Cincia
El Comercio, 5 de setiembre del 2025
Miguel Gutiérrez
Alerta. Según estudio, habitantes de esta zona de Loreto, cerca de la frontera con Colombia, presentan 15 veces más concentración del metal de lo permitido.
Un reporte elaborado por el Centro de Innovación Científica Amazónica (Cincia), en conjunto con la Sociedad Zoológica de Frankfurt Perú (FZS Perú), al que accedió El Comercio, revela altas concentraciones de mercurio por encima de los límites máximos sugeridos por la OMS (Organización Mundial de la Salud) en peces y personas que viven a orillas del río Putumayo, otro río de la región Loreto que ha sido tomado por mineros ilegales.
Para este estudio se tomaron muestras a 166 personas de las comunidades amazónicas de Tres Esquinas, El Remanso y El Álamo. Los resultados revelan que el 97% registró una concentración de mercurio de un valor medio de 15,67 mg/kg, cuando lo permitido no debería pasar los 2,2 mg/kg en una persona.
En el caso de las mujeres en edad reproductiva que viven en la cuenca del Bajo Putumayo, el 81% presenta un riesgo alto para la salud, lo que podría significar efectos adversos sobre la salud materno-infantil y daños neurológicos irreversibles en el desarrollo. El grupo de mujeres en edad reproductiva presentó concentraciones de mercurio hasta 20,19 mg/kg.
Los niños de 0 a 4 años presentaron valores entre 0,59 y 34,53 mg/kg. Algunos de los pobladores evaluados, de más de 65 años, presentan mercurio hasta por más de 40 mg/kg.
Las concentraciones de esta sustancia están asociadas al consumo frecuente de pescado que acumula este metal pesado. Los niveles más elevados de mercurio en peces se registraron en especies carnívoras que habitan en las cuencas.
Este resultado en las comunidades amazónicas de Loreto supera a lo reportado en un estudio anterior de junio pasado en la cuenca del Nanay-Pintuyacu, donde personas de seis comunidades presentaban un valor medio de 8,41 mg/kg.
—Minería ilegal avanza—
Este nuevo estudio sobre la presencia del mercurio en ríos de la selva de Loreto fue solicitado por la Federación de Comunidades Indígenas del Bajo Putumayo (Fecoibap) debido a la persistente presencia de dragas a lo largo de esta cuenca.
“No son (niveles) como lo que hemos visto en Puerto Maldonado (Madre de Dios). Son más altos, pero no son los niveles que observamos en los ríos mineros de Puerto Maldonado”, comentó Claudia Vega, coordinadora del programa Mercurio de Cincia.
Sin embargo, la especialista advirtió que si la minería continúa creciendo en la frontera con Colombia, el efecto del mercurio en las poblaciones ribereñas va a ser mucho mayor. Especificó que, a diferencia de Madre de Dios, la principal y única fuente de alimentación en estas comunidades –alejadas de los grandes poblados– es el pescado.
“Hay actividad minera que está exacerbándose. Y esto para mí se debe al precio del oro. Ahora, el oro es uno de los negocios más rentables. Entonces es la actividad más explotada en todas partes. Está creciendo en todas partes”, dijo.
El pasado 18 de mayo, una patrulla de la Marina se enfrentó a una flota perteneciente a los Grupos Armados Organizados Residuales de Colombia que navegaba en territorio peruano en el río Yaguas, un afluente de Putumayo, cerca de Colombia. Tras el enfrentamiento, murió una persona de origen colombiano y se encontraron pertrechos militares, así como accesorios para la operatividad de las dragas.
Dos años antes, en agosto del 2023, personal de la Marina y efectivos de la comisaría de la localidad del Estrecho intervinieron por primera vez una draga que estaba operando en el río Putumayo cerca de la comunidad de Flor de Agosto.
En esta balsa rústica se hallaron gramos de oro y diversos elementos para extraer el mineral del fondo del río como un pie de bomba de succión, un motor, una estructura de metal en forma de caracol y mangueras de succión.