Es muy importante sincerar cifras de carácter macro para tener diagnósticos claros y reales de la situación nacional y de su evolución. La toma de decisiones por parte del sector público y privado, cada uno en su ámbito, exige tener cifras lo más actualizadas posible. Por ello, no se entiende por qué el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) continúa informando a la opinión pública respecto de las cuentas nacionales utilizando un año base desactualizado (1994) y no el que corresponde al estudio que culminó el año pasado con asesoría del Banco Mundial (2007). Las cifras que proporciona pueden conducir a inadecuadas interpretaciones, políticas y acciones. Veamos.
Recientemente el INEI dio a conocer la tasa de crecimiento del PBI para enero de este año (6.15%), la que se calcula teniendo como año base 1994. El desagregado sectorial muestra que minería e hidrocarburos que tiene una ponderación en el PBI de 4.67%, es el único que decrece (-4.38%), por lo que en vez de contribuir le resta 0.21 puntos porcentuales (pp) al crecimiento. El resto de los sectores productivos crece, siendo manufactura, que tiene una ponderación en el PBI de 15.98%, el que menor tasa de crecimiento presenta (3.04%), contribuyendo con 0.44 pp. Destaco en particular estos dos sectores productivos en razón de que en el estudio antes mencionado efectuado por el INEI, que establece el 2007 como nuevo año base, son los únicos que ven incrementada su ponderación en el PBI a expensas de todos los otros sectores, salvo pesca que no cambia. Así, minería e hidrocarburos, como era de esperar, sube de manera significativa a 14.4%, ganando 9.73 pp, mientras manufactura muestra un leve incremento al pasar a 16.5, aumentando 0.52 pp.
Un cálculo simple de la tasa de crecimiento de la economía con base en las nuevas ponderaciones de los sectores en el PBI como consecuencia del cambio de año base, da como resultado una tasa del PBI para enero del 2013 de 4.89%, es decir, 1.26 pp menos que la cifra proporcionada por el INEI. Minería e hidrocarburos resta más al PBI (-0.63 pp), manufactura prácticamente no varía, pero los otros sectores aportan menos pues sus ponderaciones han bajado. En especial, cabe destacar la reducción en los pesos de los tres sectores que lideran el crecimiento. Concretamente, otros servicios, comercio y construcción, que pasan de 39.3, 14.6 y 5.6% a 35.2, 10.2 y 5.1%, respectivamente. Esto es de suma relevancia, pues precisamente los dos sectores que han mostrado dificultades en su ritmo de crecimiento como son minería e industria, en especial el primero, tienen hoy mayor ponderación en el PBI, mientras que los que marcan la pauta han visto reducirse la suya. En este contexto, la tasa del PBI se estaría moviendo en el entorno del 5% y no alrededor del 6%, con lo cual las estimaciones de algunos que este año incluso se puede crecer al ritmo de 7% se desvanecen.
Utilizar el nuevo año base nos hace ver, con mayor claridad y urgencia, la trascendencia que tiene resolver los problemas que están afectando al sector de minería e hidrocarburos, en particular los conflictos sociales, la consulta previa y las trabas burocráticas, por su impacto en las inversiones y producción, pues es la evolución en el volumen de producción más que en el precio lo que preocupa. En el caso de manufactura el énfasis debe estar en reducir costos reales, es decir, incrementar productividad, más aún en un contexto internacional con serias dificultades que contrae la demanda externa, afectando las exportaciones.
Tomado de Gestión, 08 de abril, 2013