Aldo Mariátegui
Perú21, 3 de diciembre del 2025
“Es cierto que Sánchez pasará al retiro en junio próximo, pero ya estuvo bueno esto de que los funcionarios caviares del aparato de justicia sean tan intocables…”.
-El fiscal Pablo Sánchez no debería ser ratificado en su puesto por la JNJ no solo por su obsecuente gorritismo, ese archivamiento del caso Chinchero que benefició a Vizcarra y porque lamentablemente su salud no es de las mejores, sino también por al parecer haber colocado a un hijo en un puesto en el JNE, algo que el mismo joven admitió en Panorama, además que los familiares de magistrados supremos no pueden laborar en el Estado (también sus hijos Paola y Piero laboraron en el PJ y Minjus respectivamente). El caso quedó allí nomás no porque hubiera inocentes sino por una prescripción dada por la anterior y caviarísima JNJ. Es cierto que Sánchez pasará al retiro en junio próximo, pero ya estuvo bueno esto de que los funcionarios caviares del aparato de justicia sean tan intocables, aparte de que el desprestigiado MP clama por una renovación.
-La izquierda latinoamericana encajó otro golpe, esta vez en Honduras. Allí el oficialismo zurdo sufrió un descalabro electoral y no llegó ni al 20%, quedando los dos candidatos de derecha luchando el primer lugar en un recuento muy lento y accidentado (según el diario ABC, hay un deliberado esfuerzo del oficialismo por complicar el conteo y la supervisión de votos). Lo interesante es que en estos comicios hondureños se repitió lo mismo que ocurrió en las últimas elecciones argentinas, donde el endose de Trump impactó decisivamente en el elector, pues el candidato Asfura pasó de tercer al primer lugar tras mostrar Trump sus simpatías hacia él y adelantar que EE.UU. no trabajaría bien con cualquier otro candidato electo. Trump también no deja de guapear al sistema electoral hondureño, advirtiéndole que está atento a que no están haciendo las cosas bien. Asesorando a la candidata oficialista Moncada estuvo el brasileño Santana (que también metió sus narices en Perú años atrás con Luis Favre), pero el encargo le vino demasiado difícil. Esperemos que esta onda de renovación electoral derechista también nos llegue en abril.






