Entrevista a Axel Kaizer
El Comercio, 17 de agosto del 2025
Milagros Leiva
Axel Kaiser siempre anda alertando de la apatía de las élites frente a la narrativa de la izquierda que termina sumiendo en la miseria a los países. Abogado, escritor y reconocido columnista chileno, es un defensor del liberalismo. Su discurso hoy se escucha en toda la región.
— ¿Cuál considera que es el principal obstáculo para el desarrollo sostenido en América Latina? ¿El populismo, la corrupción o el modelo económico?
La mentalidad. Todo parte siempre por las ideas que tenemos en la cabeza y los valores que se nos inculcan. Si creemos que el Estado, es decir, los políticos tienen que mantenernos, que los ricos son malos, que es injusto socialmente que haya desigualdad y todas esas cosas, estamos destinados al fracaso. Esto lo analizo en mi último libro, “Parásitos mentales”, que ha sido muy influyente sobre el presiente Milei este año.
— ¿Ve algún paralelismo entre los populismos de izquierda y derecha?
La verdad no veo populismos de derecha en la región, que está casi enteramente dominada por una izquierda corrupta. Petro, Boric, Lula, Maduro, Ortega, Sheinbaum, etc. Todos son fabricantes de miseria, unos corruptos. No existen populismos de derecha en América Latina, si por populismo entendemos un movimiento político que busca deshacer el orden existente en nombre del pueblo para incrementar el poder de los que vienen a “arreglarlo” todo. Bolsonaro no fue populista y Milei no es populista en ese sentido. Otra cosa es que su discurso contra la casta tenga tonos populistas. Pero si eso lo hace populista de derecha y vemos lo que está haciendo en Argentina con un éxito arrollador, entonces obviamente el populismo de derecha sería algo positivo al buscar incrementar la libertad de las personas y traer prosperidad. El de izquierda, en cambio, es siempre autoritario o totalitario y trae miseria y muerte en todas partes donde logra consolidarse.
— ¿Qué responsabilidad tienen las élites intelectuales y económicas en el auge del populismo en América Latina?
Ellas lo financian y lo promueven. Las élites económicas viven culposas apoyando figuras de izquierda en sus medios de comunicación, empresas y otros. Se desentienden de la batalla cultural, que es la madre de todas las batallas, y después se sorprenden de que la gente tenga la mente tan parasitada y llegue un Chávez, Petro, Castillo, Bachelet o cualquiera de esos fabricantes de miserias desde el poder.
— ¿Cree que el pensamiento liberal ha fracasado en comunicar sus ideas en el ámbito cultural latinoamericano?
No, porque nunca lo comunicó. No estaba en la batalla de las ideas hasta que aparecimos unos pocos como Javier Milei, Agustín Laje y yo. Bien formados intelectualmente, con coraje y gran exposición mediática, hemos logrado cambiar la discusión ideológica en buena parte de América Latina y estamos haciendo la revolución cultural, política y económica más formidable del último medio siglo en Occidente. Es el caso de Argentina. Ahora tenemos miles de youtubers, tiktokers y otros jóvenes moviendo esta transformación.
— Usted habla mucho sobre la batalla cultural. ¿La izquierda sigue ganando?
Creo que está perdiendo en muchas partes, pero debemos seguir adelante sin jamás detenernos hasta aplastarla por completo y extirpar su ideología nefasta de la mente de millones de personas. Tenemos que cambiar la mente a la gente que no es de izquierda, pero que está confundida.
— ¿Y qué papel juegan los medios en este propósito?
Son menos importantes que antes debido a las redes sociales, pero siguen siendo relevantes porque marcan agenda y posicionan temas y rostros.
— Hablemos de reformas. ¿Cuáles considera prioritarias para lograr estabilidad política y económica en la región?
La lista es muy larga, pero básicamente aumentar los niveles de libertad económica en todos los países. Eso se mide y se sabe: mientras más libertad económica hay, más prosperidad para todos.
— ¿Y qué piensa de los procesos constituyentes? ¿Son herramientas útiles o son un riesgo institucional? Le hago esta pregunta porque todos los gobernantes de izquierda ni bien comienzan a gobernar apuntan a una asamblea constituyente.
Son la fantasía de la izquierda totalitaria para imponer sus dictaduras en América Latina, que es la región con más experimentos constituyentes del mundo, superando al África. Venezuela es uno de los que lideran el ránking y vean cómo está.

— ¿Qué lecciones se deben aprender sobre el colapso económico e institucional de Venezuela?
Que al socialismo no se le puede ceder un solo centímetro. Fue la cobardía y el oportunismo de las élites venezolanas, además de su corrupción, lo que puso a Hugo Chávez en el poder.
— ¿Considera que el modelo de Uruguay y Paraguay son los más exitosos en la región?
Hoy lo son, pero nada se va a comparar con lo que está haciendo Argentina.

— ¿Algún país en la región que considere un modelo por seguir en términos de políticas públicas?
Cada vez más Argentina.
— ¿Por qué?
Porque están deshaciendo todas las estructuras estatales, impuestos y regulaciones, que hacen imposible que un país salga adelante. Están incrementando la libertad de los argentinos de manera muy acelerada y esa es la dirección en la que tendrían que ir todos los países de América Latina.
— Algunos creen que hay un retorno de la derecha al continente. ¿Es una ficción o una ilusión?
Es real y se debe, en buena medida, a la batalla cultural que hemos dado y al fracaso total de la izquierda. Pero las derechas de la región deben entender que sin una filosofía clara para ofrecer un norte diferente no tienen opción en el mediano plazo. El problema es que son muy ignorantes y, si somos francos, les gusta el statu quo mientras no lleguen los socialistas a destruirlo todo. El problema es que estos siempre van a volver si no liquidas la ideología que los motiva y que convence a mayorías.
— ¿Considera que las democracias latinoamericanas están en retroceso o estamos frente a una reconfiguración del sistema político?
No veo retroceso y tampoco santifico la democracia, porque a través de ella han llegado al poder todos los dictadores o aspirantes a dictadores de tiempos recientes en la región. La democracia es muy importante, pero la libertad lo es más.
— ¿Pero es posible libertad sin democracia?
La democracia es la regla de la mayoría en general. La mayoría elige o decide lo que se hace y, en ese sentido, puedes tener una mayoría que sea totalitaria. No existe ninguna diferencia entre una democracia y una dictadura totalitarias, absolutamente ninguna. La única diferencia es que en una hay una mayoría que sí aplasta las libertades o una minoría que se hace pasar por mayoría en la otra.
— Entonces, el voto no te garantiza una sociedad democrática.
Con el voto puedes tener una sociedad democrática, pero la gente puede votar para destruir la libertad, para destruir el Estado de derecho y para tener un sistema totalitario. Los nazis llegaron con los votos al poder.
— Y mire América: han llegado varios y se han perpetuado en el poder con el voto.
El caso de Chávez, por ejemplo, y luego Maduro. Piensa en Nicaragua con Ortega, en Ecuador lo trató de hacer Rafael Correa. Lo intentó Evo Morales en Bolivia y Pedro Castillo en el Perú. Sí es importante la democracia, pero tampoco hay que idealizarla como si fuera lo único que importa. No es más importante una tradición de libertad y de Estado de derecho que hace imposible al gobernante y a las mayorías destruir las libertades individuales y de hecho a la vida propia.
— ¿Cuál es su lectura de Javier Milei en Argentina? ¿Es una moda política o representa el cambio profundo en el mapa ideológico de la región?
Llegó para quedarse porque cambiamos la mentalidad de millones de personas, especialmente jóvenes: eran estatistas, ahora son liberales.
— ¿Cómo cree que hoy ve Trump a América Latina?
Nunca le importó, como en general no le importa a la derecha americana, pero gracias a Marco Rubio ha entendido que somos muy relevantes en esta nueva guerra fría y que nuestros territorios controlados por la izquierda narcomarxista son una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos.
— La fiscal Bondi ha narrado la cuantiosa fortuna de Nicolás Maduro y lo acusa de narcotráfico y vínculos con cárteles y organizaciones terroristas. Incluso ofrecen US$50 millones por su captura. ¿Ve cerca el final del régimen chavista?
Mi máximo deseo, por el bien de Venezuela y toda la región, es que tumben al criminal de Maduro con su gente. Soy de los que llevan diciendo 20 años que Venezuela no tiene salida que no sea por la fuerza. Por mucho tiempo, hasta la oposición venezolana me criticaba por decir eso. Y es que, salvo Machado, los otros son casi todos socialistas, aunque demócratas. No entendían que un socialista genuino como Hugo Chávez no llega jamás al poder para entregarlo. Sinceramente, espero que haya llegado el fin del régimen chavista. Si Trump hace eso, merecerá una estatua en la plaza central de cada capital latinoamericana.
“Petro es de lo peor de la región, un verdadero criminal”
— Martín Vizcarra acaba de recibir prisión preventiva por casos de corrupción cuando era gobernador. Con él ya son cuatro presidentes peruanos encarcelados. ¿Cuál es su lectura de nuestro país?
Siempre bromeo que la próxima película de “Misión imposible” de Tom Cruise debería tratar de que llega a ser presidente del Perú y no termina preso. Lo importante es que, a pesar de ello, el país no colapsa. De otro lado, si efectivamente son condenados por delitos reales, habla bien del Perú. Muchos otros políticos y expresidentes de la región deberían estar presos por delincuentes y no lo están.
— ¿Le ve posibilidades a la izquierda peruana en las próximas elecciones generales del 2026?
Siempre hay posibilidades, pero espero que los peruanos sean influidos por Argentina y lo que ocurrirá en Chile este año, donde seguramente ganará la derecha y no el comunismo.
— ¿A qué apunta Gustavo Petro inventando problemas limítrofes con el Perú?
Probablemente a unificar a los colombianos tras él. Petro es de lo peor de la región, un verdadero criminal, mentiroso, inmoral y aspirante a dictador como todos los marxistas.
— ¿Cómo queda Colombia tras el asesinato de Miguel Uribe?
Recuerda los peores tiempos de la violencia terrorista que gente como Petro promovía. Marca un retorno a un pasado espantoso y si no sacan a la izquierda del poder el próximo año, será casi imposible de revertir. Colombia podría seguir una ruta similar a Nicaragua.

— ¿Qué pasará en Chile después de Boric? ¿Kast realmente tiene posibilidades de ganar? ¿El futuro está con su hermano Johannes Kaiser o el triunfo caerá en manos de una comunista como Jeanette Jara?
No va a ganar Jara. Kast lidera todas las encuestas. Mi hermano podría dar una sorpresa inesperada, que es lo que creo ocurrirá, pero si no la da, Kast lleva la delantera para ser presidente.
— ¿Y Bolivia? ¿El legado de Evo se desdibuja para siempre o la llama sigue prendida?
Bolivia es fascinante. Es un desastre permanente en todo sentido, pero con áreas muy prósperas que parecen un oasis de libertad.
— Mi última pregunta tiene que ver con su próxima visita. ¿Qué mensaje quiere transmitir a los peruanos, ahora que viene a CADE?
Que sigan el ejemplo argentino, es decir, que se enfoquen en una batalla cultural a gran escala para cambiar la mente a millones de personas de manera de tener el capital político para hacer las reformas liberales que el Perú necesita. Sin eso no podrán hacer nada sostenible en el tiempo.