Pablo Bustamante Pardo
Expresidente de IPAE
Director de Lampadia
Petroperú es el ejemplo perfecto de lo que no debe ser ni hacer una empresa.
- En vez de crear valor, lo destruye.
- No cumple con los requisitos mínimos de gobernanza, está sospechosamente excluida de los controles corporativos de las demás empresas del Estado.
- Su gerencia es anti-meritocrática y politizada.
- Ha desarrollado inversiones absurdas y onerosas para el país.
- No ha podido mantener en operación el oleoducto nor-peruano.
- Pierde plata sostenidamente.
A estas alturas, después de todos estos despropósitos empresariales, esperaríamos de parte de sus representantes cierto pudor para acometer nuevas aventuras. En el caso que denunciamos líneas abajo, esperamos que la reacción ciudadana lo impida.
En Lampadia hemos recibido información alarmante sobre los manejos del Lote 192 por parte de Petroperú. Según la fuente, al respecto se están tomado decisiones ilegales e inmorales en relación al contrato entre Petroperú y Altamesa.
Como sabemos, Petroperú contrató con Altamesa la operación del lote 192 el 22 de marzo de del 2024.
Con carta GGRL-SUPC-GFST-00270-2025 del 18 de febrero de2025, Perupetro le dio un plazo de 30 días hábiles a Altamesa para presentar un nuevo garante corporativo al no haber cumplido con remitir la información requerida por Perupetro que acredite que su garante corporativo mantenía la capacidad económica con la que fue habilitada.
El plazo vencía el 1 de abril de 2025.
Un día antes del vencimiento del plazo, Petroperú envió una carta a Perupetro (sin fe notarial) informando que Petroperú sería el garante corporativo de Altamesa. Lo cuestionable es que Petroperú no tiene ningún vínculo societario o corporativo con Altamesa.
Altamesa tiene deudas con terceros (proveedores y trabajadores) por más de 33 millones de dólares y además mantiene una fianza bancaria en Perupetro por 26.23 millones de dólares.
En el transcurso de la primera quincena de febrero de 2025, Altamesa abandonó las operaciones del Lote 192 (siendo el Operador del contrato) y dejó librados a su suerte a los trabajadores de campo, los que tuvieron que salir del lote por sus propios medios.
La sustitución del actual garante corporativo de Altamesa, por Petroperú S.A., significa lo siguiente:
- Petroperú asumirá todo el pasivo firme y contingente de Altamesa, que alcanza los 60 millones de dólares entre deudas a proveedores y fianza bancaria.
- Perupetro liberará la fianza bancaria de Altamesa, pese a haber incumplido el contrato.
Con la decisión de sustituir al garante corporativo por Petroperú, ALTAMESA se irá del país sin honrar deudas ni fianza bancaria, ahorrándose 60 millones de dólares.
Para eso, requiere que Perupetro califique a Petroperú como apto para asumir el rol de garante corporativo de Altamesa y el 100% de las obligaciones del contrato por toda la vigencia del mismo.
Con la aprobación de Petroperú como garante corporativo de Altamesa, la única entidad que se beneficia es Altamesa, que se irá del Perú libre de polvo y paja, a pesar de su flagrante incumplimiento contractual al abandonar las operaciones sin previo aviso a Perupetro y otras entidades reguladoras. Algo inaceptable. Lampadia