El último reporte Doing Business 2013 del Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (IFC), que evalúa la facilidad para hacer negocios en 185 países del mundo, muestra que en el largo plazo el Perú ha sido una de las 50 economías mundiales que más han hecho para mejorar el ambiente para los negocios, pero, en el corto, las reformas aplicadas en el último año no han sido suficientes para evitar que retroceda dos puestos respecto al ránking año pasado.
El reporte, que es un referente para los inversionistas y políticos a nivel global y que fue publicado hoy (lunes 22) a las 7:00 p.m., muestra que el Perú ocupa el puesto 32 entre los 50 países que más han avanzado para mejorar el clima para hacer empresa desde el 2005, solo superado por Colombia y Guatemala en la región.
“Estamos muy contentos por los continuos esfuerzos de reforma para expandir las oportunidades a los empresarios locales en el Perú y vemos que los avances observados en años anteriores, no solo en el Perú, sino también en Chile, Colombia y México, con un desempeño a niveles comparables con el de algunas economías de altos ingresos, sirven de buenas prácticas para que el resto de la región pueda mejorar las regulaciones a favor del clima de inversiones”, señaló Augusto López-Claros, director del Departamento de Análisis e Indicadores Globales del Banco Mundial e IFC.
El reporte destaca los logros del Perú al recortar en 15 días el plazo para la entrega de permisos de construcción y al reforzar la protección a los inversionistas minoritarios, dos aspectos que forman parte del indicador.
Sin embargo, esos esfuerzos no solo no le han bastado para subir en el ránking de Doing Business de un año a otro, sino que lo han llevado a retroceder dos puestos, del 41 al 43. En el reporte del año pasado, el Perú también bajó dos puestos de un año al otro, del 39 al 41. Sin embargo, ha logrado mantener su lugar como la segunda economía mejor posicionada de la región después de Chile, que sube del 39 al 37 en el mismo plazo.
“OTROS VAN MÁS RÁPIDO”
Jean Michel Lobet, coautor del informe, declaró en exclusiva a elcomercio.pe que el retroceso del Perú se debe a la naturaleza relativa del ránking. “Hay muchos países que siempre están reformando y otros van más rápido que el Perú, pero lo que vemos es que los indicadores del Perú reflejan la tendencia a la mejora que ha mostrado el país en el largo plazo y es esa voluntad y consistencia en las reformas lo que al final miran los inversionistas extranjeros a la hora de decidir por qué país apostar”, señaló.
Efectivamente, en el caso del indicador que calcula las dificultades para crear una empresa, en el Perú el número de procedimientos y los plazos se han mantenido, mientras que el costo se ha reducido de un año a otro, pero no lo suficiente como para no haber caído cinco puestos en el mundo.
Con este resultado, es el segundo año consecutivo en el que no se cumple el objetivo que se planteó el gobierno de Alan García de llegar al puesto 25 en el ránking Doing Business elaborado en octubre del 2011.
TAREA PENDIENTE
Donde al Perú sí le ha ido mal es en los dos indicadores que están relacionados con el desempeño del Poder Judicial. En el último reporte del Doing Business 2013, se hundió aún más, del puesto 106 al 115 (de 185 países) en la evaluación sobre el cumplimiento de contratos, que mide el costo, en dinero y días, de realizar un litigio comercial. Asimismo, pasó del 100 al 106 en el indicador que califica el procedimiento para proceder con la liquidación y reorganización de una empresa.
“Estos indicadores están muy interconectados y son los que toma más tiempo mejorar porque implican la reforma del Poder Judicial, que es un proceso que demanda una alta inversión tanto de presupuesto como de tiempo y sus efectos pueden recién verse años después de su implementación”, señaló Lobet.
En ese sentido, indicó que es allí donde se deben concentrar principalmente los esfuerzos del gobierno peruano en el futuro si es que quiere seguir mejorando en el ránking del Doing Business.