Carlos Merino
CEO de DPWold Perú, Ecuador y Colombia
El Comercio, 24 de noviembre del 2025
El Callao posee los atributos para consolidarse como líder regional de conectividad: ubicación estratégica, escala operativa y capacidad de expansión.
He sido testigo de cómo la infraestructura portuaria puede transformar la competitividad de un país. No se trata solo de operaciones logísticas, sino de un elemento estratégico del comercio global. Que el Container Port Performance Index del Banco Mundial en 2024 haya ubicado al Puerto del Callao en el top 3 de Sudamérica y en el puesto 37 a nivel global refleja años de inversión, innovación y coordinación entre sectores público y privado.
Las exportaciones peruanas representan el 26,4 % del PBI, y el sector agroexportador creció 13,5 % anual entre el 2020 y el 2024. En el Muelle Sur se embarcaron el 80% de los arándanos, el 67% de las uvas y el 50 % de las paltas exportadas. Detrás de cada cifra hay una cadena productiva que conecta al país con el mundo. En dos décadas, las exportaciones agrarias pasaron de US$645 millones –cifra registrada en el 2000– a más de US$ 10.400 millones en el 2023, un crecimiento posible gracias a un sistema portuario eficiente y competitivo.
El Callao concentra el 88% de la carga contenerizada nacional, y el Muelle Sur moviliza el 65% de ese volumen, consolidándose como punto clave del comercio exterior. Según Apoyo Consultoría, en el 2024 las operaciones portuarias aportaron US$ 316 millones al PBI, equivalentes al 14% del PBI del Callao en transporte y almacenamiento, además de generar más de 17.000 empleos formales en la cadena logística.
Proyecciones de la consultora Moffatt & Nichol estiman que hacia el año 2066, el eje Callao-Chancay superará los 9,7 millones de TEU (unidad de medida para el transporte marítimo), de los cuales el 57% podría movilizarse por el Muelle Sur. Estos datos exigen planificación a largo plazo y una gobernanza sólida que asegure infraestructura eficiente dentro y fuera de las áreas de concesión portuaria.
El Callao posee los atributos para consolidarse como líder regional de conectividad: ubicación estratégica, escala operativa y capacidad de expansión. No es un lujo aspiracional, sino un imperativo para la competitividad y el desarrollo sostenible del Perú.






