AFIN – NOTA DE PRENSA
Lima, 04 de junio 2018
- Transportistas se oponen a fiscalización a pesar de generar mayor número de accidentes
La Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional-AFIN rechaza la desinformación sobre un supuesto cobro excesivo de peajes en vías concesionadas, así como sobre el número de vehículos que transitan en ellas, o que en el Perú se cobren los peajes más caros de la región.
Como es de conocimiento público los peajes sirven para el mantenimiento y operación de las vías, así como el repago de la inversión que se hace para construirlas o ampliarlas, y están contemplados en los contratos de concesión a largo plazo suscritos por el Estado peruano y los concesionarios. Cualquier alteración no contemplada en los contratos, haría que el sistema desaparezca y tengamos vías destrozadas, llenas de huecos, sin mantenimiento como en la década del 80.
Lo que los dirigentes transportistas no dicen es que ni los precios del transporte de carga ni el de pasajeros interprovinciales están controlados, es decir se trata de precios libres que se rigen por la oferta y la demanda, lo que todos podemos comprobar en cada festividad cuando los pasajes suben y se duplican o triplican.
Por otro lado, los transportistas de carga trasladan sus costos, incluido el peaje, al dueño de la carga. Y el peaje representa menos de 3% de su costo total. Se desorienta a la opinión pública, presentando el caso de la ruta Lima -Tumbes donde hay 12 peajes, considerando un camión de 6 ejes para maximizar el monto pagado, pero sin tomar en cuenta la distancia de 1,280 kilómetros, ni el volumen de la carga que transporta un camión de ese tamaño. Un cálculo correctamente hecho demuestra que no hay tal impacto.
Se ignora el hecho que los transportistas en general son los que más deterioran las vías, acelerando la necesidad del mantenimiento, y generan la mayor cantidad de accidentes con pérdidas de vidas humanas, incumplen las reglas de tránsito, sin sanción alguna, y más bien no quieren que se les coloque GPS, se les sancione por exceso de peso transportado, ni se les cobre las multas y papeletas acumuladas.
También se desinforma a la opinión pública, al señalar que los peajes que cobra Provías son menores a los que se cobran en las carreteras concesionadas. Ambos son similares y encima en las carreteras no concesionadas, no hay buen mantenimiento. Tampoco es cierto que la concesión de la red vial 4, Pativilca-Trujillo transiten 25,000 vehículos al día, pues solo circulan 5,000.
De otro lado, no es cierto que los peajes en Chile sean más baratos que en Perú. Al compararse las tarifas de la Concesión Ruta 5, ruta del Maipo de Chile y la Concesión de la Red Vial 4, Trujillo – Pativilca, con distancias entre peajes similares, encontramos que las tarifas cobradas en Chile son en general más caras:
Tarifas en las vías administradas por empresas concesionarias en Chile y Perú
Para el caso de buses y camiones de más ejes, tenemos:
El peaje además sirve para acabar con la informalidad del sector ya que la información que brindan le sirve a la administración tributaria para comparar la cantidad de viajes que realizan, respecto a los ingresos que declaran.
El país ha cambiado. El Gobierno no tiene por qué ceder a presiones que buscan obtener beneficios para grupos particulares. Si se deja de cobrar peajes, o se devuelven peajes a los camioneros, se recurriría a dinero de los impuestos. Los ciudadanos ni el gobierno tienen por qué subsidiar a los transportistas. Es justo que los peajes los paguen quienes usan (y deterioran) las vías. Lampadia