Credicorp Capital
Expreso, 27 de agosto del 2025
El gasto privado impulsó la expansión, mientras la cuenta corriente mostró un superávit de 1.9% del PBI.
Credicorp Capital informó que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) dio a conocer que la demanda interna creció 6.2% anual en el segundo trimestre de 2025, encadenando tres trimestres consecutivos con un avance cercano al 6%. En contraste, el producto bruto interno (PBI) aumentó 2.8% interanual, reflejando que el motor principal de la actividad continúa siendo el gasto privado.
El consumo privado avanzó 3.6% interanual, apoyado en la solidez del mercado laboral, mientras que la inversión privada creció 9%, con incrementos en todos sus componentes: la inversión no minera no residencial subió 11.4%, la minera 8% у la residencial 3.2%. La inversión pública, en cambio, se desaceleró a 2.7%, frente al 11.2% del trimestre anterior. Además, la variación de inventarios aportó 1,6 puntos porcentuales al crecimiento.
En el frente externo, las exportaciones de bienes y servicios cayeron 0.6%, mientras que las importaciones crecieron 12.7%, lo que refleja el dinamismo del mercado interno. Pese a ello, las cuentas externas se mantuvieron sólidas: la cuenta corriente registró un superávit trimestral de 0.9% del PBI y un saldo anualizado de 1.9%, gracias al buen desempeño de la balanza comercial y en un contexto de términos de intercambio en máximos históricos.
En la cuenta financiera, se destacaron ingresos netos por US$ 4,100 millones, impulsados por la colocación de bonos globales por US$ 3,000 millones y un mayor flujo de inversión extranjera directa, que alcanzó US$ 3,600 millones en el trimestre.
Con estos, resultados, la economía peruana mantiene un equilibrio externo positivo y un impulso interno sostenido, aunque con señales de desaceleración en la inversión pública y caídas en las exportaciones, factores que podrían condicionar la trayectoria del crecimiento hacia el cierre del año.
La lectura de estos indicadores confirma que el ciclo expansivo actual está apoyado principalmente en la recuperación del gasto privado, tanto de los hogares como de las empresas. Sin embargo, analistas advierten que un crecimiento basado de forma tan marcada en la demanda interna puede generar presiones sobre la balanza comercial y mantener elevados los niveles de importación, lo que obliga a vigilar la sostenibilidad de este patrón en el mediano plazo. Otro aspecto clave es la inversión pública, que tras un arranque dinámico a inicios del año muestra una desaceleración significativa.