Por: Aldo Mariátegui
Perú21, 15 de noviembre del 2023
“Este tres de diciembre podemos tener un conflicto tipo Las Malvinas en Sudamérica cuando la Venezuela chavista vote un referéndum patriotero…”.
Este tres de diciembre podemos tener un conflicto tipo Las Malvinas en Sudamérica cuando la Venezuela chavista vote un referéndum patriotero de cinco preguntas por su vieja disputa por la región del Esequibo (llamada así por explorador español Juan de Esquivel) con su vecina la República Cooperativa de Guyana (capital Georgetown), a la que Caracas le reclama casi 160 mil kms2 (74% de su territorio).
Guyana, excolonia inglesa, es un vecino sudamericano poco poblado —unas 800 mil almas— y desconocido. Tras su independencia en 1966 tuvo gobiernos muy izquierdistas hasta 1993. Su política interna sigue marcada por divisiones raciales enconadas, con una población dividida entre indios asiáticos (50%. No confundirlos con los indígenas americanos) y negros (43%). Era un país pobre, pero ya no lo será más porque se ha hallado mucho crudo en su litoral: pronto producirá un millón y medio de barriles diarios (explotado por las estadounidenses EXXON y CHEVRON), riqueza que muy posiblemente ha despertado esta resucitada codicia venezolana. Así, el PBI guyanés experimenta un boom espectacular: creció 57% en 2022 y cerrará 2023 al 37%, calculándose un 25% anual hasta 2027.
El Esequibo era parte del imperio español, pero fue infiltrado por los holandeses, que a su vez fueron desplazados por los ingleses en 1796, quienes constituyeron la Guayana Británica en 1831. El Laudo Arbitral de París de 1899 entre Caracas y Londres reconoció a la “Línea Schomburgh” como la frontera definitiva, pero Venezuela pidió después la nulidad y en 1966 firmó el Acuerdo de Ginebra con Inglaterra para renegociar límites, pero la Guyana independiente desconoció este marco legal y sostuvo que solo se acogía al Laudo de París. Luego Georgetown ha acudido a la Corte de la Haya, contra la voluntad venezolana.
Cuidado que Maduro cometa el error de Galtieri con Las Malvinas y apueste después de la consulta por una confrontación armada para ganar popularidad, que EE.UU. e Inglaterra le darían una pateadura.