Entrevista a Aldo Mariátegui
El Comercio, 30 de octubre del 2025
Sebastián Ortiz Martínez
El periodista presenta hoy su libro sobre la influencia de la URSS en la dictadura militar del Perú entre 1968 y 1975. Sostuvo que ese período fue devastador, tuvo un modelo económico nocivo y retrasó al país 30 años.
En esta entrevista con El Comercio, Aldo Mariátegui brinda detalles del libro que presentará hoy, y que titula: “KGB y Velasco: La alianza URSS-Perú 1968-1975. Cómo el espionaje ruso infiltró toda América Latina”.
— ¿Cómo el espionaje ruso infiltró toda América Latina? ¿Cuál fue la influencia de la URSS en la dictadura militar en el Perú?
Hubo una alianza entre el Servicio de Inteligencia Nacional y la KGB. El gobierno de Velasco fue uno de muy izquierda, que tuvo bastante sintonía con el régimen soviético, aunque no se alineó totalmente a la URSS, no fue como Cuba. Pero sí fue un gobierno que abrió las relaciones con la URSS y los rusos tuvieron fuerza en el gobierno […] Los agentes de la KGB fueron bastante activos en el Perú y también realizaron algunas cosas en otros países de la zona.
— Accedió al archivo Mitrokhin en Cambridge. ¿Qué revelan estos documentos sobre la actuación de la inteligencia soviética en América Latina, en especial en el Perú?
Encontré bastante material sobre el Perú, incluyendo a gente local que trabajó o colaboró con ellos [con la KGB]. También hallé información sobre otros países, como Chile. La génesis de este libro parte de las obras que el mismo Mitrokhin coescribió con Christopher Andrew, un agente de inteligencia inglés. Yo noté que en ese libro [Archivo Mitrokhin] no se entraba en profundidad en los países latinoamericanos, entre ellos el Perú, aunque sí hablaba bastante de Cuba, Nicaragua y Chile. En base a ello, pedí permiso para ir a la Universidad de Cambridge, al Churchill Archive, y allí me dieron el capítulo de América Latina. Tras tomarle fotos, lo traduje al castellano y encontré un montón de cosas interesantes.
— ¿Puede mencionar una de estas historias interesantes?
Sí. Por ejemplo, en el libro de Mitrokhin se menciona a un general del Ejército peruano que fue importantísimo en las coordinaciones con los rusos. Este militar incluso fue recibido, en su momento, por el jefe de la KGB, Yuri Andrópov, quien luego fue líder de la URSS. Con nombres y señales, el archivo revela quién era ese militar. Fue un colaborador muy cercano a la KGB, aunque no fue un agente.

“El gobierno de Dina Boluarte era tan desastroso que cualquier cosa al
costado parece un alivio”, afirmó Aldo Mariátegui. (Foto: Hugo Pérez/ El Comercio)
— ¿Cuáles fueron los pasivos que dejó el gobierno militar? ¿El Perú se ha recuperado de esto?
Para mí, el gobierno de Velasco fue devastador, nos retrasó 30 años y destrozó el agro. Instauró un modelo económico completamente nocivo que solo se pudo desmontar en 1992. Se crearon muchas empresas públicas que generaron incompetencia y déficits enormes […] Respecto a la prensa, no tiene punto de comparación lo que hizo Velasco con lo hecho por Fujimori. Velasco ocupó militarmente los canales de televisión, puso a su gente y ocupó los periódicos. Velasco era una dictadura absoluta.
— ¿La vacancia de Dina Boluarte es un intento de los partidos que controlan el Congreso de desmarcarse de ella a poco de las elecciones?
Dina Boluarte era un elemento radiactivo. Acercándose a las elecciones generales, a nadie, ni a la derecha ni a la izquierda, le convenía estar cerca de Boluarte. Ella no dejaba de meter la pata todo el día y, por eso, ha caído como una fruta madura.
— Según la última encuesta de Ipsos Perú, el presidente José Jerí ha iniciado su gobierno de transición con 45% de respaldo. ¿Cómo valora sus primeros días?
El país le está dando el beneficio de la duda. El gobierno de Dina Boluarte era tan desastroso que cualquier cosa al costado parece un alivio. La gente lo ve como una cosa de transición y “más potable” que Boluarte.
— Uno de los reclamos de la llamada generación Z es la derogación de leyes aprobadas por este Congreso que debilitaron la lucha contra el crimen organizado. ¿Ve viable que el gobierno y el Parlamento den un paso atrás en este punto?
Yo no creo en la generación Z, me parece un invento de márketing muy bien hecho por algunos sectores de la izquierda y algunos chicos que no representan a nadie, porque nadie los ha elegido. Si quieren exigir algo, deben presentarse en las próximas elecciones y entrar al Congreso y ahí cambiar las cosas. Las cosas se cambian con el voto, civilizadamente, como en una democracia, y no desde la calle. El sistema no funciona en la calle, eso es bárbaro.
— Usted va a participar en CADE Ejecutivos, que se desarrollará la próxima semana en Lima. Los precandidatos presidenciales Keiko Fujimori, Carlos Álvarez y César Acuña han declinado y no acudirán. ¿A qué cree que se deba esa decisión?
Es lamentable, porque tienen ahí un foro para exponer sus ideas y no quieren hacerlo. Debe ser por ausencia de ideas. Cuando uno es candidato presidencial, debe ir a todos los foros, de todos los colores y clases a hablar.






