Fernando Cillóniz B.
Gobernador Regional de Ica
Ica, 2 de noviembre de 2018
Para Correo Ica y Lampadia
“Ustedes no han aquilatado lo acontecido la semana pasada en este hospital”. Eso dijo el Dr. Miguel Quiñones – presidente del Grupo STROKE de la Sociedad Peruana de Neurología – en referencia a los primeros procedimientos Neuro-Intervencionistas jamás realizados en el Hospital Regional de Ica.
Repito lo que dijeron algunos especialistas que vinieron de EEUU, México, y Argentina. “Estamos ante una proeza de la medicina humana a nivel mundial. La infraestructura, el equipamiento, la logística, y – sobre todo – el equipo de profesionales del Hospital Regional de Ica es de altísimo nivel. Felicitaciones Señor Gobernador… la gente de este hospital es de primera”. Y muchos etcéteras más. Todos igual de elogiosos.
Las estrellas de la proeza en cuestión fueron el Doctor Manuel Moquillaza (Neurólogo Intervencionista del Hospital Regional de Ica), el Doctor Santiago Ojeda (director del Programa de Enfermedades Cerebro Vasculares del Hospital de la Universidad de Iowa – EEUU), el Doctor Sudeepta Dandapat (Neurólogo Intervencionista del hospital de la misma universidad), y el Doctor Abelardo Moscoso (Neurocirujano del Hospital Regional de Ica).
Los pacientes intervenidos fueron Waldimiro Balsa Quispe de 27 años, Osvaldo Purilla Mendoza de 37 años, y Sergio Méndez Tineo de apenas 16 años. Waldimiro tenía una “Hemorragia Intracerebral” desde hacía 10 días. Osvaldo tenía una “Fístula Carótida – Cavernosa” producto de un accidente de tránsito que tuvo en el 2014. Y Sergio tenía una “Fístula Arteriovenosa Dural” desde su nacimiento.
Los tres pacientes sufrían de intensos dolores de cabeza, náuseas y vómitos. Veían doble… y seguramente iban a perder la vista. Y sus vidas estaban en serio peligro. Sergio – el más joven de los tres – iba de mal en peor… a tal punto que había dejado de estudiar pues no podía hacer su vida normal.
Pues bien, la semana pasada ocurrió la proeza médica. Neurología Intervencionista… se llama la técnica. Estos médicos extraordinarios ingresaron con unos alambritos especiales por la ingle de los pacientes y navegaron dentro de las arterias, hasta llegar a las lesiones localizadas en el cerebro, y retiraron los coágulos y curaron las heridas.
Total. Los tres pacientes han sido dados de alta. Estuvieron sólo dos días en la Unidad de Cuidados Intensivos. Y hoy están haciendo su vida normal. ¡Extraordinario!
Yo no sé nada de medicina humana. Pero sí sé de sensaciones humanas. Sí sé lo que es llorar de emoción. Sí puedo notar cuándo una persona está agradecida de verdad. Sí me percato de lo que siente un médico cuando – literalmente – le salva la vida a otra persona. Sí entiendo cuando – connotados médicos de Lima y del exterior – me dicen que nuestro Hospital Regional está muy bien.
Por ello ¡cómo no conmoverse con el llanto de felicidad de Waldimiro Balsa! ¡Cómo no enternecerse con las palabras de gratitud de Osvaldo Purilla! ¡Cómo no sentirse orgulloso de haberle devuelto la vida a Sergio Méndez… a sus 16 años! Ahí está la proeza médica iqueña. Aquella proeza que – según el Dr. Quiñones – aún no hemos aquilatado.
De repente – por desconocimiento – no sabemos aquilatar. Pero sí sabemos agradecer. Gracias Hospital Regional de Ica por ir de bien en mejor… y por estar a la vanguardia en Neurología Intervencionista en nuestro país. Gracias Doctores Moquillaza, Ojeda, Dandapat, Moscoso… y colaboradores. Gracias Waldimiro, Osvaldo y Sergito. Gracias por darnos tanta felicidad. Y ¡felicitaciones por esta proeza de la medicina humana! Lampadia