Fernando Cillóniz B.
CILLONIZ.PE
Ica, 11 de agosto de 2025
Para Lampadia
Lo he dicho mil veces… y lo repito. Los corruptos siempre fungen de santurrones. Siempre. Me topé – y lidié – con ellos en el Gobierno Regional de Ica, en el período 2015 / 2018. El cinismo está en el ADN de esa gente torcida. Expresiones como “este Gobierno no se casa con la corrupción” o “este Gobierno tiene las manos limpias” son típicas de autoridades corruptas y cínicas… que fungen de santurrones.
La narrativa de la corrupción es idéntica a la narrativa de la probidad. Palabras como “transparencia”, “honestidad”, “justicia”, “dios”, “legalidad”, “verdad”, “pueblo”, etc., se repiten como disco rayado en los discursos de los corruptos.
El problema es que las personas honestas y probas – que combaten la corrupción… pero de verdad – también dicen lo mismo. Estos también hablan de integridad, justicia y todo lo demás. ¿A quién creerle? ¡He ahí el problema!
Discernir entre quién dice la verdad y quién miente, es siempre difícil. ¿Quién es el bueno, quién es el malo? Ante ello – para descubrir la verdad – hay que investigar, recurrir a testimonios, acopiar pruebas, analizar comportamientos, contrastar coherencias e incoherencias, revisar antecedentes, etc.
A ese respecto, veamos el caso de la concesión del trasvase Olmos que desde hace 20 años ha estado a cargo de la empresa Concesionaria Trasvase Olmos (CTO)… ex Odebrecht, de la cual soy director independiente desde abril de 2024.
Resulta que el 25 de setiembre entrante – es decir, dentro de escasos 45 días – vence el contrato de concesión. Sin embargo, el Gobierno no ha hecho nada – nada de nada – para seleccionar a un nuevo concesionario calificado… que sustituya a CTO.
Por otro lado, el Gobierno Regional de Lambayeque, y el propio Proyecto Espacial Olmos Tinajones (PEOT) han dicho reiteradamente que no están en condiciones técnicas ni operativas para asumir la gestión de un trasvase tan complejo y riesgoso como el de Olmos.
Ante ello, proponen que CTO siga gestionando el trasvase, tal como lo ha venido haciendo durante los últimos 20 años, mientras se seleccione a un nuevo operador. Puro sentido común.
Hasta hace poco, el Gobierno Central compartía la propuesta del Gobierno Regional de Lambayeque. Es decir, suscribir con CTO una adenda de transición – en realidad, una adenda de salida – hasta que se seleccione al nuevo concesionario. ¿Por cuánto tiempo? Un año, 8 meses, 4 meses, 1 mes… el tiempo que el Gobierno requiera para seleccionar al nuevo concesionario calificado.
Bueno pues, de un momento a otro – sin ton ni son – la situación cambió radicalmente. “CTO se va el 25 de setiembre, y el PEOT – o el Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI) del Ministerio de Agricultura – asumirá la gestión del trasvase”. Así dijeron al unísono la presidenta de la república, el primer ministro, el ministro de economía y finanzas, y el ministro de agricultura. ¿Qué pasó? La verdad… no se sabe bien, qué pasó.
Sin embargo, lo que sí se supo – gracias a unos audios propalados en uno de los programas dominicales de televisión – es que un empresario de nombre Saúl Yábar (muy conocido en su casa) dice haber coordinado con el actual ministro de economía Raúl Pérez Reyes, la adjudicación directa de la concesión, a su empresa, a partir del próximo 26 de setiembre.
La pepa del audio en mención fue más o menos así: “El ministro de economía, Raúl Pérez Reyes está de acuerdo con la contratación directa. Me dijo saca… dale a la gente del Gobierno Regional el Decreto de Urgencia, ellos lo envían, yo lo firmo, le hago firmar a Dina y al día siguiente estás contratado”. ¡Qué tal!
Yo – sinceramente – le doy el beneficio de la duda al ministro de economía. Me cuesta creer que sea una persona tan corrupta. Me tinca que el tal Yábar se mandó de hacha… tal como suelen hacer muchos empresarios corruptos que abundan en nuestro país.
Pero lo que sí me sorprende del ministro de economía es que proponga una medida tan estúpida e irresponsable – él y los demás ministros – como la de encargarle al PEOT o al PSI la gestión del trasvase, sin ninguna calificación técnica ni profesional de por medio.
¿Qué… le tiene miedo a Augusto Thorndike? Aquel histriónico periodista que “exige” que el Estado – a través del PEOT o el PSI – asuma la gestión del trasvase Olmos. ¡Qué sabe el burro de alfajores!
¿Acaso no saben que el PEOT ha tenido cerca de 10 presidentes y 10 gerentes generales en los últimos 10 años? ¡Un presidente y un gerente por año, en promedio! Y que el PSI – como todas las dependencias estatales peruanas – ostenta también una altísima rotación de altos funcionarios. ¡Qué antecedentes de profesionalismo, meritocracia y estabilidad funcional ostenta el PEOT – o el PSI – a la cual, el gobierno central pretende embutirle la gestión del trasvase!
¿Acaso no saben que – en el mejor de los casos – ni la presidenta Boluarte, ni los ministros Arana, Pérez Reyes, y Manero, ni el Gobernador Regional de Lambayeque Jorge Pérez (el único alto funcionario responsable y sensato dentro de todo este desmadre) van a estar en sus cargos, más allá del próximo año?
¿Acaso no están al tanto de la corrupción metastásica en el Estado peruano?
¡Cómo se atreven a proponer que el PEOT – o el PSI – asuma la gestión del trasvase Olmos!
Más aún
¿Cómo quedan los cerca de 70 mil trabajadores directos y sus respectivas empresas que dependen del agua trasvasada a través del túnel trasandino?
¿Qué de los proveedores, bancos e instituciones vinculadas a la irrigación Olmos que hoy exporta cerca de US$ 1,000 millones por año?
Los corruptos llegan a tales extremos de cinismo que son capaces – siempre lo hacen – de denunciar a sus perseguidores… precisamente, de corrupción. O sea, el mundo al revés. Ellos – los corruptos – son los buenos. Y nosotros – los que los denunciamos públicamente – somos los malos. ¡Descaro total!
Repito. Así operan los corruptos. Siempre. Los corruptos siempre fungen de santurrones. El cinismo está en sus ADN. Por eso, alcemos nuestras voces de protesta contra la corrupción, a todo nivel. La corrupción – aparte de ser un descaro moral – genera desempleo, pobreza y hambre.
La expresión o el argumento “este Gobierno no se casa con la corrupción” es una cortina de humo perfecta para que la verdadera corrupción asuma la gestión del trasvase Olmos, a partir del 25 de setiembre entrante.
Esa es la verdad de la milanesa. Lampadia