Felipe Leno
Para Lampadia
11 de octubre de 2017
La frase que mejor define lo que venimos atravesando desde hace mucho tiempo con relaciónal fútbol peruano es “a seguir sufriendo”. Con la actual selección, más allá de las alegrías que nos ha producido recientemente, y del hecho de “sufrir también a lo largo de este proceso”, las diferencias más importantes estriban, en términos generales, en la mejora ostensible de su juego, y,muy en especial, en los resultados obtenidos. Ese mérito, como resulta obvio, es de los jugadores, pero sobre todo de Ricardo Gareca, y aunque cueste a muchos reconocerlo, de quien lo eligió, es decir,de Juan Carlos Oblitas. En teoría, de cara al repechaje, deberíamos clasificar al próximo mundial de Rusia, pues si bien Nueva Zelanda no es “una perita en dulce”, el nivel de su fútbol se encuentra por debajo del estándar sudamericano. No obstante, resulta claro que lo peor que nos podría pasar es caer en el exceso de confianza y no realizar la tarea indispensable ¿Qué tarea? Pues analizar a ese rival, y, principalmente, todo lo que ha hecho durante su proceso clasificatorio. Nada se puede dejar al azar. Hay que estudiar de manera milimétrica a dicha selección y prepararnos para vencerla. No sólo el cuerpo técnico, sino la prensa, deben jugar un rol fundamental en ese sentido.
En cuanto al problema de fondo de: ¿Cómo dejar de sufrir tanto?, tal como ha ocurrido en todos los procesos clasificatorios de los últimos treinta años. La respuesta que encuentro es paradójica, pues es tan sencilla como complicada. Lo importante, sin embargo, es reconocer que es posible avanzar en el camino de disfrutar más y sufrir menos. Al respecto, existe abundante literatura tanto como ejemplos y experiencias muy concretas de cómo lograrlo. Uno de los libros que mejor lo explica y es muy simple de entender -más allá de las pasiones y discusiones que el fútbol despierta- es “Fútbol: mi filosofía” – Ediciones B, S.A., Barcelona, España, año 2012, del inmortal Johan Cruyff. Ese libro recoge las enseñanzas recibidas por Cruyff de RinusMichels –considerado por la FIFA el mejor entrenador del siglo XX-, y como es obvio, las lecciones aprendidas a través de sus propias experiencias (las de Cruyff) como jugador y director técnico. Hay algunas frases que resumen parte de esa filosofía de manera sencilla, contundente y magistral, las cuales dejaré para más adelante, pues prefiero referirme y pincelar primero el caso español, en el cual, por cierto, la escuela holandesa tuvo fundamental injerencia.
España, aunque muchos no lo recuerden, era conocida como “La Furia Española”, y, antes del nuevo milenio, con excepción de la Copa Europea de Naciones de 1964, como selección no había ganado casi nada. Hoy es un referente mundial a nivel de selecciones, y su juego es admirado y reconocido desde hace, relativamente poco tiempo, como el del “TikiTaka”. Esa gran revolución comenzó cuando apenas iniciada la década del 70, Barcelona contrató, precisamente a RinusMichels, visionario y cerebral técnico holandés del Ayax, campeón europeo de clubes, quien más tarde llevaría a Johan Cruyffal equipo catalán, y en el cual, como todos recordamos, brilló también Hugo Sotil.
A partir de ese momento, y después, gracias al procesoimpulsado mediante la creación de La Masia (Guardiola y Messi son fruto de ella), fundada en 1979, las cosas poco a poco, comenzaron a cambiar para España. La selección española pasó de ser la furia a la casi perfección del TikiTaka, para ganarlo todo. Y, es aquí que regreso al pensamiento y a algunas de las frases y reflexiones de Cruyff que dejé pendientes, y que definen la mejor ruta de cómo dejar de sufrir tanto para disfrutar y deleitarnos mucho más –sin perjuicio de las derrotas y fracasos inevitables, pues no se puede ganar siempre y en todo-,pero que,con total seguridad,permitirán procesos más llenos de satisfacciones que los vividos en las últimas décadas.Nos guste o no, la esencia de nuestro toque se alimenta del fulbito –lo cual, como resulta evidente,debe complementarse necesariamente con la preparación para el fútbol-.
En esa dirección, y para sorpresa de muchos, algunas de las tácticas de entrenamiento de Michels y Cruyff –por supuesto que no las únicas- se basaron en la prácticadel fulbito: 6 contra 6 en espacios pequeños, y en el tan conocido“camotito”, jugados a un toque, cada vez a mayor velocidad. Vale la pena recordar como anécdota, que en el 74 el arquero titular de la Naranja Mecánica de RinusMichels y Johan Cruyff, JanJongbloed, además de jugar al fútbol trabajaba en una tabaquería para ganarse la vida. No era el único, el defensor PleunStrik era inspector de seguros. Y, sin embargo, revolucionaron el fútbol. Lo que demuestra que siempre se pueden vencer dificultades para alcanzar los objetivos, incluso aquellas que hoy nos podrían parecer inverosímiles.
En ese sentido, Johan Cruyff, en el capítulo 11 de su libro, al referirse al “Juego Posicional”, que es el alma del fútbol total, explica lo siguiente: “El objetivo del juego posicional es que el jugador que conduce el balón tenga dos o tres opciones para continuar la jugada. Sin ese tipo de juego, el fútbol sería un deporte mucho más fácil y aburrido”. “Hay que buscar siempre sobre el terreno una posición en la que podamos recibir el balón. O sea que hay que aprender a moverse para poder recibir el balón en condiciones, y a estar disponibles tanto rato como sea necesario”. Cruyff tanto en el libro como en diversas entrevistas desarrolladas a lo largo de su vida, sintetizó su filosofía del juego de manera tan sencilla como genial: “Si tú tienes el balón, el rival no lo tiene. Sólo se juega con una pelota. Tener el control del balón es lo que te da el control sobre el juego. Esa es la esencia”. “Para ello hay que entender y dominar el ritmo del balón. Hay que trasladar el balón permanentemente a velocidad. Eso hará que sea más difícil para el rival recuperarlo”. Y, agrega, «Está estadísticamente probado que un jugador tiene el balón una media de tres minutos a lo largo de un partido. Así que lo más importante es lo que haces por tu equipo y por tus compañeros, en los 87 minutos en los que no tienes el balón. Eso es lo que determina si eres un buen jugador o no, y si comprendes la filosofía del fútbol total». “El trabajo es en equipo. Todos participan. La esencia del juego es entonces, alcanzar, mantener y recuperar la posesión del balón. Atacar mucho tiempo y defender poco tiempo.” A eso de defender poco tiempo, Guardiola –discípulo de Johan Cruyff- le denomina “la estrategia de la manada de lobos”, es decir, acosar a la presa, que es quien tiene el balón, con muchos jugadores, a fin de recuperar rápidamente el balón y el ejercer y mantener el control sobre el juego a través de la posesión del balón.
El “Jefe” RinusMichels, impulsor del fútbol total, al culminar su carrera como atleta y jugador de fútbol, estudió preparación física. El “Jefe” fue enfático en señalar en reiteradas oportunidades que “No existe forma de llevar a cabo el juego en el que yo creo y exijo a mis jugadores sin una preparación física excepcional y científica”. Trayendo a colación dicha verdad a la actualidad, pocos conocen que algunas de las selecciones que llegaron a las instancias finales del último mundial, utilizaron en Brasil cámaras hiperbáricas para la oxigenación y rehabilitación de sus jugadores, y que futbolistas de élite como GarethBale, Cristiano Ronaldo, RadamelFalcao,James Rodríguez o el propio Lionel Messi, entre otros, han utilizado o utilizan cámaras de crioterapia para recuperarse rápidamente del desgaste y fatiga muscular, luego de un gran esfuerzo –desplegado en entrenamientos o partidos oficiales- así como para tratar y prevenir lesiones.
La clave entonces para no sufrir tanto, en palabras del legendarioJohan Cruyff está en aprender a conseguir y mantener la posesión y control del balón durante el juego: “significa tener el balón el mayor tiempo en poder de mi equipo y lograr que el balón esté el menor tiempo en poder del rival”. “TikiTaka”: Filosofía, inteligencia y comprensión del juego, preparación y trabajo en equipo, estado físico excepcional, velocidad, belleza y efectividad, ciencia y tecnología. En el caso de España esa revolución se explica, en gran medida, a través de la influencia de la escuela holandesa y de la creación de La Masia. Eso que parece tan sencillo, y que es parte de una filosofía de juego, los niños lo aprenden y lo practican en La Masiadesde los once años. Tan fácil y tan difícil. Benchmarking “que le llaman”: de lo que se ve y no se ve para aprender a sufrir menos, y pasar en el fútbol del “sufre peruano sufre” al “goza peruano goza”. Lampadia