Susana Díaz, presidenta de CADE Escolar 2025 de IPAE Acción Empresarial
Perú21, 10 de setiembre del 2025
«No podemos seguir lamentando la desconexión juvenil con la democracia sin ofrecer espacios reales para su participación. Esta primera edición de CADE Escolar busca dar esa respuesta y plantea una experiencia donde la ciudadanía activa deja de ser teoría y se convierte en vivencia», sostuvo Susana Díaz, Presidenta de CADE Escolar 2025 de IPAE Acción Empresarial.
Hace poco una alumna de secundaria me preguntó si votar servía de algo. Su tono no era de rebeldía, sino de sincera decepción. Y no supe qué responderle de inmediato. Porque detrás de esa pregunta no hay solo una duda sobre el sistema, sino un grito por ser escuchada.
En estos años, he visto crecer en nuestras aulas una generación de jóvenes brillantes, sensibles, capaces de movilizarse por causas sociales, el medioambiente o la igualdad. Y al mismo tiempo, he sido testigo de cómo esa misma generación se siente excluida de los espacios donde se decide el rumbo del país. Como si la democracia no les perteneciera.
Por eso creo profundamente en el poder de la educación para sanar esa herida y reconstruir la confianza entre los adolescentes y sus instituciones. No se trata de dictar una clase más sobre civismo, sino de formar ciudadanía desde la experiencia, desde la práctica, desde la vida cotidiana del colegio.

Educar en valores democráticos debe ser parte del ADN de nuestras escuelas. Cada tutoría, cada consejo estudiantil, cada espacio de diálogo es una oportunidad para enseñar que disentir no es dividir, que escuchar al otro es respetarse, que lo público también es nuestro. La democracia no se reduce al acto de votar: es una forma de vivir juntos.
En esa línea nace CADE Escolar, el encuentro organizado por IPAE con el apoyo de International IDEA y la Unión Europea. No será un espacio de discursos, sino de experiencias transformadoras con debates que simulan la vida parlamentaria, laboratorios de innovación ciudadana, talleres de corresponsalía, creación de videojuegos con valores democráticos y almuerzos con líderes que inspiran desde la cercanía. Cada colegio asistirá con un tutor que también se formará, para luego multiplicar lo aprendido en su comunidad. Así, lo que comienza en un día de foro se convierte en semilla que florece en escuelas de todo el país.
En este contexto, marcado por la incertidumbre política y la cercanía de un nuevo proceso electoral, tenemos la responsabilidad de hacer algo distinto. No podemos seguir lamentando la desconexión juvenil con la democracia sin ofrecer espacios reales para su participación. Esta primera edición de CADE Escolar busca dar esa respuesta y plantea una experiencia donde la ciudadanía activa deja de ser teoría y se convierte en vivencia.
La participación no puede quedarse en los canales formales. Los jóvenes claman por cambiar los criterios con los que se toman decisiones: que dejen de estar marcados por intereses particulares y se asienten en valores de solidaridad, tolerancia, diálogo y consensos en favor del bien común. La democracia no se construye solo en las urnas, sino en la práctica de valores que nos hagan mejores personas para una mejor sociedad.
Queremos que este foro sea un punto de partida. Que los adolescentes no solo comprendan qué es la democracia, sino que experimenten cómo se construye con otros, cómo se defiende con ideas y cómo se transforma con compromiso. Porque si aspiramos a un país más justo, necesitamos empezar por formar una generación que crea, y se crea, capaz de hacerlo posible.