Entrevista a Carlos Neuhaus
Expreso, 10 de setiembre del 2024
Aaron Salomón
El presidente del PPC lamentó la salida de Javier González-Olaechea de la Cancillería, y dijo que su gran aceptación pudo haber despertado “celos” en el interior del Gobierno.
¿Qué opinas de la salida de Javier González-Olaechea de la Cancillería?
Me parece muy extraño todo. No se me pasaba por la cabeza, y lo más extraño es que la carta de renuncia tiene como hora las 12:16; es decir, minutos antes de la juramentación de los ministros. Da la impresión de que el señor González-Olaechea se acercó a Palacio y le dijeron que ya tenía un reemplazo. Javier González-Olaechea era un ministro que había liderado frontalmente lo que está sucediendo en Venezuela, contra Maduro y compañía, y resulta que el sucesor (Elmer Schialer) hace referencia a que los problemas los resuelvan los propios venezolanos, cuando tenemos un millón y pico de venezolanos en el Perú. Lo que está sucediendo en Venezuela es un éxodo.
¿Qué mensaje deja esto al exterior, porque González-Olaechea se ganó el aplauso del mundo libre al liderar la gesta en contra de la dictadura de Nicolás Maduro?
Creo que el éxito es penalizado en nuestro país. González-Olaechea estaba poniendo al país en el mapa y tenía una aceptación del 48%, y creo que esto puede haber despertado celos en el interior del Gobierno. Lamentablemente, si alguien hace las cosas bien, ya empiezan a torpedear.
Con este precedente, ¿qué buen funcionario va a querer ocupar un puesto en el Gabinete Ministerial?
Ese es el problema y, además, ha entrado como ministro de Vivienda (Durich Whittembury Talledo) alguien que estaba vinculado a Geiner Alvarado. Se está recurriendo a la misma gente que estuvo en la época de Castillo.
Porque la exministra Hania Pérez de Cuéllar, más allá de haber sido cuestionada por su exhortación a rezar, fue a Juliaca a inaugurar el proyecto de agua y saneamiento para la ciudad. Fue valiente en ir a Puno.
Fue a donde la presidenta no puede ir, y tampoco el premier. Estas cosas van a empezar a saberse tarde o temprano. En cuanto al canciller, yo esperaba que se quedara hasta que culmine lo del APEC. Él ha desarrollado excelentes relaciones con cancilleres a nivel mundial, como con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, que es muy importante. También ha estado en China con la presidenta. Hasta donde yo sé, el señor González-Olaechea goza de buena salud.
Para cerrar este asunto, ¿crees que se van dos buenos ministros?
Yo creo que sí, porque, por lo menos, proyectaban una imagen de profesionalismo y seriedad.
El problema es que no se van los ministros cuestionados, como el de Salud, César Vásquez, que se tiró abajo el meritocrático Examen Nacional de Medicina para el Serums.
Es lamentable y deja mucho que desear la manera en que ha sido este nuevo examen.
¿Qué te parece que se quede en el cargo el ministro del Interior, Juan José Santiváñez? Yo no soy perito para confirmar que los audios que se le atribuyen sean verdaderos, pero, si hay una sombra sobre él, tiene que esclarecerse.
Definitivamente, tiene que esclarecerse. Habrá que esperar. Yo no tenía previsto que él saliera del Gabinete.
¿Qué opinas del desempeño del ministro de Economía, José Arista? El MEF ha presentado el Marco Macroeconómico Multianual, en donde se señala que no vamos a crecer más allá del 3% hasta el 2028, lo que significa que no vamos a disminuir la pobreza.
Es un plan poco ambicioso porque tenemos que crecer y tomar algunas acciones importantes para que la economía se destrabe. No puede ser que, para hacer empresa, se tenga que realizar una infinidad de trámites. No se les ocurre buscar el destrabe de los proyectos que hay a nivel nacional, muchos de ellos paralizados por la corrupción.
El ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, dijo que faltaba poco para que salga adelante el proyecto cuprífero Tía María. ¿Se llevará a cabo durante este Gobierno?
Ojalá, porque, hasta lo que yo entiendo, esto ya se ha socializado con la gente que vive en el Valle del Tambo. Pero siempre están los ambientalistas políticos. No podemos permitir que estos poderosos napoleones traben la inversión: prefieren que el país se muera de hambre a que las cosas salgan.
¿Qué se debe hacer con Petroperú? ¿Liquidar la empresa estatal?
Están hablando de una reestructuración. La poca claridad con la que se ha manejado Petroperú es increíble. A la gente que trabaja ahí no le interesa que las personas se mueran haciendo colas en los hospitales porque no hay medicinas, por ejemplo.
Esta reestructuración de Petroperú, que recomienda el Directorio liderado por Oliver Stark, significaría el gasto de 2,000 millones de dólares. ¿Se tiene que seguir inyectando dinero?
Lo que se debe hacer es como cuando una empresa entra a Indecopi: se suspenden todos los pagos hasta que la empresa se reordena. Una de las cosas que se está planteando es que exista una especie de interventor que ponga el visto bueno a todos los cheques y no se dilapiden los recursos en otras cosas.
Se necesita contratar a una empresa extranjera para que ponga orden en casa. Se podría conseguir este dinero para pagarle a esta compañía vendiendo, por ejemplo, el edificio que tiene Petroperú en San Isidro y reduciendo el personal.
Exacto, del cuero salen las correas. Yo lo vería, más bien, como una inversión.
Lamenta salida de canciller
El presidente del PPC lamenta la salida de Javier González-Olaechea de la Cancillería, y sugiere que su gran aceptación pudo haber generado “celos” dentro del Gobierno.
Carlos Neuhaus critica la reciente destitución de González-Olaechea y cuestiona el rumbo del Gobierno al promover funcionarios asociados al pasado de Pedro Castillo. Además, expresa su preocupación sobre la poca ambición en la proyección económica nacional.