Urpi Torrado
El Comercio, 7 de agosto del 2025
“Es fundamental fortalecer el sistema educativo para brindar mejor orientación vocacional desde etapas tempranas ”
Tomar decisiones importantes en medio de la incertidumbre nunca ha sido fácil, y menos aun cuando se tiene solo 16 o 17 años. En el Perú, los jóvenes terminan el colegio enfrentando una presión enorme, decidir qué carrera seguir. A esa edad, la mayoría no tiene una vocación definida y muchos sienten interés por distintas áreas, lo que vuelve más difícil definir a qué les gustaría dedicarse el resto de su vida. No sorprende, entonces, que la principal fuente de preocupación para los jóvenes sea el futuro. Más allá de elegir una universidad o un instituto, lo que genera mayor angustia es no saber si esa elección será la correcta.
La mejor herramienta para reducir esa incertidumbre es la información. Hoy existen test vocacionales, plataformas y asesorías que ayudan a los jóvenes a identificar sus habilidades, intereses y posibles caminos. Estas herramientas resultan valiosas, pero no bastan. La decisión sobre qué carrera seguir no debería depender solo de una afinidad personal, sino del conocimiento del contexto laboral en el que esa decisión se insertará. Es decir, conocer qué carreras tienen mayor demanda y qué condiciones ofrecen.
El Ministerio de Trabajo ha desarrollado una plataforma digital que ofrece información actualizada sobre el panorama laboral en el país. Esta herramienta se alimenta de datos de la Sunat, de la planilla electrónica que reportan las empresas, lo que permite ofrecer una fotografía real del mercado. Según esta, las carreras mejor pagadas en el Perú son Medicina, Odontología e Ingeniería de Sistemas y Cómputo. Sin embargo, según el “Informe bienal sobre la realidad universitaria en el Perú” publicado por Sunedu, las carreras con mayor demanda en el país son Administración y Derecho. Esta diferencia entre lo que los jóvenes eligen estudiar y lo que realmente requiere el mercado laboral revela un desajuste importante. Muchos optan por carreras más generales que les permitan mantener opciones abiertas, pero que no necesariamente responden a las necesidades del entorno productivo.
Además, el panorama cambia dependiendo del lugar. La demanda laboral no es uniforme en todos los departamentos. En Lima Metropolitana, las profesiones mejor remuneradas son Ingeniería de Sistemas y Cómputo, Estadística y Ciencias de la Computación. En Arequipa, hay alta demanda en Ingeniería Minera, Metalurgia y Petróleo, Geología e Ingeniería Civil. En Loreto, en cambio, carreras como Ecología y Medio Ambiente, y Economía figuran entre las mejor pagadas. Esto evidencia que, además de elegir una carrera, los jóvenes deben considerar también el lugar donde planean desarrollarse profesionalmente.
Otro factor clave en esta ecuación es el centro de estudios. La misma carrera puede tener retornos laborales muy diferentes dependiendo de la universidad en la que se cursó. En el caso de Administración de Empresas, la carrera con mayor número de estudiantes en el país, un joven egresado gana en promedio S/3.128. Sin embargo, el sueldo máximo puede variar significativamente: desde S/4.000 hasta más de S/38.000, dependiendo de la universidad de procedencia. Por otro lado, la carrera mejor pagada en promedio, Medicina, presenta menores variaciones, los egresados ganan en promedio S/6.909, con un máximo que oscila entre S/11.444 y S/13.772 según la institución.
Los datos son relativos, pero muy útiles, pues contribuyen a la toma de decisiones y reducen la incertidumbre. En esa línea, es fundamental fortalecer el sistema educativo para brindar mejor orientación vocacional desde etapas tempranas y promover una oferta académica más alineada con las nuevas tendencias del mercado laboral. Es necesario fomentar carreras vinculadas a los desafíos del futuro, a sectores emergentes y a espacios con mayor potencial de desarrollo y mejor remuneración. Acompañar a los jóvenes en este proceso les permite elegir con mayor seguridad, y también contribuye al desarrollo económico y social del país.