Aldo Mariátegui
Perú21, 21 de agosto del 2025
“Se avizora que el Perú superará en agroexportaciones a Chile este año. Ambos ya están en casi US$10 mil millones anuales y en 2024 nos ganaron por muy poquito”.
Se avizora que el Perú superará en agroexportaciones a Chile este año. Ambos ya están en casi US$10 mil millones anuales y en 2024 nos ganaron por muy poquito. En estos días vivimos una intensa polémica por el regreso de facilidades tributarias a este sector. Los críticos, la mayoría desde la izquierda, sostienen básicamente que ya es un sector muy rentable y que por eso ya no necesita de “muletas” tributarias para caminar. Desde el otro lado, la respuesta más interesante ha sido la del exministro Carranza, quien sostuvo desde esta casa editorial que esos estímulos todavía son necesarios y útiles, porque la agroexportación está generando dos fenómenos muy valiosos: 1) Una migración sana desde las zonas andinas deprimidas a regiones en expansión y sin más gente colapsando Lima, cerrando así la dispersión geográfica, ese gran aliado de la pobreza (es muy complicado llevar servicios públicos a centenares de remotos villorios desperdigados). 2) Una masiva creación de empleo formal para mano de obra no cualificada, que es el tipo de trabajador que no obtiene fácilmente ocupación (la minería no tiene ese impacto porque genera poco empleo y requiere calificaciones).
Según Carranza, al ritmo que se crece hoy en agroexportaciones se podría triplicar el área de esos cultivos, duplicar los tres millones de empleos que ya origina esta actividad y así hasta erradicar la pobreza en unos 15 años, por lo que vale la pena el costo fiscal de esos estímulos para mantener esa velocidad de crucero. Ni los servicios urbanos ni una industrialización (que no es fácil, es onerosa y tiene mucha competencia) como motores de crecimiento van a crear esa misma cantidad masiva de empleos no cualificados y formales. Y no hay peor empleo que aquel que no existe.
El razonamiento de Carranza se impone por ser el más lógico. Es irónico que La República y la izquierda nos hablen de costos económicos cuando han promocionado despilfarros colosales en Petroperú o impiden la apertura de más minas de cobre.