Jessica Luna
Presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería.
Correo, 21 de noviembre del 2025
¡Los industriales quieren meterse a pescar a las áreas naturales protegidas (ANP)! ¡Está prohibido pescar en las reservas nacionales como Paracas o Nasca!
Estas son algunas expresiones de aquellos que, aparentando un genuino interés por el cuidado ambiental, se oponen al desarrollo sostenible del país. Ya lo vivimos con los ambientalistas oponiéndose al desarrollo de la minería formal y atacando proyectos de inversión privada activando la maquinaria de la desinformación. El resultado: pérdida de inversión privada e ingresos para las comunidades mineras; y por el contrario más minería ilegal.
Lo mismo ocurre en la pesca. Las ANP son espacios valiosos, que cuidamos y protegemos, con una inmensa biodiversidad que son un orgullo para los peruanos. La ley de creación de ANP (1997) señala que en éstas “puede permitirse el uso regulado del área y el aprovechamiento de recursos o determinarse la restricción de los usos directos”. Es falso que exista una prohibición absoluta para la pesca en las ANP.
Los que se basan en esta mentira, ocultan la habilitación expresa que contempla la ley para la convivencia de la actividad productiva y la conservación, y propugnan la necesidad de creer en una prohibición absoluta que no se puede establecer por debajo de lo que dice la ley. Así de claro.
Y en esa línea, se creó la Reserva Nacional Dorsal de Nasca (2021) con un área de aprovechamiento directo hasta los 1,000 m de profundidad, donde se permite la pesca industrial. Así basado en evidencia científica y (no ideología) se demuestra que coexisten desarrollo del país y conservación.
No podemos permitir que otra vez gane la desinformación, ilegalidad y pérdida de oportunidades de desarrollo en el Perú.






