Para ex ministro de Economía del gobierno aprista Luis Carranza, las acciones de este régimen no buscaron generar crecimiento
Entrevista a Luis Carranza. Ex ministro de Economía y Finanzas
Por Mariella Balbi
(El Comercio, 04 de Abril de 2015)
¿El nuevo primer ministro podrá remontar nuestra alicaída economía?
No. La caída de nuestra economía viene de antes. El crecimiento se desacelera desde el 2013. La confianza de los inversionistas y el crecimiento de la inversión privada cayeron en el gobierno de Ollanta Humala. Entre el 2006-2011, la inversión privada creció con un promedio anual mayor a 15%, y la inversión pública creció cerca de 16%. Lamentablemente, en el 2014 la inversión privada cayó 1,5% y la pública en 3,6%. Una contracción fuerte. Esto se explica por varios factores: el discurso contradictorio del presidente Humala, las trabas a la inversión, el exceso de multas, la sobrerregulación, la ineficiencia del Ejecutivo para aprobar proyectos de infraestructura y darles viabilidad.
El presidente dijo que la censura a Ana Jara generó incertidumbre entre los inversionistas.
Eso viene de tiempo atrás. Está confundiendo la causa con el efecto. Hemos tenido vacío de poder desde que empezó este gobierno.
¿La gestión del primer ministro Pedro Cateriano podrá mejorar las cosas
Tendría que evitar un mayor deterioro político y la pérdida de confianza. El primer ministro debe tender puentes, reducir el nivel de confrontación. En un año electoral las inversiones se retrasan, pero no lo acentuemos. El presidente debe ver en la censura a Jara no un chantaje, un acoso, sino una oportunidad para cambiar su manera de hacer política y poder llegar a buen puerto el 2016.
¿Ana Jara tenía la confianza de los inversionistas?
No. No era relevante porque no tenía ningún poder real. Este gobierno ha puesto de lado a los primeros ministros. Sea quien fuere, se requiere que la persona tenga poder real.
¿Es decir?
No estar pintado en la pared.
¿Cateriano está pintado en la pared?
No basta tener poder real para generar inversiones. Cateriano tiene la confianza del presidente. Necesita tender puentes con las fuerzas políticas para evitar que se deteriore aun más el clima de desconfianza y confrontación. Está en las manos del gobierno. Si no lo hace, tendremos mayor deterioro político que terminará afectando más las expectativas de la gente. Y esto ocurrirá, con Ana Jara o con Cateriano.
¿Cateriano es confrontacional?
Él ha dicho que cambiará ese estilo. Esperemos que sea así. Si la polarización continúa, no generará confianza y tranquilidad en los agentes económicos.
¿Este gobierno nunca logró generar confianza?
Nunca. Siempre tuvo un discurso de confrontación. El rol de dirigir un país requiere aglutinar fuerzas, conducirlas, que todos empujen en la misma dirección. Desgraciadamente, ha ocurrido lo inverso. Estamos pagando las consecuencias de esa forma de hacer política.
¿Desde el inicio, el gobierno tenía un objetivo electoral, sin importarle el país?
Todo indica que desde el inicio el objetivo fundamental era político-electoral. Las acciones tomadas no buscaron generar un mayor crecimiento. Lo descubierto en la DINI, el uso de los programas sociales, querer comprar una refinería privada, la confrontación, tratar de destruir a los adversarios políticos apuntan a ello.
¿Usted es aprista?
¿A qué viene esa pregunta?
A que fue ministro de Economía del gobierno de Alan García…
No soy aprista, fui viceministro en el gobierno de Alejandro Toledo y ministro de García y, les agradezco la oportunidad. Mis comentarios han estado en función de lo que convenía al país: mejora de la inversión pública, presupuestos por resultados, advertir sobre la pérdida de competitividad de nuestra economía. Pero se vio como una crítica política y no como una recomendación técnica.
¿Por qué el inversionista no tiene confianza en el gobierno?
Por el discurso confrontacional, inconsistente. Porque no se abrevian los permisos y las aprobaciones demoran. Los costos de invertir han subido significativamente en el Perú. El Estado no es eficiente en hacer respetar contratos y derechos de propiedad.
¿El ex ministro Luis Castilla fue complaciente con los objetivos electorales del presidente?
Solo puedo decirle que descuidó la inversión pública, la infraestructura, la competitividad. Dejó que florecieran, como hierba mala, todas las regulaciones y que sectores, como Ambiente y Trabajo, entorpecieran la inversión. No se preocupó por la eficiencia del gasto público ni del social. Cayeron la competitividad y la productividad. En el gobierno anterior, la productividad explicó casi la mitad del crecimiento del Perú. Del 2011 al 2014, ha contribuido con 0,6% al crecimiento.
¿El ministro de Economía, Alonso Segura, tiene cierta autonomía o estamos en piloto automático?
Se equivocó en pretender hacer reformas a un año de dejar el gobierno. Las reformas se realizan en los dos primeros años de gobierno. La ‘ley pulpín’ no tuvo liderazgo ni apoyo político en el Congreso. Ya habíamos visto lo ocurrido con el sistema previsional para independientes. Él debería enfocarse en ejecutar rápido y bien proyectos de inversión como la línea 1 y el gasoducto sur.
¿Están retrasados?
Sí. Se concesionaron tarde, además. Hay que sostener el gasto y evitar que el crecimiento siga cayendo. Eso requiere mucho trabajo de ejecución, monitorear los proyectos. Ser aliado de las autoridades regionales y los alcaldes. Les ponen trabas y no pueden ejecutar. En el 2015 estamos viendo el desplome de la inversión pública.
El presidente parece satisfecho de los caminos y otras obras que inaugura.
Está bien eso, pero debió ser el triple de carreteras, tener un gasto público del 8% del PBI y no del 5%. Está bien que saque rédito político con las inauguraciones: otorga legitimidad al sistema democrático mostrando que da bienestar a la población. Pero su discurso ahí es confrontacional: busca deslegitimar el sistema y tiene una mira político-electoral.
Este gobierno se ufana de duplicar la inversión pública del gobierno aprista…
En soles han gastado más. Pero no en porcentaje del PBI, correspondiente a una economía cada vez más grande. El gobierno anterior recibió un PBI de US$80 millones. Este recibió un PBI de US$180 millones. El nivel de inversión pública, respecto al PBI fue en el 2010 de 5,9%. En estos cuatro años no hemos superado esto. Debería estar en 8% de inversión pública respecto al PBI.
¿Por qué descuidó esto el Ministerio de Economía?
Para eso existen los consejos de ministros. Se discuten las prioridades nacionales y las políticas sectoriales que tienen impacto en la economía. Tampoco hubo eficiencia del gasto público, ni resultados concretos para el bienestar de la población. Los programas sociales se han utilizado con fines político-electorales.
¿Populismo?
Sí. Es un gasto populista. El programa Juntos crece sin cumplir las condiciones de salud y educación. Además se está ampliando para zonas periurbanas donde hay oferta de empleo. Entonces, para qué trabajar si recibo un subsidio. Beca 18 tiene un presupuesto de US$300 millones, pero no está focalizado. No tiene articulación. Tampoco se vela por la calidad de la enseñanza.
¿Qué se pretende entonces?
El objetivo no es la empleabilidad de la gente ni la productividad del país sino crear un bolsón electoral. Igual que en Brasil, donde 50 millones de personas dependen del dinero público. Dilma Rousseff dijo a los beneficiarios que los otros postulantes les quitarían esta asistencia. Lo mismo dice el presidente Humala.
¿Los programas sociales se diseñaron con un fin electoral?
Tal como se están desenvolviendo las cosas todo apunta a ello. Es comprobable. Este año tenemos un presupuesto de S/.5.000 millones para programas. El resultado debería ser el bienestar de la población. Pero la pobreza pasó del 50% el 2006, a 27,8% el 2011. Una reducción exitosa. Lamentablemente al 2013 la pobreza está en 23,9%. Deberíamos estar por debajo del 20%. La disminución de la pobreza en este gobierno no es significativa. No hay un objetivo de gestión pública, sino político-electoral. Al gobierno no parece interesarle la salud de los niños. Prefiere crear bolsones de población que dependen de transferencias y subsidios.
¿Clientes políticos?
Así es.
¿Ha habido inclusión social?
No. Es solo una frase. Este gobierno pudo ser el mejor gobierno del Perú republicano. Perdió una oportunidad extraordinaria para crecer y reducir la pobreza. Con un crecimiento del 2% no hay inclusión social. El crecimiento es lo que incluye. No hemos visto mejora en las condiciones reales de la población. En educación perdimos tres años, los indicadores de salud no han mejorado sustancialmente.
¿El empleo ha caído?
La tasa de crecimiento del empleo viene reduciéndose y en algunos sectores se ha perdido empleo. El empleo no crece a la velocidad debida, crece más el informal. Contradictorio, ¿no? Al inicio se criticó la minería y ahora se le prenden velitas para que impulse el crecimiento.
“Los programas sociales repartieron plata con el pretexto de la inclusión”
¿Este será un quinquenio perdido?
Desperdiciado.
Para el gobierno, el crecimiento del 2,3% era inevitable por la crisis externa.
No es verdad. La situación externa explica como máximo el 30% de bajo crecimiento. El resto, 70%, es responsabilidad exclusiva de causas internas. No seré repetitivo. El gobierno pensó que el crecimiento estaba garantizado al 6%. Y los programas sociales se dedicaron a repartir plata con el pretexto de la inclusión, pero con un motivo político electoral detrás. Si las condiciones externas son buenas se puede crecer al 8%; si no, hay que llegar al máximo de nuestro potencial. Pudimos crecer al 5% como mínimo.
¿Lo firma?
Por supuesto.
¿En el 2015 creceremos el 5,5% o el 4,8%, como dijo el ministro Segura?
No. Será cercano al 3%, si se logran estabilizar las expectativas de los agentes económicos. Pero si continúan el clima de confrontación política, la desconfianza con el sector privado, las demoras en aprobaciones, el crecimiento será del 2%. Si el 2015 queremos crecer por encima del 4%, la inversión privada debe crecer cerca del 5%. Con este escenario político y económico, con deterioro de expectativas no es razonable suponer esto. Según el gobierno, la inversión pública crecerá más de 10%. ¿Qué están haciendo para garantizarlo?
¿Y en el 2016?
Venimos de una inercia mala, hay un proceso electoral y retraso en la inversión privada. Demorará remontar expectativas. No será un crecimiento alto, dependerá de quién gane.
La Confiep considera que la censura de Jara no contribuye a la estabilidad económica.
Esto es un reflejo del deterioro de las condiciones políticas del país que afectan la inversión. Por eso Confiep pide consensos.
¿El proyecto Tía María está en riesgo?
Evidentemente está en riesgo. Al igual que Conga, demuestra la enorme debilidad del Estado. Las mesas de diálogo no deben dejar el liderazgo a dirigentes mineros y resolver las demandas de la población en un plazo determinado. Este gobierno se dejó ganar la iniciativa Conga. Hubo incapacidad política. A partir de esto el gobierno se ha puesto de costado.
¿La DINI le ha hecho seguimientos?
No tengo la menor idea. No me interesa. El reglaje masivo que hemos visto es dañino para la democracia.