no fue exclusivo de Perú, sino que se observó en múltiples economías del mundo, que tuvieron que recurrir a programas de inyección de liquidez similares para evitar un colapso productivo.

Costo – beneficio
El exministro subrayó que las críticas centradas en los montos honrados por el Estado omiten el análisis contrafactual. A su juicio, la evaluación debería responder qué habría ocurrido si no se implementaba un programa como Reactiva.
“El costo para la economía habría sido abismalmente mayor: más quiebras, más desempleo, menor recaudación y una recuperación mucho más lenta”, afirmó.
Tuesta remarcó que el objetivo central del programa no fue maximizar la recuperación de recursos fiscales, sino minimizar la destrucción productiva y permitir que la economía saliera del estancamiento con mayor rapidez.

En esa línea, destacó que el diseño del esquema, respaldado por el Banco Central de Reserva, permitió neutralizar el riesgo crediticio mediante garantías escalonadas y canalizar financiamiento a tasas bajas, especialmente hacia micro y pequeñas empresas.
De acuerdo con el exministro, cerca del 98% de las garantías estuvo orientado a este segmento, lo que permitió reactivar el crédito y el empleo sin comprometer la estabilidad macroeconómica ni generar presiones inflacionarias.

Respecto a las eventuales pérdidas, Tuesta sostuvo que todo programa de crédito implica riesgos de incumplimiento y problemas de información asimétrica, más aún en un contexto de emergencia.






