Entrevista a Julio Velarde
Presidente del BCR
El Comercio, 3 de diciembre del 2025
Velarde, quien cumplirá 19 años al mando del BCR, sostuvo que, en caso de que se lo propongan, aún no ha decidido si asumiría un nuevo período de cinco años en el cargo.
Respecto de un posible cuarto período, Velarde dijo al medio argentino que aún no ha tomado una decisión. «Estaría contento si me voy, pero también si me quedo. Tendría que pensarlo en un momento», indicó.
El presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, destacó –en esta entrevista que el medio argentino comparte con El Comercio– que la estabilidad monetaria peruana de las últimas dos décadas es resultado de la autonomía de la entidad emisora y de políticas fiscales prudentes. En el streaming “La Voz en Vivo”, analizó el proceso de desdolarización y la evolución de la inflación. Asimismo, recordó que la inflación peruana se mantiene entre las más bajas del mundo, con un registro interanual que apenas superó el 1% en el último año.
— ¿Cuál es la clave para que, pese a una inestabilidad política tan alta, el Perú haya mantenido estabilidad monetaria y crecimiento económico?
Hay dos aspectos. Uno es la estabilidad, que depende de un Banco Central autónomo e independiente. Y, aunque hubo muchos cambios de ministros de Economía, en general han sido prudentes. La deuda pública del Perú sobre el PBI es la más baja de Sudamérica y más baja que la de México. Tenemos un 32% del producto, que es el nivel más bajo. Y aunque el déficit fiscal ha subido, hay unanimidad entre periodistas y la clase política en criticar ese aumento. Donde sí nos golpeó la inestabilidad es en el crecimiento. En los últimos casi diez años, desde el 2016, el crecimiento es mucho más bajo: antes era del 6%, ahora vemos algo más del 2%. Este año deberíamos estar en 3,3 o 3,4%. No es una mala situación. De hecho, después de Argentina y Paraguay, creo que vamos a ser el país que más crece.
— El año que viene comenzaría su cuarto período de cinco años. Si el presidente de Perú le pidiera continuar, ¿cuál sería su decisión?
Realmente no lo sé. Estaría contento si me voy, pero también si me quedo. Tendría que pensarlo en su momento.
—En Argentina ha sido muy oscilante la autonomía del Banco Central respecto del Poder Ejecutivo. ¿Qué rol juega esa autonomía para que el Perú haya logrado la estabilidad económica que hoy muestra?
No es importante solo en el Perú; lo es en todo el mundo. La autonomía es fundamental. El horizonte de los políticos es de corto plazo. Las consecuencias de inflar la economía no se sienten de inmediato: la respuesta después es la inflación. Aislar al Banco Central de presiones políticas es crucial. A la larga, asegura mejores resultados.
— Frente a escenarios de inestabilidad, cambios y restricciones externas, ¿cómo evalúa la estrategia del BCR para fortalecer reservas y sostener la confianza en los mercados?
En los últimos 25 años, el sol se ha apreciado casi 5%; mientras que en los 25 años previos, nuestra moneda se había depreciado 10’000.000%. Es un cambio enorme. Pero no buscamos la estabilidad del tipo de cambio, esa es una consecuencia. Consecuencia de tener una meta de inflación del 2%, similar a EE.UU. El tipo de cambio sube y baja, pero tiende a regresar a niveles no muy distintos respecto del dólar. Hemos conseguido que la inflación esté en la meta del 2% ya desde el 2023. Este año tendremos 1,5%. Está por debajo de EE.UU., Reino Unido, Europa y Japón. Que el tipo de cambio no se deprecie frente al dólar responde en parte a esa inflación baja. Siempre hemos intervenido para evitar volatilidad excesiva, pero no buscamos ni un nivel ni una trayectoria del tipo de cambio.
— La experiencia de Perú no fue dolarizar, sino gestionar un bimonetarismo culturalmente arraigado. ¿Cómo fue ese proceso?
Con inflación alta, casi hiperinflación, toda la población estaba en dólares. La economía se había dolarizado de facto para gran parte de los ahorros. La inflación era del 30% mensual. Como ocurrió en Argentina, el sistema bancario se redujo en porcentaje del producto, se licuaron deudas y depósitos. Había que reconstruir el sistema financiero y la gente prefería depositar en dólares. Ahora la población se mueve cada vez más en moneda local.
—Usted plantea la baja inflación como clave del éxito peruano. El presidente Milei busca lo mismo y fue revalidado electoralmente. ¿Cuánto demora un proceso de estabilización?
Lo importante es que la inflación baje. En el Perú, el compromiso desde el inicio fue que el Banco Central nunca más financiara al Gobierno. Eso se adoptó en los 90 y se mantiene. Si un Banco Central no financia al Gobierno, la inflación baja a la larga. ¿Cuánto demora? Puede variar, pero baja.
—A comienzos de los 2000, Argentina rondaba el 10% de inflación y algunos sectores afirmaban que “un poco de inflación no venía mal”. ¿La meta debe ser llevarla al mínimo posible?
Stan Fischer, expresidente de la Reserva Federal, decía que por debajo del 20% no hay tantos problemas, pero es mucho mejor el 2%. Cuando se encuesta a la población, quiere inflación baja, cerca del 2%. Algo de inflación tiene que existir, porque muchos precios resisten la baja. Para permitir ajustes de precios relativos es preferible un nivel de inflación algo superior a cero. Pero el 2% es razonable.






