El diario El Mercurio de Chile informó que según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), desde el año 2011 el tamaño de la economía peruana medido a paridad de poder de compra (PPP), ya supera el tamaño de la economía chilena por primera vez en 20 años. Asimismo, el diario chileno explicó que el FMI estima la ampliación de esta diferencia hasta alcanzar una brecha de 10,5% en el año 2018 a favor de Perú. De esta manera, el Perú lograría ser en el 2018 la cuarta economía de Sudamérica, por debajo de Brasil, Argentina y Colombia.
Es interesante resaltar que el diario El Mercurio reconoce el liderazgo del Perú en las proyecciones de crecimiento para el año 2013 y 2014 publicados en todos los reportes internacionales, explicando que “si bien antes el aporte de los mayores precios de las materias primas sustentó a la economía (peruana), ahora es la expansión de la demanda interna y la construcción, que crecen en torno a 15% anual”, lo cual confirma la mayor diversificación y complejidad que está ganando la economía peruana, en contraposición de quienes afirman que la economía peruana depende solo de la producción de commodities.
Tasas de Crecimiento del PBI a precios constantes 2012 – 2018
Fuente: proyecciones FMI
No obstante, para lograr ser los líderes del crecimiento en la región como lo proyecta el FMI, es necesario mantener los márgenes de maniobra fiscal y avanzar en reformas estructurales para aumentar la productividad y el crecimiento potencial. El Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2014 – 2016 del Ministerio de Economía y Finanzas estima que para los siguientes cuatro años la inversión privada estará impulsada por el sector minero y los proyectos de infraestructura en Asociaciones Público-Privadas. En esta línea, será fundamental que el Gobierno no se duerma en su tarea de eliminar las trabas burocráticas para ejecutar importantes proyectos de inversión y evitar el lamentable retraso que se ha venido ocurriendo con las inversiones y entrada en operación de importantes proyectos mineros como Las Bambas (US$ 5,200 MM), la ampliación de Cerro Verde (US$4,400 MM), Toromocho (US$ 1,320 MM), y Constancia (US$ 1,546 MM), entre otros, que permitirán duplicar la producción de cobre al año 2016. Igualmente, el Gobierno no debe descuidar la inversión proyectada para modernizar el Muelle Norte y el muelle de minerales en Lima, la ampliación de los puertos de Paita y Matarani, el Terminal Portuario General San Martin y el puerto de Yurimaguas, así como la Red Vial No 4 (Pativilca-Puerto Salaverry), la Autopista del Sol (Trujillo-Sullana), la Carretera Longitudinal de la Sierra, y el Tramo 2 del IIRSA Centro, que permitirán mejorar la infraestructura de transporte, y con ello reducir “cuellos de botella” e incrementar la competitividad de la economía para lograr alcanzar el crecimiento proyectado por el FMI.
Finalmente, es paradójico que mientras a nivel internacional (incluyendo al vecino país del sur con el que competimos) se reconoce el notable avance que ha tenido la economía peruana, en el Perú aún existan grupos radicalizados que se oponen al desarrollo económico que se ha venido experimentando, por razones ideológicas.