Por: Arturo Woodman
Expreso, 21 de Febrero del 2023
Nunca he apreciado en otras ciudades del mundo que tengan tantos rompemuelles como en Lima, donde cada día que pasa aparecen unos cuantos más, que implica incrementar el costo de mantenimiento y depreciación de cualquier vehículo que circula por la ciudad.
El tráfico de Lima es muy lento debido a la cantidad de vehículos que circulan (1’700,000) y sin la construcción de oportunas e importantes infraestructuras apropiadas (bypasses, túneles). Solo tenemos una vía aérea de trenes y la red de semáforos que no está debidamente sincronizada.
Las autoridades encargadas de mejorarlo, contradictoriamente, vienen colocando cientos de rompemuelles o gibas en muchos cruces de vías, que ya cuentan con semáforos y en otros con señalización preventiva.
La presencia de los “rompemuelles” es exagerada, ocasionando un incremento de problemas que ya tenemos en la normal circulación del recargado tráfico limeño, repercutiendo en un sobrecosto en el mantenimiento y depreciación inusual de los vehículos que tienen que frenar, disminuir la velocidad y volverla a incrementar, ocasionando gastos extras como el caro combustible, amortiguadores, frenos y llantas.
En algunos casos complicaciones por el rozamiento debido a su exagerada altura y falta de información de su presencia, sobre todo de noche, provocando un fuerte impacto al vehículo y sus pasajeros. Inclusive en las autopistas, donde pueden circular a más de 100 km/hora, los están poniendo para permitir el cruce de peatones o vehículos, en lugar de construir adecuados cruces (bypasses y puentes).
En resumen, los rompemuelles vienen produciendo mayores gastos en combustible, frenos y llantas, entre $50 a $100 anuales por vehículo. Asumiendo que son $75, multiplicamos por un millón y medio de vehículos, produce un gasto extra de más de 100 millones de dólares anuales, sin considerar los gastos difíciles de cuantificar, como la pérdida de tiempo, el daño al medio ambiente, entre otros. Es un valor bastante alto, debería ser tomado en cuenta y decidir cambiarlo por una adecuada señalización.
Otro tema de alta importancia política es lograr pacificar el Vraem, para lo cual una acción inicial debería ser poner una recompensa alta a quienes denuncien a los ejecutores del asesinato de los siete policías. Esto no puede quedar impune, todo lo contrario, debe lograrse un castigo ejemplar para estos terroristas de Sendero.
Por su parte, el Congreso resolvió que la Fiscalía denuncie a Pedro Castillo por los presuntos delitos de tráfico de influencias agravado, colusión y como jefe de una organización criminal; al aprobarse la acusación constitucional, el Ministerio Público podrá formalizar investigación e iniciar proceso penal contra el expresidente, incluyendo medidas restrictivas.
Con relación al adelanto de las elecciones, la Comisión de Constitución lo retomará. A raíz de la serie de actos vandálicos realizados en el Sur y posteriormente la “toma de Lima”, las encuestadoras refieren que el 70% de los encuestados desean que se realicen el presente año, pero estimo que al tranquilizarse el país deben realizarse el 2024 y aprovechar el tiempo en realizar reformas necesarias para que en las próximas elecciones nos permitan elegir un buen presidente y congresistas, de tal forma que el país retome su desarrollo en unión y sin pobreza.
Finalmente, es real que el Perú tiene diversidad de problemas, pero hay que tratar de resolverlos y sobre todo evitar que se incrementen.