Rafael Venegas
Director Independiente de Empresas y Senior Advisor de Spencer Stuart
Para Lampadia
La crisis que estamos viviendo es tremenda y lo es porque comenzó en el frente de salud, pero inmediatamente, dada la estrategia de cuarentena, impactó fuertemente en la economía y en el frente social.
En la economía, el problema no es macro, ya que felizmente el país se encontraba bastante sólido, con buenas reservas y poca deuda. Sin embargo, en la microeconomía el impacto ha sido brutal, ya que ha afectado a todo tipo de negocio, especialmente al que se dedica la gran mayoría de peruanos, que es la fabricación y comercialización informal en las calles y en los mercados populares. Obviamente, las empresas formales pequeñas, medianas y grandes también se han visto muy afectadas, ya que tampoco han podido operar y, por tanto, no han tenido ingresos, pero sí gastos. El impacto de todo esto, no es solo económico sino también social.
Definitivamente se trata de una crisis grave y diferente, pero para los ¨Baby Boomers¨ peruanos (los que nacimos entre 1945 y 1965), esta es otra crisis más, la cual tendremos que afrontar y superar, como lo hemos hecho varias veces en nuestra ¨Vía Crisis¨.
Baby Boomers es una generación que aún está muy vigente en todos los ámbitos, compartiendo espacios y trabajos con las nuevas generaciones ¨X¨ y ¨Millennial¨. En el Perú, esta generación, se ha caracterizado por tener una mezcla de sólidos valores, sensibilidad cívica y ¨mucha calle¨. Esto último porque tuvimos la suerte de pasar nuestra niñez y juventud en un ambiente muy libre y seguro. Lamentablemente, en nuestra adultez, esto cambió radicalmente y en los últimos cincuenta años, hemos tenido que vivir y sobrevivir a una seguidilla de crisis de todo tipo, que nos ha dado experiencia, solidez y resiliencia a prueba de casi todo.
En el ámbito empresarial, la nueva crisis ha cambiado todo para mal. Esto obliga a los ejecutivos a tomar decisiones muy duras, para poder soportar la situación y en muchos casos, para sobrevivir. Si estas decisiones no son tomadas oportunamente, los resultados pueden ser muy negativos. En esto, los Baby Boomers tienen una ventaja, por su experiencia en manejo de crisis anteriores, por eso actuaran rápida y firmemente. Sin embargo, para la Generación X (los que tienen entre 40 y 55 años), esto les será mucho mas difícil y complicado, dado que esta es la primera gran crisis que enfrentan en su vida ejecutiva, después haber vivido un largo periodo de crecimiento.
En los últimos 50 años, nuestro país ha sido golpeado por varias crisis, en lo político, social y económico. También hemos tenido algunas de salud, como el cólera y el dengue. Si tuviera que clasificarlas por su magnitud, diría que hemos tenido cuatro crisis, que las calificaría como catastróficas. La actual es una de ellas. Aparte de las diferentes crisis, también tenemos una enfermedad crónica a todo nivel y en casi todo ámbito, que hace poco se convirtió también en crisis. Me refiero a la terrible y vergonzosa corrupción.
La primera gran crisis para los Baby Boomers peruanos, se inició con el golpe militar del General Velazco, que derrocó al presidente Belaunde en octubre del 68. Velazco implantó una dictadura militar de izquierda, denominada Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas. La misma figura que años después, implementaría en Venezuela, su admirador Hugo Chávez. Con base ideológica netamente socialista, revanchismo, expropiaciones, estatizaciones, prohibición de importaciones y tenencia de dólares, despilfarros, fuerte endeudamiento y corrupción en grande, fueron las características de este régimen, que tuvo controlada y reprimida a la población, en base al ¨reino del terror¨, a través del control de los medios, la militarización, represión, deportación y encarcelamiento.
Muchísima gente tuvo que dejar el país en busca de una mejor vida, emigrando principalmente a Venezuela y USA. Velazco y sus generales, expropiaron, empobrecieron y dejaron tremendamente endeudado al país. Una verdadera catástrofe social, política y económica y más de 10 años perdidos.
En 1980 regresó la democracia. Belaunde fue reelegido y gobernó con un estilo débil y de corte populista. Esto lamentablemente, solo sirvió para mejorar en algo el frente político, pero el económico mas bien se agravó. Fue en este periodo, que comenzaron a gestarse, lo que luego serían la segunda y tercera crisis catastróficas de los últimos 50 años: La quiebra económica del país y el terrorismo de extrema izquierda de Sendero Luminoso.
En 1985 Alan García fue elegido presidente, con solo 36 años. Al poco tiempo generó la segunda crisis catastrófica, al declarar el no pago de la deuda externa. Esto convirtió al Perú en un paria internacional y nos aisló del mundo financiero internacional. Esto generó la peor crisis económica de la historia del país. La inflación y devaluación fueron de un nivel estratosférico, nunca visto. También intentó estatizar la banca y creó un mercado paralelo de cambios, que se convirtió en un gran canal de corrupción. La crisis económica golpeó a toda la población, en todos sus estratos. Se produjeron innumerables quiebras, creció tremendamente la desocupación, la pobreza y la delincuencia. Se implantó el toque de queda y nuevamente mucha gente tuvo que emigrar. Para colmo de males, el frente de salud fue también fuertemente afectado por la epidemia del cólera. En este periodo, se intensificaron los ataques y asesinatos masivos en zonas del interior del país y se inició la incursión terrorista en Lima.
Después de ese nefasto periodo, en 1990 fue elegido presidente Alberto Fujimori. Un personaje desconocido, que venció sorpresivamente al movimiento derechista del escritor Vargas Llosa. Fujimori recibió un país en caos político, social y en quiebra económica. Dado esto, no le quedó otra cosa más que aplicar una política de shock, implementando medidas extremas, que agravaron más aún la crisis del país, sobretodo la social. De esto se aprovecharon los movimientos terroristas para avanzar y comenzar a penetrar en la capital, iniciando así la tercera crisis catastrófica de los últimos 50 años. En este periodo, los asesinatos selectivos, secuestros, coches-bomba y apagones, se convirtieron en tema de todos los días. El toque de queda y la militarización tuvieron que ser implantados y la población vivió aterrada, escondida y hasta armada.
Fujimori decidió disolver el congreso y hacer frente, tanto a la crisis económica, como al tema del terrorismo, siendo felizmente exitoso en ambos casos. Oficialmente se estima que los muertos y desaparecidos debido a el terrorismo en el Perú, entre 1980 y 2000, superan los 69,000 (cifras de la Comisión de la Verdad). Lamentablemente, el poder y la corrupción enquistada en el gobierno y manejada por Montesinos, hizo que su gobierno terminara en otra crisis, incluyendo su salida abrupta del país, su renuncia y la posterior persecución y apresamiento de muchos personajes civiles y sobretodo militares, que lo rodearon.
Sin embargo, las bases económicas, de modernización, desarrollo y seguridad que se lograron en ese periodo, permitieron que el país entrara en una etapa de crecimiento que ha durado 20 años, pero que en los últimos se ha venido desacelerando tontamente, debido principalmente a temas políticos, que generaron el cierre del Congreso y también por el desvele de una gran corrupción a todo nivel. ¡Para variar, otra crisis!,
En este estado, es que nos agarra la cuarta gran crisis de los últimos 50 años, que es la que estamos viviendo actualmente.
¡Una catástrofe para la mayoría, pero una mas para los Baby Boomers peruanos, de la cual seguramente saldremos mal heridos, pero saldremos, como lo hemos hecho siempre! Lampadia